Un Llamado A Ser Sabios Y Apartarnos Del Mal

Un Llamado A Ser Sabios Y Apartarnos Del Mal Una reflexión basada en  Proverbios 14:16

Empezamos esta enseñanza con un par de preguntas ¿Te apartas del mal o lo buscas? ¿Eres sabio o insensato?

Vamos a partir de la naturaleza y propósito del Libro de Proverbios: un Libro orientado a enseñarnos, a vivir de acuerdo a los principios divinos.

De manera que las figuras principales en el libro de proverbios son el sabio y el necio, pero utiliza una rica variedad de expresiones para designar a estos dos tipos.

Aquí sigue una lista de estas figuras dispuestas paralelamente[1]:

• Sabio y necio
• Entendido e insensato,
• Humilde de espíritu y el altivo,
• Apartarse del mal o ser hacedor de injusticia,
• Justo e impío,
• El hombre de conocimiento y el falto de entendimiento,
• Un santo o un prevaricador,
• Hacer el bien o el mal,
• Ser un obrador de lo bueno o un equivocado,
• El recto de camino y el malo,
• Perfecto o el que se olvida de Dios,
• Digno de confianza o un temerario,
• Hombre que es recto o un obstinado,
• El que da cuenta de su camino y el pecador,
• Caminar irreprensible o culpable,
• Piadoso o blasfemo,
• El íntegro y el insensato

Y en ese paralelismo, el Libro de Proverbios nos instruye para que, cuando venga la adversidad sepamos cómo actuar de acuerdo a la sabiduría divina.

Si usted desea escuchar esta enseñanza, puede visitar https://youtu.be/lZDIDAFp4vE

Pero si desea profundizar un poco más sobre el llamado de Dios a ser padres y madres sabias, por favor visite Dolor Es Para Su Padre El Hijo Necio

Un llamado a ser sabios y apartarnos del mal.

En estos días se ha implementado una estrategia sanitaria llamada “distanciamiento social” para enfrentar la pandemia del conavid19,

Y el eslogan más conocido a nivel mundial es “quédate en casa”, ¿porque? Porque hay un grave peligro de ser contagiados al salir de nuestra casa,

No obedecer esa instrucción, podría traer la muerte, no solamente a ti sino también a tu familia,

Y es necesario obedecer esa disposición, no solo por salud y prevención, sino también porque  el Creyente se distingue por ser sabio,

Como cristianos sabemos que es  importante preservar la vida natural para seguir educando a las futuras generaciones en la fe cristiana, entendiendo que esta crisis es temporal,

Y que es una crisis que Dios permite como una forma para llamarnos al arrepentimiento, y que nos recuerda las señales del fin.

Pero aparte de este distanciamiento social, sugerido en la crisis de una pandemia,  la Biblia nos habla de otro distanciamiento requerido

Las Escrituras nos hablan, que los creyentes debemos distanciarnos de toda especie de mal, de pecado, de inmoralidad, y todo tipo de pasión

Y solo podemos hacerlo, si Cristo habita en nuestro corazón. Ese apartarse de toda forma de maldad solo es posible dentro del temor de Dios,

Entendiendo el temor de Dios como el temor reverente, caracterizado por el respeto, la obediencia a sus mandamientos y el amor hacia Dios,

Todo eso, en contraste con los necios que desprecian la sabiduría, la enseñanza, la instrucción, la corrección,

Y los resultados siempre son evidentes, los sabios son y siempre serán bienaventurados (Salmo1) pero los necios perecerán en sus malos caminos.

Texto de referencia.

Proverbios 14:16  El sabio teme y se aparta del mal;

 Mas el insensato se muestra insolente y confiado.

El fundamento de la sabiduría se encuentra en el temor reverente al Señor, un anhelo consiente de agradarle en todas las cosas que hagamos,

Y de esa forma el sabio se aparta del peligro del pecado, pero el insensato es arrogante, atrevido, y piensa que nada le va a pasar.

1. Un llamado a ser sabios

Preguntemos primero ¿Quién es el sabio? Sabio es aquel que conoce la Verdad y vive en la Verdad, aprende y aplica esa Verdad en cada situación de su vida.

Pero desde el punto de vista occidental, el sabio es una persona que sabe mucho, acumula mucho conocimiento, pero su forma de vida No refleja que sabe vivir.

Muy contrario al punto de vista bíblico, donde el sabio, es aquel hombre y mujer, que conocen de Dios y su Palabra, y que viven de conformidad a las expectativas divinas.

• El sabio teme:

El sabio teme, es decir, acata los mandamientos divinos, es obediente a la Palabra y vive anhelante por agradar a Dios en todo lo que hace

De manera que los sabios bíblicos, son los que, temiendo a Dios, viven de acuerdo a lo que Él espera de ellos y según lo que una sociedad temerosa de Dios espera,

Así, los creyentes son «sabios» porque su estilo de vida proyecta el temor de Dios y la bendición de Él reposa sobre ellos.

Y aprenden y aplican la sabiduría en cada situación de la vida y el nivel de su éxito sirve de barómetro para marcar el avance en el camino de la sabiduría.

• El sabio se aparta del mal:

El mal puede ser moral o físico, hace referencia a toda especie de pecado que destruye y mata, pero también se refiere a la calamidad,

A la miseria y aflicción que pueden traer las diferentes circunstancias de la vida, y que requieren nuestra lucha consciente contra toda tentación,

Entendiendo que, en tiempos de crisis, la tentación del pecado puede entrar por muchos medios, y necesitamos ser sabios para apartarnos de él.

En la crisis, el pecado puede llevarnos a la incredulidad, a la blasfemia, a la inmoralidad, al fatalismo, y muchas otras formas de alejamiento de Dios,

Así que, el sabio se aparta del mal, cambia de camino, cambia de pensamientos y acciones que abren puertas a la tentación, que me inclinan al pecado

Y muchas veces, ese apartarse del mal, involucra “mutilación”, morir a nuestro “Yo”, a nuestra voluntad necia y pecaminosa

Para no sufrir consecuencias trágicas, que traigan más agobio a nuestra alma ¡Es necesario dejar muchas cosas que no abonan a una vida de santidad y bendición¡

2. Un llamado a ser sabios ¿Cómo reaccionar?

Es importante discernir cuál es nuestra reacción ante la amenaza del mal y distinguir cómo reacciona el sabio y cómo el necio, ante el mal

• ¿Cómo reacciona el Sabio?

El Sabio teme al Señor, con un temor reverente que se refleja en obediencia que agrada a Dios y trae bendición personal y familiar.

Pero también, el sabio se aparta del mal, cambia de camino y de forma de vida, escapando del mal y estableciendo los principios divinos, como una norma de vida

• ¿Cómo reacciona el Insensato?

Todo lo opuesto al sabio, el insensato se muestra arrogante  y confiado, piensa que nada le va a hacer daño.

Y pudiera ser que este insensato conozca la Palabra de Dios, pero no está dispuesto a aplicarla a su vida, a obedecer los mandamientos divinos

Mostrándose confiado, jugando con el pecado, pensando que no le alcanzará, y que lo pasará nada

Pero hoy vemos muchos insensatos en graves problemas, porque han querido vivir sin instrucción divina y sin ley.

3. Un llamado a ser sabios y su fundamento:

Para alcanzar una vida llena de sabiduría, necesitamos conocer, el fundamento, la fuente de donde emana esa sabiduría:

• La Palabra de Dios:

Proverbios 1:4  Para dar sagacidad a los simples,

 Y a los jóvenes inteligencia y cordura.

Las personas simples, son aquellas fácilmente seducibles, tanto al pecado como a lo bueno. Porque son dóciles, manejables

Por eso la Palabra de Dios es útil para dar sagacidad a los simples es decir, les provee astucia para hacer lo bueno

Por medio de la Palabra, Dios capacita a hombres y mujeres simples, para hacer lo bueno, para que tengan madurez espiritual y se inclinen a lo santo

Y así, la Palabra de Dios provee el conocimiento y la cordura necesaria para no vivir una vida loca, desenfrenada, gobernada por pasiones,

Sino, una vida centrada en Dios, una vida próspera y nueva, transformada, que es de bendición para nosotros, para nuestra familia, y que da gloria a Dios.

• La predicación de la Palabra:

Proverbios 1:5  Oirá el sabio, y aumentará el saber,

 Y el entendido adquirirá consejo,

No hay límite en el conocimiento de Dios, porque la Palabra es profunda y el sabio anhela conocer cada vez más de Dios

El sabio no se cansa de aprender y ser enseñado por la Palabra de Dios, porque ella instruye y moldea el carácter, haciéndonos cristianos maduros,

Pero además, el sabio adquiere consejo, y esta expresión hace referencia al “timón de un barco” que es necesario manejarlo para que no se estrelle contra los arrecifes de la vida

Solo la sabiduría de Dios nos enseña a guiar el barco de la vida, de manera que naveguemos en la Voluntad divina, y no choquemos ni nos encallemos

Es la Palabra de Dios la que nos da la habilidad para dirigir nuestra vida, a nuestras familias y ministerios y poder glorificarle a Él

• El temor de Jehová:

Proverbios 1:7  El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;^(B)

 Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza

La fuente de toda sabiduría humana, se encuentra en el temor reverente a Dios, en el anhelo ferviente de vivir agradándole solo a Él

Pero el insensato desprecia toda corrección, no acepta reprensión, no escucha advertencia ni instrucción, quiere vivir sin ley, ni de hombre ni de Dios

Los insensatos quieren vivir bajo su propia voluntad, necia y caprichosa, de manera que llevan una vida de destrucción y muerte

Y jamás podrán ser sabios, a menos, que en la gracia divina, su corazón sea transformado, y puedan temer a Jehová

4. Un llamado a ser sabios ¿Por qué?

 ¿Por qué necesitamos ser sabios? ¿Por qué Dios nos llama a la sabiduría? Porque nuestra propia naturaleza es necia y pecaminosa

Porque hay un remanente de naturaleza adámica en nosotros, que lucha contra la obediencia divina, y que exige de nosotros una búsqueda constante de la sabiduría divina

• Nadie nace siendo sabio:

Por la misma naturaleza del pecado, todos nacemos siendo insensatos, la sabiduría no nos es innata, al contrario, según el viejo hombre, incluso somos necios.

Efesios 4:22-23  En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre,^(D) que está viciado conforme a los deseos engañosos,

 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,

El llamado divino es a despojarnos de esa vieja naturaleza, necia e insensata, viciada según los deseos engañosos

Somos llamados a despojarnos del viejo hombre en toda su influencia pecaminosa que afecta sobre nuestra nueva vida en Cristo

Un hombre viejo que siempre nos inclina a la maldad y el pecado; esto significa que  tenemos que alejarnos, separarnos de nuestro antiguo “Yo”

De nuestros antiguos hábitos, y formas de pensar y actuar, de manera que podamos vivir santamente, y para ello, es necesario ¡Renovar nuestro entendimiento¡

Y así,  nuestra necedad pueda ser cambiada por el entendimiento, Nuestra desobediencia pueda ser reprimida y nuestro libertinaje transformado en libertad cristiana.

• ¿Cómo renovar el entendimiento?

La mente debe ser renovada atendiendo el consejo de Dios, ¡Esta es la única forma de renovar nuestra mente¡

Proverbios 8:32  Ahora, pues, hijos, oídme,

 Y bienaventurados los que guardan mis caminos.

La mente se renueva cuando escuchamos la Palabra de Dios, de allí la expresión “hijos, oídme”,

De una manera amorosa, el Señor nos llama a escuchar su Palabra, porque en ello hay bendición. Si así lo hacemos, seremos bienaventurados,

Significa que, si atendemos el consejo de la Palabra, tendremos felicidad, porque podremos seguir el testimonio de Cristo, teniendo una visión clara y un nuevo entendimiento

¡Cuánta necesidad hay, hoy en día, de escuchar el consejo de la Palabra¡ porque ante esta crisis, nuestros oídos solo escuchan tribulación y angustia, que carga nuestras almas.

Por eso, también somos llamados a, “pensar con la cabeza” y escuchar atentos el consejo de Dios

Proverbios 8:33  Atended el consejo, y sed sabios,

Y no lo menospreciéis.

Debemos aprender a escuchar atentamente, para poder recibir la instrucción y obedecerla

Porque el consejo divino es una enseñanza a vivir correctamente en el temor del Señor, para que, sabiamente, aprendamos la lección antes de ser tentados y puestos a prueba.

Que no haya Menosprecio a la Palabra de Dios, no la descuidemos ni la rechacemos, no le restemos importancia, como si no la necesitáramos.

Porque el consejo divino hace la diferencia entre la vida y la muerte, entre el bienestar y la ruina, entre salvar a tu familia o perderla,

Es la obediencia a la Palabra la que hace la diferencia entre nuestro honor y la deshonra, entre la salud y la enfermedad, entre una vida de calidad y una de malos años.

5. Un llamado a ser sabios y sus beneficios

La dependencia de Dios trae salud al cuerpo y al alma, cuantas enfermedades del alma afectan al cuerpo: la ansiedad, depresión, falta de cordura, presión alta, etc.

Pero de todo ello, nos libra el Señor por medio del consejo oportuno y sabio de su Palabra

Proverbios 3:7-8  No seas sabio en tu propia opinión;(B)

Teme a Jehová, y apártate del mal;

Porque será medicina a tu cuerpo,  Y refrigerio para tus huesos.

No seamos autosuficientes, creyéndonos sabios en nuestra propia opinión, sino por el contrario, dependamos del consejo de la Palabra divina.

• El sabio se aparta del peligro:

Proverbios 22:3  El avisado ve el mal y se esconde;

 Mas los simples pasan y reciben el daño.

El Avisado, es aquel hombre o mujer, prudente y prevenido, que anticipa el peligro y se aparta sabiamente.

Así que, podemos comprender qué importante es estar avisado, porque esto significa que ya hemos sido instruidos acerca de un peligro, o de algún punto de peligro

De modo que ahora tenemos el conocimiento para evitar ese peligro, junto con sus consecuencias.

Pero además, el hombre avisado, “Ve el mal” es decir «percibe», o está consciente del peligro que le asecha, y eso le permite tomar las precauciones necesarias.

Así el creyente sabio, ha de ver que se avecina la tormenta y correrá a refugiarse en Dios, y ante la asechanza, se defenderá con un “escrito esta”

Porque es la Palabra de Dios la que nos da el discernimiento, la sabiduría para enfrentar cualquier dificultad que se nos avecine, y es esto lo que nos da la victoria sobre el mal.

Mas los simples, no tienen ese discernimiento, porque no tienen su refugio seguro en Cristo, y pagan un precio muy alto en cada dificultad vivida

Debemos orar, y pedir mucho al Señor, ser sabios de manera que no haya un precio alto que pagar, cuando veamos que la adversidad nos sobreviene

• Una invitación a oír la voz de Dios:

Proverbios 1:33  Mas el que me oyere, habitará confiadamente

 Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

Todo aquel que escucha y medita la Palabra de Dios, y la obedezca, vivirá tranquilo, sosegado, seguro y sin temor del mal

Pero todo empieza con “escuchar” la Palabra de Dios, y eso dará como resultado “habitar confiadamente”

Eso significa, que ante la crisis, tendremos la plena confianza de encontrarnos depositados en las manos de Dios, y eso nos permitirá pasar, de la tormenta a la calma

Y tendremos reposo y descanso, que es lo que más falta en estos tiempos de crisis, de pandemia, donde el temor y la incertidumbre imperan

Pero los creyentes, estaremos confiados y seguros porque Dios es con nosotros, y por medio de su Palabra nos hace sabios.

Conclusión:

Hay un llamado a ser sabios. Ante la pandemia el gobierno nos llama a un distanciamiento social, necesario para resguardar nuestra vida, y poder proclamar el Evangelio

Pero la Biblia también nos llama a distanciarnos del virus del pecado, lo que es necesario para resguardar sabiamente nuestra alma en Cristo

Para ello necesitamos tener tiempos de comunión con Dios, tiempos de lectura y meditación de la Palabra y tener sabiduría para discernir el mal que nos acecha

Palabras y frases significativas:

Sabio: Kjácám[2] de H2449; sabio,(i.e. inteligente, diestro o ingenioso):- astuto, avisado, excelente, experto, hábil, maestro, perito, prudente, saber, sabio.

Mal: (palabra que se define como “el mal”, físico o moral, “la calamidad”, “la miseria”, “la herida” o “la aflicción, peligro”

Aparta: sur; raíz primaria; volver (lit. o figurativamente):- alejar, cambiar, cortar, dejar, escapar, establecer los principios divinos como norma de vida, pasar lejos, perder, privar, quitar, rebelarse, remoción, retirar, sacar.

Despojarse: apotídsemi; poner lejos al hombre viejo en sus efectos y su influencia, separar y alejar de nosotros todo aquello de nuestra antigua manera de vivir:- dejar, desechar, despojarse uno, poner.

Mal: rah mal (nat. o moral.):- adversidad, aflicción, agravio, apariencia, calamidad, , desastre, desgracia, destructor, doloroso, duro, infortunio, inicuo, injusto, mal, maldad, malestar, malicia, maligno, malo, malvado, molesto, parecer, pecado, penoso, perniciosa, perversidad, perverso, quebrantamiento, sarna, terrible, triste. [incl. femenino רָעָה raá; como adjetivo o sustantivo]

Esconde: Evita, se aparta.

Simples: petí;tonto (i.e. seducible):- engaño, ignorante, sencillo, simple, simpleza.

Ni se da cuenta del peligro,

Consecuencias: Sufre daño, paga, anásh raíz primaria; propiamente instar; por impl. imponer una pena, especialmente multar:- castigar, condenar, multar, penar.

[1] Comentario a los Proverbios, Frans Var Deussem, pág. 22.

[2] Diccionario VINE AT.