Al tratar de comprender en qué consiste la Gloria de Dios, solo la podemos ver a la luz de una Vida Transformada, que es la nueva vida que llegamos a tener una vez que el amor de Jesucristo alcanza nuestras vidas.

Esta tercera sección del estudio de la Epístola a los Efesios, tratara sobre los capítulos 3:14 hasta el 5:20, tratando de dar respuesta a las preguntas más controversiales  dentro dentro de la comunidad cristiana.

EFESIOS 3:14-21 y 4:1-32 y 5:1-20

 ¿Según Efesios 3:16, cuáles son las riquezas de su gloria?

Hablar de la Gloria divina no es algo místico o sobrenatural “la gloria de Dios son sus atributos. Su amor, Su justicia, Su ira, Su santidad, todo esto manifiesta Su gloria,

Y es esta la gloria que debe fortalecer nuestro ser interior, es decir, los atributos divinos deben ser aplicados por el Espíritu Santo, abundantemente al desarrollo espiritual de los creyentes”[1] 

Hablar de la gloria de Dios, es hablar de vidas transformadas, vidas nuevas que den testimonio de la obra de Cristo en nosotros, en nuestro carácter.

La gloria de Dios debe ser reflejada en nuestra forma de vida. Con nuestro testimonio damos a conocer Quien es Él, y el poder que tiene para hacer de nosotros una nueva creación.

Una Vida Transformada nos deja ver la Gloria de Dios, porque los atributos comunicables de Dios nos son manifiestos, los podemos expresar en nuestra forma de actuar y de hablar, de convivir con los demás, y con esto le glorificamos a Él.

En Efesios 3:19 se nos manda a ser llenos de toda la plenitud de Dios ¿Cómo podemos lograr esto? ¿Significa una Vida Transformada?

Nosotros como seres caídos, aun cuando somos redimidos por la Sangre de Cristo, jamás alcanzaremos la plenitud de Dios,

Pero cuando el apóstol Pablo nos dice que seamos llenos de toda plenitud de Dios se refiere a que como creyentes debemos dar testimonio de ser hijos de Dios.

Como creyentes “somos capacitados por el Espíritu para actuar conforme a los atributos comunicables de Dios como: el amor, la justicia, la santidad y otros…

Esta plenitud no la alcanzaremos en esta vida terrena, aquí siempre estaremos creciendo. Solamente cuando la muerte de paso a la vida eterna, podremos decir que estaremos en plenitud”[2]

Pero aún cuando no estemos llenos de la plenitud de Dios en esta vida, si tenemos la certeza que vamos creciendo, vamos en aumento como la aurora del día.

Cada día nos vamos pareciendo más a Cristo y menos a nosotros. Nos alejamos cada vez más, de aquel “yo” que vivía sin Cristo, y nos vamos transformando en un nuevo “yo” que ha sido llamado a santidad.

Nuestra Vida es Transformada de manera tal, que cada vez nos parecemos más a Cristo. Reflejamos Su carácter de amor, paz, humildad, bondad y mansedumbre.

 

Efesios 3:21 dice “a él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús ¿Cómo podemos explicar Su gloria en la iglesia? ¿Su Gloria Transforma la Vida de la Iglesia?

Toda adoración a Dios solo puede ser elevada a través de Cristo, cuya sangre nos santifica y nos hace aceptos delante del Padre,

Pero el apóstol aclara en este versículo que esa adoración debe ser a través de la iglesia.

Es la iglesia el cuerpo que puede dar gloria a Dios y es ella la que estuvo en el designio divino para que eternamente glorificara al Señor.

Los creyentes individuales pueden dar gloria a Dios, pero ellos son llamados a profundizar en la adoración solamente en el  contexto de la iglesia,

Pues ella forma parte del eterno propósito de Dios en Cristo Jesús, y a ella, como un solo cuerpo, se le dará entrada a la gloria eterna para que siempre viva dando gloria a Dios[3]

La iglesia es ahora la nación santa, el pueblo elegido de Dios. La iglesia somos sus hijos, somos los únicos que podemos clamar “Abba Padre”, de manera que la gloria de Dios puede ser vista solo por Su iglesia.

Y es esa adoración a Dios, que solo la iglesia puede levantar, la que va Transformando la Vida de los creyentes, pues la comunión con Cristo, cambia los corazones

¿Cómo podemos explicar la expresión de Efesios 4:3 “unidad del Espíritu en el vínculo de la Paz?

Debemos estar claros que la unidad está dada en Dios. Ya existe, no es creada por el creyente, este solo tiene el deber de esforzarse en guardarla,

Los creyentes somos hechos participes de un solo cuerpo, pero esto solo es obra del Espíritu Santo.

En nuestras iglesias locales somos llamados a esforzarnos con toda solicitud en mantener la paz que debe caracterizar a los redimidos por el Cordero y en los cuales mora abundantemente el Espíritu de Dios[4]

Ese esfuerzo de la iglesia por mantener la paz, solamente es posible en el Espíritu Santo que ha hecho morada en cada uno de sus elegidos, y los redarguye a la santidad.

¿Qué podemos encontrar de relevante, cuando Pablo habla de Una fe, en Efesios 4:5?

Si formamos parte de la iglesia de Jesucristo es porque hemos creído en Él, hemos sido salvados y santificados por Él y en Él, por su obra redentora,

Pero también es necesario comprender que “En el Nuevo Testamento también se denomina como fe no solo al modo subjetivo de la misma, es decir, la fe salvadora,

Sino al conjunto de la doctrina cristiana, la cual es llamada, teológicamente, la fe objetiva. La iglesia de Cristo solo tiene un cuerpo doctrinal: la revelación escrita. No hay mas[5]

Si nuestra fe no se sustenta en las Escrituras, sino estamos sometidos a ella como nuestra norma máxima de autoridad, no podemos decir que somos una sola iglesia.

¿Podríamos decir que hay contradicción entre los conceptos de unidad y diversidad dentro de la misma iglesia?

La carta a los efesios nos deja bien claro el concepto de unidad en tanto que todos formamos un solo cuerpo y una sola iglesia por la cual Cristo entrego su vida,

Pero esta unidad jamás se contrapone a nuestra individualidad, sino que cada miembro particular de la congregación, forma parte activa,

De la misma forma que los diferentes miembros del cuerpo, cada uno con su función específica forman parte del mismo cuerpo.

Dios utiliza las diferencias de cada creyente para edificar a la iglesia. Así lo dice Pablo en Efesios 4:7 “a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforma a la medida del don de Cristo.”

¿Qué debemos entender en Efesios 4:8 “llevo cautiva la cautividad”?

Debemos estar claros que el contexto en el que el apóstol está escribiendo es el de una batalla, en la cual nuestro Señor sale victorioso

Cristo, en su vida, crucifixión, muerte y resurrección había conquistado a los enemigos del pueblo que quería salvar y subió victorioso ante Su Padre Celestial[6]

En ese sentido llevo cautiva la cautividad, es decir, una cautividad que representaba su trofeo, su botín de la victoria obtenida. Esa cautividad somos los creyentes

Porque ante la victoria de Cristo “¿cuál es el trofeo o el botín que Cristo presento ante Su Padre? ¿No somos los creyentes el premio de Cristo? ¿Acaso no es Su Iglesia la que ha de presentarse un día como Su novia, la cual compro con su sangre?[7]

Nos lleva cautivos a nosotros, Su pueblo, Su iglesia, como señal de triunfo, y estando en Él, jamás seremos arrebatados.

¿Según el texto anterior, ¿Cómo entonces se interpreta que dio dones a los hombres?

Se refiere a dones dados a la iglesia que ha sido comprada con Su sangre, fruto de su victoria, pero estos dones no hacen referencia a capacidades y talentos,

Los dones son los hombres que Él ha capacitado y entregado a la Iglesia para su edificación.

Aquí hallamos una relación lógica entre: La conquista de Cristo cuando vino a la tierra –el botín que Cristo presento ante Su Padre cuando subió a lo alto- y los  despojos que repartió (despojos tomados del botín) a la Iglesia[8]

Hermoso poder comprenderlo de esta manera pues nos saca del error místico que ha cubierto este texto, en el que se ha enseñado que Cristo descendió a los infiernos y de allí rescato a los que eran suyos.

Explicación que contradice toda la Palabra, pues los suyos, jamás estarán en el infierno. Sus elegidos han sido suyos desde antes de la fundación del mundo, y sus Vidas son Transformadas en Él, en el peregrinaje sobre esta tierra.

Comprendemos ahora, que esos dones dados a los hombres, son nuestros pastores, maestros y líderes, que guían y apacientan la grey del Señor.

¿Cómo debemos interpretar Efesios 4:9 cuando dice que descendió a las partes más bajas de la tierra?

Es importante no elucubrar mucho con este pasaje pensando que se refiere al descenso del Señor Jesús al abismo de condenación de los demonios

O que el Señor fue a predicar el Evangelio a los ya condenados “Pablo contrasta el descenso de Cristo a la tierra, como algo bajo, con la ascensión de Cristo a lo más alto de los cielos, como por encima de todo.

En ambas expresiones – lo más bajo de la tierra y encima de todos los cielos- indican, no tanto un lugar geográfico, sino el estado o la condición en que Cristo se encontró[9]

Decimos entonces, que Cristo descendió a las partes más bajas de la tierra, para referirnos a que nuestro Señor se humillo tanto a Sí mismo, que se hizo hombre y moro entre nosotros,

Murió en una muerte de Cruz, como un maldito y fue enterrado. Todo esto es “haber descendido a lo más bajo de la tierra”, considerando que Él es Dios, Todopoderoso  y sin pecado.

Y por esos atributos es que Él Resucitó!!! Y llevo consigo Su gran trofeo: La cautividad de los creyentes.

¿cómo explicamos el cambio, aparentemente brusco, que se da en la carta a los Efesios, entre toda la exposición doctrinal hasta el versículo 4:16 y el mensaje a partir del 4:17?

Esta carta de Pablo presenta un orden muy significativo entre lo que es la doctrina y la práctica cristiana, en ese sentido no se puede ver como un giro brusco en la enseñanza.

A lo largo de los Capítulos 1 al 3, se nos enseña todo lo relacionado a la gracia divina a través de las cuales hemos sido salvos no por nuestras obras o méritos personales, sino por Su pura Gracia.

Estas ideas pudieran prestarse para que los gentiles (los cuales conocían poco de la Ley santa de Dios) se condujeran en una vida de libertinaje continuado con las prácticas paganas que les había caracterizado.

Es por ello que el apóstol no deja sus enseñanzas doctrinales solo hasta el capítulo 3, sino que el 4 complementa todo, mostrando los beneficios que deben desprenderse de las riquezas de la gracia de Dios[10].

Es decir, en los primeros capítulos pone la base doctrinal que justificaría la práctica cristiana a desarrollarse en los siguientes.

Este método de estudio del apóstol Pablo es muy útil para ser aplicado por nosotros los creyentes.

Primero pone toda la base doctrinal que ha de sustentar y dar respuesta a todos los problemas cotidianos del hombre como tal, así como dentro de la congregación

Para luego, aplicarlos a casos específicos como se puede apreciar a partir del versículo 4:17, y de manera más detallada en los dos siguientes capítulos de esta Epístola.

 

Todas las referencias de este texto, han sido tomadas de: Efesios: Las Riquezas de Su Gracia.. Julio Cesar Benítez

[1] Ídem. Pág. 103

[2] Ídem. Pág. 105

[3] Ídem. Pág. 108

[4] Ídem. Pág. 117

[5] Ídem. Pág. 120

[6] Ídem. Pág. 126

[7] Ídem. Pág. 127

[8] Ídem Pág. 128

[9] Ídem Pág. 129

[10] Ídem. Pág. 140