Alégrense Todos Los Que En Ti Confían¡! Porque para los creyentes, Dios es la fuente de toda nuestra alegría

Y es en los Salmos donde encontramos la forma más exacta de cómo expresar nuestras emociones y experiencias,

Así, sabemos que hay Salmos de lamento donde el salmista expresa su sufrimiento, y nos enseña cómo enfrentar las situaciones difíciles que llegan a nuestra vida

Pero también hay salmos de acción de gracias, hay Himnos de alabanza a Dios por su grandeza, por su protección y Salvación.

Y también hay canticos de confianza, que inspiran a confiar en Dios aún en los momentos más difíciles de la vida.

Sin embargo, en esta reflexión vamos a aprender que también los Salmos nos hablan de la alegría, nos mandan a sentirnos alegres más allá de las circunstancias de vida,

Porque la fuente de nuestra alegría es Dios, por eso el salmista dice:

Salmo 43:4 Allí iré al altar de Dios, a Dios mismo, la fuente de toda mi alegría.

Te alabaré con mi arpa, ¡oh Dios, mi Dios!

Y saber que nuestra fuente de alegría está en Dios mismo, es lo que nos permite mantener el gozo en toda situación de vida que enfrentemos

Versículo de referencia

Salmo 5:11-12 Pero alégrense todos los que en ti confían;

 Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes;

 En ti se regocijen los que aman tu nombre.

Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo;

 Como con un escudo lo rodearás de tu favor.

Estamos mandados a alegrarnos en todo lo que vivimos, y esa alegría puede ser un sentimiento espontáneo y momentáneo de júbilo,

O puede ser un sentimiento tan fuerte que tiene que exteriorizarse, de modo que nos motivemos a dar ¡Voces de júbilo¡

Y sin importar si el sentimiento es ligero o muy fuerte, lo importante es, ¡Permitir que nuestro gozo se exteriorice!

Si usted desea profundizar un poco más sobre el gozo que proviene de Dios, por favor visite Reconocer Que El Señor Es Dios !Nuestro Mayor Gozo¡

Alégrense Todos Los Que En Ti Confían¡!

Mientras que los impíos usan la lengua para destruir a su prójimo con críticas y señalamientos muchas veces injustos,

Nosotros los creyentes, los que hemos sido justificados con la sangre de nuestro Cristo, usamos la boca para cantar alabanzas al Señor con gozo.

Y aún cuando los impíos puedan maldecir al creyente, sabemos plenamente que siempre el cristiano será bendecido por Dios

De modo, que nuestra boca siempre dará voces de júbilo, porque sabemos que el Señor nos defiende, nos rodea como escudo y su favor se extiende sobre nosotros.

  1. Alégrense todos los que en ti confían

Salmo 5:11 Pero alégrense todos los que en ti confían;… 

Para poder confiar en alguien, es necesario que primero le conozcamos, porque no podemos confiar en un extraño

De allí, que el salmista nos deje ver cuánto conoce él a Dios, a tal punto, que con toda seguridad ¡Puede confiar en Dios¡

  • Solo se puede confiar en quien uno conoce,

Para entender por qué el salmista puede confiar ciegamente en Dios, es necesario que veamos como él nos habla de Dios:

Salmo 5:1 Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir.

Estas palabras nos dicen que Dios escucha nuestras suplicas y es compasivo a nuestro lamento.

Y si Dios escucha, entonces estamos seguros que nos podemos comunicar con Él, y esto lo hacemos por medio de la alabanza, la oración, la meditación de la Palabra

Pero también, el salmista llama a Dios como “Jehová” haciendo referencia al Dios eterno, el Autoexistente, al Dios de pacto

De manera que en ese conocimiento de Quién es Dios, nuestra confianza va aumentando, se va cimentando

Salmo 5:2 Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,

Porque a ti oraré.

Al igual que el salmista, debemos estar claros que Dios es Rey mío y Dios mío, lo que significa que tenemos un Dios personal

Pero no solo eso, sino que tenemos un Dios que gobierna mi vida, que tiene el control de todo cuanto acontece

Salmo 5:3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;

De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.

El salmista nos hace saber que en Dios podemos esperar porque siempre habrá una respuesta a nuestra suplica.

Salmo 5:4 Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad;

El malo no habitará junto a ti.

Finalmente, el salmista reconoce que Dios es Santo, Santo, Santo y en su justicia castiga al malo y a su maldad.

Y por tanto, podemos confiar que en Su mano estamos seguros, seremos defendidos y bendecidos siempre.

  1. “Pero alégrense” Todos los que en ti confían.

De manera maravillosa debemos caer en la cuenta que ¡Tenemos permiso para alegrarnos¡

Y como decía el gran predicador Spurgeon “Tienes permiso divino para gritar de alegría”.

Porque aún en las peores condiciones de vida, el creyente puede experimentar de manera sobrenatural, la alegría ¿Por qué?

Porque tenemos el conocimiento de Quien es Dios, y sabemos que Él es nuestro Dios, nuestro Rey, Él gobierna sobre todo, y esto ¡Nos llena de paz¡

Por tanto ¡Demos voces de alegría¡ disfrutemos con gozo cada etapa de nuestra vida, sabiendo que todo nos conduce en el propósito santo de nuestro Dios.

  • Alégrense todos los que en ti confían ¡Este es un mandato¡

Filipenses 4:4 (BAD) Alegraos siempre en el Señor. Insisto: ¡Alegraos!

Somos mandados a estar siempre alegres, sin importar lo que estemos viviendo, cómo nos sintamos o cómo se vean las cosas

Y observemos, que estas palabras provienen de Pablo, un anciano que está en cadenas por causa del Nombre de Cristo

Pero no solo eso, sino que Pablo ha vivido todo tipo de adversidad y sufrimiento por predicar el Evangelio

Por tanto, debemos ejercitar este mandato de “estar alegres” aún en las situaciones más difíciles que podamos experimentar

Porque nuestra vida está en Cristo y Él lleva los designios de nuestra vida, Él es nuestro fundamento firme y eterno

  • Alégrense todos los que en ti confían ¡Debemos orar por alegría¡

Sino sentimos alegría, entonces debemos orar para sentirnos alegres, y no solo por nosotros, sino también por los demás, especialmente los siervos del Señor.

¿Por qué? Porque si perdemos el gozo de nuestra fe, no seremos más que siervos pobres, incapaces de dar un testimonio fuerte de la obra del Señor en nosotros

¿Cómo podemos glorificar a Dios?

Además, sin alegría es imposible soportar las pruebas severas de la vida y menos aún, podremos avanzar en el propósito santificador del sufrimiento

Y como dijo Spurgeon, “En la medida en que mantengas tu gozo, serás fuerte en el Señor y para el Señor”.

Hebreos 12:2  puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,

Menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios

La vida, y en especial la vida cristiana, solamente es posible vivirla, si mantenemos nuestros ojos puestos en el Señor,

Es decir, mirando constantemente Quien es Él y cuál es la obra perfecta que realiza en nosotros, porque Cristo es nuestro mayor testimonio de fe y obediencia

Por tanto, cuando veamos un hermano triste, oremos para que el Señor le de gozo, porque será ese gozo el que le sostendrá en medio de las situaciones difíciles

Y porque solamente con ese gozo que proviene de la obra del Señor en nosotros, será posible glorificar a Dios y dar un testimonio fiel.

  • Alégrense todos los que en ti confían porque ¡Tenemos una promesa de alegría¡

Debemos saber que nuestro Dios promete gozo y alegría a los creyentes, y la Palabra dice que el Señor convertirá nuestra noche en día

Salmo 30:11 Has cambiado mi lamento en baile;

Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.

Si la Palabra lo dice, nosotros no podemos ni debemos dudar, así que, con toda seguridad sabemos que el Señor convertirá nuestro lamento en danza

Y nos quitará toda ropa de luto, para vestirnos de fiesta, de alegría, llevándonos al gozo y al júbilo

Salmo 30:12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.

Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

¡Esto es lo que Dios hace¡ nos marca con la alegría y no lleva a la alabanza ¡Y no podemos callarnos¡ Bendito gozo de nuestro Dios

Por tanto, que no se atormente nuestra alma en la más difícil situación que vivamos, porque el Señor nos llenará de gozo

Y pasaremos al otro lado, y veremos el sol brillar, y más maravilloso aún, veremos la promesa cumplida ¡Seremos cada vez más semejantes a Cristo¡

  1. Alégrense todos los que en ti confían y se regocijen los que aman tu Nombre.

Los que aman al Señor, se alegran por causa suya, porque “aman Su nombre”

Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Que haya un gran regocijo en todos los que amamos al Señor, los que amamos su Palabra, sus mandamientos ¿Por qué?

Porque tenemos la certeza que nada de los que nos acontezca, tendrá despropósito, más por el contrario ¡Todo nos ayudará a bien¡

Aunque debemos entender qué es ese bien, y definitivamente No es el cumplimiento de ese anhelo temporal y efímero,

¡No¡ Dios garantiza que todas nuestras vivencias, buenas y no muy buenas, nos llevaran al cumplimiento de una sola meta ¡Formar el carácter de Cristo en Nosotros¡

Porque solamente así podremos gozarnos en una vida bendecida, santificada, una vida de piedad que glorifique a nuestro Creador.

  1. Alégrense todos los que en ti confían ¿Por qué alegrarse tanto?

Podemos alegrarnos mucho, mucho y mucho más porque sabemos que Dios nos defiende y nos bendice.

Salmo 5:11 Pero alégrense todos los que en ti confían;

Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes;…

Y esta Palabra maravillosa no solo es motivo de gran alegría, sino también de paz y confianza

Porque sabemos que por grandes y muchos que sean nuestros adversarios ¡El Señor nos defiende¡ Él hace justicia y levanta nuestra cabeza

  • Nos alegramos porque Dios nos defiende.

Salmo 91:4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro;

 Escudo y adarga es su verdad.

Cuando el salmista habla de “Escudo”, hace referencia a un escudo grande en forma rectangular.[1]

De modo que con ese escudo nos podemos proteger completamente, dándonos seguridad en cada batalla

Pero la pregunta es ¿De qué nos protege? El Señor ofrece a sus hijos una plena protección contra el peligro físico y el peligro espiritual

Salmo 91:3 Él te librará del lazo del cazador, 

 De la peste destructora. 

La protección del Señor es tan grande que nos libra de la tentación, de las trampas que pone satanás en nuestro caminar

Y en ese sentido, también nos protege de la “peste destructora”, porque somos librados de las consecuencias de caer en tentación

Por tanto, hay un gran motivo de alegría en el corazón del creyente, al saberse en manos de un Dios que nos proporciona todo lo que necesitamos para resistir y vencer ante toda tentación

Pero también, nuestro escudo es la Palabra de Dios, de la que debemos tener pleno conocimiento ¿Por qué?

Porque al momento de la tentación, nos podremos defender con el ¡Escrito está¡ tal como lo hizo el Señor cuando fue tentado por Satanás

Y sabemos que, si el cristiano se sostiene firme en la Verdad, Satanás no tiene más opción que ¡Huir de nosotros¡

  • Alégrense los que en ti confían porque Dios bendice a los justos

Salmo 5:12 Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo;

Como con un escudo lo rodearás de tu favor.

¿Quiénes son los Justos? Son todos aquellos que han sido justificados por Cristo, que ya no tienen culpa y son libres de condenación

Y en la Escritura encontramos cómo hemos sido bendecidos por el Padre en los meritos de Cristo.

Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu

Los cristianos ya no vivimos “Conforme a la carne” porque ya no estamos bajo el poder del pecado y la muerte.

Sino que vivimos “Conforme al Espíritu” al haber sido liberados de la potestad del pecado y de la condena debido a ese pecado.

Alégrense todos los que en ti confían

Y esta Verdad es objeto de mucha alegría para el creyente, porque sabemos que ahora tenemos vida nueva y abundante.

Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Cristo vino para abrir el camino a la vida eterna, haciéndonos justos delante del Padre por medio de Su sangre

Y nos conduce a la vida de santificación proporcionada por la gracia de su Espíritu. Vino para comprar esa vida por medio de su sacrificio en la Cruz.

Por tanto, que haya mucha alegría en nuestro corazón al entender que la gran finalidad de La encarnación de Cristo fue traer vida a un mundo perdido, muerto y sufriente.

Y la expresión “Tengan vida” debe interpretarse como una referencia a los “hombres” en general. No se puede aplicar a ninguna otra cosa.[2]

Conclusión

Alégrese todos los que en ti confían, es la expresión del salmista, porque él ha comprendido que Dios es su Rey, Él es su Dios, Él lo defiende y lo bendice.

Además, nos alegraremos porque Jesucristo ha prometido darnos alegría en medio del sufrimiento,

Y esta alegría que el Señor nos ha prometido, es una alegría, un gozo  que nos permitirá perseverar ante toda batalla contra el enemigo.

 

 

 

[1]En la antigüedad, en tiempos de guerra y encarnizadas batallas, los soldados utilizaban varios tipos de escudos dependiendo del tipo de batalla que iban a librar y la clase de enemigo que enfrentarían. Estaban esos enormes escudos de metal bajo los cuales los soldados resistían ataques de flechas perpetrados por sus enemigos a distancia. Incluso estos escudos inmensos permitían a los soldados protegerse cuando el enemigo se acercaba montado en carruajes tirados por caballos y armados de largas y mortíferas lanzas. Los soldados se tiraban al suelo y se cubrían con los escudos, cuando los carruajes les pasaban por encima entonces ellos se ponían de pie y el enemigo quedaba a su merced.

 

[2]Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 2, p. 236). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.