Dios Cuida De Los Justos, Tal como lo afirma el rey David en el Salmo 34, con tal convicción, que debe ser una Verdad segura para el creyente.

Es así, como en este Salmo encontramos una serie de afirmaciones sobre lo seguro del cuidado de Dios, que usted tal vez querrá memorizar para utilizarlas en los días difíciles,

Porque los creyentes no estamos exentos de problemas, pero si tenemos la certeza  que Dios los libera de ellos

Y esa acción liberadora del Señor se lleva a cabo de diferentes maneras, ya sea: dándonos alivio, o paciencia para soportar los problemas y adversidades,

O ya sea que el Señor en su soberanía decida llevarnos con Él a los cielos. Especialmente en tiempos de adversidad, debemos tomar en serio las palabras de este salmo.[1]

Si usted desea escuchar esta enseñanza, por favor visite https://youtu.be/SnUrgEYXHCs

Pero si desea profundizar un poco más sobre el cuidado de Dios para su pueblo, puede visitar Cristo Me Restaura, Me Guía Y Me Cuida

Dios cuida de los justos¡¡

David, a lo largo del Salmo 34, nos invita aprender de su experiencia, de modo que pongamos siempre la confianza en el Señor, para que nos libre de la tribulación.

También nos exhorta a vivir día a día, de una manera que, nuestra forma de vida esté en armonía con nuestra fe

  • Dios cuida de los justos pero ¿Quiénes son los justos?

Son todos aquellos pecadores que han sido justificados por la gracia divina que es en Cristo Jesús,

Y ¿Cómo somos justificados? Este acto de Dios, se da en base a la justicia divina, donde cada uno de nosotros estábamos bajo la ira divina al no poder cumplir la ley de Dios,

De manera que Cristo cumplió perfectamente toda la ley, y nos imputó su justicia, o sea, que cada uno de nosotros, los que hemos creído, le dimos nuestro pecado a Él,

Y a cambio, Cristo nos dio su justicia, de modo que en esa acción cambio nuestra condición, de condenados a perdonados,

Ahora, como somos salvos, Dios nos mostró su favor y en Cristo ya podemos vivir una vida diferente,

Lo que significa, que ahora si,  en Cristo ya podemos vivir bajo el temor reverente de Dios, vivir por fe y en una creciente santificación.

  1. Dios cuida de los justos y es bueno con su pueblo.

David invita al pueblo a alabar a Jehová junto con él. Personalmente, él decidió alabar a Dios de continuo con objeto de alegrar a los afligidos.

Sin embargo, en esta ocasión, David animó a todo el pueblo a unirse con él para engrandecer y exaltar a una el santo Nombre de Dios.

  • Un llamado a bendecir el Nombre del Señor:

Salmo 34:1  Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.

El término “bendeciré” hace referencia a todo hombre o mujer creyente, que ahora camina de manera diferente, que vive en una relación con Dios que va en aumento,

Y que gracias, a esa constante comunión con el Señor, ahora los creyentes podemos restaurar nuestra relación con el prójimo, le podemos amar

Esto significa entonces, que vamos a bendecir el Nombre del Señor con nuestra forma de vivir, y que lo haremos en todo tiempo,

De manera que, sea lo que sea que Dios permita en nuestra vida siempre debemos estarle agradecidos, en tiempos de bonanza como de escasez,

En tiempos de salud como de enfermedad, en tiempos de quietud como en tiempos de persecución, debemos bendecir el Nombre de Dios

Y siempre bendeciremos al Señor por medio de una vida rendida a su santa voluntad.

  • Un llamado a alabar al Señor:

El objeto de la alabanza de todo cristiano es Dios mismo, porque Él es nuestro Dios, Él es quien ha obrado la salvación en nuestra vida.

Deuteronomio 10:21  El es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto.

No podemos dar nuestra alabanza a la creación, al hombre o cosa alguna, porque todo ello, es obra de las manos del Dios Creador,

De manera que debemos identificar que solamente Dios es el centro de nuestra alabanza, de nuestra adoración, y rendir nuestra vida a Él

  • Un llamado a gozarnos en el Señor:

Salmo 34:2-3  En Jehová se gloriará mi alma; Lo oirán los mansos, y se alegrarán.

Engrandeced a Jehová conmigo, Y exaltemos a una su nombre.

Nuestra alma debe alabar al Señor, y con ello, toda tristeza, toda carga del alma desaparecerá y nos alegraremos en el Señor

Y en esa tristeza transformada en alegría, engrandeceremos el Nombre del Señor, porque solo Él es grande, nosotros solo somos siervos para su gloria.

  1. Dios cuida de los justos y escucha sus oraciones.

Dios es fiel y todopoderoso, que está mucho más allá de su propia creación, pero al mismo tiempo, Él tiene sus ojos puestos en nosotros y sus oídos inclinados a nuestro clamor.

  • Dios nos libra de todos los temores.

Salmo 34:4  Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores.

David dice “busqué a Jehová”, es decir, que este siervo de Dios «consultaba a Dios», en cada situación que vivía, David buscaba a Dios en una oración privada

¿Para qué oraba David? Para encontrar la dirección divina, para tener la sabiduría, la luz a seguir en cada dificultad de su vida

Porque como simples humanos, no somos muy sabios, nuestro propio pecado nos quita la visión correcta, y porque no fuimos creados para vivir en independencia de Dios.

Dios cuida de los justos

Y como consecuencia de esa búsqueda, el Señor libró a David de todos sus temores, es decir, le «quitó o libró de una carga, de la opresión o el peligro»

Esto significa, que nuestra vida no depende de las circunstancias que vivamos, sino de lo que Dios determina que vivamos, y siempre será para nuestro bien.

  • Dios nos libra de la vergüenza y nunca decepciona.

Salmo 34:5  Los que miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no fueron avergonzados.

David dice, que todos aquellos que miramos al Señor, que ponemos nuestros ojos y esperanza en Él, resplandeceremos de alegría y no seremos defraudados.

De manera que podemos buscar la ayuda del Señor con la plena certeza que obtendremos una respuesta, porque el Señor no nos decepcionara.

Hebreos 12:2  puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,

menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Habrá muchas situaciones difíciles que atentarán contra nuestra fe, que nos desaniman para que no demos testimonio de Cristo

Pero nosotros debemos mantener nuestros ojos puestos en el Señor, sostenidos en la esperanza, creyendo las promesas divinas.

Aún cuando nuestros ojos vean una realidad aplastante, contraria a la Verdad de Dios, pero no dudemos, mantengámonos firmes,

Porque el Señor vendrá en nuestra ayuda, no nos dejará ni nos defraudará, y aunque tarde, siempre nos dará la respuesta, nos dará la salida.

  • Dios nos libra de nuestras angustias.

Salmo 34:6  Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias.

Debemos tener la humildad de reconocer que somos pobres, débiles y afligidos, que somos necesitados de la gracia divina,

Y con esa humildad, levantar nuestro clamor a Dios solicitando su ayuda; orando con la claridad que nos dirigimos a Aquel que es capaz y está dispuesto a ayudarnos.

Entonces, nosotros, al igual que David, clamemos con humildad a Dios con la plena convicción que nos oirá y ayudará

Salmo 34:15  Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos.

  1. Dios cuida de los justos y promete su defensa.

Cuando somos atacados, ya sea por aquellos que nos rodean que se sienten amenazados por nuestra fe,

O ya sea que estemos atacados por las asechanzas del diablo, nuestro Señor está dispuesto a defendernos de todo peligro, físico o espiritual.

  • El Señor acampa a nuestro alrededor:

Salmo 34:7-8  El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.

Gustad, y ved que es bueno Jehová;(A) Dichoso el hombre que confía en él.

El Señor acampa alrededor de los que le temen, entonces nos preguntamos ¿Quiénes son los que temen al Señor?

Todos aquellos que han nacido de nuevo, los que en la gracia divina, ahora tienen un corazón nuevo para oír su voz y creer en Él.

Entonces, temen al Señor todos los justos, los que le aman y guardan sus mandamientos, honrando al Señor a través de una vida de obediencia.

  • Dios cuida de los justos y promete su provisión:

Esa es una promesa divina para aquellos que temen a Dios, de manera que nunca nada les faltará, porque el sustento diario, Dios lo ha preparado para los hijos fieles.

El Ángel de Jehová acampa alrededor nuestro

Por tanto, No nos afanemos por los días que vendrán, porque nuestro Señor nos sustentará todos los días.

Salmo 34:9  Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen.

Nuestra tarea como cristianos consiste en reverenciar a nuestro Dios, llevando una vida de santidad, y Dios promete, que nada nos faltará.

Y esto incluye la provisión tanto material como espiritual, y en respuesta a esa bondad de Dios, llevemos vidas piadosas.

Salmo 34:10  Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;  Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.

  • Dios bendice a los que le temen.

Salmo 34:11  Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré.

Hay un llamado divino para todos los que necesitamos crecer espiritualmente, a que vayamos y escuchemos,

Porque la fe viene por el oír la Palabra de Dios, y es la Palabra la que infunde el temor de Dios, nos enseña a cómo vivir agradando al Señor.

Y vamos aprendiendo que todo es vanidad en este mundo, que solo trae carga y opresión al alma, y que lo único que trae vida, es la honra al Señor.

Salmo 34:12  ¿Quién es el hombre que desea vida, Que desea muchos días para ver el bien?

De manera que si queremos gozar de la vida y tener una vida feliz, debemos vivir en el temor del Señor

Es así como los justos vivimos en un constante proceso de santificación que nos permite tener vidas felices, bendecidas y agradables al Señor y a nuestro prójimo.

  1. Dios cuida de los justos, pero ¿Cómo ponemos en práctica el temor de Dios?

Hemos dicho que el temor de Dios se aprende por medio de la Palabra, en la medida que la escuchamos y meditamos en ella,

Pero para tener vidas temerosas del Señor, necesitamos practicar esa Palabra, hacerla vida en nosotros, llevar vidas de obediencia a la Palabra.

  • Refrenar nuestra lengua del mal:

Salmo 34:13  Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño.

Necesitamos refrenar nuestra lengua para no hablar mal de nuestro prójimo, no proferir engaños ni hacer calumnia De manera que con nuestra boca evitemos la destrucción y causar dolor a otros, dando falso testimonio

Y esto es posible para el creyente, porque se nos ha dado un nuevo corazón, y tenemos el poder del Espíritu Santo, que nos lleva al dominio propio,

Sin olvidar, que de la abundancia del corazón, habla la boca, por tanto, que nuestro corazón abunde en Palabra y sabiduría divina.

  • Apartarnos del mal y hacer el bien:

Salmo 34:14  Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.

No basta que digamos el último día: «No he hecho daño a nadie; he vivido sin cometer pecados graves»;

Sino que, se hace necesario que nos preguntemos ¿Qué hemos hecho en la viña del Señor? ¿Dónde está la gracia que hemos recibido?

Si no podemos mostrar nuestra obra fruto de la fe, entonces hemos perdido nuestra paga y nos hemos quedado cortos de nuestra salvación. Thomas Watson.

Y recordemos, que no existen las posiciones neutras, de manera que si nos apartamos del mal, no es para quedarnos de brazos cruzados,

Sino para encaminarnos hacer el bien, hacer lo que Dios ama y a los que nos ha mandado por medio de su Palabra.

Dios cuida de los justos, Salmo 34

De manera que para todos aquellos que buscan agradar a Dios, Él promete estar cerca de ellos, aún cuando sean quebrantados, cuando pasen las más terribles pruebas,

Dándonos la convicción, que de todas esas dificultades, el Señor nos librará.

Salmo 34:19  Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.

Conclusión:

Dios cuida de los justos, y no solo los libra de la condenación eterna por medio de la justicia de Cristo, aplicada al creyente,

Sin que también Dios promete librar a sus hijos, de todas sus angustias y aflicciones, fortaleciéndonos y sosteniéndonos,

De manera que podamos vivir confiados y seguros, con un corazón dispuesto y agradecido, engrandeciendo su Nombre, viviendo una vida de obediencia a su Palabra.

Fuentes consultadas:

Brug, J. F. (1997). Salmos, Volumen 1. (R. C. Ehlke, J. C. Jeske, & G. J. Albrecht, Eds.) (pp. 146–148). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (2000). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Antiguo Testamento, tomo 4: Job-Cantar de los Cantares (pp. 150–151). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.

Palabras y frases significativas:

Bendeciré: halak, «ir, andar, caminar, comportarse» El vocablo puede usarse con relación al «comportamiento», a la manera en que «caminamos» en la vida. «El que camina en justicia» Dios le bendecirá (Isa_33:15).

Alabanza: significa «gloria» «él es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto»

Pobre: anî  «pobre; débil; afligido; humilde»

Clamar: Clamar» a Dios es solicitar su ayuda, «Llamar» en este caso constituye una oración motivada por una necesidad reconocida y dirigida a Aquel que está dispuesto y es capaz de responder (Sal_145:18; Isa_55:6).

 

[1] Brug, J. F. (1997). Salmos, Volumen 1. (R. C. Ehlke, J. C. Jeske, & G. J. Albrecht, Eds.) (pp. 146–148). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.