El Asombroso Amor Del Padre Por Medio De Su Hijo es lo que podemos apreciar en la parábola del hijo prodigo narrada en Lucas 15,

Donde encontramos dos grupos de interlocutores que están representados en los dos hijos de la parábola

En ese sentido, es necesario prestar atención, tanto a la reacción de cada grupo que está escuchando, como a la representación de ellos, en cada hijo.

Porque solamente así, podremos entender el verdadero sentido y propósito que el Señor tuvo al narrar este evento.

  • ¿Por qué contó el Señor, esta parábola?

Lucas 15:1-2 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,

Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. (A)

El Señor Jesús se ve en la necesidad de dar una lección sobre lo qué es el amor de Dios, a estos dos grupos de oyentes

Pero es bueno prestar atención al propósito que cada uno de ellos tenía, al momento de acercarse al Señor.

Así encontramos que los publicanos y pecadores, considerados muy malos dentro de la sociedad hebrea, habían llegado para “Oírle”

Mientras que los fariseos y los escribas, estaban allí con el único propósito de murmurar, criticar, juzgar al Señor

En ese sentido, es hermoso descubrir la profunda necesidad que se encuentra en aquellos que se reconocen pecadores,

Que es una necesidad urgente de la paz, el consuelo, la libertad que ofrece solo el Señor por medio de su maravillosa Palabra

Sin embargo, eso no es así con aquellos que se consideran “buenos, justos, rectos” que pueden salvarse a sí mismos, que no necesitan de Jesucristo.

Y es eso lo que veremos en el actuar de cada uno de los dos hijos de la parábola: el prodigo y el hijo mayor.

Si usted desea profundizar un poco más sobre el infinito amor de Dios por los que han de ser suyos, por favor visite !El Amor De Dios Y El Amor Nuestro¡

El asombroso amor del Padre por medio de Su Hijo.

Dada la crítica y constante queja que hacían sentir los fariseos y los escribas, el Señor decide narrar tres parábolas

Y el propósito de esas narraciones, es dar una enseñanza espiritual de la misión de Jesucristo, a ambos grupos de oyentes.

Comienza narrando la parábola de “La oveja perdida” para mostrar el amor de Dios hacia aquellos que se pierden

Lucas 15:7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente,

Que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Luego, pasa a la parábola de “La moneda perdida” que lleva el mismo mensaje de amor y gozo para Dios cuando un pecador se arrepiente,

Lucas 15:10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.

Y el resultado de ambas parábolas, permitió que los fariseos comprendieran y expresaran regocijo tanto por encontrar ovejas como por encontrar monedas perdidas,

Sin embargo, este mismo grupo de oyentes no mostró acuerdo ni agrado, cuando Dios hizo lo mismo por un pecador que merecía toda la ira del Padre.

  1. El asombroso amor del Padre sobre el hijo prodigo.

Lucas 15:11-12 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;

Y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde;

Y les repartió los bienes.

No es difícil ver cuán ofensiva es la acción de este hijo, sin embargo, al verlo a la luz de la cultura hebrea, el impacto se hace mayor

Porque para el judío, el que un hijo pida su herencia mientras el padre aún vive, es como desear que este padre esté muerto

En ese sentido, la petición de este hijo deja ver que no ama al padre, pero si quiere las cosas del padre, su herencia, su riqueza

Y más aún, esa petición ingrata, le hace pensar al hijo que puede contar con las comodidades, el prestigio y la independencia que ha ganado el padre

Pero ¡No quiere al padre¡ desea que este muerto, y esto es intolerable tanto para la cultura hebrea, como para cualquier padre de nuestros días.

Sin embargo, dentro de la historia nos sorprende aún más la respuesta del padre ante tan indignante petición del hijo

Y si pensamos en la audiencia original que escuchaba este relato, podemos imaginar la indignación que generó oír esa respuesta del padre ¿Por qué?

  • Respuesta del Padre

Ya hemos visto que la petición del hijo menor llevaba implícito un menosprecio al padre, a su presencia, su autoridad, su ley

De modo que el hijo quiere vivir de manera autónoma, sin ley ni autoridad, lo que deja ver la vida real de un hombre muy malo, el peor de los pecadores

Entonces, ante la petición de este hijo menor, era de esperarse que un antiguo padre del medio oriente hachara a su hijo con ataques verbales, y quizá, con violencia

Pero este padre no hace eso, a pesar que la Ley de Moisés mandaba a apedrear a estos hijos hasta la muerte

Deuteronomio 21:18-21 “ Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre,

Y habiéndole castigado, no les obedeciere;…

Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá;

Así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá”

Pero el padre no hizo eso, sino que repartió sus bienes entre ambos hijos, dando 1/3 de la herencia al hijo menor

Y 2/3 de sus bienes al hijo mayor, que culturalmente era responsable de cuidar de toda la familia, una vez el padre faltara.

¡Esta respuesta fue ofensiva ante los ojos de los fariseos¡ era indignante, inimaginable, intolerable ¡Era imposible que un padre hiciera eso¡

  • ¿Qué significa que un hijo reclame su herencia?

Lucas 15:12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.

Dice el relato “Y les repartió los bienes”, es decir, el padre repartió a ambos hijos lo que les correspondía de la herencia

Pero la palabra “bienes” en el griego hace referencia a la vida misma, el tiempo de una vida y a los medios para el sustento de esa vida

En ese sentido, esta historia en realidad dice, que el padre dividió su vida entre ellos, ¿Por qué dice eso?

Porque los bienes y la riqueza del padre eran su tierra y la única manera de darle al hijo la tercera parte de la herencia, era vender su tierra,

Y en esa cultura, la identidad misma de la gente estaba ligada a su tierra, y si perdías tu tierra, te perdías a ti mismo, perdías tu estatus dentro de la comunidad

Así que lo que el hijo menor le pidió al padre era que entregara su vida, que desgarrara su lugar en la comunidad, que se desgarrara a sí mismo,

Y el padre lo hace, dividió su propiedad entre ellos, entregando así su propia vida por un hijo muy malo, un gran pecador. ¿Nos recuerda esto el infinito amor de nuestro Padre que está en los cielos?

  • Consecuencias de menospreciar el asombroso amor del padre.

El hijo menor toma la porción de herencia que le entrega el padre y se va, y malgasta todo lo que le dieron,

Hasta llegar al punto de la gran pobreza, donde ya no tiene nada de lo que recibió y su vida se encuentra en ruinas absolutas,

Lucas 15:13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada;

Y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.

Cuando un hijo decide vivir sin autoridad y sin ley, no puede hacer otra cosa que entregarse a sí mismo a todo tipo de promiscuidad sexual, consumo de drogas, alcoholismo, pornografía, etc.

A tal punto, que no solo llega el momento que le falta lo material, sino que llega al punto en que su alma se encuentra perdida, vacía, sin propósito

Pues no solo se ha alejado del padre, sino que también ha dejado su hogar con sus leyes bíblicas, los límites y principios que lo resguardaban del mal

Lucas 15:14-15 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.

Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.

Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

Aquí encontramos a una audiencia que aprueba estos resultados, pues están pensado  ¡Se lo merece¡

Y como bien dice Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte…” y es esto lo que está cosechando este hijo ingrato ¡Muy pecador¡

  1. El asombroso amor del padre hacia los ¡Muy pecadores¡

En este hijo prodigo, encontramos el retrato de lo que nosotros éramos antes de venir a Cristo

¿Cómo éramos? Hombres y mujeres que constantemente tomábamos decisiones no bíblicas, viviendo en independencia de Dios, negando nuestro pecado

Y al igual que el hijo prodigo, vivíamos intentando solucionar todos nuestros problemas por nuestra propia cuenta, bajo nuestra propia ley

Hasta que llegamos a tal punto de miseria, que nos hace pensar que es tiempo de volvernos a Dios, de buscar ayuda en Él

Pero la gran pregunta es ¿Podemos nosotros por cuenta propia, volvernos a Dios? el hijo prodigo idea un plan de dos partes, para resolver la miseria de su propia vida.

  • El asombroso amor del padre ¡Siempre abundante¡

Ante la miseria que este hijo prodigo está  viviendo, comienza a pensar qué puede hacer, cómo puede resolver su situación

Y es así como se le ocurre un ¡Gran plan¡ que piensa desarrollar en dos partes, y la primera incluye ¡Volverse a la casa del padre¡

Lucas 15:17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!

En su gran crisis, este hombre cae en la cuenta que “en la casa del padre no hace falta el pan” mientras que él padece mucha hambre,

Así que, lo mejor que puede hacer es, ir a casa del padre, disculparse con el padre y regresar a su hogar,

Pero aquí es importante comprender que el “Hogar” no es simplemente un lugar, sino que el hogar es básicamente una relación,

Eso significa que el hogar es ese lugar donde pertenecemos, donde somos aceptados, apoyados, reconocidos,

Y es así como este hombre anhela ir a su hogar, pues lo ha perdido todo, su identidad, su dignidad, su pertenencia, y todo lo que le da sentido como persona

Entonces, no es difícil encontrarnos reflejados en este hijo prodigo, que cuando hemos sido sacudidos por las adversidades de la vida causadas por nuestra propia necedad

Es cuando reconocemos cuán necesitados somos de las abundancias del Padre, que lo tiene todo, capaz de suplir hasta la más profunda de nuestras carencias,

Y no solo las carencias materiales, sino esas que atribulan y desvanecen nuestras almas, que encuentran su sentido de pertenencia solo en Dios.

¡Esta es la maravillosa casa del Padre¡ a donde todos debemos volver, pertenecer y cuidar de estar siempre bajo su cuidado.

  • El asombroso amor del padre ¡Incondicional¡

Lucas 15:18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.

Esta es la segunda parte del plan que idea el hijo menor del padre, que pretende buscar la aceptación del Padre en base a la retribución por su pecado.

Es decir, este hijo cree que puede pagar por su propio pecado, que él tiene la capacidad, los recursos y la justicia suficiente, como para limpiar su propio pecado

Lucas 15:19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.

Entonces, el hijo decide renunciar a su posición de “hijo” para convertirse en un jornalero del padre

De modo que el prodigo trabajaría, recibiría un salario y así podría retribuir al padre todo los bienes que él malgastó

Pero para volver y ser aceptado, este hijo prodigo debía no solo devolver toda la herencia que derrochó,

Sino que tendría también que restituir la vergüenza moral que atrajo sobre el padre ante su comportamiento reprochable

Además, este hijo deberá restituir la pérdida de confianza y credibilidad que causo, y trabajar por reconstruir una reputación destrozada

La pregunta es ¿Es posible lograr todo eso con el salario de un jornalero? Y la respuesta es ¡Imposible¡

  • Somos necesitados del asombroso amor del padre.

Este hijo prodigo necesita del asombroso amor del padre, que cuenta con todos los medios de gracia, para poder restituir su posición, no como jornalero, sino como ¡Hijo¡

Y esto nos recuerda, que ningún hombre por sus propios medios, puede pagar a Dios todo el daño causado por nuestro pecado

Es decir, ningún ser humano puede volver a Dios, si Él no lo atrae; ninguno puede llegar al cielo, si Cristo no le lleva

Y ninguno puede librarse de la Ira santa de Dios si Cristo no lo cubre con su justicia perfecta.

¿Cuánto cuesta seguir a Cristo?

Es por ello, que este “maravilloso plan” del hijo prodigo no es efectivo, no logrará lo que él pretende

De igual forma que ningún pecador puede restituir a Dios la ofensa a su santidad, y por tanto necesitamos del asombroso amor del padre para ser rescatados.

  • El asombroso amor del padre y Su compasión

Lucas 15:20 Y levantándose, vino a su padre.

Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia,

Y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.

Reconociendo su propia miseria, este hijo prodigo emprende el camino a su hogar, pero “cuando aún estaba lejos ¡El padre lo vio¡”

Lo que nos deja ver que este padre estaba a la espera, y aguardaba pacientemente a que su hijo un día volviera, reaccionara y se devolviera del mal camino

¿Qué haríamos nosotros como padres, si un hijo tan malo, que ha hecho tanto daño, volviera a casa? ¿Será que lo recibiríamos con gozo?

O más bien estaríamos con la lista de sentencias a mano, dispuestos hacerle ver su pecado y recalcarle nuestra advertencia.

Es muy probable que esa fuera nuestra reacción, pero este padre “corrió, y se echó sobre su cuello y le beso”

Y esta es una reacción inesperada para nosotros, simples mortales que imponemos nuestro legalismo por sobre la misericordia

Pero este padre de la historia nos deja ver una maravillosa Verdad divina

Juan 6:37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.

Este es el ¡Asombroso amor del padre¡ que va más allá de toda lógica humana, de toda ley de hombre, de toda moralidad y religiosidad

Sino que deja ver la profunda necesidad que tenemos todos los seres humanos de la compasión divina.

  • El asombroso amor del padre ¡Que nos restituye¡

El padre corre y cae sobre el cuello de su hijo que intenta contarle su plan de restitución ante tanto agravio causado, pero el padre no quiere nada de eso,

Lucas 15:21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.

Con toda nuestra soberbia e ignorancia pretendemos ganar nuestro lugar en el cielo, pretendemos ganar el amor y aceptación del Padre

Pero eso es imposible, es por ello que el Padre toma la iniciativa y dice a su hijo “Yo te daré el lugar de hijo”

Y con esa indescriptible acción, el Padre confirma el lugar de hijo, para este prodigo, y comienza a gozar de la gracia divina y hace un festín magnifico,

Entonces, ese amor asombroso del Padre, nos deja ver que nuestro Padre celestial nunca ha descartado al hijo, nunca se ha alejado de él.

Aunque este hijo fue ofensivo, se alejo de su presencia, se fue a vivir lejos y tuvo un comportamiento ofensivo a sus ojos,

Aún así, el padre nunca dejó de velar por un futuro día de redención. ¡Maravilloso Padre¡ que tenemos todos los que hemos creído

  • El asombroso amor del padre nos llena de gozo

Lucas 15:22 Pero el padre dijo a sus siervos:

Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.

Era necesario que a este hijo andrajoso, cubierto por la suciedad del pecado, se le pusiera un vestido nuevo, y así devolverle la dignidad perdida

Y no solo eso, sino que también era necesario ponerle un anillo para devolverle la autoridad que perdió en el momento que abandono la casa del padre

Además, era preciso poner calzado en sus pies, porque de esa manera se restituía  su posición de hijo. En ese tiempo eran los hijos los únicos que usaban zapatos.

Pero no solo eso, sino que también el padre hizo una celebración pública para anunciar el gozo de un hijo perdido que ha sido encontrado

Lucas 15:23-24 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;

Para conmemorar el día en que su hijo perdido vuelve a casa,

Porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.

Y comenzaron a regocijarse.

Entonces, no hay duda que somos muy necesitados del Padre, porque solo Él puede devolvernos lo que el pecado, el mundo y Satanás nos han quitado

Y que incluso, nosotros mismos, de manera voluntaria, hemos entregado, dejándonos llevar por el engaño de la vanagloria

Por tanto, no somos nosotros los que nos allegamos al padre para restituir tanto daño que ha causado nuestro pecado

Sino que es el infinito amor del padre el que nos halla, nos restituye y nos da un lugar de honra, el lugar que solo tienen ¡Los hijos¡

  1. El asombroso amor del padre hacia el hijo mayor

Lucas 15:25-28 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas;

Y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.

Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.

Entonces se enojó, y no quería entrar.

Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.

Una vez hemos conocido la respuesta del padre ante el profundo y reprochable pecado del hijo menor

No podemos pensar que la audiencia que escuchaba el relato del Señor, estuviera muy feliz, pues la religiosidad nos impide tener misericordia y compasión,

Además, a los fariseos, al igual que a muchos cristianos de hoy en día, no les cayó en gracia, comprender que jamás llegamos al Padre a nuestra manera

Pero ahora es el turno, de un nuevo tipo de pecador, no de un pecador declarado y evidente, sino de un pecador que se cree justo, que se reviste de santidad y obediencia

Así encontramos al hermano mayor de la parábola, que ante la causa de esa gran celebración, se llena de enojo y de ira

Tanto así, que se negó a unirse a la fiesta, a tal punto que el padre tuvo que rogarle para que entrara

¿Qué significaba ese enojo? Que reprocha completamente la acción del padre y que le parece ofensivo estar en el mismo lugar donde esta un ¡Gran y muy malo pecador¡

  • El reclamo del hijo mayor.

Lucas 15:29 Mas él, respondiendo, dijo al padre:

He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás,

Y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.

¿Por qué el hermano mayor no quiere participar de la fiesta? Porque este hermano se considera ¡Justo¡ y dice “nunca te he desobedecido”,

De esa manera este hijo ha pretendido tomar control de todo lo que pertenece al padre por medio de permanecer en el hogar y obedecer, siguiendo todas las reglas

Pero es Señor demuestra que esta falsa obediencia hace del hijo mayor un hombre perdido y pecador

Porque al igual que el hijo menor, este hijo mayor también está alejado del padre ¡No le ama¡ no le importa el padre

Lucas 15:30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.

Entonces, el enojo y la preocupación del hijo mayor ¡Es la herencia¡ que hoy se está despilfarrando en ¡Un pecador¡ inmerecedor de todo favor.

Y es tan grande el enojo que siente, que no es capaz de llamar “hermano” al hijo menor, tampoco llama “padre” al  padre

Lo que deja ver el profundo pecado oculto de este hijo mayor, que lo hace un ¡Hipócrita¡ interesado en los bienes del padre y ¡No en el corazón del padre¡

Y se encuentra furioso porque la herencia que le pertenece ahora se está gastando en un hijo ¡Muy pecador¡ que no merece nada

Vemos entonces, a un pecador que se considera justo, a un hombre que se ve así mismo con todos los derechos, pensando que el padre está obligado con él

  • El asombroso amor del padre ¡Responde¡

Lucas 15:31-32 El entonces le dijo:

Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.

Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.

Muchos creyentes, al igual que este hijo mayor, consideran que Dios está obligado con ellos, a responderles y dar todo lo que le pidan

Y si esa respuesta de Dios no se da tal como la esperan, entonces ¡Se enojan¡ se frustran y se desilusionan de Dios

Pero los verdaderos cristianos, obedecemos a Dios solo por amor, porque pertenecemos a Él y reconocemos la grandeza de su obra en nuestra vida

Entonces, debemos aprender a ver el asombroso amor del Padre, para aquel pecador que se arrepiente, se humilla, se goza en la fiesta del Padre y en Su salvación

Mientras que, para aquellos “hermanos mayores”, hombres y mujeres que creen haber cumplido con todas las reglas morales que les acredita ganarse ¡Todas las recompensas¡

Que no quede duda que ¡Están perdidos¡ porque son pecadores que se revisten de su propia justicia y menosprecian la obra del Padre.

  1. El asombroso amor del Padre para el “Muy pecador” y para el “Pecador bueno”

Hemos visto que tanto el hijo menor como el mayor, son igual de pecadores porque en el corazón no hay diferencia ¡Ninguno amaba al padre¡

Y el Señor nos muestra el peligro que existe en la falsa moralidad, en la religiosidad que anula la compasión, ilustrada den el hijo mayor,

Así como el rotundo distanciamiento de Dios, que se produce por la inmoralidad y la falta de fe que se refleja en la vida del hijo menor.

Entonces entendemos que, no obedeceremos a Dios para que Él tenga que cumplir con todas nuestras demandas,

Pero que tampoco llegaremos al arrepentimiento de nuestro pecado por razones equivocadas, creyendo que con ello podremos ser salvos

Es así, como necesitamos entender que el Evangelio de Jesucristo, no es la moralidad, ni la inmoralidad, no es la religión ni la falta de esta,

Sino que el Evangelio de Jesucristo es el asombroso amor del Padre que es poderoso y todo suficiente para salvar al muy, pero muy malo,

Pero que también  puede salvar a aquellos que se arropan en su propia justicia, a quienes sale a buscar para que “entren a la fiesta” y se gocen en la salvación

  • El asombroso amor del Padre en un ¡Verdadero hermano mayor¡

En la cultura hebrea, el hermano mayor debía cuidar del menor, debía preocuparse por él, amarlo y ayudarle a mantenerse en el hogar,

Sin embargo, el hermano mayor de la parábola es todo lo contrario, abandono a su hermano menor, nunca le busco ni se alegró por su retorno

Eso nos permite ver cuán necesitados somos de un verdadero hermano mayor, que nos lleve al Padre, para que nos acepte, nos vista y nos devuelva la dignidad y posición de hijos

El asombroso amor del Padre

Ese maravilloso hermano mayor es Jesucristo, que amo y obedeció al Padre hasta la muerte, para que ahora nosotros podamos ser hijos y entrar a la fiesta.

Y aunque a nuestro verdadero hermano mayor No le dieron un manto real sino que lo desnudaron; no le dieron un becerro engordado, sino que le dan vinagre,

Tampoco le dieron un anillo de honor, sino que ponen una corona de espinas, y en lugar de una gran fiesta, le espera el sepulcro,

Aún así, en medio de tanto dolor, nuestro maravilloso hermano mayor nos recuerda que todo eso fue, por amor a cada uno de nosotros,

Para hacernos volver al hogar, a disfrutar de la presencia del Padre y tener la gloriosa salvación eterna garantizada en su maravillosa resurrección.

Conclusión

El asombroso amor del padre lo podemos experimentar en la vida y obra del Hijo Unigénito de Dios,

Que vino desde el cielo para restituir, por medio de su sacrificio perfecto, todo lo que nuestro propio pecado nos destruyo,

Y todos somos como ese hijo menor de la parábola, que nuestro pecado es claro, contundente, horrible y repugnante,

Que luchamos por ganar nuestro lugar en el cielo, pretendiendo hacer las cosas bien pero que el Padre nos recuerda que eso solo es posible a través de Jesucristo

Pero también existen aquellos pecadores que creen no serlo, que se creen justos y morales, que no necesitan del Padre,

Y que sin embargo, Dios también les recuerda, que la justicia que salva, solo es posible obtenerla por medio de ¡Jesucristo¡

Por tanto, el asombroso amor del Padre lo podemos vivir, contemplar, confirmar solamente a través de su Hijo amado, en el cual, el Padre tiene complacencia.