El Justo Florecerá Como La Palmera, de manera que el creyente crece, florece y da fruto para el Señor,

Tal como sucede cuando hemos sembrado un árbol, que poco a poco comienza a crecer, y llega el momento en que le vemos florecer, para luego disfrutar de su fruto

Y para que eso suceda, nos ocupamos de ese arbolito haciendo todo lo necesario para que su crecimiento no se interrumpa

Lo regamos, lo abonamos, le cuidamos de las plagas, se poda cuando es necesario y día a día le vemos crecer

Pero también puede suceder, que cuidamos mucho ese árbol, y nos parece que va creciendo sano, y de pronto, puede comenzar a debilitarse, a marchitarse,

Es entonces que se hace necesario renovar la vida de ese árbol, y entender que el problema lo tiene en las raíces, en la tierra donde está plantado

Y es así como el salmista, compara la vida del “justo” con una palmera y un árbol de cedro, que son árboles erguidos, fuertes, que se sostienen ante los vendavales

Si usted desea escuchar esta enseñanza, por favor visite https://youtu.be/levmygO25v8

Pero si desea profundizar un poco más sobre la vida del “justo” por favor visite Bienaventurados Los Que Tienen Hambre Y Sed De Justicia

El justo florecerá como la palmera

La palmera es un árbol muy hermoso y fructífero, y el cedro tiene una vida más larga que todo árbol que podamos conocer, y los justos son comparados a estos árboles

Pero debido al descuido, que da espacio a la naturaleza pecaminosa, muchos creyentes son más semejantes a las zarzas en el desierto, que a estos hermosos árboles.

Y si no queremos ser como esas zarzas, necesitamos estar arraigados y sobreedificados en Cristo Jesús, quien nos hace florecer en gracia y ser fructíferos

Texto de referencia.

Salmo 92:12-14  El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano.

Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán.

Aun en la vejez fructificaran; Estarán vigorosos y verdes,

Esta es una maravillosa Verdad que nos fortalece, porque asegura que la vida del creyente, cimentada en Cristo, siempre será fructífera, y más aún, en la vejez

  • ¿Quién es el justo?

Debemos saber que nadie llega a ser justo por merito propio, que no hay justicia en ningún hombre, en ninguna mujer

Sino que es por medio del mérito perfecto de Cristo que somos justificados. Es la justicia perfecta de Cristo aplicada a nosotros, lo que nos hace justos.

De manera que esta justicia tiene que ver con la culpa del pecado, que nos acusa y nos condena; por eso Pablo dice ya no hay condenación para los que están en Cristojesús,

Y esa justicia se debe ver reflejada en una vida de santidad de este hombre nuevo que nace en la gracia de Cristo, evidenciando el temor de Dios en su vida y el amor al prójimo.

  1. El justo florecerá como la palmera porque está plantado en Cristo

No hay manera de florecer, sino hemos sido plantados en la casa de Jehová, sino tenemos a Cristo en nuestro corazón

Esto significa que por una obra maravillosa de gracia, hemos sido trasplantados de una tierra mala, a una tierra buena, hemos sido trasladados de las tinieblas a la luz de Cristo,

Y es ese hecho, el que nos permite florecer en una vida de obediencia; crecer a semejanza de Cristo, y dar frutos de santidad

De manera que, en la medida que avanzamos en nuestra relación con Cristo, vamos creciendo en sabiduría, en el carácter de Cristo, y nos fortalecemos espiritualmente

  • ¿Qué necesitamos para estar arraigados y dar fruto?

Lo que necesitamos es a Cristo, sin Él, esta maravillosa Verdad de la Palabra, no se aplica a nosotros

Solo con Cristo en nosotros, evidenciamos una nueva vida, una nueva forma de pensar y ver la vida, y dar un fruto que prevalece

El justo florecerá como la palmera. Salmo 92

Por tanto, a menos que estemos arraigados y sobreedificados en Cristo Jesús, no floreceremos en gracia ni seremos fructíferos.

Colosenses 2:6  Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;

Esto significa que ya conocemos a Jesucristo, que Él es nuestro dueño, nuestro Señor y salvador. Reconocemos que Jesucristo es Dios

Pero reconocer esta Verdad, también significa que hemos reconocido nuestra bajeza, nuestra pecaminosidad y la incapacidad del hombre para llegar a Dios

De manera, que es Cristo quien hace de nosotros nuevos hombres y mujeres, nos da una nueva vida, que se evidencia dando frutos

  • Características de una vida que florece:

Estar en Cristo transforma nuestra manera de vivir, y el apóstol Pablo nos describe cuatro características de lo que significa “vivir en el Señor”

Colosenses 2:7  arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

 Arraigados:

Que es una obra que Cristo ha hecho al habernos trasplantado del mundo a su reino,  de las tinieblas a la luz, y en la cual debemos permanecer.

Sobreedificados:

La expresión «edificados» da a entender que los creyentes siguen estando en un proceso de construcción y no son todavía un producto acabado.

Y que por tanto, vamos creciendo día a día, en una perfección que nos lleva a ser cada vez, más parecidos a Cristo

Confirmados en la fe:

Es decir, fortalecidos en la fe ante los vendavales de la vida. Las circunstancias difíciles nos hacen crecer en fe y nos acercan más a Dios

Abundando en acciones de gracia:

Expresa una vida espiritual saludable, que nos impide vivir de queja en queja,, viendo las circunstancias con los ojos de Dios, y confiando en Él

Lo que significa que no ponemos nuestra confianza en el hombre o en nosotros mismos, porque en ese momento, nuestra vida espiritual comienza a descender.

  1. El justo florecerá como la palmera porque confía en Dios

Hay un contraste entre confiar en Dios y confiar en el hombre.

  • Confiar en el hombre trae maldición.

El que confía en el hombre se marchita, es como una zarza en el desierto. Un triste arbusto, inútil y sin valor.

De igual forma aquellos que confían en su propia fuerza y piensan que pueden salir bien sin Cristo.

Jeremías 17:5  Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

Dios maldice a todo hombre o mujer, que se apoya en su propia fuerza, que sigue hombres o deposita su confianza en gobiernos, apartando a Dios de su corazón

Salmo 92, confiando en el Señor

Aunque Dios usa hombres y gobernantes, según su soberanía, para intervenir en nuestras vidas, pero nuestra confianza debe continuar en la obra perfecta de Dios

Y solo Dios puede efectivamente «maldecir», porque esta acción es una revelación de su justicia en apoyo al derecho divino, a demandar obediencia absoluta del hombre.

Es así, como la maldición de Dios se aplica a todo aquel que no vive en el pacto, en la comunión con Él, que rechaza su Verdad

Y esta Palabra en Jeremías, es una advertencia para el creyente, a manera de abrir nuestros ojos y oídos, para no confiar en el hombre, porque esto nos aleja de Dios.

  • Resultado de confiar en el hombre.

Jeremías 17:6  Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien,

sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.

Todos aquellos que ponen sus esperanzas en sí mismos o en el hombre, serán como “una zarza en el desierto” en una tierra de sal ¡donde nadie habita¡

Lo que significa, que si dejamos de confiar en Dios, tendremos una vida seca, sin fruto, sin crecimiento, sin prosperidad, ni física ni espiritual.

  • El resultado de confiar en Dios:

Jeremías 17:7  Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.

Todo aquel que confía en Dios, podrá estar seguro y será como árbol plantado a la orilla de un río, que nunca deja de dar fruto

Jeremías 17:8  Porque será como el árbol plantado junto a las aguas,(A) que junto a la corriente echará sus raíces,

y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

Cuando nuestra confianza está puesta en el Señor, “no veremos cuando venga el calor”, cuando vengan las dificultades, tendremos Paz y no temor.

Y nos llenaremos de una satisfacción mental y no de ansiedad. Justo como vemos en tiempos de crisis, que muchos, creyentes o no, enferman y buscan ayuda en el hombre

Porque “Los trastornos mentales que tienen mayor prevalencia son la ansiedad, la depresión, el alcoholismo y el suicidio»[1],

Esto significa que en 2019 también se mantenía el promedio de un suicidio por día en El Salvador,

Y ante la nueva situación provocada por la pandemia del nuevo coronavirus se espera un incremento de todas las enfermedades relacionadas a la salud mental.[2]

Una realidad muy triste para el mundo, que nos lleva a preguntarnos ¿Cómo mantenemos la paz y la seguridad en nuestros corazones?

¡Poniendo nuestra confianza en el Señor¡ escuchando el consejo bíblico, meditando la Palabra de Dios y siendo renovados en Él

  1. El justo florecerá como la palmera si se sustenta de la Palabra

Dios ha provisto alimento para nuestra vida espiritual a fin de que crezcamos y seamos fuertes, y este alimento es la Palabra de Dios.

1 Pedro 2:2  desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,

El consejo bíblico, es que busquemos el alimento de la Palabra de Dios, como si fuésemos niños recién nacidos

Porque es la Palabra de Dios, no adulterada, la única que nos hará crecer espiritualmente, y alcanzar la plenitud de una vida fructífera, floreciente.

El justo florecerá como la palmera, Salmo 92

Es la Palabra la que nos fortalece, nos da sabiduría, dirección, y de manera especial, la que nos santifica, y nos da seguridad

Así entonces, solo basta con abrir nuestra Biblia, para comenzar a alimentarnos de manera saludable y poder crecer, florecer y dar fruto abundante.

Conclusión:

Crezcamos, florezcamos y demos fruto abundante para la gloria de Dios, lo que solo es posible si estamos plantados en Cristo

Y como creyentes confiados, deseemos alimentarnos de la Palabra de Dios, dependiendo del Señor, del Espíritu Santo, confiando solo en Él para tener una vida fructífera

Palabras y frases significativas:

Palmera: tamár, significa estar erecto; palmera:- palmera.

Florecer: brotar como botón, i.e. florecer; generalmente extender; especialmente volar (como entendiendo las alas).

Crecer: sagá raíz primaria; agrandar (especialmente hacia arriba)

Cedro: erez; cedro (por la tenacidad de sus raíces).

Plantados: shatál; transplantar:- plantar, situar. Plantados, lit. “transplantados”, colocados en una nueva posición por el plan y trabajo del Jardinero.

Fructificaran: nub raíz primaria; germinar, i.e. (figurativamente) (caus. hacer) florecer; también (de palabras), pronunciar:- alegrar, aumentar, fructificar, producir.

Vigorosos: fuertes.

Verdes: raanán significa estar verde; verdor; nuevo; figurativamente próspero.

Casa del Señor: Templo, comunion, adoracion, congregación, estar en Cristo.

Anunciar: Proclamar.

Arraigados: jrizóo de G4491; echar raíz (figurativamente hacerse estable):- arraigar.

Confianza: mibtákj; propiamente refugio, i.e. (objectivamente) seguridad, o (subjectivamente) asegurar:- confianza, confiar, esperanza, seguro, refugio.

 

 

 

 

 

 

 

 

[1] https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=13266:el-salvador-foro-sobre-depresion-y-salud-mental&Itemid=42050&lang=es

[2] http://eltiempolatino.com/news/2020/may/03/registran-aumento-de-suicidios-en-el-salvador-dura/