Tengo un gran problema. ¿Qué hago? Encontramos el consejo oportuno en el Salmo 55, que según la experiencia del rey David, nos proporciona luz para enfrentar dificultades.

Porque éste salmo, nos enseña a confiar en el Señor en cualquier adversidad, a depositar en Él nuestras cargas, por medio de la fe y la oración,

Y nos enseña a permanecer confiados, en que Dios responderá nuestras peticiones, que Él nos rescatara de la tempestad y hará justicia ante nuestros adversarios.

Si desea escuchar esta enseñanza, por favor visite nuestro canal de YouTube https://youtu.be/nTQa7WemBzE

Pero si desea profundizar un poco más, sobre cómo enfrentar la crisis con sabiduría, por favor visite Cómo Reaccionar Ante Las Crisis De Manera Bíblica

Tengo un gran problema ¿Qué hago?

Una de las cosas que debemos saber es que la vida en este mundo caído no es fácil, y los problemas nos llegan de distintas fuentes y maneras,

En algunas ocasiones, los problemas nos llegan  como consecuencia de nuestro propio pecado, por las decisiones poco sabias que tomamos,

Pero otras veces vienen a través de personas que se levantan injustamente contra nosotros,

O son problemas que surgen como producto de desastres naturales como terremotos, inundaciones y hoy en día por medio de la pandemia,

Y es allí donde debemos tener claro lo que Dios dice en la Escritura, para que, cualquiera que sea el problema, siempre sepamos qué hacer

Juan 16:33  Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

El mismo Señor Jesús nos advierte, que el mundo está lleno de dificultades, pero, pero que confiemos, porque en Cristo tendremos paz,

Porque Él es el Cristo victorioso, todopoderoso, que ha vencido al mundo, a la muerte y al pecado, ¡Así que podemos estar confiados¡

  • Propósito de los problemas:

De manera especial, debemos saber que los problemas que Dios permite en nuestra vida llevan un propósito santo

Y que nunca acontecen por accidente o casualidad, sino que tienen el propósito de formar la imagen del Hijo de Dios en nosotros,

Romanos 8:28  Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Es decir, que todo cuanto acontece en nuestra vida, siempre nos ayuda a bien, porque todo está dentro del propósito santificador de Dios para nosotros.

De manera que cada problema, cada dificultad que enfrentamos, nos encausa en ese proceso maravilloso, de formación de carácter cristiano en nosotros.

  1. Tengo un gran problema ¿Cómo encuentro soluciones?

Cuando nos encontramos frente a los grandes problemas de nuestra vida, tenemos dos opciones: los enfrentamos o huimos de ellos.

Y ante estas dos opciones, vale preguntarnos ¿Cuál es la mejor opción? ¿Será que huir del problema nos dará paz?

¿Será que enfrentar los problemas nos dará la fortaleza y sabiduría necesarias?

  • Resolver el problema huyendo:

Veamos en este Salmo, cómo estaba el alma de David y qué dificultad estaba viviendo.

Salmo 55:4  Mi corazón está dolorido dentro de mí,  Y terrores de muerte sobre mí han caído.

El rey David se encuentra huyendo de su hijo Absalón, que lo persigue para matarlo, de manera que el rey vive situaciones angustiosas en su alma

Y David dice que su corazón le duele, que siente “que se le saldrá del pecho” y lo domina un terror de muerte, el miedo se ha apoderado de él

Salmo 55:5  Temor y temblor vinieron sobre mí,  Y terror me ha cubierto.

David se encuentra espantado al contemplar la magnitud de su situación, teme por su vida, como también teme por la vida de su hijo,

Y ante tal vivencia, pasa por la mente de David, la posibilidad de huir lejos, donde el problema no le alcance y poder tener un poco de paz

Salmo 55:6-8  Y dije: ¡Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría.

Ciertamente huiría lejos; Moraría en el desierto. Selah

Me apresuraría a escapar  Del viento borrascoso, de la tempestad.

David pensaba en buscar refugio en el desierto, el lugar más lejos donde podría huir, pensando que allí estaría a salvo de todo lo que en ese momento le atormentaba.

Tengo un gran problema ¿Qué hago?

Entonces, pensamos que una solución ante nuestros problemas es escapar, creyendo que el problema se quedará atrás, que no irá con nosotros,

Pero esto ¡No es así¡ por lejos que nos vayamos, los problemas van con nosotros, y no en nuestras maletas, sino en nuestra mente y corazón, van apegados a nuestra alma.

  • Elías también quiso huir.

1 Reyes 19:3-4  Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo:

Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.

Esta necesidad de huir, es una experiencia que vivimos en el alma, y es muy humana, muy propia de nuestra naturaleza

Pero la solución no es huir de la situación, sino buscar la intervención de Dios en la situación; no la solución natural de huir sino la solución espiritual de la oración.

  1. Tengo un gran problema ¿Qué hago? Presente sus problemas a Dios

Ante nuestra debilidad, las flaquezas de nuestra alma, al enfrentar la tempestad, el Espíritu Santo obra en nosotros

Y nos lleva a hacer algo maravilloso, que traerá la paz y la confianza que tanto necesitamos, Él pone en nosotros, el querer y el hacer,

Gracias a la obra del Espíritu Santo en nosotros, ante la dificultad podemos recurrir a la oración, a la meditación de la Palabra, para encontrar la sabiduría que necesitamos.

  • Ante la dificultad acudimos a Dios en oración

Filipenses 2:13  porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad

Orar es comunicarse con fe a Dios, es pedir su ayuda, es depender de Dios en toda nuestra vida, y tener la humildad de reconocerlo

Entonces, Orar es saber que por medio de la persona y obra perfecta de nuestro Cristo glorioso

Podemos llegar al trono de la gracia para presentar nuestra petición y recibir gracia y misericordia para el oportuno socorro,

Y de manera especial, hacer que nuestras peticiones sean para la gloria de Dios y no para nuestros deseos egoístas.

  • Tomando la decisión de orar

Tenemos el ejemplo de David, que tomo la mejor decisión ¡Orar¡ y ¿Cómo oró? ¿Cuánto tiempo dedicó a la oración?

Salmo 55:16-17  En cuanto a mí, a Dios clamaré;  Y Jehová me salvará.

Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz.

Ante tanta tribulación vivida, David tomo una gran decisión y dijo “yo por mi parte, voy a pedirle ayuda a Dios, y Él habrá de salvarme”

Y David oro en la mañana, en la tarde y en la noche, haciendo de la oración una prioridad en su vida,

Pero también esta oración estaba sustentada en principios bíblicos, meditando en la Palabra de Dios, que es lo que nos mantiene llenos del Espíritu Santo

Esto significa, que debemos intensificar nuestros tiempos de oración, y no solo en situaciones de crisis, porque la oración es un ejercicio de fe,

Muchas veces oramos muy temprano por la mañana, pero nuestra alma sigue en conflicto, no logramos depositar completamente nuestro problema en el Señor,

Entonces, se hace necesario orar al mediodía, en la tarde, en la noche, hasta que nuestra alma, por medio de la ayuda del Espíritu Santo, alcance el descanso en el Señor

  • Nuestra necesidad de orar:

En nuestra vida cotidiana tenemos muchas excusas que nos justifican no orar, y podrán ser razones genuinas, pero no dejan de ser excusas

Así decimos que no tenemos tiempo de orar, porque necesitamos dedicar ese tiempo a la familia, o porque tenemos mucho trabajo

O peor aún, no oramos porque vivimos inmersos en las redes sociales, en una serie de banalidades, que lo único que hacen es alejarnos del Señor y cargar más nuestra alma

Pero lo cierto es, que No hemos descubierto el deleite de estar en comunión intima con Dios

Deleitemonos en la oración

Porque el pecado endurece los corazones, no hay gozo en la oración, no hemos dimensionado el maravilloso Dios que tenemos, que nos acoge y sustenta. Es así, como el apóstol Pablo nos lo recuerda,

Efesios 6:18  orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu,

y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

Desde el Antiguo y a lo largo del Nuevo Testamento, somos llamados a orar en todo tiempo, a no cansarnos de orar,

Porque si así lo hacemos, encontraremos la respuesta de Dios, caminaremos en la Voluntad de Dios y haremos frente, de manera sabia, a toda dificultad de vida.

  • ¿Cuál será la respuesta del Señor?

Salmo 55:18-19  El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí,  Aunque contra mí haya muchos.

Dios oirá, y los quebrantará luego,  El que permanece desde la antigüedad;

 Por cuanto no cambian,  Ni temen a Dios. Selah

Lo primero que Dios hace, en respuesta a nuestra oración, es rescatar nuestra vida

Y aunque sean muchos nuestros enemigos, sean muchas nuestras luchas, será Dios quien salvará nuestra vida en esas batallas

Porque Él es el Dios eterno, el que reina para siempre, el que permanece desde la antigüedad, y el que hace justicia

De manera que Dios siempre oirá nuestras oraciones, nos defenderá y afligirá a todos aquellos que nos atacan y que no tienen temor de Dios

Filipenses 4:6-7  Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús

Cuando Dios nos oye, cuando escucha nuestro clamor, Él pone paz en nuestro corazón, quitando toda ansiedad y guardando nuestro pensamiento

  1. Tengo un gran problema ¿Qué hago? Confiar en el Señor

Es así como encontramos en este Salmo, un consejo maravilloso para esos tiempos de aflicción,

Pero también encontramos nuestra fuente de confianza, una maravillosa Verdad a la cual aferrarnos, y un ejemplo a seguir.

  • El consejo “Echa sobre Jehová tu carga”

Salmo 55:22  Echa sobre Jehová tu carga…

David descubrió que él no podía llevar sus cargas solo, lo que nos enseña que debemos depender de Dios ¿Por qué?

Porque el Señor es fiel, nunca falla, de manera que debemos apresurarnos a poner sobre Él todas nuestras cargas

Mateo 11:28  Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”

1 Pedro 5:7  echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”

No fuimos diseñados para vivir en independencia de Dios, porque Él es nuestro creador, y Él quien nos sustenta y nos hace prevalecer, Él tiene cuidado de nosotros

De manera que, si pretendemos vivir la vida sin Dios, tengamos por seguro, que las cargas de la vida, del pecado, nos terminarán aplastando.

Pero si confiamos en Dios, en su poder, su bondad, su gracia y misericordia para nuestra vida, entonces podremos salir victoriosos de toda dificultad que se nos presente.

Todo lo que tenemos que hacer es, vivir en dependencia de Dios, dejando que Él nos sostenga y nos guie.

  • La confianza,

Salmo 55:22… y él te sustentará;  No dejará para siempre caído al justo.

La promesa de Dios para los que le amamos, es que Él nos ¡Sostendrá¡ es decir, la promesa no es que Dios quitará nuestra carga

Si no, que Dios promete sostener a la persona, mantenernos en pie, no dejarnos desmayar, de permitirá que caigamos y quedemos abatidos para siempre

Y para ello, Dios nos alimenta con su Palabra, y con su gracia, nos capacita para soportar con paciencia toda prueba que nos venga.

De manera que siempre contaremos con la ayuda, el apoyo y los cuidados de Dios, y lo nuestro es, obedecer su Palabra

  • Una Verdad: “Dios te defenderá”

Salmo 55:23  Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de perdición.

La gran Verdad a la que debemos aferrarnos es, que ante todo problema que surge como producto de personas incrédulas que levantan contra nosotros,

Debemos tener la plena seguridad, que Dios defenderá, porque los hombres sanguinarios y engañadores, no llegarán a la mitad de sus días;

Y por tanto, al igual que David, podemos decir ¡Pero yo en ti confiaré¡

Tengo un gran problema ¿Qué hago?

  • Un Ejemplo.

Salmo 55:23… Pero yo en ti confiaré.

Las palabras precisas de David son ¡yo por mi parte, en ti confío¡ Todos podrán dudar, desconfiar, pero lo nuestro es confiar en la promesa de Dios

Y haciéndolo así, seremos testimonio de fe, dando ejemplo de cómo obrar en medio de las dificultades, aún cuando la realidad sea atemorizadora.

Conclusión:

Tengo un gran problema ¿Qué hacer? Oremos con confianza en El Señor, oremos con fe en su voluntad, y echemos sobre el Señor todas nuestras ansiedades,

¿Por qué? Porque Dios nos oye, nos ayuda, nos sustenta, y nos levanta del polvo, porque no dejará para siempre, caído al justo.

Palabras y frases significativas:

Jehová: El Señor, Adonai, El Señor.

Echa: shalak, «lanzar, arrojar, tirar, derribar».

Sustentar: kul; propiamente mantener en; de aquí, medir; figurativamente mantener (en varios sentidos):- abastecer gracia, alimentar con su Palabra, capacidad para soportar con paciencia.