La Transfiguración De Jesús, Una Visión De Su Gloria, que permitió a sus discípulos contemplar solo por un momento. Pero ¿Qué significa “Transfiguración?

El verbo μετεμορφώθη, generalmente traducido “se transfiguró”, es la palabra de la que deriva nuestra palabra castellana “metamorfosis”.

Entonces, cuando decimos la “Transfiguración de Cristo” decimos que, Jesús pasó por una metamorfosis: es decir, que la naturaleza humana del Señor comienza a hacer uso de sus atributos divinos.

Pero eso fue así “Por un breve tiempo, que se permitió que todo el cuerpo de Cristo resplandeciese con la luz y la refulgencia de su divinidad celestial”[1].

Si usted desea profundizar un poco más sobre la divinidad de Cristo, por favor visite Jesús Dijo: Yo Soy El Pan De Vida!¡

La transfiguración de Jesús ¡Una visión de Su gloria¡

La transfiguración de Jesús fue solamente un instante, en la que reveló Su gloria y que tuvo un doble propósito:

  • Preparar al Señor Jesús:

Ese instante en que el Señor se transfigura, manifestando la gloria de su divinidad y encontrándose con Moisés y Elías, fue un instante de preparación.

¿Preparación para qué? Preparar a Jesús, el Mediador, para enfrentar con valor su dura prueba ¡La muerte en la cruz¡ propósito de todo su ministerio terrenal.

Hebreos 12:2  puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,

El cual, por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios;

De manera, que a esa maravillosa gloria, le seguiría a sus sufrimientos, desde ese momento, hasta Su muerte redentora en la cruz.

Además, ese instante de gloria divina, fue necesario para recordarle al Señor, el amor constante del Padre y Su eterna complacencia en Él

Mateo 7:5  Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía:

Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd

El Padre recuerda al Hijo, que Sus méritos son todo suficiente para cumplir con el cometido para el cual, fue enviado, y en eso, el Padre se complace de manera plena.

  • Preparar a los discípulos del Señor:

Ese maravilloso momento de la transfiguración de Jesús, fue necesario para confirmar la fe de Pedro, Jacobo y Juan, su círculo íntimo

Y de esa manera, confirmar indirectamente la fe de toda la iglesia en la Verdad que había sido revelada a Pedro y que éste había confesado como portavoz de los Doce[2]

Mateo 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.(H)

Desde este momento la iglesia es confesional, confiesa su fe en la Persona y obra del Señor Jesucristo, de modo que toda la iglesia, en las palabras de Pedro, reconoce que Jesús es el Unigénito Hijo de Dios,

Entonces, en ese momento de la transfiguración, los discípulos contemplaron algo de la gloria de Cristo, como “del Unigénito del Padre”

Por tanto, que los discípulos vislumbraran de esa manera la divinidad de Jesús, tenía el propósito de sostener la fe de ellos cuando tuvieran que presenciar Su crucifixión;

Y a la iglesia actual, nos prepara para el momento que tengamos que vivir vituperio, persecución y todo tipo de sufrimiento.

De esa manera, ese evento les daría no solo a los discípulos, sino también a toda la iglesia, una idea de la gloria preparada para nosotros,

Y nos prepara para contemplar la Verdad de la vida venidera, cuando seremos transformados por el poder de Cristo y seremos hechos como Él.[3]

Versículo referencia:

Mateo 17:1-3 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;

Y se transfiguró delante de ellos,(A) y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.

Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.

Nos preguntamos ¿Seis días después de que? Justamente seis después de la gran confesión de fe que hiciera Pedro en Mateo 16:15.

De manera que ahora, Pedro, Juan y Jacobo podrían comprender, en medio de toda la limitación humana, lo que sus ojos verían en la transfiguración de Jesús.

  1. La transfiguración de Jesús y el verdadero concepto de Quién es Él.

Esa gloria venidera que se puede comprender en la transfiguración de Jesús, no puede ser alcanzada sin un concepto verdadero de quién es Cristo.

Eso significa que la salvación depende del concepto que una persona tenga de Jesucristo.

  • ¿Quién es Jesús?

Mateo 16:15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. (H)

Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás,

Porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Jesús le pregunto a sus discípulos ¿Quién decís vosotros que soy yo? Esa es la pregunta fundamental que cada uno de nosotros tiene que hacerse,

Porque hay diferentes ideas de Jesucristo pero solo una trae como resultado el perdón de pecados, la reconciliación, la justificación, la entrada al cielo.

Y así como Pedro dijo “tú eres el Cristo el hijo de Dios viviente” así cada creyente debe tener la Verdad de la persona y obra de nuestro Señor.

Además, Solo hay bienaventuranza para aquel que tiene el concepto bíblico, único y verdadero de Jesucristo

Y cualquier idea equivocada se convierte en maldición, porque todo lo que no sea bíblico, es idea de hombre, limitado y falible.

Pero Jesús le dijo a Pedro “no te lo revelo carne ni sangre sino mi Padre que está en los cielos” porque ese conocimiento verdadero solo proviene de Dios.

¿Por qué? porque para la mente caída del ser humano es imposible entender Quién es en su realidad la persona de Jesús,

Lo que nos enseña que tiene que haber la obra del Espíritu Santo, porque es Él quien nos revela que solo en Cristo hay salvación.

Y el Espíritu Santo mora solamente en aquellos que hemos nacido de nuevo, que hemos sido renovados en el entendimiento de la Verdad de Dios.

  • ¿Quién es la iglesia?

La iglesia está fundada en Jesucristo y es una iglesia perseverante, gloriosa.

Mateo 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, [a] y sobre esta roca[b] edificaré mi iglesia;

Y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

La iglesia está levantada sobre la roca que es Cristo, y es este hecho maravilloso lo que le asegura que, los poderes de la muerte jamás la podrán vencer.

De modo que jamás podríamos pensar que esa roca es Pedro, porque entonces la iglesia sería una iglesia pequeña, frágil, fundada sobre un hombre finito

Y porque la Escritura jamás ha de poner su enfoque en Pedro, sino que, siempre busca resaltar la Verdad acerca de Jesús, el Hijo de Dios.

Por tanto, la iglesia es fuerte y prevalecerá hasta el final, porque su fundamento es Cristo mismo

¡Nadie ni nada  podrá detener el avance del Evangelio de Cristo¡ que es la misión de la iglesia.

  1. La transfiguración de Jesús y el testimonio de la cruz.

El testimonio de Jesús es claro y es para toda la iglesia: primero la cruz y después la gloria.

Mateo 16:21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén

Y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

En este momento del ministerio del Señor, estas palabras: “padecimiento, sufrimiento, muerte” no les pareció algo bueno a sus discípulos

Y era algo difícil de comprender ya que ellos todavía no habían entendido lo que significaba la resurrección de Cristo.

  • Cuidado con pensar que hay gloria sin sacrificio.

Mateo 16:22-23 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo:

Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.

Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo,

Porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

De manera natural, al igual que Pedro, todos nos negamos al sufrimiento, creyendo según la lógica humana, que no debería ser parte de la vida en el creyente,

Pero el testimonio del Señor nos enseña que no hay gloria sin sacrificio, que no podemos pensar que por ser creyentes estamos exentos del sufrimiento

El sufrimiento nos mueve entre la fe y la incredulidad

Entonces ¡Cuidado con caer en esta tentación¡ y dejarnos llevar por esas falsas doctrinas de la prosperidad que nos hacen anclar nuestros ojos en lo terrenal y perecedero.

  • El llamado del discípulo:

Jesús llama a todos sus seguidores, a ser discípulos primero de la cruz para después ser discípulos de la gloria.

Mateo 16:24-26 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. (J)

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. (K)

¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?

Para ser discípulos de Jesús, primero debemos cargar nuestra cruz que significa seguir el camino del Señor: dolor, sufrimiento, vituperio, persecución

Y sobre todo ¡Mucha negación¡ dejando de lado nuestra propia voluntad, para hacer la Voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.

Porque solamente así tendremos una vida de provecho en este mundo y de gloria en la eternidad con nuestro Señor

Mateo 16:27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, (L)

Y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. (M)

Con gran expectación, la iglesia espera la gloriosa segunda venida del Señor, porque el sufrimiento y negación del creyente en el presente, en este mundo caído,

Será más que recompensada cuando Cristo venga por su iglesia, y no porque nuestro sufrimiento nos haga merecedores, sino, por la gracia inmerecida del Señor.

  1. La transfiguración de Jesús ¡Un reflejo de Su gloria¡

Mateo 17:1-2 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;

Y fue transfigurado delante de ellos. Su cara resplandeció como el sol, y sus vestiduras se hicieron blancas como la luz.

Este evento de la transfiguración de Jesús fue un punto de inflexión en el ministerio del Señor, fue un momento que rompió con todo lo vivido para dar un alivio y fortaleza nueva, para lo que vendría.

Y el Señor Jesús se aparta con sus discípulos a un “monte alto” que no se sabe con exactitud dónde fue.

Podría ser el Monte Tabor o el monte Hebrón, pero para no especular, los comentaristas han preferido llamarle “el monte de la transfiguración”.

  • ¿Por qué solo se llevó a Pedro, Juan y Jacobo?

Recordemos que estos tres discípulos formaban el círculo íntimo del Señor, pero también, cada uno de ellos desempeño un rol importante dentro la iglesia:

Juan:

Fue un líder influyente en la iglesia primitiva. Se le conoce como el apóstol del Amor, y era un apasionado por la Verdad de Dios,

Y desarrollo tal amor por la obra, que llego a ser un hombre cuyo mensaje apelaba constantemente al amor por el prójimo.

Pedro:

Este nombre en latino es Petrus y en griego es Petros: en ambos términos, hace referencia a un trozo de roca, un canto rodado,

En contraste con Petra, que hace referencia a una masa rocosa, un fundamento seguro, usado para referirse a Cristo como nuestra Roca[4]

También es llamado Cefas, en arameo que significa «piedra» y equivale a Petros o Pedro.

De modo que Pedro es un sobrenombre puesto por Cristo a Simón, hijo de Jonás[5], destinado a ser el apóstol para los judíos.

Jacobo:

Hechos 12:1-2 En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles.

Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.

Jacobo fue el primer mártir de la iglesia, lo que nos demuestra la entrega de este hombre a la expansión del Evangelio.

  1. La transfiguración de Jesús ¡Un hecho real¡

Mateo 17:2 y se transfiguró delante de ellos, (A) y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.

La transfiguración de Jesús fue un hecho maravilloso que se pudo contemplar tan solo por un instante:

“Por un breve tiempo se permitió que todo el cuerpo de Cristo resplandeciese con la luz y la refulgencia de su divinidad celestial” [6]

Pero debemos tener claro, que este fue un evento real, no fue una ilusión, un sueño o una divagación de la mente, pues así lo confirma la Escritura:

Juan 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre),

Lleno de gracia y de verdad.

El apóstol Juan, el que tuvo el privilegio de presenciar en carne propia ese maravilloso evento, nos lo deja saber en este texto.

2 Pedro 1:16 Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas,

Sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.

Pedro también deja constancia de haber visto con sus propios ojos, al Señor en toda su grandeza y majestad.

2 Pedro 1:17-18 Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía:

Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia.

Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. (A)

Por tanto, la transfiguración de Jesús fue un hecho real, relatado por los mismos testigos que lo evidenciaron, Y nos confirma que fue un evento maravilloso en el cual, Jesús manifestó Su gloria.

  • ¿Por qué Moisés y Elías?

Mateo 17:3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.

La Escritura dice que Moisés y Elías aparecieron de forma visible en la gloria, junto a Cristo y fueron vistos con un cuerpo y se les oyó hablar con nuestro Señor.

Pero habían pasado 1480 años desde que Moisés murió y fue enterrado; y habían transcurrido más de 900 años desde que Elías “subió al cielo en un torbellino”.

¡No obstante, Pedro, Santiago y Juan los vieron vivos!  Y les oyeron hablar con el Señor, ¿Qué hablaban?

Lucas 9:31 quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida

Hablaban del camino de la cruz, del éxodo que el Señor iba a emprender para cumplir su misión en Jerusalén.

Pero la aparición de estos siervos del Señor, es una prueba irrefutable de la resurrección del cuerpo, y de la existencia de vida después de la muerte.

“Aunque ya no los veamos, siguen vivos en la presencia de Dios”, de modo que Dios no es Dios de muertos, sino de vivos

Y si las almas de Moisés y Elías viven, tan cierto como que vivimos nosotros, eso es una garantía, que nosotros también viviremos en la eternidad con Cristo

Más aún, que al final de los tiempos también nosotros tendremos cuerpos glorificados, tal  como Moisés y Elías los tenían cuando aparecieron en aquel monte.

Por tanto, este glorioso hecho de la transfiguración de Jesús, es una muestra de lo venidero, lo que nos debe infundir gozo y esperanza.

Porque cuando todo este mundo pase ¡Volveremos a vernos¡ volveremos a estar juntos con todos aquellos que caminaron a nuestro lado en este peregrinaje.

  • ¿Qué representan Moisés y Elías?

Moisés es una representación de la Ley, lo que nos recuerda que en base a la Ley estábamos condenados por nuestras transgresiones,

Y Elías representa a los profetas, que nos recuerda que Dios nos hablaba por medio de hombres,

Pero Jesús represente lo superior a la Ley y los profetas, Él es la gracia que cubre la desnudez que deja la Ley,

Y Jesús es “Emanuel”, Dios con nosotros, morando entre los hombres para darnos a conocer al Padre, reconciliándonos con Él.

  • El anhelo de Pedro:

Mateo 17:4  Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí;

Si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.

En un hecho sin precedentes, algo que la mente no podía terminar de entender y ante una gloria indescriptible ¡Pedro quiere quedarse¡

Y sugiere cómo permanecer en ese lugar y de esa manera, en ese estado de gloria, maravillado ante lo que sus ojos veían.

Pero de manera equivocada, al igual que nosotros, Pedro quiere quedarse alejado del sufrimiento, de la cruz, ya fuera la cruz de Cristo o la de él mismo.

¡Y eso es imposible para un verdadero discípulo de Cristo¡ porque no existe gloria, si antes no hemos cargado nuestra cruz ¡Tal como el Señor nos lo enseño¡

  • El mensaje del Padre:

Se escuchó la voz del Padre enviando un mensaje para nosotros sus discípulos ¿Qué nos dice?

El Padre dice que Jesús es Su Hijo, que es divino y que a Él debemos escuchar, obedecer y seguir,

Mateo 17:5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía:

Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia;(B) a él oíd.

El mensaje del Padre es muy claro: Moisés es mi siervo por el cual les di la ley, Elías es mi siervo el cual se encargó de guardarla y enseñarla a mi pueblo,

Pero mi Hijo está por encima de ellos, en Él se cumple perfectamente toda la Ley y es a Él a quien deben seguir, a quien deben escuchar y obedecer.

¿Por qué? Porque solo en Jesús el Padre tiene completa complacencia, porque solo Cristo podía cumplir con la misión redentora,

La transfiguración de Jesús, un reflejo de su gloria

Por tanto, No debemos permitir jamás que personas se interpongan entre Cristo y nosotros, por impresionantes que estas personas nos parezcan

Porque solo Jesús es “el Hijo, en quien el Padre tiene complacencia”; solo Él tiene las llaves del perdón de pecado y de la vida eterna,

Asegurémonos entonces, de que oímos la voz de Jesús y que le seguimos solo a Él;

Para ello, necesitamos evaluar toda enseñanza que recibimos, de modo que siempre nos guíe hacia Jesús, porque el resumen y la esencia de la fe salvadora es “oír a Cristo” y obedecerle solo a Él.

  • ¿Cuál ha de ser nuestra reacción?

Cuando comprendemos toda esta Verdad maravillosa, nuestra reacción ha de ser de temor reverente al Señor,

Mateo 17:6  Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.

Este es un temor que nos ha de llevar a reconocer la maravillosa obra de Jesús, su grandeza y divinidad, de modo que nos postremos delante de Él.

Mientras que la acción de Dios siempre es la de “levantarnos y animarnos a seguir adelante porque Él está con nosotros.

Mateo 17:7 Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.

Los discípulos necesitaban se animados por el Señor, porque después de su resurrección tenían que proclamar esta maravillosa Verdad:

Cristo glorificado, Cristo exaltado, Cristo cien por ciento Dios, el Hijo de Dios, en el cual, el Padre tiene complacencia.

Conclusión.

La transfiguración de Jesús les dio a los discípulos la certeza de saber que las promesas del Señor son en Él “Si y Amén”

Y nos enseña a nosotros, su iglesia, Quién es Cristo, y cuan gloriosa es su misión, que solo Él tiene las llaves que conducen al cielo.

De modo, que no importan los sufrimientos que hemos de pasar en esta tierra por causa del Nombre maravilloso de Jesús,

Porque ese sufrimiento es insignificante, comparado con la gloria que le espera a todos aquellos que aman la venida gloriosa del Señor y salvador.

 

[1] R. C. H. Lenski, op. cit., pp. 632–634

[2]Comentario al evangelio San Mateo, William Hendriksen, pág. 494.

[3] Comentario Matthew Henry

[4] Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (p. 899). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.

[5] Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (p. 157). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.

[6]R. C. H. Lenski, op. cit., pp. 632–634.