!Mi Alma Está Apegada A Dios¡

Mi Alma Está Apegada A Dios, y es Él quien nos sostiene en todo tiempo, pero de manera especial, en los tiempos de aflicción

Y entendiendo que Dios permite y ordena la aflicción a nuestra vida con el propósito santo de despegarnos del mundo, sacarnos de la negligencia espiritual, y apegarnos a él,

Con esa aflicción, Dios despierta en nuestro corazón, el anhelo de estar en comunión con Dios y con sus santos, por medio de la oración, la lectura y meditación de las Escrituras,

De modo que la aflicción es una oportunidad de Dios para que nosotros podamos conocerle aún más,

Que por medio de la experiencia, comprendamos que Él es nuestro Dios y nuestro socorro, y que es en Él, en quien debemos refugiarnos,

Así pues, esta enseñanza la desarrollaremos en dos partes con base al Salmo 63:8,

En la primera parte, daremos respuesta a la pregunta ¿de qué manera podemos mantener nuestra alma apegada al Señor?

Y en la segunda daremos respuesta a la pregunta ¿Cómo es que la diestra de Dios nos sostiene?

Si usted desea escuchar esta predica, por favor visite https://youtu.be/6CASdluXw-A

Pero si desea profundizar sobre el tema de la aflicción, por favor visite Confiando En El Señor En Medio De La Aflicción

Mi alma está apegada a Dios

Esta expresión corresponde a un salmo de David, y que fue escrito, cuando estaba en el desierto de Judá.»

Es probable que este salmo haya sido escrito cuando David huía de Absalón;  y nos describe la actitud de David frente a la adversidad.

Versículo de referencia:

Salmo 63:8  Está mi alma apegada a ti;

 Tu diestra me ha sostenido.

Es como si David dijera “Mi alma se aferra a ti” , adherida a Dios, de tal manera que nada ni nadie, puede despegar su alma de Dios

Y ¿Por qué? Porque la mano derecha de Dios, la mano más fuerte, es quien sostiene a David, y es esto, lo que le da seguridad.

1. Mi alma esta apegada a Dios ¿De qué manera?

Recordemos nuevamente, que al momento de escribir este Salmo, David está viviendo la peor aflicción de su vida.

Salmo 63:1  Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré;

Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,

Es en esos momentos oscuros de nuestra vida, cuando debemos buscar intensamente la comunión con Dios

Y en medio de tanto sentimiento de temor y tristeza, que en nuestra alma predomine, la sed del Señor, de su presencia, de su Palabra

• Mi alma está apegada a Dios, cuando vivo en una relación personal con Él.

Salmo 63:1  Dios, Dios mío eres tú; …

Cuando Cristo vive en nosotros, tenemos vida en Cristo, Él es la cabeza de la iglesia y  la iglesia es su cuerpo,

Y cuando David dice en el Salmo “Dios”, él está haciendo referencia al Dios Trinitario: Padre, Hijo y Espíritu Santo

¿Por qué? Porque es el Dios trinitario el que obra en nuestra vida, ¿Cómo? Es por medio del Hijo que nuestra alma está apegada al Padre,

Y es gracias al proyecto del Padre, que podemos ser redimidos en el Hijo; y gracias a la obra del Espíritu Santo, podemos creer y llegar al Hijo

Esta es una unión indestructible, que hace imposible que seamos separados del amor de Cristo, tal como lo dice Pablo en Romanos 8:39

Y cuando el Salmo dice “Dios mío” habla de una relación personal con Dios; de una apropiación, donde reconocemos que Dios, es mi Dios, Él me pertenece,

Pero también nosotros le pertenecemos a Él, y en esa relación personal con Dios, debemos tener una buena y constante comunión,

Porque es el Dios todopoderoso el que nos llama, nos sostiene, nos sustenta y fortalece.

• Mi alma está apegada a Dios, cuando Él es mi prioridad.

Salmo 63:1  ..De madrugada te buscaré; …..

“De madrugada te buscaré”  es una expresión que nos habla de la prioridad que establece el salmista,

Y nos demuestra cómo las aflicciones nos llevan a ordenar nuestras prioridades: nos sacan del apego a la cama, del apego a la comodidad, del apego al mundo,

Para apegarnos a Dios, no para alejarnos de Él. Todos nacimos en el mundo y apegados al mundo,

Es por eso que Dios ordena la aflicción para despegarme del mundo y apegarnos a Él, para que le conozcamos y encontremos el verdadero refugio.

De manera que en el creyente, la aflicción produce apego y no distanciamiento, el inmaduro se distancia, se queja, reniega, deja de leer la escritura,

Y tristemente, se conforma con solo dar “like” a los mensajes bíblicos, y posiblemente va y busca soluciones en otro lado.

Sin comprender que la aflicción es parte del proceso de Dios para formar  un creyente maduro.

Así que “Buscaré a Dios”, su voluntad, su Palabra, y no un psicólogo, no aun hechicero, no a la que tira las cartas, no al mundo,

Porque al final de esa inútil búsqueda, siempre el hombre queda insatisfecho y llega a ser como la samaritana,

Como un hombre, una mujer, que siempre está yendo a la fuente y nunca logra estar saciado,

Tanto así, que llega a tener cinco maridos: parejas sentimentales, trabajos prósperos, dinero abundante, amigos y muchas distracciones.

Pero jamás encuentra la solución a su verdadera necesidad!! Dejemos de buscar en otro lado, y busquemos a Cristo, nuestra única fuente de vida.

Y es necesario venir a Cristo, rendido, poniendo solo en Dios nuestra esperanza y reconocer que tenemos sed de Dios.

• Mi alma está apegada a Dios cuando Él es mi más grande anhelo.

Salmo 63:1…Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,

En tierra seca y árida donde no hay aguas,

Llegamos a tener una profunda sed de Dios, cuando estamos en el desierto, donde no hay agua

Donde no tenemos de quién echar mano: un papá, mamá, conyugue o la mujer que piensa que teniendo marido va a cambiar la vida,

O cuando tenemos todas nuestras esperanzas puestas en el trabajo que se ha perdido; o el dinero que vino y se fue, y solo te queda el “tuvo”,

Como que si Dios nos dijera “muy bien mi pequeñito, hoy quedamos tu y yo solos; hoy vas aprender a anhelarme, porque si no te mueres”

Y es entonces que comprendemos que solo Dios puede dar verdadera satisfacción a tu vida, solo en Él se encuentra la solución a nuestro conflicto.

• Mi alma está apegada a Dios cuando le busco con un propósito santo.

Salmo 63:2-3  Para ver tu poder y tu gloria,  Así como te he mirado en el santuario.

Porque mejor es tu misericordia que la vida;  Mis labios te alabarán.

Busquemos a Dios, no con propósitos egoístas, con motivaciones equivocadas buscando beneficios personales o fascinosos

Sino que busquemos a Dios para ver su gloria y conocer su poder transformador,

No olvidemos que David esta en el desierto de Judea, y es allí donde él anhela estar en el santuario de Dios

¿Y qué ve David allí? David contempla la gloria y el poder de Dios, un poder que transforma vidas, cambia corazones, endereza sendas torcidas.

2 Corintios 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor,

somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

La gloria de Dios en nosotros se refiere, a que somos transformados a su imagen, por medio del Espíritu Santo que aplica la Palabra a nuestra vida.

Comprobando así, que la vida sin la misericordia de Dios, no es vida, por muy buena que parezca.

Basta con hacer memoria de aquel hombre en el relato de Lucas 12:19, que llenó sus graneros de abundante cosecha

Y dijo: “alma repósate, come, bebe, regocíjate”, creyendo que su abundancia material, era suficiente para darle seguridad

Pero, justo en ese punto, Dios le dijo “necio, esta noche vienen a pedir tu alma, y lo que has provisto ¿Para quién será?”

Comprendamos por tanto, que nuestra vida se sostiene en la misericordia de Dios, con el único propósito de formar nuestro carácter, a la semejanza de Cristo

• Mi alma está apegada a Dios, cuando me rindo a su voluntad

Salmo 63:4  Así te bendeciré en mi vida;

 En tu nombre alzaré mis manos.

Bendecir el Nombre de Dios es arrodillarse, rendirse a Dios, es someterme a su voluntad, de modo que todo aquello que yo haga sea agradable a Dios,

Es santificar el Nombre de Dios con mi vida, en obediencia; y si no lo hacemos así,  terminaremos alejándonos de Dios

Y nos acontecerá tal como al profeta Jonás que pretendió huir de la presencia del Señor, pero solo trajo angustia y aflicción al alma

De manera que, seamos sabios, y dejemos que la Voluntad de Dios se cumpla en nuestra vida, y rindámonos completamente a Él,

• Mi alma está apegada a Dios al meditar en Él y recordar sus bondades.

Salmo 63:6  Cuando me acuerde de ti en mi lecho,

Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.

Las vigilias de la noche es ese tiempo en el que hablamos con Dios, meditamos en Quién es Él y lo que ha hecho en nuestra vida.

Esto significa, que en esos momentos que perdemos el sueño, debemos aprender a dejar de ver el problema, que nos lleva a llorar y hacer locuras

Y aprender a enfocarnos en Dios, verle a Él, recordando su poder  y soberanía; haciendo memoria del favor recibido a largo de nuestros días.

Es entonces, que nuestra alma se apegará al Señor, encontrando nuevas fuerzas y una esperanza firme, que nos hará avanzar.

2. ¿Cómo es, que la diestra de Dios nos sostiene?

Salmo 63:8… Tu diestra me ha sostenido.

Esta debe ser una reflexión diaria en nuestra vida, cómo Dios nos ha sostenido hasta el día de hoy

• Dios siempre interviene en nuestro socorro:

Las aflicciones juegan un papel importante en la vida del creyente, porque le llevan a una mayor unión con Dios, no hay distracción,

Salmo 63:7  Porque has sido mi socorro,

 Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.

David dice “porque has sido” enfatizando, de manera muy particular, la existencia, el ser o la presencia de Dios en su vida, en todos los tiempos

De manera, que al igual que David, no dudemos que Dios siempre está interviniendo en nuestras circunstancias con su poder, gloria y misericordia.

Y en este versículo vemos cuatro palabras de gran consuelo para nuestra vida:

 “socorro”

Que significa que Dios ha sido nuestra ayuda y  auxilio a lo largo de toda nuestra vida,

“Sombra”

Es decir, que el Dios omnipotente siempre está a la par nuestra en este peregrinaje,

Así como estuvo con Israel en el desierto en la columna de nube, y fuego, de igual forma, camina a nuestro lado ahora

 “Alas”

Que significa protección, porque estamos cubiertos en Dios.

“Regocijo”,

Que hace referencia a la felicidad que te proporciona saber, tener la certeza y la firme convicción, que el Señor es nuestro socorro.

Esta es la actitud de David frente a la adversidad, pero es una actitud que proviene del conocimiento de Dios.

Así que, ante la aflicción, sostengámonos gozosos, porque sabemos que el Dios todo poderoso, siempre interviene a nuestro favor.

• El proceso transformador de Dios:

El proceso de la vida cristiana, es el siguiente: Aflicción, socorro, aflicción socorro; aflicción, aflicción socorro ¡Y así sucesivamente¡

2 Corintios 1:10  el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;

Dice Calvino, que los creyentes, aunque sufran pobreza y persecución, pueden tener gozo, pues “les va bien”, en el mejor sentido de la frase,

¡Porque Dios es nuestro amigo¡ En cambio, los incrédulos han de ser miserables, aunque todo el mundo les admire, porque Dios es su enemigo.

Y esta es una realidad dolorosa para el que no cree, aunque él no lo sepa. Y es gloriosa para nosotros, los que creemos

Porque Dios nos libró y nos libra y nos librará; por eso las Escrituras dicen “Has sido” enfatizando la manera muy particular de la presencia de Dios en nosotros

No olvidemos que siempre habrá un Dios interviniendo en nuestras circunstancias, con poder, gloria y misericordia.

• Dios sacia nuestra alma.

Si bien, siempre habrá aflicción en nuestra vida, también es cierto que siempre contaremos con la provisión de Dios para salir de ella,

Salmo 63:5  Como de meollo y de grosura será saciada mi alma,

 Y con labios de júbilo te alabará mi boca,

El salmista dice, que nuestra alma quedará satisfecha, como si hubiésemos disfrutado de un suculento banquete,

Y como producto de esa satisfacción, nuestros labios, llenos de júbilo, alabaran al Dios de nuestra salvación

De manera, que se hace una comparación entre aflicción y socorro, como una fiesta donde hay un banquete.

Es así como, junto con la aflicción, también hay un banquete lleno de la provisión de Dios, donde no nos escaseará nada.

• Cada aflicción es motivo de fiesta:

Lucas 15:7  Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente,

que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Si la aflicción nos acerca a Dios, entonces hay motivos de sobra, para hacer fiesta y sentir gozo por la obra de Dios en cada uno de nosotros.

Una obra gloriosa que comienza cuando Dios nos llama y nos concede el arrepentimiento por medio de su Espíritu Santo,

Y continúa haciéndonos una nueva criatura, dándonos una vida nueva, transformándonos día a día, en semejanza de Cristo

Razón por la cual, alabamos a Dios, porque es algo que no merecíamos, pero que la gracia divina nos concede.

• Ante cada aflicción hay un banquete:

Salmo 23:5-6  Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;

 Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,

 Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Con el Señor tenemos, no solo una satisfacción plena del alma, en el momento de la salvación, cuando nos cambia el corazón duro

Sino que también tenemos una satisfacción plena en el día a día, en las situaciones de aflicción, porque contamos con su provisión de gracia,

Y sabemos, que jamás nos dará una carga mayor, a la que podemos soportar, y que con la prueba, también nos da la salida.

Pero también, en el Señor tenemos una plena satisfacción, cuando terminen nuestros días en este peregrinaje

Apocalipsis 19:7-8  Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.

Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

La vida del Creyente es una constante de aflicción y gozo, pero al final de esta vida terrenal, temporal

Nos espera el banquete de la plenitud en la presencia del Señor, en el encuentro glorioso de la iglesia con el amado ¡las bodas del cordero¡

Así que, cuando somos saciados de Cristo, comenzamos a encontrarle sentido a todas las cosas de la vida

Y a gozarnos en las aflicciones, que con plena certeza, son para hacernos bien!!

Conclusión.

Las aflicciones Dios las permite con un  propósito santificador: sacarnos del apego al mundo para apegarnos a Dios,

Porque todos nacimos en el mundo apegados al mundo y la aflicción nos despega del mundo y nos apega a Dios,

En un proceso repetitivo, de aflicción y socorro divino, que nos lleva a la seguridad en Dios, al conocimiento de su Persona y su obra en nuestra vida

Palabras y frases significativas:

Apegada: dabaq (דָּבַק, H1692), «agarrar, pegar, unir, aferrar». En hebreo moderno el vocablo tiene el sentido de «pegar, adherirse a». Es así como de dabaq provienen tanto el nombre «cola o pegamento» como las ideas más abstractas de «lealtad, devoción»

Diestra: yamín de H3231; mano o lado derecho (pierna, ojo) de una persona u otro objeto (con la más fuerte y más diestra); localmente, sur:- brazo derecho, diestra, (lado, mano) derecho, recto, sur, zurdo.

Dios: Elohim, plural.

Dios mío: el forma corta; fortaleza; como adjetivo poderoso; específicamente el Todopoderoso, Dios mío, una relación personal con Dios, pero si es personal debe haber buena comunión.