¿Cómo Vivir Una Vida Piadosa? Tomemos a Cristo nuestro ejemplo de piedad supremo.

Sabemos que la iglesia cristiana, en su fe bíblica, reconoce que el propósito  principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre

Y que la meta de la vida Cristiana es la santificación, de manera que todo está centrado en la persona y obra de Cristo,

De manera tal que, la centralidad de toda la biblia es Cristo mismo, de ella dan testimonio Moisés, los salmos, los profetas,

Y es de Cristo que el creyente debe de dar testimonio tanto en palabras como en  hechos, en lo que digo y hago,

Lo que solamente es posible, cuando Cristo habita en el corazón de la persona, haciéndose posible oír, meditar, proclamar y vivir conforme lo que proclamamos.

Si usted desea escuchar esta enseñanza, por favor visite https://youtu.be/AN_cgQUOMzc

Pero si desea profundizar más sobre lo qué significa la vida cristiana, por favor visite ¿Qué Es La Vida Cristiana?

¿Cómo vivir una vida piadosa?

Para saber cómo podemos llegar a tener una vida de piedad, es necesario que primero comprendamos, qué es la piedad.

  • ¿Qué es la piedad?

El término “piedad” se refiere a «una vida caracterizada por el temor reverencial a Dios», es un amor y respeto hacia Dios y a nuestros padres,

El Señor demanda una vida de piedad, un cristianismo de corazón, de entrega completa,

En otras palabras, en nuestra vida cristiana debemos primero “ser” creyentes genuinos para después hacer lo que Dios manda,

Y esto en contraste con la religión formalista, que se ocupa únicamente de lo externo y se olvida del ser,

  • La Falsa piedad:

Algo que fue común en los tiempos de Jesús, como en los nuestros, es que estamos preocupados más por las apariencias que por verdaderamente agradar al Señor.

Y Pablo, que usa en varias ocasiones este término, escribe a Timoteo:

Pero la piedad se ejerce también en el seno de la familia y hacia los padres: viene a ser la piedad filial, particularmente grata a Dios.

Por cuanto, si uno no cuida de los suyos, y principalmente de los de su familia, ha renegado de la fe, y es peor que un infiel (1  Timoteo 5:4, 8).[1]

Así que, el simple cumplimiento de la ley no significa piedad, sino que demanda un cuidado de nuestro prójimo, un celo por la obra del Señor

Y ese cuidado, esa pasión que nos consume por dentro, es algo que se debe manifestar externamente,

De manera que la verdadera vida de piedad, inicia en el interior del hombre, en el corazón, y se hace manifiesta, en su actuar externo

Por lo que las Escrituras nos hacen un llamado, a ejercitar la vida de piedad, a ser cristianos genuinos,

1 Timoteo 4:7-8  Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;

porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.

Sabemos que como creyentes, no somos perfectos, pero sí podemos ser auténticos, y esforzarnos día a día, para crecer en santidad.

  1. ¿Cómo vivir una vida piadosa? ¿Qué No es la piedad?

Para poder llegar a una vida de piedad, comencemos comprendiendo, lo qué no es la piedad, y Jesús nos lo explica, en base a una serie de versículos,

Y en uno de los más largos discursos de Jesús, el sermón del monte, Jesús acusa a los fariseos porque simplemente se ocupaban de los asuntos externos de la ley.

  • Piedad no es vivir de apariencias:

Mateo 23:23  ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino,(G)

y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.

Los fariseos y los escribas habían llegado a vivir una vida de apariencias, con una gran necesidad de ser admirados por los demás,

De suerte tal, que diezmaban, lo que está bien, pero con esa acción, habían olvidado lo más importante

Que es obedecer las enseñanzas de la Ley, que siempre nos conducen a la justicia, la misericordia y la fe

Es decir, la acción de dar para la obra del Señor, también debe acompañarse de acciones de justicia con nuestro prójimo,

Nuestro actuar debe acompañarse de un trato amoroso hacia los demás, creyentes o no, y obedecer a Dios en todo

  • Piedad no es hipocresía:

Marcos 7:6-8  Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito:

 Este pueblo de labios me honra,  Mas su corazón está lejos de mí.

Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.(A)

Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres:

los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.

El Señor ataca a las personas que viven una doble vida, que de manera externa, se ven bonitos y santificados,

Pero en el corazón, están bien lejos de Dios y sus mandamientos; parece que respetan a Dios, pero no lo consideran parte importante de su vida.

¿Cómo vivir una vida piadosa?

Son personas que tienen un lenguaje cristiano, que hablan bonito, pero que en su vida práctica, la Palabra de Dios no tiene espacio

Y lo que es más doloroso, es que son personas que sustituyen la Palabra de Dios por mandamientos de hombres

De manera que predicamos lo que nosotros queremos decir, y no la Palabra, los pensamientos y la Voluntad de Dios

Pero solo predicar a Cristo y su Palabra, es lo que nos lleva a una verdadera vida de piedad

Por tanto, la cuestión fundamental es, cómo está el corazón de la persona en relación con Dios y con sus semejantes.

De esta respuesta depende, el que estemos viviendo o no, una vida piadosa.

  1. ¿Cómo vivir una vida piadosa? Siguiendo el ejemplo de Jesús

Jesús es nuestro ejemplo de piedad perfecta. Encontramos en Él, de manera constante, a lo largo de toda la Escritura, un cuadro de piedad perfecta.

Y el problema de muchos creyentes, antes y ahora, es que simplemente quieren cumplir lo externo de la ley,

Pero Jesús desafío a los hombres de su época, en una confrontación abierta “quién de vosotros me redarguye de pecado”,

Juan 8:46  ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?

Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?

De manera que en los relatos de los Evangelios no solo encontramos  que Jesús cumple la ley

Sino que también tiene un verdadero ejercicio de piedad, vemos a Jesús manifestado un celo y un amor genuino por Dios,

De manera que la pasión de Jesús, por la obra de Dios, le llevo a obrar de manera fiel, incesante y en plena dependencia del Padre.

Veamos con un poco de detalle, la vida de piedad de nuestro Señor:

  • Jesús fue sujeto a sus padres.

Lucas 2:51  Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.

¿Qué señala Lucas en este texto? Que Jesús, aún siendo el Dios hombre, siempre vivió obedeciendo en todo, a sus padres terrenales.

Para este momento histórico, Jesús era de edad de doce años, y daba testimonio de encontrarse bajo la autoridad superior de sus padres

Así es que, si somos hijos e hijas, que aún vivimos bajo el cuidado de nuestros padres, podemos preguntarnos

¿Obedeces a tus padres? Recordando que el quinto mandamiento nos manda a honrar a nuestros padres,

Y sabemos que este es un aspecto bien batallado en nuestros días, porque la honra a los padres ha dejado de ejercitarse

  • Jesús practicaba la vida congregacional.

Lucas 4:16-17  Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo[a] entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.

Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

¿Qué vemos haciendo a Jesús? ¡Lo vemos entrando a la sinagoga! Es decir, lo vemos congregándose con el pueblo de Dios,

¿Y cuándo buscaba congregarse Jesús? Lo hacía en el día de Dios, en el día de reposo y ¿Qué hacía Jesús en la sinagoga? Él estaba leyendo y meditando las sagradas Escrituras,

Y lo más interesante de todo este actuar del Señor, es que el relato dice, que Jesús hacía esto “conforme a su costumbre

Es decir, que Jesús hacía esto de manera habitual. Era la costumbre del Señor congregarse y leer y meditar en las Escrituras

Y esto nos lleva hacer memoria de la exhortación de Hebreos que no dejemos de congregarnos.

Hebreos 10:25  no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre,

sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Dejar de congregarnos es una de las primeras indicaciones de un gran problema en el corazón del creyente

Porque alejarse del culto cristiano expresa una carencia de amor por Dios y por el prójimo

Y porque esa acción lleva al creyente al abandono de sus obligaciones comunitarias,  exhibiendo síntomas de egoísmo y de egocentrismo.[2]

Por tanto, dejar de congregarnos es una falta de piedad, y es necesario que nos animemos unos a otros, para que este mal no nos alcance.

  • Jesús oraba y ayunaba

Lucas 4:2  por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.

Para crecer en una vida de piedad, de honra a los padres, de amor a Dios y al prójimo, es necesario crecer en nuestros tiempos de oración

Necesitamos tener mayores tiempos de comunión con Dios, deleitarnos en esa intimidad con el Padre y rendirnos a su voluntad, tal como lo hacía Jesús.

  1. ¿Cómo vivir una vida piadosa? Orando como Jesús

El Señor Jesús tenía una vida de constante comunión con el Padre, era una necesidad de su alma,

Y los tiempos de oración de Jesús eran una prioridad, eran un estilo de vida, era la forma en que se fortalecía para el ministerio.

De esto, tenemos mucho que aprender¡¡

  • Jesús buscaba a estar a solas con su Padre.

Lucas 5:16  Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.

¿Qué hacía Jesús diariamente? Él buscaba, de manera persistente, estar a solas  con su Padre, y no permitía que nada le impidiera tener este tiempo de comunión

Lucas 5:15  Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.

El ministerio de Jesús estaba centrado en dar gloria al Padre, pero también se centraba en la persona humana, en suplir sus necesidades

La oración, una fuente de fortaleza

De manera que podemos tener muchas cosas que hacer en el ministerio y en nuestra vida cotidiana, pero nada debería alejarnos de la comunión con Dios,

El testimonio de Jesús es para que lo imitemos, y como dice Pablo,

Efesios 6:18  orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu,

y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

  • Se levantaba muy de mañana para orar.

Marcos 1:35  Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.

El Señor Jesús se levantaba de madrugaba para buscar comunión con el Padre, demostrando cómo la oración era una prioridad para el Señor.

Y esta acción de Jesús, nos hace pensar que debemos poner atención a nuestro tiempo de oración,

¿Por qué no podemos tener un tiempo deleitoso de comunión con Dios? Porque no conocemos a Dios, al Dios de las Escrituras

Porque no hemos aprendido a descubrirlo en nuestros tiempos de escudriñar y meditar en las Escrituras,

Y porque no hemos hecho de la oración, una prioridad en nuestro diario vivir, en nuestra experiencia cristiana.

  • Jesús oraba después de un día de arduo trabajo,

Marcos 6:46-47  Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar;

y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra.

El Señor Jesús empezaba su día orando y lo terminaba orando, sin importar el cansancio ni las largas jornadas de trabajo

Jesús siempre tomaba largas horas para buscar el rostro y la dirección de Dios, y lo hacía de manera habitual

Y de manera especial, Jesús oraba intensamente, cuando tenía que tomar decisiones o enfrentar grandes dificultades.

¿Por qué? Porque solamente en comunión con Dios, podemos encontrar la sabiduría necesaria para esos tiempos de decisiones

Y porque solo por medio de la oración, encontramos la confianza y la seguridad de la protección de Dios.

Santiago 1:5  Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

¿Buscamos el rostro de Dios de manera intensa para recibir sabiduría o para que nos ayude en nuestras tribulaciones?

  • Jesús se fortalecía en la comunión con el Padre

En momentos de gran aflicción y de gran dolor, el Señor Jesús se fortalecía en la comunión con su Padre.

Lucas 22:41-42  Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,

diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

La vida de piedad nos lleva a fortalecernos en la oración, y mientras más grande es la aflicción, mayor ha de ser nuestro tiempo de comunión

Es así como nos lo enseña el Señor Jesús, y más aún, que aún en la cruz, cuando fue escupido, maltratado, maldecido por los hombres,

El Señor Jesús nos enseña a renunciar a cualquier sentimiento de venganza y de odio, y sustituirlo por el perdón

Lucas 23:34  Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.

Y también nos enseña, que por medio de la oración, debemos aprender a rendir nuestra voluntad, para hacer prevalecer la Voluntad de Dios,

Una voluntad divina que siempre es buena para nosotros, que es para bendecirnos y para perfeccionarnos.

  • Jesús siempre obró bajo la dirección divina.

Juan 4:34  Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

El Señor Jesús vivió en completa armonía con la voluntad del Padre hasta gritar triunfalmente en la cruz: “Consumado es”.

Someterse al Padre era la devoción constante de Jesús, su alegría consumada y su verdadero sustento.[3]

¡Cuánto debemos aprender de nuestro Señor¡ y dejar de luchar con Dios por hacer prevalecer nuestra voluntad necia y caprichosa.

  • Jesús constantemente dependió de la guía del Espíritu Santo.

Lucas 4:14  Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.

¿Qué significa ser llenos del Espíritu Santo? Significa ser controlados, ser guiados por el Espíritu de Dios

Porque aquello de lo que somos llenos, eso es lo que nos controla. Si estamos llenos de nuestra humanidad, actuaremos según la carne

Pero si estamos llenos del Espíritu de Dios, entonces actuaremos conforme el Espíritu nos dirija.

¿Cómo mantenerse llenos del Espíritu Santo?

Colosenses 3:16  La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría,

cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

No hay duda que Jesús tenía una verdadera piedad, comprometido con una vida que glorifica a Dios, guardando la ley y cumpliendo la ley en su esencia.

Cómo vivir una vida piadosa?

¿Y nosotros tenemos una vida de piedad? Cuanto necesitamos conocer a Dios  y su Palabra, y revestirnos del Espíritu para ser transformados a imagen de Cristo

Porque solamente con esa vida nueva y transformada, podremos dar gloria al Dios que nos llamó.

Conclusión.

¿Cómo vivir una vida piadosa? Siguiendo el testimonio de Jesucristo, que predicó y practicó la Palabra de Dios

Que supo vivir en perfecta comunión con el Padre, deleitándose en esos largos tiempos de oración y meditación,

Y que en los tiempos difíciles, de toma de decisiones, de mucho dolor, siempre nos mostró, cómo refugiarnos en la dirección y protección divina

Así que, crecer en una vida de piedad significa, crecer en el carácter de Cristo en nosotros.

Palabras y frases significativas:

Sujeto: jupotasso, principalmente término militar, ordenar abajo (jupo , debajo; tasso , ordenar).

Fuente consultada:

Cristología “la piedad de Jesús”, Pr. Javier Martínez,  Seminario Reformado Latinoamericano

 

[1] Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (p. 934). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.

[2] Carta a los Hebreos, Simon Kistemaker, Pág. 265.

[3] COMENTARIO MACARTHUR DEL NUEVO TESTAMENTO: JUAN, pág.170.