¿Qué Hacer En La Persecución? ¡Debemos Perseverar En La Palabra¡ porque es en medio de las dificultadas donde el Señor siempre nos tiene preparada una enseña

Y aunque es usual, que al iniciar una prueba todos, creyentes o no, empecemos con quejas, reclamos, inconformidades e incapacidad para comprender

Aún así, es en esa adversidad donde comenzamos a crecer, comenzamos a conocer a Dios y nuestro carácter comienza a formarse

Deuteronomio 8:2-3  Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto,

Para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.

Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido,

Para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

No podemos olvidar que las pruebas las manda Dios y siempre lo hace con un propósito santificador, perfeccionador

Y por tanto, aunque estemos viviendo un horno de fuego o atravesando un desierto, lo cierto es ¡Que Dios está obrando para bien nuestro¡

Si usted desea profundizar un poco más sobre el significado del sufrimiento cristiano, por favor visite Que El Sufrimiento No Te Detenga!!

 ¿Qué Hacer En La Persecución? ¡Debemos Perseverar En La Palabra¡

Dios envía muchas situaciones adversas a lo largo de nuestra vida, y en muchas ocasiones, esas adversidades nos afectan de tal manera que nos descontrolamos

Y al caer en descontrol, lo primero que llega a nuestro corazón, es una serie de sentimientos contrarios a Dios ¿Por qué?

Porque el sufrimiento opaca nuestro entendimiento de la situación que vivimos y nos impide aceptar la prueba que ha llegado a nuestra vida

De manera tal que, sin darnos cuenta, caemos en una serie de quejas, de incredulidad, de enojo contra el Señor

Sin embargo, también llega el momento que esos sentimientos opuestos y dolorosos, comienzan a menguar, comenzamos a rendirnos

Es entonces cuando empezamos a ver lo que Dios está haciendo en nosotros, lo que Él quiere cambiar en nuestro carácter y en nuestra vida

Y será hasta ese momento que estaremos preparados, no solo para aceptar la prueba, sino también, preparados para escuchar la voz de Dios

De modo que se acaba la queja y da espacio al cambio, deshaciéndonos de lo que estorba y nos impide crecer

Para dar paso a “algo nuevo en nosotros” que se afirma y nos hace madurar, deshaciéndonos de conceptos equivocados y dar paso a la Verdad

A este proceso que comúnmente llamamos “pruebas” se le conoce también como “pasado por fuego”, o “purificados por el fuego”.

  1. ¿Qué Hacer En La Persecución? Mantenernos firmes en la Verdad bíblica

Salmo 119:161  Príncipes me han perseguido sin causa,

Pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.

Las pruebas que llegan a nuestra vida se presentan de diferentes formas, y la persecución es una de ellas

Aunque esta persecución no necesariamente implica que nos busquen para matarnos, para hacernos daño físico

Sino también, esa persecución adquiere formas más sutiles: cuando nos presionan para que no nos congreguemos, para que no hablemos del Evangelio

O cuando luchan por destruir nuestra fe, para que nos alejemos de Dios y su Verdad, pretendiendo llevarnos de nuevo al mundo,

Es allí donde el salmista dice que gente de poder y fuerza han pretendido detenerlo, hacerle daño a su testimonio, y sin que haya causa para ello

Pero aún así, ante esa persecución, el corazón de este hombre ¡se asombra ante la Palabra de Dios¡ y esta acción presenta un pequeño gran dilema:

  • ¿Qué Hacer En La Persecución sin causa?

Son muchas las ocasiones, donde los creyentes enfrentamos ataques del mundo, incluso de nuestra propia familia

Con el único propósito de destruir nuestra fe, de hacernos cambiar de dirección y afectar nuestro testimonio cristiano

Y a simple vista, no encontramos causa alguna para tan mala intención, tan mal proceder, tan grande ataque a nuestra forma de vivir

Porque, en cuanto mayor sea nuestra fidelidad al Señor, mayor sea nuestro compromiso con el servicio a la obra de Cristo,

Mayor será el ataque que recibiremos, mayor será el reproche y los insultos que el mundo nos ofrecerá, hasta hacernos sentir casi miserables.

Mateo 10:22  Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre;(H) 

Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

¿Qué hacemos entonces? Es urgente que todo cristiano ¡Desarrolle cualidades¡ como la perseverancia, resistencia y constancia;

Porque todas estas cualidades son valiosas y necesarias para el cristiano que enfrenta persecución y desea defender su fe.

  • ¿Qué Hacer En La Persecución sin causa? ¡Resistir¡

Santiago 1:2-3  Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,

Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

La palabra griega que describe el término “Paciencia” hace referencia a: resistencia o aguante alegre o esperanzado, manteniendo constancia, perseverancia.

Y esta “Constancia” significa ¡Firmeza y perseverancia en las resoluciones¡ de manera que se trata de una actitud o de una predisposición del ánimo respecto a un propósito.

¿Cuál propósito? El de ser perfeccionados en nuestro carácter, de manera que lleguemos a ser cada vez más parecidos a Cristo

Santiago 1:4  Mas tenga la paciencia su obra completa,

Para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Por lo tanto, los cristianos debemos resistir la prueba hasta el final, sabiendo que nuestra resistencia proviene del poder de Dios en nosotros

Y que ese resistir producirá una obra hermosa en nuestra vida: seremos cada vez mejores, desarrollando la capacidad, cada vez mayor, de ¡obedecer la Voluntad divina¡

2. ¿Qué Hacer En La Persecución? Descubrir el Valor de la Palabra de Dios

El salmista ha aprendido que la Palabra de Dios tiene un inmenso valor.

Salmo 119:162  Me regocijo en tu palabra

Como el que halla muchos despojos.

El creyente debe aprender a sentirse feliz con las promesas de Dios, y abrazarlas como quien se encuentra con un gran tesoro.

Y esto significa que nuestro corazón debe mantenerse en ese asombro constante, al poder contemplar el inmenso valor que la Palabra de Dios tiene

Porque, cuando los seres humanos pasamos por situaciones de extrema necesidad, de impotencia, donde la salida no se encuentra,

Es allí, donde podemos contemplar, al punto de maravillarnos, del inmenso poder de Dios para impactar nuestra realidad y transformarla

Y es por ello, que la incredulidad es un pecado con que los hombres deshonran y desagradan mucho a Dios y se privan de los favores que Él establece para nosotros.

Por tanto, aprendamos a descubrir y valor el inmenso poder sobrenatural que la Palabra de Dios tiene,

Pues no solamente transforma nuestra realidad, sino que de manera maravillosa, la Palabra de Dios es la única que tiene el poder de ¡Cambiar los corazones¡

  • ¿Qué Hacer En La Persecución? ¡Amar la Verdad¡

Salmo 119:163  La mentira aborrezco y abomino;

Tu ley amo.

La expresión “Mentira” define una manera de vivir que contradice la Ley de Dios, que se opone a todo lo que Dios establece como Verdad

Es así como encontramos al salmista orando, para que sea Dios mismo, apartando de su camino, toda mentira:

Salmo 119:29  Aparta de mí el camino de la mentira,

 Y en tu misericordia concédeme tu ley.

¿Por qué vamos a despreciar la mentira? Porque toda mentira nos lleva a una vida de falsedad que nos aleja de la «fidelidad» del Señor

Cristo nos llama a aferrarnos a la Verdad

Esto significa, que en la medida que amamos la mentira, en esa medida se ve afectada nuestra relación con Dios, quien demanda nuestra fidelidad,

De manera entonces, que la «falsedad» denota nuestra «incapacidad de ser fieles al Señor» de allí la urgencia de ¡Amar la ley de Dios¡

  • ¿Qué Hacer En La Persecución? Amar la perfección de la Palabra de Dios.

Salmo 119:164  Siete veces al día te alabo

A causa de tus justos juicios.

El salmista dice “siete veces al día” alaba el Nombre del Señor, es, “como podría decirse, «a cada momento», halla oportunidad para deleitarse en la alabanza”  [1]

Y ante esa maravillosa declaración, podríamos preguntarnos, tal como Spurgeon preguntó: “¿Alabamos siete veces al día, o alabamos una vez cada siete días?”

Es triste descubrir que el creyente moderno se conforma con “alabar al Señor una vez cada siete días” porque tenemos congregaciones “domingueras”

Pero el creyente genuino entiende, reconoce y siente la urgente necesidad de alabar a Dios en todo momento y en todo lugar

Aun, aprendemos alabar a Dios por las aflicciones que nos permite vivir, porque por medio de la gracia, obtenemos el bien de ellas.

Entonces, pongámonos metas, y dispongamos tiempo para leer la Palabra cuantas veces podamos y cada vez alabemos más, mantengamos una alabanza en nuestra boca

¿Por qué? Porque nuestro corazón ha de asombrarse de lo justa, perfecta y poderosa que es la Palabra de Dios.

Salmo 19:7-8  La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;

 El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;

 El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.

La Palabra de Dios es la única que tiene el inmenso poder de ¡Convertir el alma¡ hacernos nuevas criaturas, concedernos el nacer de nuevo y reconciliarnos con el Padre

Y además de todo eso, la Palabra de Dios nos hace sabios, alumbra nuestros ojos para ver el camino recto y ¡Nos alegra el corazón¡

  1. ¿Qué Hacer En La Persecución? Buscar los beneficios de la Palabra de Dios.

Salmo 119:165  Mucha paz tienen los que aman tu ley,

Y no hay para ellos tropiezo.

El cristiano verdadero, que ama la ley del Señor, no hay duda que disfruta de gran bienestar, de mucha bendición, de una gran paz

¿Por qué? ¡Porque No tropieza! No cae porque en su corazón hay discernimiento, hay sabiduría, hay luz para ver el camino correcto que se ha de seguir

Por lo que podemos confirmar, que aquellos que aman al mundo son muy confundidos, porque viven en engaño y espejismo

Pero aquellos que amamos la Palabra de Dios, tenemos gran paz, porque la Verdad de Dios siempre ha de superar todas nuestras expectativas.

Y la luz de la Palabra impide que el cristiano tropiece, que tambalee u oscile de modo que caiga en ruina o parálisis espiritual

Porque “Tropezar” es caer, es “Oscilar”, es volverse de doble animo, presentar una falta de firmeza, de modo que la persona cae y se vuelve apostata,

Entonces preguntémonos ¿Qué nos puede hacer tropezar? ¡No alimentarse con la verdad divina¡ y la ruina total vendrá al apartarse totalmente de la Palabra de Dios.

  • ¿Qué Hacer En La Persecución? ¡Dejarse amonestar por la Palabra de Dios¡

Salmo 19:11-12  Tu siervo es además amonestado con ellos;

 En guardarlos hay grande galardón.

¿Quién podrá entender sus propios errores?

 Líbrame de los que me son ocultos.

Debemos cultivar un corazón humilde de modo que nos dejemos amonestar por la Palabra de Dios, dejemos que nos alumbre nuestro pecado

Así el salmista pregunta ¿Quién entenderá sus propios errores? Porque a menudo el cristiano está ciego a sus propias flaquezas.

Pero un uso concienzudo de la Palabra de Dios, tener un oído atento a su exposición nos ayudará a ver estos errores, reconocerlos y luchar contra ellos.

Aunque a veces enfatizamos ciertas partes o ciertos temas de la Biblia, pero hacemos caso omiso de otros. Nuestra oración debe ser, con el salmista: ¡Librarme de los que me son ocultos![2]

  • ¿Qué Hacer En La Persecución? ¡Luchar contra la soberbia¡

Salmo 19:13  Preserva también a tu siervo de las soberbias;

 Que no se enseñoreen de mí;

 Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

La soberbia es un pecado que nos limita y nos impide ver la obra de Dios en nuestra vida, nos lleva a supones que somos buenos y no merecemos el dolor

Más aún, la soberbia nos aleja de Dios porque nos hace pensar que somos autosuficientes, que no necesitamos ayuda, que nos bastamos a nosotros mismos

Pero no es así, el hombre no fue diseñado para vivir en independencia de Dios, sino que el pecado nos ha llevado a revelarnos y querer ser como Dios

Es por ello que el salmista nos enseña a orar, para ser preservados de la soberbia, que la misericordia del Señor impida, que tome señorío en nuestro corazón

Y así podamos reconocer que solo el Señor es nuestro Dios y protector, y que es a Él a quien tenemos que agradar con nuestra forma de vivir

  1. ¿Qué Hacer En La Persecución? Poner por obra la Palabra de Dios

Salmo 119:166  Tu salvación he esperado, oh Jehová,

Y tus mandamientos he puesto por obra.

La salvación no solo de nuestra alma, sino que el Señor obra liberándonos del peligro, del asedio de Satanás, de la tentación y de la inclinación de nuestra propia naturaleza caída

En ese sentido, los creyentes vivimos mucha oposición, sin embargo, este constante asedio de nuestros adversarios no pueden detener nuestra obediencia a los mandamientos,

De igual forma que la presencia de las pruebas, no deben alejarnos de Dios al punto trágico que terminemos como desdichados

Por tanto, los creyentes debemos saber que la fe, la esperanza de poder esperar nuestra salvación del Señor, va unida de la obediencia de Sus mandamientos

Pero esa obediencia implica ¡Vivir la Palabra¡ tomarla por Verdad para nuestra vida y No apartarnos de ella.

  • ¿Qué Hacer En La Persecución? Amar los mandamientos

Salmo 119:167  Mi alma ha guardado tus testimonios,

Y los he amado en gran manera.

La Escritura nos dice que debemos amar los mandamientos divinos ¡En gran manera¡ con vehemencia, con pasión, totalmente, sin excepción

Y reconociendo que el amor que no se manifiesta en la acción, en obediencia, entonces ¡No es realmente amor¡

Porque sabemos que amamos a Cristo cuando guardamos sus mandamientos, cuando ellos forman parte de nuestro estilo de vida.

  • ¿Qué Hacer En La Persecución? Reconocer que nuestra vida está delante de Dios

Salmo 119:168  He guardado tus mandamientos y tus testimonios,

Porque todos mis caminos están delante de ti.

El ojo de Dios está sobre nosotros en todo momento, y no solo supervisando nuestro caminar

Sino que de manera maravillosa, el ojo de Dios puesto sobre nosotros nos garantiza que Él cuida de nosotros, que su presencia nos acompaña

Así que no olvidemos, que el Dios que nos ha dado Su Palabra, también es el Dios que observaba nuestra vida y gobierna nuestra realidad.

Esto está en contraste con los muchos hombres y mujeres, que viven como si Dios no observara todos sus caminos

¿Qué hacer en la persecución? Perseverar en la Palabra

Y así mismo hace también el hipócrita, que pensando que Dios no le ve y olvidando Su Ley, opta deliberadamente pecar contra Dios

Pero que ese pecar deliberado y consciente ¡Jamás forme parte de la vida de un hijo de Dios¡

Mas por el contrario, que el temor reverente y la obediencia gozosa, llenen nuestro corazón y nos hagan caminar de manera agradable delante de nuestro Dios.

Conclusión

¿Qué Hacer En La Persecución? Jamás olvidarnos de la Palabra de Dios y de nuestro fiel compromiso hacia Él y su obra

Para ello, debemos atesorar la Palabra de Dios como nuestro más grande tesoro, leerla y amarla, viviendo en torno a su guía y dirección

Para ello, es necesario elegir conscientemente, obedecer la Palabra de Dios incluso si las circunstancias dificultan esa obediencia.

Y cuando necesitemos motivación, simplemente concentrémonos en la recompensa que recibe el justo, porque Dios nunca escatima cuando recompensa a sus fieles.

Concentrémonos en la Verdad de Dios, vivamos creyéndola fielmente y estaremos protegidos de tropezar.

 

 

 

[1] Barton Bouchier

[2] Comentario Mundo Hispano, Salmo 119.