La Luz De Su Palabra ¡La Luz Que Necesitamos¡ esta es la expresión que encontramos en el versículo 105 que es el versículo más famoso del Salmo 119.

Muchos de nosotros lo memorizamos en las clases de catecismo como una afirmación del valor que tiene la Palabra de Dios como guía para nuestra vida.[1]

Y vamos comprendiendo que la Palabra del Señor nos da la luz que necesitamos para dar pasos firmes

Pero también, la sabiduría de la Palabra es tal, que ilumina todo nuestro camino, de manera que no perdamos la dirección

Esto significa entonces, que la Palabra de Dios, es todo lo que un cristiano necesita para vivir rectamente, sin perder el paso ni perder el camino

Si usted desea profundizar un poco más sobre el valor de la Palabra de Dios en la vida del creyente, por favor visite La Felicidad De Vivir En La Palabra De Dios

La Luz De Su Palabra ¡La Luz Que Necesitamos¡

Ante la pregunta que nos podemos hacer ¿Cómo deben de caminar los Cristianos? La respuesta es ¡Como es digno¡

Efesios 4: 1-2  Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,

Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,(A) 

Cuando somos llamados a los pies del Señor, se nos concede un nuevo corazón de manera que el cristiano pueda andar en ¡Novedad de vida¡

De tal forma que nuestro caminar debe reflejar el carácter santo de Aquél que murió por nosotros para darnos esa nueva vida

Pero también somos mandados a caminar rectamente, en la rectitud de ese camino que ilumina la Palabra porque nuestro pecado ha sido limpiado

1 Juan 1:7  pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros,

Y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Como cristianos, limpiados con la sangre de Cristo, ya no amamos el pecado, por el contrario nos ofende, porque somos capaces de ver el daño y destrucción que acarrea

Por tanto, nuestro corazón debe ser inclinado a lo que la Palabra nos declara que es buenos y que es la demanda de la perfecta Voluntad de nuestro Padre

Y para ello, necesitamos reconocer la gracia divina, amar la misericordia de Dios hacia nuestra vida y humillarnos ante la grandeza del Señor.

  1. La luz de Su Palabra es la que ilumina nuestros pasos cada día.

Salmo 119:105  Lámpara es a mis pies tu palabra,

 Y lumbrera a mi camino.

El salmista nos declara que la Palabra de Dios es la lámpara que guía nuestros pasos y que alumbra todo el camino que debemos seguir.

Y esto significa entonces, que si la Palabra de Dios No ilumina nuestro camino, implica que toda nuestra vida está envuelta en tinieblas y oscuridad.

En consecuencia,  la persona que vive sin Dios, no puede hacer nada más que vagar miserablemente apartándose del camino recto que da vida;

Porque la Palabra es el instrumento que Dios usa para guiarnos, pero nuestra responsabilidad cristiana es dar pasos de obediencia.

De modo que si el hombre se somete con docilidad a la enseñanza de la Ley de Dios, puede tener por seguro que ¡Ya no está en peligro de desviar sus pasos¡

Y si la persona no desvía sus pasos, tampoco perderá su vida, ni temporal ni eternamente.

  • La luz de Su Palabra nos guía cada día

2 Pedro 1:19  Tenemos también la palabra profética más segura,

A la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca

Y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones

Tenemos la certeza que Cristo vendrá por su iglesia, pero hasta que eso suceda, la Escritura es quien nos guiara cada día, a vivir por fe

Y si la Palabra es la luz que nos guía, entonces nos podemos preguntar ¿Qué es lo que alumbra?

La luz de la Palabra alumbra para que entendamos, para mostrarnos el camino correcto por el cual debemos andar, y alumbra para continuar guiándome toda la vida.

Por tanto, la luz de la Palabra nos enseñanza, nos da dirección y continuidad, de manera que nos encontremos siempre, haciendo la Voluntad perfecta de Dios

Y esto significa que No podemos tomar decisiones, grandes o pequeñas, sin consultar a Dios, y es Su Palabra la que nos describe qué paso daremos en cada situación de vida.

Proverbios 6:23  Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz,

 Y camino de vida las reprensiones que te instruyen,

Los creyentes debemos amar la Palabra, porque tenemos la convicción clara que los mandamientos son guía, son una lámpara que ilumina nuestros deberes,

Y de manera especial, entender que la Palabra nos enseña, es una luz  y al mismo tiempo, no obedecerla conduce a la disciplina que corrige y nos devuelve al camino de vida.

  • La luz de Su Palabra ilumina la oscuridad

¿Qué pasa cuando los hombres deciden vivir en las tinieblas y despreciar la luz de la Palabra?

Juan 3:19  Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo,

y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

La luz es Cristo, que visitó este mundo, trayéndonos gracia y misericordia, y dejándonos Su Palabra para que podamos conservar el camino

Pero los “hombres amaron más las tinieblas que la luz” ¿Por qué? Porque el engaño del pecado los tiene cautivos y les es imposible amar la luz

Juan 8:12  Otra vez Jesús les habló, diciendo:

Yo soy la luz del mundo;(B) el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Solo en Cristo encontramos la luz y la vida, y solo Él tiene el poder de renovar el corazón del hombre, de manera que le podamos oír y seguir

Mi porción es Jehová

Por tanto, cuando la gracia divina nos alcanza y nos es dado un nuevo corazón, es entonces cuando las tinieblas del pecado son iluminadas

Y solo entonces, los hombres y mujeres renovados en el poder de Dios, podemos amar la Palabra y obedecerla, caminando en el camino correcto

  1. La luz de Su Palabra nos lleva a seguir la Verdad por siempre

Salmo 119:106  Juré y ratifiqué

Que guardaré tus justos juicios.

Cuando el salmista dice “Juré” nos hace hincapié en que de manera completa, todo su ser, se compromete en obedecer la Palabra de Dios

Y ese juramento, es como si se repitiera una declaración siete veces, de modo que no queda duda, de la disposición al compromiso

Pero eso no es suficiente, sino que además, el salmista ¡Ratifica el juramento¡ de tal manera, que la disposición a someterse a la autoridad de la Palabra ¡Es evidente¡

Pero, tengamos cuidado “¡No seamos como muchos hoy en día, que si la mano de Dios cae algo pesada sobre ellos, hacen toda clase de promesas acerca de cómo enmendarán su vida!

Sin embargo, cuando la vara se aparta de su espalda todo es olvidado; es más, muchas veces sucede que son peores que antes.” [2]

Eclesiastés 5:4-5  Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla;

Porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.

Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.

David, de acuerdo con la medida de gracia concedida a él, se comprometió a sí mismo, por juramento, a guardar la ley de Dios.

Y ese testimonio de sumisión y obediencia es lo que todo creyente debe imitar, y esforzarse, en la gracia recibida, en mantenernos firmes en nuestro compromiso con la Verdad.

  1. La luz de Su Palabra nos vivifica.

David nos enseña a No pedir que Dios nos saque de la prueba, sino que el Señor nos de la provisión de gracia, para resistir la prueba.

Salmo 119:107  Afligido estoy en gran manera;

 Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.

La oración “vivifícame” nos deja ver cuán angustiosa es la situación que está viviendo el salmista, él siente que está al punto de la muerte.

Aun así, pese a tan grande aflicción, está oración nos enseña que, aunque estemos asaltados por la muerte, aún así ¡No desmayaremos¡ porque hemos de apoyarnos en Dios,

Y aún cuando hallan momentos de aflicción intensa, donde aumenta la severidad de la prueba y sintamos que nuestra fe desfallece

Aún así, buscaremos sostenernos en las promesas de Dios, las que Él nos hadado conforme a su Palabra

Y es esta Palabra la que nos animara a orar, a estar en comunión con el Señor, a esperar que la luz de la Palabra nos ilumine la salida

  1. La luz de Su Palabra nos lleva al agradecimiento

Salmo 119:108  Te ruego, oh Jehová,

Que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca,

 Y me enseñes tus juicios.

¿Los sacrificios voluntarios agradables? Para que nuestro sacrificio sea agradable a Dios, no solo necesita ser voluntario

Si no, primeramente, ese sacrificio debe estar enfocado en saber cuál es la Voluntad de Dios, y sabemos que su Voluntad es “que le conozcamos”

Porque la misma Escritura nos dice que, aquel que ama la Palabra, ese amor lo manifiesta en obediencia, guardando esa Palabra.

Por tanto, el mejor y mayor sacrificio que podemos hacer, y que sea agradable al Señor, es entregarle una vida de obediencia gozosa

  1. La luz de Su Palabra nos acerca a Dios

Las calamidades, los peligros o cualquier adversidad que vivamos, nunca deben de alejarnos de Dios y de su Palabra.

Porque sabemos que vivimos en una constante guerra espiritual, en un mundo que nos presiona, nuestra misma naturaleza caída y el diablo que nos asecha a todo momento,

De manera que la oscuridad pareciera rodearnos, y es por ello que necesitamos la luz de la Palabra en cada paso que damos

Salmo 119:109  Mi vida está de continuo en peligro,

Mas no me he olvidado de tu ley.

Cuando el pánico se apodera de nosotros, y sentimos deseos de huir, de dejarlo todo ¿Qué debemos hacer?

Justamente lo que hacemos cuando todo está oscuro !Encender la luz! Así que, ante tanta opresión, abramos nuestras biblias y que la luz de la Palabra nos muestre la salida

Porque no hay calamidades, aflicciones, o peligros que podamos estar experimentado, que tengan el poder de alejarnos del servicio a Dios, y de la obediencia de Su ley.

Sino por el contrario, mientras más grande es nuestra aflicción, más cercanos debemos estar del Señor y de su Palabra

  • La luz de Su Palabra nos libra de las trampas del enemigo

Salmo 119:110  Me pusieron lazo los impíos,

 Pero yo no me desvié de tus mandamientos.

Siempre habrá trampas escondidas en medio del camino, pero es la falta de conocimiento lo que hace que caigamos en esas trampas,

Pero la luz de la lámpara nos aporta el conocimiento que necesitamos, quitando la ignorancia y ayudándonos a dar pasos seguros

Entonces, cuando el enemigo nos aseche y los malos nos acosen, nos presionen y nos quieran envolver en sus planes perversos

Lo mejor que cada creyente puede hacer es, seguir a Dios a donde Él nos llame, y no intentar hacer nada sino solamente lo que es agradable a Su voluntad.

Aún cuando nos sintamos tentados a actuar como el mundo actúa, o se apoderen de nosotros los sentimientos de venganza y desquite

¡N0¡ no caeremos en el lazo de los impíos, sino que nos mantendremos firmes en los mandamientos del Señor

  • La luz de Su Palabra nos lleva al mayor regalo

Tengamos siempre presente, que nuestra mayor herencia es la Palabra de Dios, porque hemos aceptado el más grande regalo que nadie podía darnos ¡Cristo encarnado¡

Salmo 119:111  Por heredad he tomado tus testimonios para siempre,

 Porque son el gozo de mi corazón.

¿Qué es lo que cada creyente ha recibido en Cristo? Gracia, misericordia, nuevo nacimiento, fe, justificación, paz, santificación y nuestra final glorificación.

Entonces, al igual que el salmista, debemos tener la ley de Dios como lo más precioso, que está mucho más allá  que todos los placeres, riquezas y posesiones del mundo.

¿Qué puede ser más dulce que tener los cielos abiertos a nosotros, para que podamos acercarnos libremente a la presencia de Dios?

La luz de Su Palabra, la luz que ilumina

¡Nada más dulce que el infinito amor de Dios¡ que al adoptarnos como sus hijos, nos perdona todos nuestros pecados y nos libra de toda acusación

Por tanto, el saber que nuestra vida está en manos de Dios y que tenemos Su Palabra como la luz que guía nuestros pasos

Es un enorme motivo de ¡Gozo¡ porque la Palabra garantiza que tenemos ¡El Triunfo anticipado en medio de la batalla¡

  1. La luz de Su Palabra inclina nuestro corazón a hacer la voluntad de Dios.

Salmo 119:112  Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos

 De continuo, hasta el fin.

No hay duda que allí donde nuestro corazón se incline, es allí donde está nuestro mayor tesoro.

Entonces, así como el salmista, clamemos para que nuestro corazón se incline a Dios, andar en su voluntad y alumbrar nuestros pies con Su Palabra.

Y está inclinación a Dios debe manifestarse en una obediencia correcta de la ley, que consiste en prepararnos a nosotros mismos con alegría y de corazón a someternos a lo que la ley ordena.

Porque una obediencia descuidada y negligente no es más que una manifestación reprimida de la rebelión del hombre sin Dios.

Por lo tanto, el verdadero amor a Dios y Su Palabra, se manifiesta en una vida de obediencia a su Ley, que empieza en el genuino afecto del corazón

Conclusión

La Luz De Su Palabra Es ¡La Luz Que Necesitamos¡ y afirma el valor que tiene la Palabra de Dios como nuestra guía para la vida

De modo que podemos estar agradecidos por el inmenso privilegio que tenemos, de poder acudir a la Escritura y encontrar luz, sabiduría, discernimiento

Pero más aún, agradecidos porque mientras Cristo viene de nuevo, la Palabra es la que nos sostiene en fe y nos vivifica en medio de las tribulaciones

Esto significa entonces, que la Palabra de Dios, es todo lo que un cristiano necesita para vivir, esta vida y la venidera.

 

 

[1]          Brug, J. F. (1989). Salmos, Volumen 2. (R. C. Ehlke, J. C. Jeske, & G. J. Albrecht, Eds.) (p. 207). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[2] John Spencer