¿Qué Nos Da El Espíritu Santo? Nos da Amor, Esperanza y Libertad, y ¿Para qué nos los da? Para servirle al Señor.

En ese sentido, el rol del Espíritu Santo en la vida del creyente no es místico ni lleno de expresiones sobre naturales

Sino más bien, que el Espíritu nos capacita para hacer la obra que Cristo encomendó a la iglesia, y de manera particular, a cada creyente

Y esta tarea es algo que todos conocemos ¡La Gran Comisión¡ llevar el mensaje fiel del Evangelio a todos aquellos que viven cautivos del pecado y de las pasiones de la carne

Mateo 28:19 -20 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, (B) bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Es responsabilidad grande de la iglesia cumplir con la misión de Dios, haciendo seguidores de Jesucristo

Por medio de la predicación completa del Evangelio, tanto lo que es agradable como lo que parece que no agrada mucho a las multitudes

Porque solo así será posible formar el carácter santo y maduro de Jesucristo en el corazón de los nuevos convertidos

Pero cumplir con este cometido, solamente es posible a través de la presencia y el poder del Espíritu Santo en nosotros.

Si usted desea profundizar un poco más en la tarea maravillosa que realiza el Espíritu Santo en la iglesia, por favor visite El Trabajo Del Espíritu Santo.

¿Qué Nos Da El Espíritu Santo?

La tarea del Espíritu Santo es Escritural, es llevarnos a la Verdad de Cristo, dándonos vida y sosteniéndonos en la perseverancia de los santos

De modo que pone en nosotros en querer y el hacer, y de esa manera el Espíritu va formando en nosotros el carácter santo de Jesucristo

Juan 14:16-17 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:

El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;

Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

Cristo garantizo para siempre su presencia en nosotros por medio del Espíritu Santo, por lo que podemos estar seguros que Él terminara la buena obra que comenzó

Y esta presencia es un don de Dios exclusivo para sus hijos, para todos aquellos que hemos creído en el santo Nombre de Jesucristo

  • El poder del Espíritu Santo en la iglesia

Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,

Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

El Espíritu Santo es la tercera persona de la trinidad, y es igual al Padre e igual al Hijo, en ese sentido, el Espíritu es Dios morando en nosotros

Y la tarea del Espíritu Santo dentro del plan de redención, es continuar el ministerio de Cristo aquí en la tierra,

De modo que Él nos capacita para llevar a cabo la misión de Dios, convenciendo de pecado, dando el nuevo nacimiento, llevándonos a Cristo en conversión

Y una vez nos ha hecho salvos, el Espíritu Santo nos lleva a la Palabra, nos  enseña y nos hace permanecer en la Verdad de Dios.

  1. ¿Qué nos da el Espíritu Santo? Imparte amor al creyente

Romanos 5:5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones

Por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Dios nunca nos defrauda, y nuestra esperanza es segura porque tenemos la presencia del Espíritu en nosotros

Y ha sido por medio de Él, que el amor de Dios “ha sido” derramado en nuestros corazones,

Es decir, el amor de Dios ¡Ya nos fue dado¡ ¿Para qué? Para capacitarnos en amar a Dios y amar a nuestro prójimo, donde sea que este se encuentre

Y esto es importante porque debemos entender que es ¡Imposible servir a Dios¡ si no tenemos el amor de Dios en nuestros corazones

¿Por qué? Porque la obra de Dios en esta tierra es una obra de amor, y la tarea que se le ha encomendado a la iglesia es ¡Una obra de amor¡

Y la única forma de trabajar para Dios y servir a nuestro prójimo, y si el Espíritu Santo nos capacita para amar de la manera que Dios ama

Por tanto, la obra del Espíritu Santo es impartir amor al creyente y saber que “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo”

  • ¿Qué nos da el Espíritu Santo? Amor para predicar.

Una persona puede ser un profesional exitoso sin que ello implique tener amor por sus clientes o proveedores, y esta falta de amor puede que no le afecte,

Pero ningún hombre o mujer puede ser colaborador de Dios sin amor, porque entonces nuestra tarea es ¡Vacía y sin sentido¡

Significa entonces, que si no tengo amor por Dios y por el prójimo no puedo realizar un trabajo que sea aceptable para Dios,

Es por ello que en la Escritura encontramos a Pablo escribiendo a los corintios sobre la preeminencia del amor sobre los dones,

1 Corintios 13:1-2 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, (A)

Y no tengo amor, nada soy.

La tarea del Espíritu Santo no es darnos poder y hacernos grandes a nosotros proporcionándonos toda una gama de dones sobrenaturales

Sino que, el Espíritu Santo nos capacita para amar, para buscar el bienestar de aquellos que ante nuestros ojos, son indignos de cualquier tipo de bondad y preocupación

En ese sentido, el punto principal de toda la vida del creyente, no es el hablar en lenguas o exponer todas sus pericias y dones,

Sino más bien la principal a la que ha sido llamado el creyente es a ¡Practicar el amor¡ tanto a Dios como al prójimo.

Y ese amor que expresamos debe reflejar el amor divino, elevándonos por encima de nuestros sentimientos y emociones

Para podernos dedicar al bienestar de nuestro prójimo, aunque no haya en ellos nada que nos inspire amor

  • ¿Qué nos da el Espíritu Santo? Poder para predicar la Verdad con amor

Probablemente muchas de las personas con las que hablamos y tenemos la urgencia de anunciar el Evangelio, nos inspiran repulsión, y su conducta nos indigna y disgusta.

Sin embargo, sin este amor, este ágape, aun los dones más grandes y las obras más nobles no tienen ningún valor.[1]

Y si pretendemos anunciar la Verdad de Dios sin amor, debemos saber que es ¡Simple vanidad¡

Pero si buscamos amar a todos nuestros semejante y no somos capaces de anunciarles la Verdad de Dios, entonces vivimos en libertinaje.

Por tanto, si la motivación para nuestro servicio es otra que el amor de Cristo, su amor por nosotros y nuestro amor por Él,

Debemos estar conscientes que, nuestro ministerio no va a satisfacer verdaderamente las necesidades humanas o a glorificar a Dios[2]:

Entonces, no podemos olvidar que los dones son regalos de Dios para la edificación de la iglesia, para servir eficientemente a nuestro prójimo,

Pero si hacemos esa tarea con toda la eficiencia que nuestro don nos permite, pero es una tarea que carece de amor ¡Será una tarea vacía y sin propósito¡

  • El ejemplo de Cristo,

Mateo 9:36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas;

Porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

El amor a nuestro prójimo comienza con “Ver” la condición humana tal como lo hizo el Señor, de manera que nos podamos mover a la compasión

¿Qué es Compasión? Es el amor en acción y la compasión de Dios está relacionada con Su misericordia, bondad, paciencia, gracia, perdón y amor.

De manera que Dios expresa su compasión hacia nosotros, cuando “Ve” nuestro estado de perdición y miseria

De tal modo, que el Padre llega a sentir nuestro dolor; y provee un sacrificio por nuestra culpa, enviando a su Hijo a morir por nuestros pecados.

Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

¿Cómo entonces, no imitaremos este amor del Padre y del Hijo, nosotros? No podemos ver la necesidad humana y quedarnos quietos,

Sino que al ver tanta miseria humana, debemos también movernos a compasión, actuar a favor del necesitado,

El asombroso amor del Padre

Y entender que la más grande necesidad que tienen la personas es ¡Conocer a Cristo¡ porque solo en Él hay vida y libertad del pecado

Por tanto, prediquemos el Evangelio, llevemos las buenas nuevas de salvación a todo aquel que aún vive sin esperanza.

  • El testimonio de Pablo,

2 Corintios 5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto:

Que si uno murió por todos, luego todos murieron;

Al igual que Pablo, dimensionar el amor de Dios hacia nosotros, debe constreñir nuestros corazones, debe gobernar nuestras vidas, apoderarse de nosotros,

Y llevarnos a ser hombres y mujeres diferentes, agradecidos, adoradores y fieles servidores en la obra de Dios

Porque Dios, por medio de la muerte de Cristo, nos ha hecho nuevas personas, tan nueva como si Dios nos acabara de crear.

Y en esta vida nueva, como cristianos adquirimos una nueva escala de valores y una capacidad de amar que solo provienen de Dios

De modo, que dejándonos gobernar por el amor de Dios, vayamos y actuemos a favor de los más necesitados ¡Aquellos que aún no conocen a Cristo¡

  • El testimonio de Jeremías

Jeremías 20:9 Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre;

No obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.

Jeremías hizo todo lo posible por contener el amor de Dios, por olvidar la gran tarea a la que había sido llamado ¡Pero no pudo mas¡

Jeremías 20:10 Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes:

Denunciad, denunciémosle. Todos mis amigos miraban si claudicaría.

Quizá se engañará, decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza.

Cuando el amor de Dios domina nuestros corazones no importa el precio que paguemos, no nos vamos a quedar callados, no se puede retener el mensaje del evangelio,

Y este es el testimonio de la iglesia, No podemos callar el amor de Dios, el amor por su Palabra, el amor por los perdidos ¡Debemos predicar el Evangelio¡

Así como lo dijo Pablo en 1 Corintios 9:16 ¡Ay de mí si no anunciare el evangelio!, así cada uno de nosotros ¡No podemos quedarnos callados¡

  • ¿Qué nos da el Espíritu Santo? Capacidad de Amar a los difíciles de amar,

La tarea del Espíritu Santo en el creyente, es capacitarle para amar, aún a los más difíciles de amar, ¿Cómo lo puedo lograr?

Debemos partir que el amor que necesitamos para el ministerio no es una habilidad natural;

Sino que es una cualidad sobrenatural que solo Dios puede proveer, y cuando las personas a las que servimos nos irritan o nos desilusionan,

Lo primero que usualmente hacemos es orar por ellas y pedirle al Señor que las cambie, que les dé un corazón dócil

Pero lo primero que deberíamos hacer es orar por nosotros y pedirle a Dios que incremente nuestro amor por esa persona

Porque Dios no solo quiere hacer algo por medio de nosotros, sino que también quiere hacer algo en nosotros;

Y esa es la razón por la Dios permite que personas difíciles aparecen en nuestra vida, porque Dios los usa para animarnos a orar, a confiar en la Palabra y a depender del Espíritu para el amor y la gracia.

Entonces, las personas difíciles y las circunstancias difíciles son usadas por el Espíritu para ayudarnos a crecer y ser más semejantes a Cristo.

Por tanto, demos gracias a Dios por cada persona difícil que aparece en nuestra vida, oremos para que el Señor nos de la suficiente capacidad de amarlas

Y finalmente, oremos para que el Señor también cambie el corazón de esta personas y puedan llegar al camino de Verdad y Vida

  1. ¿Qué nos da el Espíritu Santo? Poder para impartir esperanza

Debemos saber que una persona llena del Espíritu Santo será una persona llena de esperanza,

Romanos 15:13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer,

Para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

La esperanza que tenemos en Dios, es favorable y confiada porque sabemos que en el Señor siempre hay bien, Él no miente, Su promesa es segura

Porque el fundamento de nuestra esperanza es ¡Cristo en nosotros¡ por lo que Él hizo en la cruz, la seguridad de la resurrección y la vida eterna

Entonces, perdemos la esperanza y caemos en desanimo cuando apartamos los ojos de Cristo y los ponemos en las circunstancias o en las personas

Pero lo más triste es que, cuando un creyente cae en desanimo, deja de ser útiles en la obra del Señor y se vuelve un ingrato, olvidando lo que Dios ha hecho en él.

Entonces, oremos por todos aquellos que han perdido la esperanza, pero también prediquémosle el Evangelio,

Porque esa desesperanza viene de no comprender las buenas nuevas de salvación,

  • El testimonio de Noé

Noé es un ejemplo de un siervo de Dios que nunca se desanimó, nunca perdió la esperanza, porque siempre comprendió que ¡Los resultados son del Señor¡

Génesis 6:3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; más serán sus días ciento veinte años.

«Mas serán sus días ciento veinte años» significa que Dios concedió a la gente de los días de Noé ciento veinte años para dejar sus caminos pecaminosos.

Y si bien ciento veinte años nos pueden parecer mucho tiempo, lo cierto es que el plazo se acabó un día y las aguas barrieron la tierra.

Pero Noé nunca perdió la esperanza, y predico durante ¡Ciento veinte años¡ y solo Ocho personas se convirtieron

Entonces, nosotros no perdamos la esperanza, llenémonos de la Palabra de Dios, descansemos en sus promesas y en la soberanía divina

Y Si hemos caído en pecado, no nos desanimemos, oremos confesando nuestro pecado, arrepintámonos, volvamos al camino.

Más aún, si nuestra fe ha sido impactada negativamente por una circunstancia adversa, oremos para que Dios nos permita ver todas las maravillas de su gracia en nuestra vida.

Recordando siempre, que todas las pruebas en la vida de los creyentes tienen un propósito santo y producen carácter

Además, si abrimos nuestros ojos y aprendemos a ver con los ojos de Cristo, veremos que siempre hay algo muy bueno que Dios ha hecho y está al alcance de nuestros ojos.

  1. ¿Qué nos da el Espíritu Santo? Nos da libertad

2 Corintios 3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

¿Qué libertad nos da el Espíritu Santo? De manera maravillosa Él nos liberta del pecado, de la muerte y de la condenación de la ley.

Porque debemos saber que Dios no usa a hombres y mujeres que están cautivos, sino que Él primeramente nos da vida,

Y junto con la vida el Espíritu Santo nos da libertad para poder adorar, para proclamar el Evangelio, para servirle a Dios en su obra,

  • El creyente No está cautivo

Juan 11:44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.

Esta es una figura del creyente antes de venir a Cristo, atado de pies, manos y boca, pero en el Espíritu hay libertad para movernos y proclamar el Evangelio

Y para ello, debemos aprovechar cada oportunidad que se nos presente: Una reunión social, una actividad laboral o de familia, etc.

Qué nos da el Espíritu Santo?

De manera que ¡Atrevámonos a hablarle a alguien de Cristo¡ No tengamos miedo a la crítica, no nos paralicemos al pensar qué dirán de nosotros,

O pensar que si testificamos del Señor vamos a echar a perder la fiesta ¡De ninguna manera¡ recordemos que el Señor predico e hizo su primer milagro en una fiesta de bodas.

  • ¿Qué nos da el Espíritu Santo? Valentía y compromiso

Romanos 10:13-15  porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.(D)

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!(E)

Dios, a través del Espíritu Santo, nos ha dado libertad para ir y predicar el Evangelio, que es la tarea gloriosa y honrosa de la iglesia

Y no debemos olvidar que en esa libertad, tenemos el poder del Espíritu, su hermosa presencia que nos acompaña y reviste de autoridad

Pero que no es nuestra tarea convencer ¡Esta es la tarea del Espíritu Santo¡ lo nuestro es abrir nuestra boca y ¡Predicar la buenas nuevas de salvación¡

Conclusión.

¿Qué nos da el Espíritu Santo? ¡Amor, esperanza y libertad¡ para poder cumplir con la maravillosa tarea que Jesucristo nos encomendó ¡La gran comisión¡

Por tanto, procuremos diligentemente, ser útiles para Dios, para su reino, y no nos conformemos con ser cristianos nominales,

Sino que seamos creyentes activos en la fe, haciendo las buenas obras que Dios preparado de antemano para que anduviésemos en ella,

Y de manera especial, oremos para poner por obra lo que ya hemos recibido “amor”, “esperanza” y libertad”

 

 

[1]Toppe, C. A. (1998). 1 Corintios. (R. C. Ehlke, A. J. Panning, & G. J. Albrecht, Eds.) (pp. 125–126). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[2] Warren Wiersbe, Llamados a ser Siervos de Dios, 3.