Quisiéramos Ver A Jesús. Ese es el deseo, la necesidad de aquellos que han podido contemplar las maravillas que hace el Señor,

Sobre todo cuando Jesús ha obrado milagros tan grandes como la resurrección de Lázaro, que no deja de intrigar la mente humana, al pretender entender cómo obra el Reino de Dios.

Texto de referencia.

Juan 12:20 Había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta.

Estos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús.

Este evento bíblico nos permite comprender cuál es el propósito de la misión de Jesús, y cuál es la necesidad de esa misión,

Al mismo tiempo, nos deja contemplar el maravilloso ejemplo de la misión del Señor, a manera de poder identificarnos con Su misión.

Si usted desea profundizar un poco más sobre el propósito de nuestra redención, por favor visite La Resurrección De Cristo Y Sus Resultados Maravillosos.

Quisiéramos ver a Jesús.

Según el contexto de este relato bíblico, encontramos al Señor Jesús que viene de obrar un milagro extraordinario ¡La resurrección de Lázaro¡

Y no solo eso, sino que también, el domingo anterior, el Señor había entrado triunfante a Jerusalén, y había sido recibido por el pueblo, como Rey con la exclamación:

¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!

De manera que esos eventos habían llamado la atención de ciertos griegos que habían venido a Jerusalén a adorar durante la fiesta de la Pascua,

Y es por este hecho que se deduce que estos griegos eran prosélitos, personas gentiles convertidas al judaísmo, que conocían acerca de la venida del Mesías y de su misión de traer libertad a su pueblo,

Por lo tanto, es probable que estos gentiles quisieran ver a Jesús para que les enseñara acerca de la vida eterna, de la resurrección y de su reinado,

Y con ese propósito buscan a Felipe para que les presente a Jesús y poder conocerle de cerca, hablar con Él y solventar sus inquietudes.

Así, de esa misma manera, hoy en día hay varias personas que quieren ver a Jesús, que le quieren conocer

Pero muchos de ellos, buscan conocerle por motivos equivocados como los buscadores de milagros y de prosperidad material,

Y existen otras personas que quieren ver a Jesús por motivos correctos, que buscan un bienestar espiritual,

Entonces, la pregunta es: si la gente viene a nosotros preguntando ¿Cómo les presentamos a Jesús?

  1. Quisiéramos ver a Jesús, conocer el propósito de su misión.

Juan 12:22-23 Felipe fue y se lo dijo a Andrés; entonces Andrés y Felipe se lo dijeron a Jesús.

Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.

Podemos reflexionar en la respuesta del Señor. La gente quiere ver a Jesús, pero Él responde presentando el propósito de su misión.

Es así, como Jesús responde “ha llegado la hora” es decir, que ese es el momento justo, la hora definitiva, ni un minuto antes ni uno después,

¿Para qué? Para que el Hijo del hombre sea glorificado, esto significa que el Señor está por concluir la obra que fue enviado hacer para luego ser exaltado hasta lo sumo.

De manera que el tiempo de la humillación terrenal de Jesús está ya concluyendo y con ello se está acercando el tiempo de la glorificación.

Pero todo eso sucederá de una manera muy distinta a la que se imaginan, tanto los griegos que se acercan a Él, como sus mismos discípulos.

Porque el Señor anuncia que “Iré primero a una cruz, y no a un trono. Primero seré condenado, crucificado e inmolado”.[1]

Y esto es difícil de entender en la mente del hombre, pero es lo que estos griegos y todo hombre natural debe comprender “la gloria de Cristo”

  • ¿Qué significa “El hijo del hombre”?

Daniel 7:13  Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre,(I)

que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.

Hijo de hombre” es un título mesiánico que hace referencia “Al que había de venir”, Aquel que todo el pueblo de Dios esperaba,

¿Por qué lo esperaban? Porque había sido prometido desde la caída de Adán, que vendría un libertador que “aplastaría la cabeza de la serpiente”

Y ese Mesías restauraría todo lo que en Adán se perdió: nuestra comunión con Dios, con nuestro prójimo y con la obra de nuestras manos.

Aún más, ese Mesías traería consigo un reino que No pasará, un reino eterno que nunca sería destruido

Daniel 7:14  Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran;(J)

Su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.

Jesús les explica que Él alcanzaría la gloria, pero que primero debía pasar por la cruz, sufrir dolor y vergüenza, vituperio y muerte, porque Él sería el sustituto de cada uno de nosotros.

Y es esto lo que debían entender esos griegos que quieren ver a Jesús y lo que debemos entender todos nosotros,

Porque ese es el verdadero significado de la vida cristiana y el precio de seguir a Jesús, y la única forma de tener una vida nueva, transformada y eterna.

Por tanto, comprendamos que solo el sufrimiento lleva a la gloria, y que no podemos esperar exaltación sino pasamos primero por la cruz.

  1. Quisiéramos ver a Jesús y comprender la necesidad de Su misión.

Juan 12:24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo;

Pero si muere, lleva mucho fruto.

Para muchos se hace difícil comprender la misión del Señor pues han sacado todo tipo de sufrimiento de su vida, y creen que la vida cristiana solo es prosperidad

Pero el Señor les explica, haciendo uso de unas ilustración sencilla basada en la agricultura, la necesidad de su muerte expiatoria,

Y dice “Si el grano de trigo no muere” donde ese grano de trigo representa al mismo Señor, dando a conocer la necesidad de morir para dar vida,

Cristo nuestro único consuelo

De modo que la muerte de Jesús es la que nos justifica gratuitamente, nos da vida espiritual y nos reconcilia con Dios Padre.

Por tanto, es en Jesucristo y su muerte en la cruz, que podemos pasar de un estado de enemistad con Dios a un estado de amistad.

  • La necesidad de la misión de Jesús.

Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, (A)

Así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Nadie, ningún hombre o mujer nacido en este mundo, está exento de pecado, porque todos descendemos de Adán,

Y si todos pecamos, entonces todos morimos, y no solo físicamente, sino también espiritualmente, llegando a una muerte eterna.

Romanos 5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,

Mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

Solo en Cristo podemos volver a la vida, tanto física como espiritual, porque solo en Él y su muerte sacrificial, podemos ser reconciliados nuevamente con Dios.

Entonces su muerte sustitutiva de Jesucristo es vital para nosotros, porque sin ella no hay salvación,

  • La misión del Señor y nuestra salvación.

El Señor dice que “si el grano de trigo no cae a tierra y muere queda solo,  haciendo referencia a la necesidad de morir para llevar vida.

Es decir  que, si Cristo no moría, estaría “solo” en el Cielo con el Padre y los ángeles elegidos, pero sin ninguno de los hijos de los hombres.[2]

“Pero si muere, lleva mucho fruto”, lo que significa que si Cristo muere en la cruz, es sepultado y resucita al tercer día,

Entonces traería con Él, mucho fruto que se ve en la cosecha numerosa de almas de toda lengua, linaje y nación.

Apocalipsis 7:9-10 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas,

que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;

y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.

Por tanto, ¡Sin cruz no hay cosecha, sin sufrimiento no hay gloria¡ y si Cristo no hubiese cumplido su misión, ¡No habría salvación¡

  1. Quisiéramos ver a Jesús para seguirle.

Todo creyente necesita conocer y tener conciencia de lo que implica seguir a Cristo, pues la vida cristiana no es fácil,

Y tampoco es fácil vivir en el mundo, pues allí se encuentra solo destrucción y muerte, desesperanza y condenación.

Sin embargo, la vida cristiana exige mucho, para lo cual necesitamos llenarnos de la Verdad de la Escritura y descansar en la obra del Espíritu Santo en nosotros:

  • “El que ama su vida la perderá…”.

Juan 12:25 El que ama su vida, la perderá;

Y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. (F)

Así como Jesús estuvo dispuesto a perder su vida para dar vida, para llevar mucho fruto delante del Padre,

De igual forma nosotros, los cristianos necesitamos entregar nuestra vida al Señor y su obra, aprender a vivir para Dios y nuestro prójimo,

Porque “amar la vida” significa vivir para nosotros mismos de manera egocéntrica, pensando que nosotros somos el centro y razón de ser de todo cuanto existe,

Y si vivimos de esa manera, entonces estamos fuera de la misión de Cristo, ajenos a la Voluntad de Dios y viviendo sin dar gloria a nuestro Creador.

Marcos 8.35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá;

y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.

El verdadero y único propósito de esta vida terrenal es ¡la gloria de Dios¡ y todo aquel que vive sin Dios y solo busca su propia gloria, perderá su vida !Por toda la eternidad¡

Mateo 16:26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?

¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”,

El hombre puede tener éxito en este mundo y alcanzar todas las metas que se ha propuesto y llegar a ser muy grande para el mundo,

Pero si este hombre solo vivió en su propósito terrenal y no dio gloria Dios, y nunca le honro, y nunca le conoció ¿Qué provecho tiene eso? ¡Ningún provecho¡ pues perderá su alma por toda la eternidad.

  • Necesitamos abandonar el mundo.

Lucas 17:32 Acordaos de la mujer de Lot. (H)

La orden de Dios es salir del mundo de pecado, y no mirar atrás, no volver a desear ni necesitar lo que el mundo ofrece.

Pero el corazón de la esposa de Lot estaba en Sodoma y allí gobernaba satanás, y el pecado era abominable,

Y al final, Sodoma fue destruida por Dios, demostrando que el mundo es temporal, y que si tenemos nuestro corazón en él, también perderemos nuestra vida allí.

Quisiéramos ver a Jesús

Por tanto, el que hace la voluntad de Dios abandonando todo mundo de pecado, ese permanecerá para siempre.

Y aprenderemos a amar lo que Dios ama y a odiar lo mismo que Dios odia, lo que significa una vida de sacrificio propio.

Mateo 23Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

Negarme es desconocerme a mí mismo en la carne y mirarme como muerto al pecado, pero vivo en Cristo,

De manera que aprendemos a morir cada día al pecado, a nuestra propia voluntad, al orgullo,  para que Cristo crezca en nosotros.

  • Un llamado a servir y a seguir Cristo.

Juan 12:26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor.

Seguir a Cristo es seguir el camino de la abnegación y la cruz, un camino que nos deja experimentar el vituperio y el dolor, un constante morir a nosotros mismos.

Y ese sacrificio se expresa en servicio a la obra del Señor, porque “Si alguno me sirviere”, mi Padre le honrará,

Esto nos lleva a tener siempre presente que el camino de la cruz conduce a la corona, a la exaltación, a compartir con Jesús la gloria del cielo.

Y esto significa vivir eternamente en la presencia de Dios, disfrutando de la gloria divina, siendo herederos del Padre.

Conclusión:

Quisiéramos ver a Jesús, es un deseo que expresan todos aquellos no creyentes que han podido apreciar las maravillas del Dios verdadero,

Pero esa expresión de necesidad del inconverso debe llevar a todo creyente a encontrar la forma correcta de presentar a Jesús,

De manera que el conocimiento verdadero, tanto de Dios como de su obra, permita la expansión del Evangelio.

 

 

[1] Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 2, p. 407). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.

[2] Ryle, J. C. (2004–2005). Meditaciones sobre los Evangelios: Juan. (E. F. Sanz, Ed., D. C. Williams, Trad.) (Vol. 2, p. 409). Moral de Calatrava, España: Editorial Peregrino.