Sufrimiento Humano Y Providencia Divina es una relación de eventos que no podemos perder de vista, sobre todo cuando vivimos etapas de mucha tribulación

Porque el cristiano debe aprender a sobrellevar el sufrimiento, aprender a vivirlo de manera que glorifique a Dios pero al mismo tiempo entender, que no está solo en esa realidad vivida

También, para comprender esa relación, es importante hacer memoria que fue Dios mismo quien entrego a Su propio Hijo a un sufrimiento de muerte, por amor a un pueblo que era enemigo de Dios

Por tanto, el sufrimiento humano debe ser objeto de gloria divina porque por medio de él aprendemos a ver cara a cara a Dios, tal como aconteció con Job.

Si usted desea profundizar un poco más sobre el propósito divino del sufrimiento humano, por favor visite ¿Por Qué Permite Dios El Sufrimiento?

Sufrimiento humano y Providencia Divina

Cuando nos encontramos sufriendo, podemos reaccionar de muchas formas, ya sea con amargura de alma por no comprender el por qué de ese sufrimiento,

O ya sea con queja y reclamo a Dios porque le vemos como un Juez que solamente castiga y condena, como si Él estuviera ajeno a todo lo que vivimos en nuestra humanidad

Job 23:1-2 Respondió Job, y dijo:

Hoy también hablaré con amargura; Porque es más grave mi llaga que mi gemido.

Job se lleno de amargura ante el sufrimiento que vivía, creyendo que Dios solamente aumentaba su castigo hacia él

De modo que para Job, su situación de vida era ¡Inaguantable¡ tal como muchos de nosotros lo consideramos también

Pero muy pronto, Job se recupera de ese sentimiento que lo embarga y controla su arrebato y su impetuosa desesperación, retractándose de sus palabras

¿Por qué? Porque logra comprender que Dios nos sostiene y dispone todas las cosas para hacernos bien.

  • ¿Qué es la Providencia divina?

Encontramos en el Capítulo Cinco, De la providencia, según la Confesión de Fe de Westminster, la siguiente definición de “Providencia”:

“Dios, el gran Creador de todas las cosas, sostiene, dirige, dispone y gobierna a todas las criaturas, las acciones y las cosas,

Desde la más grande hasta la más pequeña, por medio de su más sabia y santa providencia, según su infalible presciencia

Y el libre e inmutable consejo de su propia voluntad, para alabanza de la gloria de su sabiduría, poder, justicia, bondad y misericordia.”[1]

Según esa definición, podemos comprender que Dios creó todas las cosas y gobierna todas las cosas según el consejo de su propia Voluntad.

Y que en ese gobierno, Dios no es distante ni se desentiende de su creación, sino que Él participa activamente en el mundo que ha creado, dirigiendo todo,

Tanto lo grande como lo pequeño, según Su plan soberano, y esta Verdad hace la gran diferencia entre el sufrimiento cristiano y el sufrimiento del mundo

Porque para los creyentes, Dios no está despreocupado por los acontecimientos que se dan en nuestra vida. No le sorprende ni le coge desprevenido nuestro sufrimiento.

Sino que El Dios que hizo las galaxias y todas las maravillas inexplicables para los hombres,

También, ese mismo Dios conoce los cabellos de nuestra cabeza, los temores de nuestro corazón, los acontecimientos de toda nuestra vida  y más aún, los detalles de nuestro futuro

¡Nada más maravilloso que eso¡ pues trae descanso a nuestra alma, saber que nada escapa del perfecto control de un Dios Soberano, Omnipotente, Omnisciente, Santo y Bueno

  1. El sufrimiento humano y la providencia divina

Los caminos de Dios a veces nos parecen desconcertantes, incomprensibles, tal como lo dice el apóstol Pablo, ¡Los caminos de Dios son inescrutables¡

Romanos 11:33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios!

¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!

Conociendo la Palabra de Dios, que describe perfectamente el carácter santo y fiel del Señor,

No podemos menos que animarnos a confiar en la providencia de Dios, recordando Su mano invisible actuando sobre todo lo que existe

Y con ese reconocimiento, animarnos a descansar en el conocimiento de que Dios orquesta todas las cosas para nuestro bien.

Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,

Esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Aunque el sufrimiento es difícil y muchas veces incomprensible, los cristianos descansamos en la soberanía divina

Reconociendo y recordando constantemente, que ¡Dios tiene el control¡ y siempre actúa a favor de su pueblo, encaminando todas las cosas, para nuestro bien.

  • El sufrimiento humano y la providencia divina encaminando todo a bien

Los creyentes necesitamos recurrir a la providencia divina, cuando los caminos de Dios son «indescifrables»

Sobre todo, cuando se produce una tragedia que rompe todos los límites del dolor, cuando el sufrimiento nos abruma llevándonos al límite y no encontramos respuesta

Pero también, recurramos a esa misma Providencia cuando la alegría nos sorprende, nos inunda, cuando la oportunidad llama a la puerta y todo parece marchar bien

Porque, de algún modo, todos los cristianos sabemos que la solución a cualquier situación que vivamos, se encuentra en lo profundo de la providencia de Dios.

Sobre todo cuando recordamos que somos criaturas finitas y caídas, por lo que necesitamos confiar en que Dios conducirá, guiará y dirigirá nuestra vida según Su voluntad buena y soberana.

Porque una de las razones por las que los cristianos han tratado durante mucho tiempo el tema de la providencia es para reforzar nuestra fe en medio de las incertidumbres de la vida.[2]

  1. Sufrimiento humano y providencia divina levándonos a conocer a Dios¡!

Job alivia su dolor echando mano del conocimiento que tiene de Dios, recordando que  Dios es soberano, inmutable y fiel

Job 23:13 Pero si él determina una cosa, ¿quién lo hará cambiar?

 Su alma deseó, e hizo.

Entender que es Dios quien nos ayuda a vivir nos da tranquilidad porque reconocemos que nuestra vida no está en manos de una persona

Y mucho menos nuestra vida estará determinada por las circunstancias o por la realidad de este mundo

  • ¿Qué implica que Dios es soberano?

Significa que Dios hará todo de acuerdo a su propósito eterno, y que es Dios quien gobierna nuestra vida, de manera que no soy yo el que lleva las riendas del timón,

Mucho menos, han de ser las circunstancias de la realidad humana, las que determinen nuestra vida con Dios.

Sino que nuestra vida está en manos de Dios, es Él quien gobierna y determina todo cuanto acontece, tanto dentro como fuera del pueblo de Dios.

¡Bendita soberanía divina¡

  • ¿Qué implica que Dio es inmutable?

La inmutabilidad de Dios significa que Dios no cambia, y que si Él ha prometido hacernos bien, entonces, Él nos lleva a un fin glorioso

Por tanto, la inmutabilidad de Dios nos garantiza que Dios no va a cambiar su decisión, Él nos ama y nunca nos dejara de amar,

Y que Su presencia siempre está con nosotros, aunque haya momentos tan difíciles, que nos parezca que no es así.

Es por ello, que el sufrimiento no nos debe alejar de Dios, no podemos dejar de buscarle, porque entonces ¡El sufrimiento se hará mucho mayor¡ indescriptible.

  • ¿Qué significa que Dios es fiel?

Job 23:14 El, pues, acabará lo que ha determinado de mí;

 Y muchas cosas como estas hay en él.

Dios cumplirá todo aquello que ha decretado que acontecerá en nuestra vida, tanto lo bueno como aquello que nos pareciera no tan bueno.

Porque si Dios comenzó la buena obra en nosotros, no tengamos la menor duda, que Dios la va a terminar

Y cada evento que acontece en la vida de los hijos de Dios, está de acuerdo al propósito santo de perfeccionar nuestra fe y el carácter de Cristo en nosotros

Es por ello que Job nos da testimonio de buscar a Dios en medio de la prueba, nunca se aleja de Dios.

El sufrimiento nos mueve entre la fe y la incredulidad

Y aunque Job no podía ver a Dios, éste podía verlo a él, lo cual era mil veces mejor porque nos deja ver la maravillosa fidelidad de Dios

En ese sentido, es importante descubrir cómo Job no teme a la presencia de Dios, sino que Job teme a la ausencia de la presencia divina,

Porque si Dios está ausente la prueba se hace irresistible, pero como creyentes, debemos conocer el carácter fiel de nuestro Señor

Job 23:8-9 He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; Y al occidente, y no lo percibiré;

Si muestra su poder al norte, yo no lo veré;  Al sur se esconderá, y no lo veré.

Las dificultades nos hacen pensar que Dios no está cerca, que lo buscamos y no le hallamos; que le llamamos y no nos responde

Pero no podemos ignorar que las dificultades son parte de la vida cristiana y que no tenemos que darnos por vencidos.

¡Porque fiel es El que nos llamó¡ y su presencia siempre va con nosotros, nos guía, nos consuela, nos fortalece.

  • El sufrimiento humano y la providencia divina ¿Por qué?

Como creyentes debemos aprender a ver a Dios como un Padre bueno, que todo lo que hace es bueno y perfecto

Job 23:10 Mas él conoce mi camino;

Me probará, y saldré como oro.

Dios es un Padre que nos prueba, pero esa prueba tiene un propósito santo, dura un tiempo determinado y nos provee todos los medios que necesitamos para salir aprobados

En ese sentido, las pruebas que Dios nos da no son un castigo, sino que por medio de ellas, Dios siempre produce algo bueno en nosotros ¡Salimos como oro¡

En ese sentido, la prueba es un proceso doloroso pero necesario y siempre tiene un fin bueno: la gloria de Dios y formar la imagen de Cristo en nosotros.

Es por ello, que Job dice “Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro” lo que nos permite identificar tres grandes Verdades:

  1. El sufrimiento humano y la providencia divina dirigiendo nuestra vida¡!

Él conoce mi camino” una maravillosa Verdad que nos recuerda la Omnisciencia de Dios como uno de Sus atributos maravillosos.

Y, aunque para el pecador, éste es un pensamiento terrible, no es así para el cristiano, porque en esta realidad espiritual hay un auténtico consuelo.

¿Por qué? Porque ¡Qué reconfortante es recordar que mi Padre conoce todo acerca de mis pruebas, mis dificultades, mis sufrimientos y mis esfuerzos por glorificarle!

  • Dios conoce nuestro camino

¡Ni nosotros mismos conocemos nuestro camino¡ mucho menos los demás que en medio de las pruebas no nos comprenden

Más aún nos critican, nos cuestionan, lo que trae más sufrimiento a nuestra alma, y es allí donde nos consolamos al saber ¡Qué Dios sí conoce mi camino¡

Entonces, cuando nuestros amigos, y aún nuestros propios hermanos de la fe no nos comprendan e interpreten mal los tratos de Dios con nosotros, tal como le sucedió a Job

Encontremos consuelo haciendo memoria de la realidad bendita de que el Omnisciente Dios sí conoce mi realidad de vida.

Y dejemos de lado las soluciones humanas, la filosofía de mundo y las ofertas “milagrosas” que nos puedan llegar,

Sino que, en medio de la prueba descansemos en la Omnisciencia de Dios, sabiendo que a Él ¡Nada le toma por sorpresa¡

  • El sufrimiento humano y la providencia divina ¡Dios es el dueño de la vida¡

Jeremías 10:23 Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.

El hombre No es dueño de su propia vida y tampoco posee dominio sobre su destino y es incapaz de ordenar sus pasos

Proverbios 20:24 De Jehová son los pasos del hombre;

 ¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?

¡Imposible que el hombre pueda entender su destino¡ nuestra vida y lo que llegaremos a ser, le pertenecen a Dios

Y esta realidad espiritual nos debe traer paz al corazón porque nosotros ¡Siempre hacemos mal las cosas¡ queriendo hacer bien, enredamos más la situación.

  • El sufrimiento humano y la providencia divina conduciendo nuestros pasos

En la adversidad debemos aprender a escoger siempre el mejor camino ¿Cuál? El camino bíblico

Job 23:11-12 Mis pies han seguido sus pisadas;

 Guardé su camino, y no me aparté.

Del mandamiento de sus labios nunca me separé;

 Guardé las palabras de su boca más que mi comida.

El camino que Job escogió fue el mejor camino, el camino bíblico, el camino de Dios, y para ello, es necesario no solo ser “paciente”, sino también ¡Sabio!

Porque necesitamos caminar en obediencia a la Palabra de Dios, aún cuando no la entendamos, o no la aceptemos o nos cause conflicto alguno

Aún cuando nos parezca que el consejo humano es más conveniente, siempre debemos tener como nuestro referente la Palabra de Dios

Porque es allí donde encontramos la sabiduría, la dirección correcta, la luz de esperanza y la certeza de que pasaremos al otro lado.

  1. El sufrimiento humano y la providencia divina en la prueba

Debemos tener claro que es Dios quien nos prueba ¿Para saber lo que hay en nuestro corazón? ¡NO¡ porque el Omnisciente Dios ya lo sabe

Sino para que nosotros sepamos lo que hay en nuestro corazón, para que nos conozcamos a nosotros mismos y crezcamos en el conocimiento de Dios

Deuteronomio 8:2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto,

Para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.

Por medio de las dificultades que Dios permite a nuestra vida, Él prueba nuestra fe, paciencia, amor y fidelidad a su Palabra

Y aún cuando veamos a Satanás como la causa de nuestros problemas, no debemos olvidar que él solo es un instrumento de Dios para realizar su plan redentor en nosotros

Porque el diablo no puede tocar ni un solo cabello de nuestra cabeza sin el permiso de Dios

Y cuando le es permitido molestarnos y distraernos, aun entonces ¡es sólo Dios quien lo usa para “probarnos”!

Entonces, aprendamos a ver a Dios en nuestras dificultades así como en nuestras oportunidades y prosperidad

Porque todo lo que acontece en nuestra vida, ocurre según el consejo de la Voluntad divina y siempre será ¡Para hacernos bien¡ jamás para destruirnos

  • En el sufrimiento humano ¡Miremos a Dios¡

Job 1:21 Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá.

Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito

Así como Job, que pudo poner sus ojos más allá de la obra de Satanás, de la crítica de sus amigos, de las palabras necias de su esposa,

Así nosotros los creyentes, debemos poner nuestros ojos en el Señor porque es Él quien tiene el control de todo cuanto acontece en la vida de sus hijos

Y aunque, en algunos casos, tendemos a cuestionar la sabiduría de Dios y su derecho a probarnos, no olvidemos que Dios es Dios

Romanos 9:20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios?

¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?

Dios es Dios y Él hace conforme considera conveniente y necesario para la formación de nuestro carácter cristiano, para el perfeccionamiento de nuestra fe

Pero también, debemos recordar que Dios jamás nos pondrá una prueba más allá de lo que podamos soportar, y que toda prueba tiene su tiempo

Además, Dios tuvo un solo Hijo sin pecado, pero nunca uno sin aflicciones. Tarde o temprano, de una forma u otra, pasaremos por pruebas duras y pesadas.

Por tanto, vivamos nuestras aflicciones terrenales con los ojos puestos en el Señor, fortalecidos en su Palabra y confiados en su obra perfecta en nosotros.

  1. El sufrimiento humano y la providencia divina llevando al resultado final

Después de ser probados por Dios, la Escritura nos dice “Saldré como oro” ¿Por qué? Porque aún ¡No somos oro¡

Sino que aún hay en cada uno de los creyentes, mucha escoria, mucha imperfección que necesita ser depurada por Dios

Sufrimiento humano y providencia divina

 

Porque a medida que descubrimos que en nuestra carne “no hay nada bueno”, cuando nos examinamos a nosotros mismos y examinamos nuestros caminos a la luz de la Palabra de Dios

Y contemplamos nuestros innumerables fracasos, cuando pensamos en nuestros innumerables pecados, tanto de omisión como de comisión,

No podemos menos que sentir un profundo desprecio por nuestra naturaleza caída y refugiarnos en el único que tiene el poder de cambiarnos

Por tanto, la prueba da un fruto maravillo ¡Saldré como oro¡ seremos aprobados con toda confianza y seguridad

Pero ¿Cómo podemos nosotros estar seguros de este feliz resultado? Lo sabemos porque el propósito divino no puede fracasar.

  • El sufrimiento humano y el propósito divino

Jamás olvidemos que Aquel que comenzó la buena obra en nosotros, sin lugar a dudas ¡La perfeccionará¡

Y no podemos dudar de este maravilloso resultado del sufrimiento humano, porque la promesa bíblica asegura: ¡Jehová cumplirá su propósito en mí¡

Salmo 138:8 (DHH C 2002*)  ¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor!

Señor, tu amor es eterno; ¡no dejes incompleto lo que has emprendido!

Cobremos aliento y nuevos ánimos si estamos en un periodo de prueba y muchas aflicciones, aunque sea muy doloroso

¿Por qué? Porque el resultado será maravilloso ¡Saldremos como oro¡ entonces, mantengamos nuestro pensamiento en Dios y su obra completa en nosotros

¿Para qué? Para gloria del excelso Nombre de Dios, y porque la prueba es el instrumento de Dios para formar el carácter de Cristo en nosotros

¡Que todo sea para la gloria de Dios¡

Conclusión

El sufrimiento humano y la providencia divina siempre van de la mano en la vida de los hijos de Dios

Porque es Dios mismo quien nos hace resistir, perseverar, nos provee los medios de gracia para fortalecernos y salir aprobados

De manera que al final de la prueba, podamos tener la certeza que ¡Saldremos como oro¡ por la muy misericordia de Dios

Finalmente no olvidemos, que durante la prueba siempre predomina el amor de Dios, que nos santifica y perfecciona

Y que durante esa prueba, la presencia de Dios siempre está con nosotros, fortaleciéndonos y sustentándonos para prevalecer.

Fuente consultada

Comfort for Christians (Consuelo para cristianos), a su disposición en CHAPEL LIBRARY

 

[1]Confesión de Fe de Westminster, Editorial Clir, Capitulo 5, pág. 19.

[2]https://es.ligonier.org/articulos/la-providencia-de-dios-resumida-en-la-confesion-de-westminster/