Guía Práctica De Evangelismo.

Guía Práctica De Evangelismo para poder responder a la gran pregunta ¿Cómo debemos evangelizar?

Y para responder, es necesario partir de un principio básico: Evangelizamos mediante la predicación de la Palabra y por la difusión del mensaje

Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios

La Escritura nos aclara que la persona cree cuando oye, pero no cuando oye cualquier cosa, sino cuando oye la Palabra de Dios

Entonces, la fe viene por medio de oír la Palabra de Dios, que es la que impacta el corazón, abre nuestros ojos y aclara nuestro entendimiento.

Si usted desea profundizar un poco más sobre la tarea evangelizadora de la iglesia, por favor visite Mostremos El Camino A Los Perdidos.

Guía práctica de evangelismo.

Si estamos claros que la única forma de evangelizar es por medio de la predicación de la Palabra

Entonces la pregunta es ¿De qué manera en particular debemos difundir el mensaje de la Escritura?

Son muchas las formas por medio de la cual podemos difundir la buenas nuevas de salvación

Ya sea por medios públicos como el uso de las redes sociales, la predicación pública de la Palabra, medios impresos como los sermones y estudios grupales

O ya sea por medios privados como las conversaciones personales que podemos tener con amigos o familiares incrédulos, o con cualquier persona que nos dé la ocasión de hablar del Señor

Pero cualquiera que sea el medio que utilicemos para hacer la hermosa tarea de la gran comisión, lo importante es considerar un balance

¿Balancear qué? Al evangelizar necesitamos tener un balance entre la honestidad, la urgencia y el gozo

1. Guía práctica de evangelismo: Evangelicemos con Honestidad

¿Qué es la honestidad? Es la acción de decir la Verdad bíblica, sin temor de generar enojo, indignación o repudio en la persona que nos escucha

Entonces, tenemos que hablar con honestidad al inconverso y decirle la necesidad que tiene de arrepentirse para ser salvo

2 Pedro 3:9  El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza,

Sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

¿Arrepentirse de qué? ¡De todos sus pecados¡ y que esto será un proceso costoso, doloroso, probablemente embarazoso y chocante

Pero necesario para proceder al reconocimiento de nuestra necesidad de reconciliación con un Dios Santo, al que ofendemos día a día con nuestro pecado

Por tanto, no debemos manipulara la Palabra de Dios con el propósito de “No ofender” sino que debemos hablar clara y abiertamente de la necesidad del arrepentimiento

• Honestidad al hablar del pecado, la culpa y el arrepentimiento

No podemos negar que el pecado y la culpa están en el propio centro del Evangelio y que son parte de la naturaleza humana caída.

Juan 8:32-34 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Le respondieron: Linaje de Abraham somos, (D) y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: ¿Seréis libres?

Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

No podemos dejar de decir que, desde la caída de Adán y Eva, el corazón humano está inclinado al pecado, gobernado por el pecado y es esclavo de ese pecado

De manera que necesitamos hacer conciencia a la persona, de su condición pecaminosa y perdida que la hace objeto de la ira de Dios.

Romanos 5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,

Mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

El pecado pone al ser humano en una condición de ¡Enemistad con Dios¡ y con ello se crea la urgente necesidad de ¡Reconciliación¡

Que solo es posible por medio de la Persona de Jesucristo, por lo que debemos ser honestos al anunciar el Evangelio y decir que somos pecadores y ¡Culpables¡

Y que por tanto, necesitamos el arrepentimiento para ser salvos

• ¿Qué es el arrepentimiento?

Es reconocer todo aquellos que hacemos, pensamos y sentimos, que nos alejan de la santidad de Dios, que son contrarios a la Ley y que nos hacen objeto de condenación

De manera que aceptamos como pecado todo aquello a lo que la Biblia llama pecado y nos disponemos a abandonar ese camino para volvernos a Dios

Pero esto no es posible en nuestras propias fuerzas, solamente por medio del poder del Espíritu Santo que nos convence de pecado y pone en nosotros el querer como el hacer.

Al mismo tiempo, ese arrepentimiento debe involucrar tres aspectos importantes.

Un elemento intelectual.

Hay un conocimiento claro del pecado y lo podemos hacer manifiesto con la sola lectura de los Diez Mandamientos

Romanos 3:20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;(H)

porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado

Un elemento emocional.

Que involucra un cambio de sentimiento que se manifiesta en tristeza por el pecado cometido en contra de un Dios santo y justo,

Salmo 51:2 Lávame más y más de mi maldad,  Y límpiame de mi pecado.

Sal 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

Elemento de la Voluntad.

Que consiste en un cambio de propósito, una necesidad de volverse del pecado, y una disposición a buscar el perdón y la pureza,

Salmo 51:7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.

Este elemento volitivo incluye los otros dos elementos, y por lo tanto es el aspecto más importante del arrepentimiento, que debe manifestarse en el nuevo creyente.

2. Guía práctica de evangelismo: Reconozcamos la urgencia de evangelizar

Cuando le hablamos el Evangelio a las personas, necesitamos hacerlo con honestidad, sin suprimir partes importantes y aparentemente desagradables de la Verdad bíblica

Pues de lo contrario estaríamos tratando de “vender” un falso Evangelios, que no es bíblico y que por tanto, no transforma vidas

Pero con esa honestidad también debemos considerar la urgencia con la que la gente debe arrepentirse y creer que ellos necesitan ser salvos.

• La urgencia de hablar de Jesucristo

La urgencia de anunciar el Evangelio nace del amor por los perdidos, del amor y la obediencia a Dios y su Palabra

Y sabemos que ese Evangelio no es otra cosa que el anuncio de la Persona y Obra de Jesucristo

Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

No existe otro camino al cielo que no sea Jesucristo, y no hay Verdad fuera de Él, y no existe forma alguna de llegar a la vida, sino es por Jesucristo

Por tanto, si hemos de anunciar las buenas nuevas de salvación, urgentemente necesitamos hablar de Jesucristo

Porque solo en Él hay salvación, vida nueva, vida eterna, reconciliación con Dios Padre, y la capacidad de ver, luchar y vencer el pecado que nos asedia

Por tanto ¿De qué manera vamos a hacer que los pecadores sean reconciliados con el Santo Dios?  Solamente por medio de Jesucristo

• Urgencia de predicar a Cristo porque la vida es breve

Si reconocemos que Cristo es el único camino al cielo, entonces ¿Qué estamos esperando?

Pues no sabemos si llegaremos a mañana, y no debemos presumir que viviremos hasta entonces, pues la vida ¡No está en nuestras manos¡

Santiago 4:13-14 ¡Vamos ahora! los que decís:

Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos;

Cuando no sabéis lo que será mañana. (B) Porque ¿qué es vuestra vida?

Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

No es manipulación o insensibilidad traer a colación la naturaleza urgente de la salvación para todos los hombres.

Sino que es simplemente la verdad ¿Por qué? Porque el tiempo de oportunidad terminará, ya sea porque el final se acerca o porque la muerte nos llegue sin esperar.

Y tanto cristianos como no cristianos, sabemos que la creación de este mundo llegará a su fin y que vendrá el día del juicio

Efesios 5:16-17 aprovechando bien el tiempo,(B) porque los días son malos.

Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Por tanto, existe una urgencia en conocer a Cristo, en entender que Él es el único camino al cielo, el único medio de salvación

Porque Dios ha creado este mundo, y Él lo traerá a su fin en el día del juicio, y  que Él nos da la vida y que Él la quita.

Por tanto, el tiempo que tenemos es limitado, la cantidad de tiempo de vida es incierta y entonces, hay urgencia en creer.

3. Guía práctica de evangelismo: ¡Evangelicemos con Gozo¡

La verdad de esta Buena Nueva de Salvación, la noticia en cuanto a una relación restaurada con Dios nos debe producir un gran gozo.

Entonces, debemos decirle alegremente a la gente que si ellos se arrepienten y creen serán salvos.

Y que todo ello vale la pena, independientemente del costo que nos implique, en nuestra humanidad pecaminosa, dar esos pasos de fe.

• ¿Qué ganamos al venir a Cristo?

Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,

El cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Cuando venimos a Cristo, ganamos una relación con Dios mismo, la cual incluye perdón, significado, propósito, libertad, comunión, certeza y esperanza.

¡Todo esto y mucho más se encuentra en Cristo¡ en Él hay vida nueva, abundante, transformada y vida eterna

Lo que solamente Cristo puede dar, no hay hombre alguno o bien alguno, que nos pueda dar todo eso, ¡Solo Cristo¡

Conclusión

Una guía práctica de evangelismo nos resulta muy útil al momento de considera el cuidadoso equilibrio entre honestidad, urgencia y gozo

Porque si tenemos honestidad y urgencia, pero no tenemos gozo, entonces nuestra predicación  resultará en una determinación sombría, sin convicción

Y si tenemos honestidad y  gozo, pero no hay urgencia en evangelizar, nos volveremos despreocupados por el tiempo, por las almas y por la obediencia de la gran comisión

Mientras que si tenemos urgencia y gozo, pero no somos honestos al comunicar la Verdad del Evangelio

Entonces, evangelizaremos de manera distorsionada, afirmando beneficios del evangelio que son falsos y que no conducen a frutos dignos de arrepentimiento

Por tanto, al momento de evangelizar debemos ser honestos y hablar del pecado y sus consecuencias,

Pero también, esa honestidad debe comunicarse con urgencia y con el gozo de llevar a las almas a vida nueva en Cristo Jesús.

Entonces, aprovechemos cada oportunidad que Dios nos da, para comunicar las buenas nuevas de salvación

Sobreponiendo a Dios ante todas esas relaciones y afanes de la vida, que se interponen a nuestro amor y servicio a la obra evangelizador de Cristo.

Fuente consultada:

¿Cómo Debemos Evangelizar?, Dever, M. E. (2013). El Evangelio y La Evangelización Personal. (V. Miramare, Trad.) (p. 55). Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia.