Todo Proviene De Dios Y Es Para Dios, y si lo entendemos así, será posible que podamos dar una acción de gracias constante en nuestro diario vivir

Ya sea, agradecer a Dios por todos los favores terrenales que recibimos, desde un empleo hasta un milagro de sanidad física

Como agradecer día a día, por nuestra salvación, por haber sido elegidos como parte del pueblo de Dios,

O por tener el inmenso privilegio de haber experimentado el más grande milagro ¡Pasar de muerte a vida¡ una acción que solo es posible en el poder  y soberanía divina.

En ese sentido, si comprendemos que todo pertenece al Creador de los cielos y la tierra, tendremos la humildad de reconocer que ¡Todo es de Él y para Él¡

Y que nosotros solo somos hombres y mujeres simples, favorecidos por la gracia divina, cuya compasión nos facilita este peregrinaje temporal.

Si usted desea profundizar un poco más sobre la forma correcta de dar acción de gracias al Todopoderoso, por favor visite ¿Por Qué Debemos Alabar Y Dar Gracias A Dios?

Todo proviene de Dios y es para Dios¡¡

Como creyentes nuestro pensamiento debe ser Bíblico y con ello, poder reconocer que cada logro en nuestra vida no es gracias a nuestra inteligencia, ni a nuestros esfuerzos,

Sino que aprendemos de la Palabra, que todo en nuestra vida proviene de Dios, desde nuestra nacionalidad, profesión, el color de piel, de los ojos, el lugar donde vivimos,

Hasta nuestros padres, la iglesia donde nos congregamos, la sabiduría para hacer las cosas agradables para Dios, el esfuerzo que necesitamos para emprender tareas santas,

Entonces, ¡Todo lo da Dios¡ y por tanto, debe regresar a Dios en adoración, porque lo que recibimos es para Su gloria y para gozo y bien nuestro,

De esa manera, toda nuestra vida debe ser una constante acción de gracias a Dios, por los favores concedidos, más aún, dentro de los procesos de pruebas que vivamos

Porque en esas pruebas, la gracia de Dios obra de manera especial e involucra a todos nuestros seres amados.

Texto referencia.

1 Corintios 4:7 Porque ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste,

¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?

Pablo se dirige a la iglesia de Corinto con una pregunta que confronta al corazón soberbio que pretende vivir independiente de Dios

Y cuestiona ¿Quién te hace mejor que los demás? Entendiendo que nadie es mayor que otro, pues todos somos iguales delante de Dios

Pero también estos creyentes de Corinto son confrontados ante la gracia divina, de modo que les pregunta

¿Y qué tienes que Dios no te haya dado? Una pregunta que nos hace reflexionar que nada de lo que tenemos o de lo que somos, es fruto de nuestra propia iniciativa

Sino que todo proviene de Dios, es Él quien, en su gracia, nos lo da, y si eso es así, entonces ¿Por qué presumes como si lo hubieras conseguido por ti mismo?

Por tanto, jamás pensemos que nosotros solos hemos logrado todo lo que tenemos y lo que somos, porque pensar así nos lleva a la desobediencia e idolatría.

Sino por el contrario, que nuestra mente sea renovada en el entendimiento de la Escritura para comprender que todo proviene de Dios y es para gloria de Él

  1. Todo proviene de Dios ¡Aceptarlo nos hace humildes¡

La humildad, es la única posición aceptable de alguien que está en una relación correcta con Dios.

Porque es Dios quien concede a sus hijos, una amplia variedad de dones y talentos, según Su gracia,  y por lo tanto, sólo Él merece toda alabanza

Es en ese sentido, que podemos decir que es todo esto lo que subraya Pablo a través de esta serie de preguntas retóricas[1] del texto de referencia.

  • ¿Qué tienes que no haya sido dado?

Esta pregunta lleva implícita la demanda de gratitud a Dios, tanto como Creador de todo lo que disfrutamos, así como dador de todo cuanto tenemos y somos,

Pero esta gratitud cristiana no es un simple sentimiento o una acción realizada un día de culto

Sino que la gratitud cristiana implica obediencia que es la mayor expresión de amor a Dios que podemos tener

Además, la obediencia que emana de la gratitud se convierte en adoración y esto es agradable a Dios.

Por tanto, la obediencia que emana de la gratitud es la base de la relación entre la criatura y el Creador, porque honrar a Dios y nos permite darle el lugar que le corresponde

  • ¿Quién te distingue?

Con esta pregunta, Pablo quería que los hermanos en Corinto se dieran cuenta de que todos somos iguales

Y que solo somos siervos de Dios, colaboradores en Su obra, de modo  que nadie es mejor que el otro.

Porque si todo proviene de Dios y es para Dios, entonces no hay espacio para el orgullo en nuestros corazones, no hay espacio para la soberbia

Sino que una profunda humildad, reconociendo Quién es Dios y quienes somos nosotros, aprendemos gratitud porque Todo es gracias a Dios

  • El testimonio bíblico.

Juan 3:27-30 Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo…

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

Las Escrituras nos enseñan que el grande siempre es Dios, y que Él ha de ir aumentado en importancia en nuestro corazón, mientras nuestro ego disminuye

Porque cada uno de los hijos de Dios, no somos sino enviados de Él para hacer Su obra, porque hemos sido asignados para una misión subordinada a Él

Por tanto, hagamos a un lado el protagonismo y gocémonos en el rol que el Señor nos ha asignado,

Esta acción de humildad y sujeción nos ahorrará mucho resentimiento y de frustración, queriendo ser lo que no somos, y hacer aquello para lo cual No hemos sido llamados.

Entonces, aceptamos nuestra posición de siervos del Señor y hagamos nuestra labor lo mejor posible, con toda la excelencia ¡Porque es para nuestro Dios¡

¿Cuál es esa tarea? Anunciar a Cristo con nuestra boca, nuestro estilo de vida y de manera especial, por medio de ese oficio o profesión que el Señor nos ha dado.

  1. Todo proviene de Dios ¡Toda buena dadiva y don perfecto¡

Santiago 1:17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces,

En el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Todo lo bueno y perfecto que tenemos o que llegamos a ser, proviene de Dios. Todo lo que es moralmente correcto e imposible para nosotros, proviene de Dios

De modo que podemos confiar en Dios porque en Él encontramos toda la provisión necesaria, material, emocional y espiritualmente

Y no solo eso, sino que todo lo que recibimos de Dios es perfecto, es justo lo que necesitamos, lo que nos ayuda a crecer y avanzar en santidad

¿Por qué? Porque  el dador de todo lo que tenemos y somos, es un Dios que no cambia, que permanece fiel a su Palabra y a su pacto

Y esa Verdad maravillosa es la que nos hace descansar, porque nos da la seguridad que nuestro Padre siempre intervendrá en nuestra realidad,

Porque No es un Dios ajeno, distante, impersonal, sino que es un Dios que permanece fiel al pueblo que eligió como suyo desde antes de la fundación del mundo.

  • Dios da la sabiduría.

Proverbios 2:6 Porque Jehová da la sabiduría,

 Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.

La única fuente de sabiduría se encuentra en Dios, lo que significa que No puede haber sabiduría sin el conocimiento correcto de Dios,

Pero el conocimiento de Dios se obtiene solo por medio de las Escrituras, que es la Revelación especial de Dios para llevarnos a conocer Su Voluntad

Y al mismo tiempo, de Dios proviene la inteligencia, que es la capacidad de entender su Palabra, de discernir Su Voluntad para poder obedecerla

Por tanto, la ayuda que necesitamos, la comprensión intelectual de las cosas, el consejo sabio, la inteligencia para los negocios y la riqueza ¡Provienen de Dios¡

Y será por medio del estudio y meditación de la Palabra que podremos obtener la sabiduría, el conocimiento y la inteligencia para hacer lo que Dios quiere que hagamos

Sin embargo, muchas veces, conociendo lo que Dios quiere de nosotros, optamos por imponer nuestra voluntad, nuestro criterio, nuestra forma de pensar

Pretendiendo con ello, imponer la inteligencia humana por sobre la Palabra de Dios, para luego preguntarnos ¿Por qué nunca nos va bien?

Un llamado a ser sabios y apartarnos del mal

Entonces, debemos saber que siempre habrá una ardua lucha entre la Verdad de Dios y lo que el mundo nos dice, nos sugiere

Pero como hijos obedientes y sabios, debemos esforzarnos para mantenernos sujetos a la Voluntad expresa de Dios ¡Aun cuando temporalmente, pareciera que nos irá mal¡

  1. Todo proviene de Dios, entonces ¡Agradezcamos y obedezcamos¡

1 Crónicas 29:10 Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación;

Y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.

David se alegro mucho al ver la obra de Dios en todo el pueblo, y esa profunda alegría era porque Dios había sobrepasado sus expectativas

Para David, Dios había sido mucho más bueno de lo que él pensaba, y lo comprobaba al ver la obra completa de Dios en su vida:

Dios había llevado a David del rebaño al reino, del tabernáculo al templo y el pacto davídico,  donde Dios le promete un reino sempiterno que nunca seria destruido.

Entonces, al igual que David, nosotros debemos llenarnos de mucha y grande alegría cuando vemos el cuadro completo de nuestra vida,

Cuando podemos ver hacia atrás y ver toda la obra que Dios ha hecho en nosotros: de dónde venimos y dónde estamos ahora, por pura gracia divina

Y al ver tanto favor inmerecido, y ver tanta grandeza de Dios, deberíamos caer de rodillas y dar toda la gloria al Dios que nos llamó, nos sustentó y nos hace perseverar en fe, día a día

Aún más, levantemos una alabanza a Dios, con ese asombro, con esa admiración por toda su obra de misericordia

Y que esa alabanza sea todo el día, todos los días, ¡Desde el siglo hasta el siglo¡ por toda la eternidad porque reconocemos con gratitud, su grande amor hacia nosotros.

  • Todo proviene de Dios ¡Entonces Alabémosle¡

David nos explica por qué Dios merece alabanza interminable, y lo hace con admiración y asombro

1 Crónicas 29:11 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia  y el poder, la gloria, la victoria y el honor;

Porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas.

Tuyo, oh Jehová, es el reino, (B) y tú eres excelso sobre todos.

David estaba impresionado por todo lo que Dios había hecho y proclamó que todo en el cielo y la tierra le pertenece a Dios

Y que ese es motivo más que suficiente para dar toda alabanza al Creador, a quien le pertenece toda la grandeza,

De modo que No hay poder humano que no sea dado por Dios, no hay grandeza humana que no provenga de Dios,

Por tanto todo el honor, toda la gloria, toda la alabanza y la adoración han de ser dada solo a Dios. Y esta es la verdadera alabanza, cuando exaltamos el ser de Dios,

Y la verdadera alegría del corazón viene, cuando se fundamenta en Dios, cuando nace de Él, de verle a Él y contemplar su grandeza y su obra.

  • Alaba a Dios porque Él es soberano.

1 Crónicas 29:12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas, sobre todo;

En tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.

¡Todo lo que hemos llegado a ser proviene de Dios¡ La prosperidad y la fuerza viene de Dios ¿Cómo no tener gratitud?

Es por ello, que ante tal discernimiento, el rey David depone su corona delante del Señor, y reconoce que el reino, el trono, la gloria y el pueblo ¡Le pertenecen a Dios¡

De manera que nosotros, como hijos de Dios, también debemos reconocer que las metas, los planes, los logros, no son nuestros ¡Sino de Dios¡

Porque de Dios viene la grandeza y el poder, entonces David dice ¡Tuyo es el reino y solamente tuyo!”[2]

Por tanto, que haya un gozo profundo en nuestro corazón y una profunda admiración, al comprender que ¡Dios gobierna sobre todo y sobre todos¡ Él es Soberano.

  • Todo proviene de Dios ¡Él merece nuestra alabanza¡

David había visto a Dios actuar en su favor durante toda su vida.  El Nombre de Dios merecía su alabanza.[3]

1 Crónicas 29:13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.

Al ver todos los favores inmerecidos de Dios, no podemos menos que ir delante de Él y alabarle por su gloriosa intervención en nuestra vida

Porque nos deja ver que tenemos un Dios cercano, compasivo y misericordioso, que siempre acude en ayuda nuestra

Por tanto loamos, celebramos y cantamos a su glorioso Nombre, con corazón alegre, agradecido y rendido delante de un Dios nuestro.

  • Todo proviene de Dios ¡Seamos humildes¡

1 Crónicas 29:14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes?

Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos.

En toda acción de gracias que hagamos delante de Dios, debemos tener el cuidado de ser humildes

Porque reconocemos que Dios provee todos nuestros recursos materiales y también nos da el corazón generoso que  nos permite dar de todo lo recibido

Entendiendo que todo en nuestra vida comienza con Dios y termina en Dios, es Él quien nos busca, nos encuentra y nos sustenta

Y es a Dios a quien le debemos dar toda adoración por su grande bondad, centrándonos en Él y no en nosotros

Comprendiendo que no hay adoración más grande, que rendir todo lo que tenemos y lo que somos ¡Delante de Él¡ y para su obra.

En ese sentido, dar de nuestros bienes para la obra del Señor, se convierte en un acto de genuina adoración.

  • Todo proviene de Dios ¡Aprendamos a dar¡

1 Crónicas 29:15 Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres;

Y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura.

El cristiano no pertenece a este mundo, sino que está aquí de paso, y es esta realidad lo que nos hace tan necesitados de la ayuda divina

Porque nuestra vida es pasajera “cual sombra que no dura” por tanto, en los años de vida que Dios nos dé, aprendamos a glorificarle

1 Crónicas 29:16Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo.

Dar es adorar y adorar es dar. El centro de la ofrenda siempre es Dios, no el hombre, no es para que Dios nos dé, sino porque Dios ¡Ya nos dio¡

Así, David y sus líderes sólo pudieron adorar y darle a Dios porque ellos primero habían recibido de Él.

De modo que entendemos que No sólo la riqueza misma vino de Dios sino también el corazón dadivoso

Y No sólo los medios sino también la motivación para dar y ponerlos al servicio del Señor, porque todo es un don de Dios para nosotros.

Entonces, adoramos al Señor con nuestros bienes porque entendemos que nunca le damos nada a Dios, sino sólo recibimos,

Porque aun cuando le ofrecemos nuestro servicio, dinero y adoración a Dios, solamente le estamos devolviendo lo que Él primeramente ya nos ha dado.

Así es que adoramos a Dios como Dios, el dador; confesamos que somos mendigos dependientes de su misericordia para toda cosa buena.[4]

  • Todo proviene de Dios ¡Aprendamos a obedecer¡

1 Crónicas 29:17 Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada;

Por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto,

Y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente.

No puede haber una acción de gracias verdadera, si esta no se acompaña de obediencia, porque a Dios le agrada la rectitud

Y no puede haber rectitud si no hay un corazón que guarde los mandamientos de Dios, que  haga conforme la Voluntad expresa de Dios, según las Escrituras.

Por tanto, la verdadera acción de gracias se ha de expresar en una vida nueva, transformada, que da testimonio de fe día a día, momento a momento

Y eso solo es posible, en la medida que nosotros menguamos para que crezca Cristo en nosotros, para que podamos reflejar el carácter santo de Cristo

Por tanto, la rectitud del corazón que agrada a Dios es el resultado de una vida de santidad, que a su vez es el fruto de una vida de obediencia a la Palabra.

  • Todo proviene de Dios ¡Aprendamos a pedir¡

1 Crónicas 29:18 Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel nuestros padres,

Conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón a ti.

Cuando tenemos un corazón agradecido con Dios, que reconoce que toda bondad a nuestra vida es fruto del amor incondicional de Él

Todo proviene de Dios y es para Dios

Entonces, aprendemos a pedir a Dios por cosas que van más allá de lo material y temporal

Aprendemos a pedir que el corazón de la iglesia se encamina a la Voluntad perfecta de su Señor y Salvador

1 Crónicas 29:19 Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios

Y tus estatutos, y para que haga todas las cosas, y te edifique la casa para la cual yo he hecho preparativos.

Pidamos al Señor por una iglesia que obedezca la Palabra, por una familia que se someta a los mandamientos divinos, que camina en el temor del Señor

Y para que el testimonio de fe que cada uno de nosotros, como padres, tengamos delante de nuestros hijos, pueda trascender todas las generaciones

1 Crónicas 29:20 Después dijo David a toda la congregación: Bendecid ahora a Jehová vuestro Dios.

Entonces toda la congregación bendijo a Jehová Dios de sus padres, e inclinándose adoraron delante de Jehová y del rey.

Que nuestra acción de gracias involucre a toda nuestra familia, que envuelva a toda la congregación de los santos

De manera que la gratitud por todo favor inmerecido de Dios, termine en una adoración que cierre el círculo: Comenzando con Dios y terminando en Dios

Porque todo don perfecto y toda buena dadiva ¡Proviene solo de Dios¡ dador de todo cuanto tenemos y perfeccionador de todo lo que somos.

Conclusión:

Todo  proviene de Dios y es para la gloria de Él, de manera que aprendamos a vivir en una constante acción de gracias

Y no olvidemos que un corazón agradecido siempre conlleva una vida de obediencia a la Palabra y un sometimiento gozoso a la Voluntad  perfecta de Dios.

Finalmente, no olvidemos que toda vida de piedad empieza con Dios, que nos amó desde la eternidad; y termina con Dios ¡Con Su gloria¡

 

 

[1] Walvoord, J. F., &Zuck, R. B. (1996). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 3: 1 Corintios-Filemón (p. 23). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.

[2]Wendland, P. O. (2002). 1 Crónicas. (L. E. Albrecht & J. C. Jeske, Eds.) (p. 295). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[3]1 Crónicas 17: 1-29: 25, Richard Pratt.

[4] Wendland, P. O. (2002). 1 Crónicas. (L. E. Albrecht & J. C. Jeske, Eds.) (p. 296). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.