Arroja Tu Corona Delante Del Señor y esta acción significa rendir tus éxitos delante del Señor o adorarle a Dios por la victoria obtenida

Entendiendo que la adoración es la respuesta espontanea del creyente al contemplar la gloria de Dios, su santidad

Y esta es la única respuesta que podemos dar, y es inevitable cuando estamos delante de la presencia del Omnipotente Dios.

Sin embargo, una de las mejores definiciones de “adoración” que se hayan propuesto nunca fue la de William Temple que dice:

«Adorar a Dios, darle culto; es avivar la conciencia con la santidad de Dios, alimentar la mente con la verdad de Dios,

Es purificar la imaginación con la belleza de Dios, abrir el corazón al amor de Dios, consagrar la voluntad al propósito de Dios

Entonces, es urgente que hagamos una meditación sobre lo que ha sido la obra de Dios en la vida de la iglesia:

Encontramos la obra de misericordia divina al fundamentarnos y sostenernos en la sana doctrina,  al ser prosperados académica y, económicamente,

Y cuando contemplamos a todos aquellos creyentes que atraviesan enfermedades graves, y Dios les da una fortaleza y una provisión sobrenatural.

De manera que no hay duda alguna que la iglesia está revestida de éxito y victoria, pero la pregunta es ¿Qué hacemos con nuestras victorias?

Si usted desea profundizar un poco más sobre la adoración, por favor visite Todo Proviene De Dios !Y Es Para Dios¡

Arroja Tu Corona Delante Del Señor

Apocalipsis 4:9-11  Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra

Y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,

Los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono,

Y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:

Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder;

Porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Es bueno preguntarnos ¿cómo es que estos ancianos que representan a la iglesia llegaron hasta aquí, al trono celestial?

Porque al hablar de “Veinticuatro ancianos” el texto bíblico hace referencia a toda la iglesia del Antiguo y el Nuevo testamento,

En tanto que se suman las Doce tribus de Israel y los Doce apóstoles de Jesucristo, simbolizando así, toda la cristiandad de todos los tiempos

Pero la pregunta es ¿Cómo estos creyentes han podido llegar delante del trono de Dios?

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Porque la victoria es de Cristo¡

Apocalipsis 5:5  Y uno de los ancianos me dijo: No llores.

He aquí que el León de la tribu de Judá,(B) la raíz de David,(C) ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.

Por tanto, los que hemos creído en Jesucristo tenemos la seguridad de que llegaremos al cielo y estaremos delante del trono

Porque la victoria de Cristo nos garantiza que Él está en el cielo, a la diestra del Padre, y que está preparando moradas para toda su iglesia

De modo, que todos los creyentes tenemos la plena seguridad ¡Que estaremos con Cristo¡ que le adoraremos eternamente y gozaremos de su presencia ¡Para siempre¡

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Porque el sacrificio perfecto es Cristo¡

Apocalipsis 5:9  y cantaban un nuevo cántico, diciendo:

Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos;

Porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;

Nosotros no tenemos mérito alguno para acreditarnos el derecho de presentarnos delante del trono de gloria

Sino que es Jesucristo quien cumplió con todas las demandas de justicia del Padre, y se constituyo en el sacrifico perfecto

Que fue sacrificado por cada uno de los que habríamos de creer, y con su sangre nos compro, nos libertó del mundo de pecado que nos esclavizaba

De modo que nos hizo un pueblo santo, único, apartado para Dios, y por tanto, le pertenecemos a Cristo, somos de Él

Y esa es nuestra garantía, porque donde está Cristo, allí también estaremos nosotros, y si Cristo está en el cielo ¡Allí también estará el creyente¡

  • La causa de nuestra victoria es la sangre derramada de Cristo,

Tenemos vida nueva, un corazón nuevo porque el Evangelio proclamado nos alcanzó y nos dio la disposición de entregar nuestra vida por Cristo y la gran comisión.

Apocalipsis 12:11  Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos,

Y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

Si la sangre de Cristo no hubiese sido derramada, las acusaciones de Satanás hubieran sido efectivas, pero la sangre de Cristo anula toda acusación.

Por tanto, solo estaremos presentes en el cielo por la inmensa e inmerecida fidelidad de Dios hacia sus elegidos,

Porque es Él quien nos ha guardado de tropezar, nos ha protegido para este tiempo de tanta apostasía y nos sostiene en Su mano.

Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,

Los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Podemos estar seguros que no hay para el creyente condenación, sino por el contrario, la plena certeza de que estaremos con Él, hasta el final.

  1. Arroja Tu Corona Delante Del Señor

El término “Corona” hace referencia a la corona de un vencedor, como el símbolo del triunfo en los juegos o en algún concurso similar;

De ahí podemos decir que las “coronas” a las que hace referencia Apocalipsis 4: 10, nos denotan recompensa o premio, una prenda de honor público por servicios distinguidos, poder militar, etc.

Entonces, debemos entender la idea que hay detrás de esta palabra “corona” (stéfano) que en griego conlleva las ideas de gozo y de victoria.

Por tanto, podemos concluir que No es una corona real la que se le ofrece al cristiano, sino la corona del gozo y de la victoria.

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor como expresión de sumisión

El apóstol Juan, escritor de Apocalipsis, usa en este concepto de “corona”, una figura que se conocía muy bien el mundo antiguo:

En el mundo antiguo el gesto de arrojar las coronas ganadas en batalla, era una expresión de sumisión total.

Porque cuando un rey se rendía ante otro, echaba su corona a los pies del vencedor, en sinónimo de entrega y sumisión

Y en el caso de los romanos, algunas veces llevaban consigo una imagen de su emperador; y, cuando sometían a un monarca,

Hacían una ceremonia en la que el vencido tenía que rendir su corona ante la imagen del emperador romano

Entonces, cuando los ancianos de Apocalipsis arrojan sus coronas delante del trono, es una escena que presenta a Dios como el Conquistador de las almas,

Y por tanto, esa misma expresión representa a la Iglesia como el Cuerpo de creyentes que se han rendido delante del Señorío de Cristo.

En ese sentido, podemos decir que la única forma en que un creyente expresa su fe verdadera, solamente es, cuando se rinde en sumisión total, al señorío de Cristo

2. Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¿Qué representa ese acto?

Cuando la iglesia, como el cuerpo de Cristo, se dispone “arrojar sus coronas delante del Señor” está indicando ¡Sumisión y lealtad¡

Y el término “Sometimiento”, en el Nuevo Testamento que fue escrito en griego, se usaba a menudo como un término militar que significaba someterse bajo el mando de un líder.

Pero ese sometimiento se presenta como una actitud voluntaria de cooperación y confianza ante una figura de autoridad.

A la vez, junto al sometimiento, se demanda al creyente ¡Lealtad¡ que significa guardar fidelidad, caer en la categoría de “No ser capaz de traicionar.”

En ese sentido, “alguien leal” es alguien que no puede dar la espalda, ni con actitudes, ni en pensamientos.

Y es justamente eso lo que el Señor demanda a su iglesia: Que nos sometamos de manera gozosa a Su Voluntad, y que le seamos fieles

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡En reconocimiento¡

Depositar las coronas delante de Dios expresa que nuestros éxitos han sido obtenidos por gracia y no por méritos propios

Por lo tanto, las victorias del creyente, en esencia, son del Señor, y solo a Él le pertenece toda la gloria.

Es por ello, que vemos a los veinticuatro ancianos postrados ante Dios «al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos»;

Porque estos ancianos se encuentran devolviendo a los pies de Cristo, los éxitos, las posiciones y coronas que por la gracia habían recibido.

Así entendemos, que al igual que los ancianos que habían recibido esas coronas de Dios por ser vencedores, así también, cada creyente recibe sus coronas en cada victoria de fe,

Pero esas coronas ¡No son nuestras¡ sino de Dios, y por ello, las coronas ganadas en nuestras batallas, deben ser devueltas a Dios, para tributarle a Él todo el honor y la gloria.

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Demostrando fidelidad¡

El Señor llama a los creyentes a ser fíeles hasta la muerte

Apocalipsis 2:10  No temas en nada lo que vas a padecer.

He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados,         

Y tendréis tribulación por diez días.

Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Somos llamados a No temer, pese al sufrimiento que nos espera por “Diez días” que representa un tiempo completo de prueba para nuestra vida

¿Prueba para qué? Para que demostremos ¡Fidelidad¡ que nos sostenemos en nuestra fe, en nuestras convicciones

Pero sabemos que esa perseverancia no proviene de nuestras propias fuerzas, sino que al verdadero creyente, el Espíritu Santo le hará prevalecer

Y No negaremos nuestra fe, No nos avergonzaremos del Evangelio, No apostataremos, sino que lucharemos hasta el final

Apocalipsis 2:11  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.

La perseverancia del creyente No es en vano, sino que hay promesas fieles de parte del Señor que nos deben llevar a luchar firmemente

Porque los vencedores recibirán la corona de vida eterna y la segunda muerte no les hará ningún daño

¡Maravillosa promesa para los cristianos genuinos¡

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Y No temas¡

Apocalipsis 21:8  Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos

Tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Ante estas amenazas el profeta llama a los cristianos de Esmirna a no claudicar: «No tengas miedo por lo que vas a sufrir… Mantente fiel hasta la muerte,

Porque solo con esa fidelidad, el Señor nos dará la corona de la vida como premio, por tanto, la  exhortación a No temer, es central en el mensaje de Apocalipsis

¿Por qué? Porque los cobardes son los primeros en la lista de todos aquellos que nunca entrarán al Reino de los cielos

Entonces, el cristiano verdadero puede ganar la corona de la victoria en la contienda de la vida, en esta carrera que iniciamos al nacer de nuevo,

¿Cómo nos ganamos la corona de la victoria? Sirviendo fielmente a Jesucristo y a nuestros semejantes a lo largo de toda nuestra vida

2 Timoteo 4:7-8  He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día;

Y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

Esta corona nos es dada a todos los que por fe, hemos recibido la salvación en Cristo, y que al igual que el apóstol Pablo, le hemos servido fielmente

Sabiendo, que al servir al Señor, también nos encontramos sirviendo a nuestros hermanos y a todos aquellos que aún no han creído,

3. Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Dando la gloria solo a Él¡

¡¡¡Cuidado con no darle la gloria a Dios por nuestros éxitos!!! Porque suficiente testimonio bíblico tenemos para comprender las consecuencias

Daniel 5:21-22  Y fue echado de entre los hijos de los hombres,

Y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada.

Hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo,

Hasta que reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place.

Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto;

Daniel le recuerda a Belsasar, el ejemplo de la soberbia de Nabucodonosor su padre, que se negó dar gloria al Altísimo Dios

Y las consecuencias que este rey sufrió por no comprender la importancia de humillarse ante Dios, reconociendo nuestra pequeñez y la grandeza del Creador

¿Cómo glorificar a Dios?

Sin embargo, este hijo, Belsasar, se negó a prestar atención y aprender del ejemplo de su padre, por lo que su culpa era mayor, en tanto que su rebeldía era intencional.

Es así que Daniel le informó que había caído en la misma trampa. No había aprendido nada de la experiencia de Nabucodonosor.[1]

  • ¡Una deshonra mayor¡

Daniel 5:23  sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa,

Y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos;

Además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben;

Y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.

Belsasar había ofendido de manera directa a Jehová, despreciándole en lugar de humillarse, negándose a honrarle

Y tan grande fue la soberbia del hijo de Nabucodonosor, que utilizó los vasos del templo del Dios viviente para adorar a dioses vanos.

De modo que no solo se niega dar gloria al Creador de los cielos y la tierra, transgrediendo el primer mandamiento de la Ley

Sino que también cae en idolatría, profanando el templo de Dios y violando el segundo mandamiento

¿Por qué hace esto Belsasar? Porque al igual que su padre Nabucodonosor, se niegan a reconocer que sus éxitos provienen solo de Dios

Y creen, que todo lo que son, lo que tienen y lo que pueden llegar a ser, proviene únicamente del esfuerzo propio ¡Sin Dios¡

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Para no sufrir las consecuencias¡

Debido a la soberbia y deshonra de Belsasar, Dios decide intervenir y envía un mensaje que debe ser tomado muy en cuenta.

Daniel 5:24-30  Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura.

Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN.

Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin.

TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.

PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas.

Entonces mandó Belsasar vestir a Daniel de púrpura, y poner en su cuello un collar de oro, y proclamar que él era el tercer señor del reino.

La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos.

Daniel le expone a Belsasar que Dios había contado el reino y la suma ya estaba terminada, de modo que el Señor había decidido poner fin a los años de su reinado.

Y que también, la persona misma de Belsasar había sido pesada, como frecuentemente ocurre en la evaluación de metales, para determinar su valor al pesarlo en la balanza.

De manera que Dios había evaluado a Belsasar y lo había encontrado deficiente, que no daba la talla que Él había establecido para el rey.

Y como consecuencia de tales fallas, Dios determinar dividir el reino, y decreta la muerte de Belsasar y su imperio,

¡Graves consecuencias¡ para tal grado de necedad y soberbia.

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Antes que sea muy tarde!

¿Qué lecciones importantes podría aprender el rey de alguna nación pagana que leyera lo que pasó a Belsasar en este capítulo?

Sobre todo si pensamos en los grandes conflictos bélicos y sin sentido que actualmente se están viviendo en Europa y Norte América

¿Qué enseñanzas podemos aprender los que formamos parte del pueblo de Dios?  Sobre todo cuando somos una iglesia prosperada en muchas áreas de la vida

¿Qué diferencia producirán estas verdades en nuestra vida? Algunos creyentes piensan que no necesitan de Dios, que el Evangelio es irrelevante,

Porque muchos hemos llegado a pensar que nuestra inteligencia es la que determina el éxito de nuestras decisiones,

Y somos tan osados, que hemos llegado a desafiar a Dios al llamarnos cristianos pero negarnos a ser discípulos de Cristo

Porque No estamos dispuestos a renunciar a la vanidad del mundo, a renunciar a la pecaminosidad y a los placeres que el mundo ofrece.

Por tanto, si nuestro corazón se estremece ante la realidad de este testimonio bíblico, reflexionemos si en nuestros éxitos estamos glorificando a Dios.

4. Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Como maravilloso testimonio¡

Contemplemos el caso contrario de Belsasar, de un corazón necio y soberbio a un corazón dócil y entendido

Como es el caso del rey David que siempre ofreció alabanza a Dios como el verdadero dueño de todas las cosas.

Y esto fue posible, gracias a que David siempre tuvo claro quién era él y Quién era Dios.

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Reconociendo Quién es Dios¡

1 Crónicas 29:11  Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor;

Porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas.

Tuyo, oh Jehová, es el reino,(B) y tú eres excelso sobre todos.

Cuando David dice “Tuya es, oh Jehová, la magnificencia” está diciendo que No hay grandeza que no venga de Dios y No hay poder que no sea dado por Dios.

¿Por qué? Porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son de Dios”.[2]

Y por tanto “Tuyo, Jehová, es el reino” una conclusión que proviene de un corazón que se humilla delante de Dios

Porque David sabía que todo lo que él había podido lograr, le había sido posible lograrlo por el Dios Salvador

Y es en ese reconocimiento que el gran rey David pone su corona delante el Señor.

Entonces, David puede decir “No son míos el reino, el trono, la gloria, el pueblo, las metas, los planes. ¡Tuyo es el reino y solamente tuyo!”[3]

Ojala y cada uno de nosotros pueda tener tal nivel de reconocimiento en el corazón, para comprender que ¡Nada es nuestro¡

Y que todo lo que tenemos, lo que somos, lo que hemos logrado, aún con las muchas lagrimas y desvelos ¡Nada es nuestro¡

Porque ha sido Dios quien nos ha dado la vida, la vida nueva, las fuerzas, la inteligencia, las oportunidades, la salud y todo cuanto tenemos.

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Reconociendo quién eres tu¡

Sigamos el ejemplo de David, que para honrar al Señor, fue necesario un reconocimiento de quien es él y quien es su pueblo.

1 Crónicas 29:14  Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes?

Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos.

David reconoce que No sólo la riqueza misma proviene de Dios, sino también el corazón dadivoso y agradecido

Porque No sólo los medios para hacer riqueza provienen de Dios, sino también la motivación ¡Todo es un don de Dios para nosotros¡

En ese sentido, podemos decir que la gracia divina sirve para estructurar toda la vida de un creyente.

Porque solamente cuando entendemos completamente esto, nos damos cuenta que en realidad, nunca le damos nada nuestro a Dios,

Sino que sólo recibimos del Señor, porque aun cuando le ofrecemos nuestro: servicio, dinero y adoración a Dios, solamente le estamos devolviendo lo que Él primeramente nos ha dado.

Por tanto, aprendamos a adorar a Dios como Dios, como el dador de todo cuanto tenemos y cuanto somos;

Y aprendamos a reconocer que nosotros solo somos mendigos dependientes de la misericordia divina para toda cosa buena.

Pero también aprendamos a ser dadivosos con los necesitados y con la obra del Señor, no seamos avaros, incapaces de rendir nuestra economía delante del Señor

Porque David confesó esa verdad refiriéndose a los que habían dado con abundancia y a los corazones generosos.

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor porque ¿Y quién eres tú?

Aquí la respuesta de quien somos nosotros.

1 Crónicas 29:15-16  Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres;

Y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura.

Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre,

De tu mano es, y todo es tuyo.

David reconoce que “somos extranjeros y advenedizos” que no pertenecemos a este mundo, que solo vamos de paso para llegar a nuestra verdadera heredad

Y si esta tierra no es nuestra casa y es la gracia de Dios la que nos sostiene, entonces sabemos que no tenemos derecho de ninguna posesión permanente aquí.

Más bien, nuestras posesiones podrían ser un: préstamo, un bien dado en confianza para que lo administremos o un regalo de Dios,

Pero jamás tomemos como un derecho el poseer algo, no pensemos que Dios nos debe pagar con bienes los servicios prestados.

Y por último, al igual que David, descansemos en la esperanza firme de la salvación, porque  “nuestros días sobre la tierra son, cual sombra que no dura”

Esto significa entonces que No debemos poner nuestra confianza en cosa alguna que hayamos hecho en este mundo,

Ni mucho menos hemos de derivar nuestra seguridad de algo de esta vida efímera, ni esperar salvación de algún hombre,

Porque ninguna de estas cosas produce la verdadera esperanza, solamente en el Señor tenemos la esperanza segura y eterna de nuestra salvación

5. Arroja Tu Corona Delante Del Señor ¡Tal como nos lo dice Pablo¡

Pablo es un testimonio claro de un creyente fiel, que se describe a sí mismo, primeramente como quien es él.

1 Corintios 15:9  Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles que no soy digno de ser llamado apóstol,

Porque perseguí a la iglesia de Dios.(F)

El apóstol demuestra una gran humildad de corazón al verse a sí mismo como el más pequeño, que no es digno de honor alguno

Y al mismo tiempo, reconoce, que antes de conocer a Cristo, él era un ¡Gran pecador¡ que no quería nada con el Señor.

  • Arroja Tu Corona Delante Del Señor al reconocer lo que la gracia de Dios ha hecho en tu vida.

La Escritura nos deja ver la prominencia que ocupaba en la mente de Pablo, la gracia de Dios, como la sola causa de su maravillosa conversión y de sus muchas victorias.

Aunque no era “digno de ser llamado apóstol,” la gracia le había dado en Cristo la humildad necesaria para realizar dicho oficio.

1 Corintios 15:10  Pero por la gracia de Dios soy lo que soy;

Y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos;

Pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.

Durante todo su ministerio, Pablo estuvo consciente de que, el que producía tan excelentes resultados era el poder de Dios y no el suyo.[4]

De modo, que el “no yo, sino la gracia,” indica que, aunque la voluntad humana concordó con la Voluntad de Dios, como obra del Espíritu de Dios que sujeta nuestra voluntad,

Aún así, siempre “la gracia” preponderaba tanto, que la obra de su propia cooperación humana era considerada como nada y la gracia de Dios, como el solo agente[5]

Arroja tu corona delante del Señor

Entonces, la verdadera humildad del creyente No radica en convencerse de que uno no es valioso y que no tiene nada

Sino que esa humildad es reconocer, en todo momento, que siempre es el poder de Dios que obra en nosotros y nos conduce a la victoria

Por tanto, en todos los éxitos y logros de nuestra vida, aprendamos a mantener la perspectiva clara de Quién es Dios en quiénes somos nosotros

Porque solamente así, podremos reconocer la maravillosa gracia de Dios en el desarrollo de nuestras habilidades y potencial

Conclusión

Arroja Tu Corona Delante Del Señor, porque nada de lo que tenemos, de lo que logramos, del desarrollo personal, material o intelectual que alcanzamos

¡Nada es nuestro¡ todo proviene de la maravillosa e inmerecida gracia divina, que no solo nos salvo de la condenación eterna

Sino además, esa gracia preciosa es la que nos sostiene, nos sustenta y fortalece en el caminar de este peregrinaje hasta llegar a nuestra heredad eterna.

 

 

 

[1]    Rafael Porter, El Triunfo de los Fieles (Daniel).

[2]          Wendland, P. O. (2002). 1 Crónicas. (L. E. Albrecht & J. C. Jeske, Eds.) (pp. 294–295). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[3]          Wendland, P. O. (2002). 1 Crónicas. (L. E. Albrecht & J. C. Jeske, Eds.) (p. 295). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[4]          Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (1996). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 3: 1 Corintios-Filemón (p. 61). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.

[5]          Jamieson, R., Fausset, A. R., & Brown, D. (2002). Comentario exegético y explicativo de la Biblia – tomo 2: El Nuevo Testamento (p. 398). El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones.