Bienaventurados Los De Limpio Corazón. ¿Y quiénes son ellos? ¿Cómo sabemos que tenemos un limpio corazón? Y ¿Por qué son bienaventurados?

Nos pareciera fácil dar respuesta a estas preguntas, pero no es así, pues dan pie a muchas respuestas equivocadas,

Podemos responder de manera ligera o de manera vanagloriosa, pretendiendo encontrarnos claramente en ese grupo de “los de corazón limpio”

Pero se hace necesario profundizar más sobre lo que esta bienaventuranza nos quiere decir, y cómo podemos llegar a ser parte de ese feliz grupo

Texto de referencia:

Mateo 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón,(D) porque ellos verán a Dios.

La bienaventuranza de la cual nos ocuparemos en esta enseñanza nos habla del corazón del hombre, y entenderemos como “corazón” la esencia del ser de cada persona,

La biblia dice que justamente del corazón emana la vida, los pensamientos, las acciones, las actitudes, el amor a Dios y al prójimo, etc.

Pero también debemos saber que solo Dios puede transformar el corazón del hombre caído, el corazón duro, necio, que se aleja de toda Verdad

Solo Dios puede accesar a lo más profundo del ser del hombre para darle vida y que en él se manifieste la vida de Dios.

Si usted desea profundizar un poco más sobre los pobres en espíritu puede visitar Bienaventurados Los Pobres En Espíritu. o sobre los que lloran, visite  Bienaventurados Los Que Lloran!¡

Bienaventurados los de limpio corazón

Al interpretar las bienaventuranzas de una manera literal nos parece que son ilógicas, por que como va a ser feliz un pobre o alguien que llora, o un manso,

Y esa incomprensión nace porque no conocemos el corazón de Dios, porque todo lo vemos bajo la óptica humana aparentemente justa en sí misma

Pero también al interpretar estas bienaventuranzas fuera de su contexto nos pueden conducir a un humanismo, que deja de lado la obra de Cristo,

Podemos llegar a pensar que la verdadera felicidad depende de mí, de mis esfuerzos y caer en un fariseísmo.

Caer en una vida de apariencia, de una santidad externa, de un esfuerzo por agradar a los hombres, pero muy lejos de Dios.

  1. ¿Cuál es el contexto de esta bienaventuranza?

¿Por qué esta bienaventuranza fue pronunciada aquí, en el sermón del monte?

Porque los de limpio corazón resultan ser el fruto de lo que Dios ya ha hecho anteriormente

  • Primero: reconocemos nuestra condición:

Mateo 5:3  Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Los “pobres en espíritu” ya han reconocido su bancarrota espiritual. Son hombres y mujeres necesitados de la gracia divina

Reconocemos que somos seres humanos sin mérito alguno para ser libres de la ira divina y gozar de la vida eterna

  • Segundo: nos arrepentimos

Mateo 5:4  Bienaventurados los que lloran,(A) porque ellos recibirán consolación.

Y “Lloran” al ver su pecado y que ese pecado es una terrible ofensa al único Dios vivo y verdadero e infinitamente Santo.

Es un llanto fruto del arrepentimiento, que nos lleva a luchar contra el pecado y buscar vivir santamente para Dios

  • Tercero: vivimos en gratitud

Mateo 5:5  Bienaventurados los mansos,(B) porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Son “mansos y humildes” todos aquellos que podemos reconocer que nuestra salvación solamente puede ser por la gracia que es en Cristo.

Que llegamos a ser salvos por la obra de Cristo en la cruz, por el inmenso amor del Padre que nos eligió y por el convencimiento del Espíritu Santo en nosotros

Y por toda esa obra de gracia, nuestro corazón se rinde delante de Dios en gratitud y adoración.

  • Cuarto: somos justificados

Mateo 5:6  Bienaventurados los que tienen hambre y sed(C) de justicia, porque ellos serán saciados.

Llega a los pies de Cristo nos lleva a “tener hambre y sed de justicia” porque la justicia del hombre es como trapos de inmundicia delante de Dios,

Reconocemos que solo la justicia perfecta de Cristo puede hacerlos salvos y felices, solo esa maravillosa justicia nos hace justos delante de Dios

  • Quinto: alabamos la gracia divina.

Mateo 5:7  Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Y ahora fruto de toda la obra  gracia divina que ha operado en el nuevo creyente,  ya somos una nueva criatura,

Gracias a la misericordia divina, ya hemos entrado al reino de los cielos, y ya podemos ver a Dios en las Escritura y en nuestra vida,

Porque Dios en su soberanía y su infinito amor nos llamó, nos limpio del pecado y nos dio un nuevo corazón

Bienaventurados los de limpio corazón

Y ahora, con un corazón renovado, ya somos bienaventurados porque ¡podemos ver a Dios¡

Mateo 5:8  Bienaventurados los de limpio corazón,(D) porque ellos verán a Dios.

  1. ¿Qué entendemos por “Bienaventurados los de limpio corazón?

Primero preguntémonos ¿Qué debemos entender por limpieza o pureza?

  • ¿Qué significa “Limpio”?

La palabra katharos viene del verbo griego katharizo, lo cual significa ‘limpiar de inmundicia, de toda impureza’,

Así que, esa limpieza, en un sentido moral, significa estar libre de la contaminación y del dominio  del pecado.

Estamos hablando aquí, de gente que ha sido limpiada. Aquellos cuyos interiores han sido limpiados. Y eso es exactamente lo que salvación hace.

Limpia nuestro corazón, todo el interior de nuestro ser,  y esa limpieza nos renueva y nos capacita para vivir agrando a Dios.

  • ¿Qué significa “Pureza”?

Es una cualidad de Dios, es parte de su ser y nos la comparte, de la siguiente manera:

La pureza creada

Que fue dada a los ángeles y a Adán y Eva antes de la caída, de manera que los seres humanos la perdimos por el pecado

La pureza definitiva

Que será alcanzada cuando estemos en el estado de glorificación total, cuando hayamos terminado nuestro peregrinaje por este mundo

La pureza imputada

Que se nos ha concedido en Cristo mediante la justificación por medio de la fe que es en Cristo.

Cuando somos declarados justos, libres de culpa y de condenación, gracias a la perfecta justicia de Cristo que nos cubre.

La pureza  regeneracional,

Esa es la pureza que es producida en nosotros mediante el nuevo nacimiento.

Se manifiesta en anhelos y aspiraciones santas, y en el amor a la ley de Dios, a la adoración y el servicio a Él y a nuestro prójimo,

Pureza  práctica,

Es la que se alcanza ‘Limpiándonos a nosotros mismos de toda inmundicia de carne, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.’ 2 Corintios 7:1.

Nos alejamos del pecado conforme nos esforzamos por vivir santamente en el día a día. Y es aquí donde empezamos a formar parte de “los limpios de corazón”.

Es esta pureza práctica la que nos hace crecer espiritualmente, ser cada vez más parecidos a Cristo, ser verdadera luz y sal en medio de un mundo caído y oscuro por el pecado.

  1. Bienaventurados los de limpio corazón porque son libres

¿Libres de qué? ¿Cómo es por naturaleza humana el corazón del hombre?

«La Biblia declara que la depravación humana halla su asiento en el «corazón», debido a que el pecado se anida allí

Pero los de limpio corazón han sido libertados del poder esclavizador del pecado porque su corazón ha sido regenerado ¡han nacido de nuevo!

  • El mal corazón

Mateo 15:19-20  Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios,

las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.

Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.

Lo que hace que el hombre sea impuro, no es lo que come, lo que lleva a su estomago, sino que es justamente lo que guarda en el corazón

Porque vemos que el corazón es la fábrica de los pensamientos, buenos y malos. Jesús menciona seis acciones malas que son el producto del corazón corrompido.[1]

Y que por tanto, un corazón limpio ya no hará. Son acciones contra las cuales, nuestro corazón luchará arduamente

  1. Bienaventurados los de limpio corazón porque han nacido de nuevo

Dios nos limpia dándonos un nuevo corazón y este maravilloso milagro es una obra de Gracia fruto del amor de Dios hacia los suyos

Ezequiel 36:26-27  Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros;

y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

La Palabra dice que ya fuimos limpiados por Dios, en su gracia, al darnos el nuevo nacimiento, un nuevo corazón

Pero con ese nuevo nacimiento viene el poder para comprender, amar y poner por obra su Palabra.

Clamor por un nuevo corazón

No podemos dejar de observar en ese texto que ha sido Dios quien hace toda la obra: Él da, Él pone y Él quita, ¡y nosotros solo recibimos¡

Es nuestro Dios, en su infinita gracia, que nos da nueva vida para que cambiemos nuestra manera de pensar, y dejemos de ser necios, infieles y desobedientes con Él

Y pone de su Santo Espíritu en nosotros para que tengamos la capacidad de obedecer su Palabra y caminar según sus mandamientos.

Es por todo ello que podemos ser considerados de limpio corazón, y tener la certeza que vemos a Dios en todo nuestro andar y le veremos eternamente

  1. Bienaventurados los de limpio corazón porque son perfeccionados.

Es nuestra responsabilidad, una vez hemos sido salvos, reconocer nuestro pecado y pedirle a Dios que nos limpie el corazón todos los días.

Salmo 51:1-4  Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

Lávame más y más de mi maldad,  Y límpiame de mi pecado.

Porque yo reconozco mis rebeliones,  Y mi pecado está siempre delante de mí.

Contra ti, contra ti solo he pecado,  Y he hecho lo malo delante de tus ojos;

 Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.(A)

La piedad del Señor la podemos contemplar en el hecho sublime, que el Dios Todopoderoso, creador de todo cuanto existe,

Se inclina en bondad hacia sus criaturas, y les favorece con su perdón y misericordia,  quitando el castigo merecido y recompensando con vida.

El Señor se compadece de nosotros y nos libra del mal, nos consuela en la aflicción y nos fortalece en fe y esperanza para seguir adelante.

Pero es necesario que nosotros reconozcamos que hemos pecado delante de un Dios santo, y que ese pecado nos aleja de Él y nos destruye.

Y en la medida que reconocemos ese pecado, nos arrepentimos de obrar así, dejamos de practicarlo y nos acercamos en obediencia a Dios,

En esa medida vamos siendo santificados, perfeccionados en el amor de Cristo, moldeados a su carácter santo.

  • Porque el precio del pecado es muerte

Romanos 8:13-14  porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

Y somos llamados hijos de Dios, con un corazón limpio que le puede ver, porque ya no vivimos conforme los deseos pecaminosos de la carne,

Unos deseos que siempre nos conducen a perdición, que nos engañan y nos alejan de la Verdad

Sino que ahora, por la misericordia divina, somos guiados por Espíritu Santo a toda Verdad y santidad.

  • La santidad, nuestro mayor anhelo

Salmo 51:10-12  Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,  Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

 No me eches de delante de ti,  Y no quites de mí tu santo Espíritu.

Vuélveme el gozo de tu salvación,  Y espíritu noble me sustente.

Ahora nuestra oración ya no es una lista interminable de peticiones vanas, con los ojos puestos en lo terrenal,

Sino que ahora ya podemos clamar a Dios para que nos ayude a tener una vida de santidad, que nos impida tener malos pensamientos, que cambie nuestro ser.

Que no nos falte la ayuda y el apoyo del Dios Altísimo, y nos enseñe a ser obedientes a su Voluntad para poder ser felices de verdad

Y tener la plena certeza, que ¡todo lo demás nos será añadido¡ salud, fuerzas nuevas, fidelidad conyugal, finanzas sanas, ministerios de honra para el Señor.

¡Todo lo que nos haga falta, nuestro buen Señor, lo suplirá¡

  • Bienaventurados los de limpio corazón porque aman la santidad

1 Pedro 1:16-17  porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.(A)

Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;

Los de limpio corazón amarán la santidad porque tienen un Dios santo, quien juzgará toda nuestra obra mientras caminemos en este mundo

Y será el temor reverente en nuestros corazones, el que nos permitirá caminar santamente, amar la santidad, y vivir en un anhelo santo

De agradar en todo a Dios, a punto tal, que nos dolerá profundamente, fallar, pecar, ofender a ese Dios que nos rescató.

  1. Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Dios.

Y nos preguntamos ¿Qué significa ver a Dios?

1 Juan 4:12  Nadie ha visto jamás a Dios.(A) Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.

Mientras tengamos una naturaleza pecaminosa en nuestro ser, será imposible ver a Dios cara a cara, como quizá anhelamos,

Pero podemos ver a Dios en el sentido de conocer a Dios, de estar conscientes de su presencia y poder.

Bienaventurados los de limpio corazón

Y vemos a Dios en toda su gloria mediante la revelación de las Escrituras que nos permiten conocerlo a lo largo de la historia de la humanidad, con todas sus obras y milagros.

También vemos a Dios en las circunstancias de la vida, como nos sustenta, nos protege, nos guía, nos consuela, ¡cómo cumple sus promesas¡

Vemos a Dios en la creación, en su providencia divina que no permite que esa creación se destruya y la vida sea aniquilada

Pero para poder verlo de esa manera, es necesario tener un corazón limpio, regenerado, un corazón nuevo que le pueda reconocer en todos los caminos.

Así que, veremos a Dios en la medida que haya en nosotros un corazón agradecido, que reconozca la obra de gracia con la que hemos sido favorecidos.

  • ¡Y veremos a Dios cara a cara¡

1 Juan 3:2  Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser;

pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

Vemos a Dios mediante el ojo de la fe, creyendo firmemente y con convicción, que Él es nuestro Dios y nosotros su pueblo,

Sabemos que hemos entrado a formar parte de su reino aquí en la tierra y que algún día veremos la gloria refulgente de la luz de Dios en esplendor eterno.

Que algún día veremos a nuestro Jesús cara a cara, en forma glorificada, que estaremos junto a Él con nuestros cuerpos glorificados

¡Y gozaremos eternamente y para siempre de la gloriosa presencia de Dios¡

Pero hasta ese entonces, lo vemos con el ojo de la fe y caminamos en un mundo caído, tomados de su potente brazo.

Conclusión:

Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Dios, y lo verán porque han sido renovados, transformados, nacidos de nuevo

Y con ese nuevo corazón ahora, pueden reconocer a Dios en la creación, en las Escrituras, en las circunstancias de la vida,

Pero de manera maravillosa, todos los limpios de corazón verán a Dios cara a cara, en aquel día glorioso.

Palabras y frases significativas:

Blasfemia: vilipendio (específicamente contra Dios):- blasfemia, maldición, maledicencia. difamatorio,  i.e. calumnioso (contra el hombre), o (específicamente) impío (contra Dios):- maldición, blasfemo.

Piedad: Kjanán raíz primaria; propiamente doblar o inclinarse en bondad hacia un inferior; favorecer, conceder; causativo implorar (i.e. mover a favor mediante petición):- amigablemente, apiadar, -se, compadecer, -se, compasión, dar, favor, gemir, hacer merced, misericordia, mostrar, orar, pedir, piedad, rogar, suplicar.

Rebelión: Básicamente, este nombre indica descarriarse voluntariamente del camino de una vida santa y por tanto de «rebelión».

Pecado: El matiz bíblico de este vocablo es «pecado»: errar en el camino o no dar en el blanco, en gran parte, el vocablo se refiere a pecado contra Dios (Lev.4:14).

 

 

 

[1] Comentario a evangelio de San Mateo, Comentario Mundo Hispano.