Cuando Prometas Algo ¡Cumple Tus Promesas¡ Es fácil decir ¡Te lo prometo¡ pero también es muy fácil olvidar que lo hemos prometido

Y no nos extrañan las expresiones como “¿Me prestas un Dólar? ¡Mañana te lo pago¡” pero ese mañana nunca llega,

O decir a nuestros padres “Si me compras esto o aquello, yo te prometo: portarme bien, sacar buenas notas, ayudar en casa, llegar temprano, etc.”

Pero cuando tenemos en nuestras manos lo que tanto anhelamos, muy pronto se nos olvida el compromiso que adquirimos

Y así, podemos hacer memoria de muchas promesas hechas: “Gracias por hacerme este favor. Te debo una”.

“Si me ayudas a limpiar mi cuarto yo te ayudo con el tuyo la semana que viene”.“Mamá, te prometo que limpio mi cuarto en cuanto termine este juego en el Play”.

Hasta llenarnos de muchas deudas, con muchas personas, ¡¡sin darnos cuenta!!

Texto de referencia:

Romanos 13:7  Pagad a todos lo que debéis:

al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.

Este es el mandato que la Escritura nos hace a todos, de manera que no acumulemos deudas con nuestro prójimo

Y estas deudas, incluyen nuestra palabra empeñada en una promesa.

Cuando prometas algo ¡Cumple tus promesas¡

Cuando prometes algo es como usar una tarjeta de crédito. No cuesta nada deslizar la tarjeta en el post, firmar tu nombre y retirarte con algo que quieres.

Pero en unas semanas después, recibes tu estado de cuenta, recordándote que ha llegado el momento de pagar.

Y para entonces, es probable que ya ni siquiera recordemos en qué adquirimos esa deuda

O quizá, ya no deseemos tanto eso que hemos comprado, como queremos o necesitamos el dinero que debemos.

Es posible que ya estemos arrepentido de haberlo comprado, de habernos endeudado, de habernos comprometido más allá de nuestra capacidad

  • ¡Cumple tus promesas¡

Un secreto para andar bien en la vida es pagar a todas las personas lo que les debemos.

Y no sólo el dólar que pediste prestado ayer en la escuela o en la Universiada para comprar una soda. Pagar el dinero que debes es importante.

Pero también lo es cumplir todas las demás promesas que les haces a tus amigos, hermanos y hermanas, padres o extraños.

La pregunta importante es ésta: ¿Pagas lo que debes o te olvidas de tus promesas?

  1. Cumple tus promesas, el Señor nos da el ejemplo

Jesús siempre cumple las promesas que nos hace.

  • Promesa de vida:

El Señor nos prometió dar vida y dárnosla “en abundancia”

Juan 10:10El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir;

 yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia

Jesús ha cumplido esta promesa de llenar nuestra vida de cosas buenas, ¿no es cierto?

Cumple tus promesas

Y no solo aquello que nos da bienestar físico en está vida, sino que también nos ha dado todo aquello que nuestra alma necesita para vivir bien.

  • Promesa de salvación:

Esta es una promesa que el Señor ha cumplido y lo que hizo cuando se encarnó y murió en la cruz, por nosotros.

Lucas 19:10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.(A)

El Señor nos ha salvado de la muerte eterna, de la condenación eterna, de la ira de Dios ¡Él ha cumplido su promesa¡

  • Prometió su presencia con nosotros:

Jesús prometió no dejarnos solos nunca, dijo que no nos abandonaría, y que su presencia estaría con nosotros todos los días de nuestra vida

Mateo 28:20 “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”

Y ¿No es cierto que hemos sentido que realmente ha estado con nosotros?, sobre todo, en esos momentos de mucha dificultad.

  • Nos promete el cielo:

El Señor nos prometió una eternidad en el cielo. Él dijo:

Juan 14:13 “Y os tomaré conmigo; para que donde yo esté, vosotros también estéis”

¿Es ésta una promesa, que te sientes seguro, que se cumplirá? ¡Por supuesto que sí¡

Porque el Señor nos garantiza la perseverancia hasta el final, que no habrá obstáculo en este mundo, que nos impida llegar al cielo con Él.

  1. Para reflexionar:

Nos podemos preguntar ¿Para qué molestarnos en cumplir nuestras promesas?

Pero debemos recordar que eso es lo que el Señor nos enseña, y nos manda hacer

Así que preguntémonos ¿De qué manera nos inspira saber que Jesús cumple las promesas que nos hace? Él es nuestro modelo por excelencia.

Entonces, será que ¿Hay alguna promesa que hemos dejado pasar?  Si es así ¡Vé y cúmplela! Para dar testimonio de tener una vida nueva en Cristo

Si prometes algo !Cumple tus promesas¡

Oremos al Señor para que nos ayude a ser fieles, y podamos cumplir todas las promesas que hagamos.

Conclusión:

Cuando Dios nos dice que paguemos lo que debemos cumpliendo nuestras promesas,

El Señor nos está pidiendo que hagamos algo que Él ya ha hecho, y que todavía está haciendo y hará siempre.

Si desea un devocional sobre los problemas de una sociedad postmoderna, por favor visite Hedonismo: El Fin Supremo De La Vida

Fuente consultada:

Una adaptación de Devocionales para la familia. McDowell, J., & Johnson, K. (2005)El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano.