La Fe Valiente De Rahab ¡Un Gran Testimonio¡

La Fe Valiente De Rahab es un gran testimonio de fe y un hermoso ejemplo bíblico porque es esa la fe que hace valiente para la batalla, a hombres y mujeres comunes y corrientes,

Es la fe que nos capacita para perseverar en medio de la aflicción, la fe que nos permite creer y esperar el cumplimiento de las promesas divinas,

Y en Rahab encontramos la fe que aboga por la salvación de su familia, y que es la fe puesta en el Hijo de Dios como nuestro Señor y Salvador.

Si desea escuchar este mensaje, puede visitar https://youtu.be/cx1Luxe9IYU

Pero si desea conocer un poco sobre la fe que necesitamos para luchar en esta vida, por favor visite La Fe Que Lucha Para Avanzar De La Tempestad A La Calma

Versículo de referencia.

Josué 2:1Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles:

Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab,^(A) y posaron allí.

La fe valiente de Rahab ¡Un Gran Testimonio de Fe¡

La Escritura describe a Rahab como “una ramera”, de donde es fácil preguntarnos ¿Por qué estos hombres no fueran a buscar ayuda a otra casa?

¿Por qué estos espías no fueron a casa del panadero o del zapatero? ¿Por qué la casa de una mujer ramera?

Porque todo lo que acontece en este mundo obedece al plan de Dios y a su voluntad soberana que busca transformar vidas.

Y ningún hombre o mujer, está exento de un pasado de pecado, de un pasado del cual necesitamos ser rescatados.

1. Como hijos de Adán todos tenemos un pasado que no nos ayuda.

Josué 2:1…Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab,^(A) y posaron allí.

En la vida de Rahab, como en la nuestra, podemos contemplar la gracia divina, que da vida a lo que está muerto

Y que convierte a los enemigos de Dios en amigos, reconciliando al pecador arrepentido y convirtiéndolo en hijo de Dios.

Es así como vemos a Dios, reconciliando a esta mujer ramera por medio de la gracia divina, y haciéndola útil dentro del plan de redención.

• La gracia divina y la fe valiente de Rahab:

La gracia divina es todo suficiente para transformar al más vil de los pecadores, sin importar que tan grande sea nuestra lista de delitos

Y en Rahab encontramos una serie de características que fácilmente nos describen también a nosotros:

Rahab era cananea, es decir, no pertenecía al pueblo de Dios; pero también era idolatra, adoraba a dioses ajenos, y más aún, se dedicaba a la prostitución.

Pero Dios tuvo compasión de esta mujer y le concedió su gracia, de igual forma que tuvo compasión de cada uno de nosotros.

“Es indudable que había centenares de mujeres incomparablemente más virtuosas en Jericó que Rahab.

Pero todas ellas fueron pasadas por alto y el toque de gracia recayó sobre Rahab”.[1] Una hermosa reflexión que permite poner los ojos en nosotros mismos

Y darnos cuenta, que al igual que Rahab, no había mérito alguno en nosotros, que permitiera que Dios pusiera sus ojos en nuestra persona y nos favoreciera con su gracia,

¡Pero así de maravilloso es Dios! ¡Así de maravillosa es la gracia divina¡ De manera que la salvación no es de nosotros, sino que se encuentra en los méritos de Cristo

2 Corintios 5:17-18  De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;

Entonces, el corazón del que no está regenerado, del que no ha nacido de nuevo, está lleno de enemistad contra Dios, y Dios está justamente ofendido con él.

Pero puede haber reconciliación, nuestro Dios ofendido nos ha reconciliado consigo por Jesucristo.

• La fe valiente de Rahab un testimonio de lucha contra el pecado:

Encontramos a un Josué conquistando una ciudad idolatra, luchando contra un mundo de mucho pecado,

Pero esa conquista de Josué, es la misma que hoy debemos vivir nosotros, una conquista que prosigue en nuestros corazones,

Donde luchamos a diario por hacer morir el pecado que mora en nuestro corazón, en aquellas áreas de la vida que aún presentan resistencia para hacer la voluntad de Dios,

Esto significa, que vivimos en una conquista diaria, donde debemos hacer morir el pecado que hay en nosotros.

Porque no podemos negar que todos venimos de una condición inmoral: unos mentirosos, alcohólicos, pensamientos inmorales, amargura, vanidad, etc.

¿Quién puede cambiarnos, quién puede ayudarnos?

1Juan 3:8El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.

Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

El pecado consiste en rechazar la ley divina, viviendo fuera de la voluntad de Dios, gobernados por satanás.

¿Cuál es la única manera en que podemos hacer morir el pecado que todavía hay en el creyente?

Romanos 8:13  porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Solamente con el poder del Espíritu Santo, que mora en el corazón del creyente, es posible hacer morir las obras de la carne

• La fe valiente de Rahab testifica victoria sobre el pecado:

Hebreos 11:30  Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.^(V)

El pecado por vencer, aquel que aún tiene dominio sobre nosotros, puede ser como un muro alto y espantoso, que nos puede desanimar a seguir luchando,

Pero por medio de la fe en Cristo, tenemos el poder del Espíritu, para derribar esas fortalezas de pecado que todavía se resisten en la vida del creyente,

Y esta fe no es nuestra, sino que es un don de Dios el poder creer en Cristo, en su obra, en su Palabra.

Dándonos la capacidad no solo de oír la Palabra, sino también, el poder para obedecerla y vivir conforme la voluntad de Dios.

2. La fe valiente de Rahab.

Hebreos 11:31  Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes,^(W) habiendo recibido a los espías en paz.^(X)

Sabemos que Rahab fue una mujer inmoral, idolatra que no pertenecía al pueblo de Dios, pero la gracia llega a ella, de manera electiva y la convierte en una mujer de fe,

Y Rahab hace una confesión de fe que estaba basada en las obras de Dios, reconociendo al Dios de Israel, como el verdadero y único Dios

De manera que Rahab confió en Dios y confió en que Él la podría librar de la inminente destrucción de su pueblo y de su ciudad.

• La fe valiente de Rahab es confesada,

Josué 2:9-11 Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros,

y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros.

Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo^(B) delante de vosotros cuando salisteis de Egipto,

y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido.^(C)

Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros,

porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

Rahab dice“Yo Se” lo que indica que ella «Conoce a Dios» pero es una expresión que habla de tener un íntimo conocimiento práctico de Él.

Es decir, Rahab no había tenido comunión con Dios, pero conocía perfectamente todos sus hechos, sus obras, el cuidado que tenía con su pueblo elegido.

Y de allí, la gracia de Dios alcanza a Rahab y la convierte en una mujer de fe que hace manifiesta esa fe por medio de sus obras

¿Qué obras hizo Rahab? De manera valiente, ella escondió a los dos espías que mando Josué a Jericó

Y esta acción demuestra la valentía de Rahab, porque arriesgo su vida, ocultando a los espías de manera que no pudieran ser descubiertos,

Lo que nos demuestra que nuestra fe también debe expresarse en obras que contribuyan a la propagación del Evangelio, del reino de Dios aquí en la tierra,

Pero también manifestando una fe osada, que arriesgue sin escatimar, sabiendo que hay algo mucho más preciado que nuestra propia vida ¡La gloria de Dios¡

• La fe valiente de Rahab es puesta en acción:

Rahab no sólo creyó, sino que ella también puso en acción su fe para ayudar al pueblo de Dios. Ahora la fe de Rahab se vuelve decisiva:

Josué 2:3-6  Entonces el rey de Jericó envió a decir a Rahab: Saca a los hombres que han venido a ti,

y han entrado a tu casa; porque han venido para espiar toda la tierra.

Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido; y dijo:

Es verdad que unos hombres vinieron a mí, pero no supe de dónde eran.

…Mas ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los manojos de lino que tenía puestos en el terrado.

Considera a los espías como embajadores de Dios y arriesga su vida por ellos, incurriendo en un peligro que era grave en extremo,

Sinembargo, salva a aquellos dos hombres, no por simpatía humana, no porque le convino para su propia seguridad,

Sino porque Rahab reconoce que ellos habían sido enviados por el altísimo Dios, de manera que arriesgo su vida por amor a Dios.

No hay duda, que esta mujer es un gran testimonio de fe, que debemos imitar!!

3. La fe valiente de Rahab alcanza a toda su familia

Rahab sabe que Dios hará juicio contra esa ciudad, porque el pecado ha sobre pasado toda tolerancia de un Dios justo y santo,

De manera que identifica que el juicio de Dios es inminente, y Rahab piensa en su familia, y pide que pueden ser salvados.

Josué 2:12  Os ruego pues, ahora, que me juréis por Jehová, que como he hecho misericordia con vosotros,

así la haréis vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una señal segura;

y que salvaréis la vida a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte.

¿Hemos pensado que viene un juicio inminente de dios? ¿Ya pensamos en nuestros familiares y amigos que aún no son salvos?

La fe verdaderamente valiente, es una fe que va más allá de nosotros mismos, va más allá de las condiciones físicas amenazantes que podamos vivir,

Y la fe verdaderamente valiente no tiene los ojos puestos solamente en la muerte física, sino que considera el juicio inminente de Dios,

Es una fe que piensa en los demás, en nuestros prójimos más cercanos, y considera la necesidad más grande que tiene todo ser humano: ser salvos de la ira de Dios.

Y entonces, gracias a la fe, al amor a Dios y a nuestro prójimo, comenzamos a proclamar las buenas nuevas de salvación.

4. ¿Cómo se lleva a cabo la salvación de Rahab?

La salvación que viene del Señor, es una salvación por gracia, en la cual es Él quien decide salvarnos, sin que haya merito alguno en nosotros para gozar de ese privilegio,

Pero luego de esa obra soberana, Dios siempre nos da mandamientos que debemos cumplir y promesas que debemos creer y esperar.

• El mandamiento que debía cumplir Rahab.

Josué 2:18 -19 He aquí, cuando nosotros entremos en la tierra, tú atarás este cordón de grana a la ventana por la cual nos descolgaste;

y reunirás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre.

Cualquiera que saliere fuera de las puertas de tu casa, su sangre será sobre su cabeza, y nosotros sin culpa.

Mas cualquiera que se estuviere en casa contigo, su sangre será sobre nuestra cabeza, si mano le tocare.

Siempre hay una condición de inmoralidad en nosotros, fruto de nuestra naturaleza caída, que nos lleva a mantenernos en una constante lucha contra el pecado,

De allí la necesidad de tener los mandamientos divinos, que nos guíen en una vida de santidad

De manera que la vida de todo creyente debe expresar esa obediencia al mandato divino, porque es por medio de la obediencia que podremos disfrutar de las bendiciones de Dios,

Y es así como Rahab debía obedecer la instrucción que los espías le daban, de lo contrario no sería salva ella ni su casa.

• La promesa para Rahab.

Josué 6:17  Y será la ciudad anatema a Jehová,  con todas las cosas que están en ella; 

solamente Rahab la ramera vivirá,  con todos los que estén en casa con ella,  por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos.

Rahab y toda su casa soportaron la aflicción y esperaron el fiel cumplimiento de la Palabra de Dios. De manera que, con esta experiencia de Rahab confirmamos que la promesa de Dios es real y se cumple,

Y que al igual que en los tiempos de Rahab, habrá un día en que este mundo va a perecer con todos aquellos que no han creído,

Pero mientras llega la salvación de los creyentes, viviremos gran aflicción por el juicio que se ejecuta, y será la fe, la que hará que nos mantengamos firmes ante el horror de la destrucción

Josué 6:25  Mas Josué salvó la vida a Rahab la ramera,  y a la casa de su padre,  y a todo lo que ella tenía; 

y habitó ella entre los israelitas hasta hoy, por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado a reconocer a Jericó.

Jericó es una figura del juicio venidero sobre este mundo, y Josué es un tipo de Cristo, un conquistador, un salvador para el pueblo de Israel y para la familia de Rahab.

Y con la salvación de Rahab, se estaba asegurando la simiente divina y el cumplimiento del plan eterno de redención.

Es así, como Rahab tiene un puesto honorífico no solo en los héroes de la fe, sino también en la genealogía del mesías

De manera que ahora podemos contemplar a un Cristo que venció en la cruz del calvario y que, con su muerte y resurrección, ha garantizado nuestra salvación eterna.

Conclusión.

El Juicio que se avecina sobre este mundo es inminente y solo en Cristo nuestra salvación está segura,

Pero mientras llega ese día, confiemos en su Palabra, hagamos morir el pecado que todavía hay en nosotros,

Y soportemos en fe todo tipo de aflicciones, oremos por la conversión de nuestras familias, proclamemos el Evangelio y seamos valientes.

Pero si usted no tiene a Cristo en su corazón, reconozca su pecado, su miseria espiritual y sepa que la gracia divina es sobreabundante para darle vida y vida eterna en Jesús.

Fuentes consultadas:

RVA60.

DHH.

Harstad, A. L. (2000). Josué. (R. C. Ehlke& J. C. Jeske, Eds.) (pp. 31–44). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[1]Mujeres de la Biblia, Rahab.