Luchando Por Perseverar En La Santidad, así como la Escritura nos exhorta a una perseverancia que de cómo fruto, una vida de rectitud,

Es decir, que los creyentes luchemos por tener una persistencia en hacer el bien y en hacer obras dignas de alabanza.

¿Por qué? Porque como creyentes, debemos permanecer firmes en nuestro compromiso con el Evangelio, no cediendo nunca en nuestras creencias.

Y eso es lo que la Biblia nos dice cuando nos insta a perseverar en la fe, de modo que, si no perseveramos en una vida de rectitud, estamos probando que no somos creyentes,

Es de esa manera que encontramos muchos testimonios de hombres y mujeres de fe, que lucharon por modelar una vida de rectitud,

Entre esos testimonios encontramos a Pablo, que no perseveró en prisión porque negara sus sufrimientos o porque se resignara a ellos,

Sino que este gran apóstol del Señor encontró razones para estar gozoso a pesar del sufrimiento.[1] ¡Sin negar su fe¡

Si usted desea profundizar un poco más sobre la perseverancia cristiana, por favor visite !Mantente Perseverando¡

Luchando Por Perseverar En La Santidad

Podemos empezar, analizando lo que Pablo dice sobre la importancia de la perseverancia en la fe y la práctica cristiana.

Filipenses 3:12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto;

Sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús

El apóstol Pablo no quiere decir que ya ha logrado hacer todo lo que él ha enseñado y predicado, o que pretenda ser perfecto.

¡De ninguna manera¡ sino que Pablo nos dice que sigue perseverando, sigue adelante, sigue luchando por alcanzar esa meta de santidad que es la razón de ser del cristiano

¿Por qué?  Porque para eso hemos sido salvos por Jesucristo, esa meta de santidad es la razón por la cual Cristo nos tomo  como Su pueblo

Entonces, es parte del discernimiento espiritual del creyente, el reconocer el por qué de nuestra salvación, el por qué Cristo nos rescato de nuestros pecados.

De modo entonces que la meta de todo hombre y mujer de fe, No es que Cristo nos haga feliz, saludable o materialmente próspero

Sino que la meta de Cristo es hacernos santos, es formar su imagen en nosotros, de tal suerte, que el incrédulo vea a Cristo a través de nuestra vida.

  1. Luchando Por Perseverar En La Santidad

Había dos cosas de las que Pablo estaba seguro con respecto a su salvación:

– Una, es que Cristo Jesús se apoderó de él con un propósito específico.

– Y dos, es que Pablo aún no había logrado ese propósito.

Pero el reconocimiento de no haber logrado aún la meta, no fue objeto de desanimo en Pablo, no le llevo a renunciar ni a menospreciar la obra de Cristo en él,

Sino por el contrario, ese reconocimiento le permitió a Pablo identificar la urgente necesidad de ¡Perseverar en ese propósito santo¡

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad: El testimonio de Pablo.

Cuando Pablo escribió esta carta a los filipenses, había sido cristiano por muchos años, durante los cuales, su conocimiento de Cristo había aumentado

Y en ese conocimiento de Cristo, Pablo llevaba una vida que era de acuerdo a la voluntad de Aquel que lo llamó.

De suerte tal, que el amado Pablo, había llegado a ser un apóstol respetado y había participado en los sufrimientos de Cristo.

Sin embargo, ni ese conocimiento ni ese sufrimiento significaban que Pablo hubiese llegado a alcanzar la meta de la perfección espiritual

¿Por qué? Porque Pablo todavía vivía en un mundo pecaminoso, todavía era pecador, aún padecía las debilidades y fallas de su naturaleza pecadora.

Aunque por la fe, Pablo y todo creyente, llega a ser hijo de Dios, aún no se alcanza el grado en que se pueda servir perfecta e ininterrumpidamente a Dios

O que la perfección de nuestra fe nos permita gozar la plenitud de las bendiciones que Dios nos tiene reservadas para cada uno de sus hijos;

Sino que esa plenitud tendrá que esperar hasta que los verdaderos creyentes entremos a los cielos.

Mientras tanto, Pablo llevaba su vida como un cristiano en lucha constante por obtener la santidad. Él avanzaba hacia la perfección.[2]

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad y conocer nuestra realidad

Lo que Pablo nos enseña a través de su propia vida, es una clave importante para aprender a vernos a nosotros mismos.

Porque mientras el creyente se encuentre en esta tierra, por el hecho de ser pecadores, no alcanzaremos la perfección tan anhelada.

Sino que esa meta de perfecta y completa santidad será alcanzada solamente en la gloria de los cielos.

Sin embargo, nuestra vida cristiana, en la que aumenta el conocimiento de Cristo y en la que vivimos para Él, debe ser una lucha constante por alcanzar la perfección

Y, por la fe, el creyente debe tener siempre presente que nuestra meta y nuestro premio es la vida eterna.[3]

De modo entonces, que las palabras de Pablo nos deben llevar a quitar nuestros ojos de lo terrenal, para ponerlos en lo eterno, en lo no perecedero.

  1. Luchando Por Perseverar En La Santidad y participar en la carrera cristiana.

Filipenses 3: 12 (BLA*) No creo haber conseguido ya la meta ni me considero un «perfecto»,

Sino que prosigo mi carrera hasta conquistarlo, puesto que ya he sido conquistado por Cristo.

En este texto bíblico, Pablo usa la comparación del atleta corredor para ilustrar el anhelo intenso y la lucha por la perfección espiritual

Que son dos grandes cualidades que deben caracterizar a todos los creyentes cuando “participan en la carrera” de su vida cristiana.

Pero que es necesario tener en cuenta que, el éxito en la competencia atlética no sólo depende de la habilidad y de la condición física del participante,

Sino también, el éxito en la competencia depende del estado mental del atleta, por lo que podemos valorar la concentración, como la clave para alcanzarlo.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad y “No confiar en la carne”

El exceso de confianza, el no estar mentalmente alerta o la falta de “tenacidad” le pueden costar muy caro al atleta.

Es por ello que Pablo explica específicamente que, cuando él llegó a la fe en Cristo, el dejó de confiar en los estándares humanos para obtener el favor y la bendición de Dios,

Y a cambio, Pablo comenzó a confiar solamente en Cristo, en Su Palabra, en sus promesas y advertencias.

Porque de acuerdo a los estándares humanos Pablo habría estado entre los más favorecidos de Dios, según la descripción de sus credenciales:

Filipenses 3:4-6 Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne.

Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más:

Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín,(A) hebreo de hebreos;

En cuanto a la ley, fariseo;(B)

En cuanto a celo, perseguidor de la iglesia;(C) en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.

Esta hoja de vida de Pablo podría dejar con los ojos abiertos a cualquiera que considere el éxito cristiano como un éxito terrenal

Pero todos nuestros logros terrenales son vanidad, son temporales y perecederos, y muy poco abonan al verdadero conocimiento de Dios.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad por amor a Cristo

Filipenses 3:7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia,

Las he estimado como pérdida por amor de Cristo

Pablo nos exhorta a que, todas aquellas cosas que antes eran muy valiosas para el creyente, ahora, a causa de Cristo, las podemos tener por algo sin valor.

Filipenses 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor,

Por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

Es decir, que los cristianos deberíamos poder dejar de lado todos nuestros logros y éxitos terrenales

¿Por qué? Porque debemos luchar por algo mucho más valioso, que es llegar al verdadero conocimiento de Cristo ¡Pues no hay mejor conocimiento¡

Y es gracias a ese conocimiento que llegamos a comprender que Dios nos acepta, no por haber obedecido la ley, no por nuestras buenas obras

Sino que llegamos a ser aceptos delante del Padre, solamente por confiar en Cristo, pues es así como Dios quiere aceptarnos.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad en el conocimiento de Cristo

Filipenses 3:9-10 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley,

Sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;

A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos,

Llegando a ser semejante a él en su muerte,

El apóstol nos insta a establecer nuestras verdaderas prioridades, de modo que lo único que verdaderamente deseemos es conocer a Cristo;

Es decir, alcanzar una madurez espiritual que nos permita sentir el poder de la resurrección de Cristo, sufrir como Él sufrió, y aun morir como Él murió,

¿Por qué? Porque el único camino a la paz con Dios, consiste en abandonar el camino de los logros humanos y aceptar el camino de la gracia.

Y ese camino comienza reconociendo el poder de la resurrección de Cristo, que es nuestra garantía de la vida por venir

Porque si Cristo resucito y vive, nosotros también viviremos; Su victoria es nuestra victoria.

Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia

Además, si sufrimos por la fe no es un castigo, sino un privilegio, porque así participamos de la obra del mismo Cristo.

Y el conocer a Cristo quiere decir compartir con Él Su camino,  la Cruz que Él llevó y Su muerte,

Al mismo tiempo, Pablo también deja en claro que no basta con sólo profesar la fe para garantizar nuestra salvación.

Por el contrario, también debemos perseverar en la fe para obtener la vida eterna.

Debemos conservar nuestra fe, y debemos vivir vidas santas, de lo contrario demostraremos que nuestra fe es falsa”[4]

  1. Luchando Por Perseverar En La Santidad con esfuerzo constante

Para lograr sostener nuestro esfuerzo en alcanzar la meta de la santidad, es necesaria la concentración

Y podemos definir “Concentración”[5] de la siguiente manera: “La capacidad que tiene una persona de centralizar su atención de manera sostenida y constante

Durante un período prolongado de tiempo, en una actividad o tarea, ignorando situaciones o circunstancias externas”

Con esa definición podemos preguntarnos ¿Por qué es importante la concentración en el logro de nuestra meta?

Es necesario mantenernos concentrados porque nos mantiene en el momento presente, sin preocuparnos por un error pasado o adelantarnos a nosotros mismos.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad “Olvidando lo que queda atrás”

Filipenses 3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado;

Pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás,

Y extendiéndome a lo que está delante

Con el propósito de alcanzar esa maravillosa meta de la santidad, Pablo hace dos cosas: olvida lo que queda atrás y se extiende a lo que está adelante.

Analicemos la primera acción que realiza Pablo “Olvidando lo que queda atrás”

¿Qué es lo que debemos olvidar y que está atrás? Nuestros éxitos y fracasos vividos antes de venir a Cristo y aún, durante nuestro caminar

Esto significa que debemos dejar atrás esos pecados, ese pesar y ese deleite que en su momento obtuvimos de nuestra propia vanagloria,

Pero ese dejar atrás no significa dejar de atesorar las lecciones espirituales que cada experiencia de vida nos pudo  dar.

Sino por el contrario, cada lección de vida debe ser capitalizada en nuestro corazón para poder crecer en sabiduría.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad “Extendiéndome a lo que esta delate”

Pablo nos lleva a comprender que No se puede cambiar el pasado, pues ya quedo escrito, sin embargo, sí podemos aprender de él

Es así, que la acción de Pablo consiste en “Extenderse” a lo que está delante, y esta expresión es muy gráfica para nuestra comprensión

Porque la palabra “Estirarse” se usa en referencia a un corredor que se estira hacia la cinta y lo describe con ojos que no se concentran nada más que en la meta.

Sino que el atleta mira hacia atrás mientras se está corriendo hacia adelante lo que constituye una acción  algo peligrosa para el atleta que participa en una carrera.

¿Por qué es una acción peligrosa? Porque mirar hacia atrás y hacia adelante al mismo tiempo, solamente puede resultar en la pérdida de velocidad y dirección.

Entonces, debemos entender que en la carrera cristiana el creyente no puede  mirar hacia atrás con orgullo por los logros pasados,

Porque todo logro terrenal, fruto de nuestro propio esfuerzo y para gloria nuestra, no merecen nada ante los ojos de Dios.

Tampoco miraremos hacia atrás con un amargo pesar por los pecados que hemos cometido en el pasado

Porque todos nuestros pecados, sin importar cuán graves fueron, ya han sido lavados por la sangre de Jesús.

Por tanto, en cada nuevo día que se nos concede vivir, dediquemos todos nuestros esfuerzos a seguir adelante, con los ojos puestos en la meta

Y que ese esfuerzo se refleje en el aumento y madurez de nuestra vida cristiana así como en el servicio a Cristo.

Para ello, concentrémonos en la Persona y obra de Jesucristo, porque la concentración nos dará la capacidad de ignorar toda distracción.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad ¡Hacia el premio supremo¡

Filipenses 3:14 prosigo a la meta,

Al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús

Sabemos que al final del recorrido de la carrera está la meta y el ganador de la carrera recibe el premio.

Para los cristianos la meta y el premio son la misma cosa: el fin de nuestra fe está en la perfección de la vida eterna.

Porque cuando Dios llama a los cristianos y los lleva a la fe, Él pone esa meta y ese premio delante de nosotros;

Y Cristo, por medio de Su Palabra, siempre nos anima para que tengamos presente la meta y el premio mientras corremos la carrera de la vida cristiana.

Sin embargo, para los cristianos, ser llamados, correr y alcanzar la meta, solamente es posible “en Cristo Jesús”.

Porque sin la obra expiatoria que Cristo llevó a cabo por nosotros, no habría meta ni premio eterno.

Y sí el Santo Espíritu de Dios no hubiera obrado en nuestro corazón, no podríamos participar en la carrera ni alcanzar la meta,

Pero en Cristo y a través de la fe en Cristo nosotros, los llamados, avanzamos cada día, y poco a poco vamos amando la santidad

Por tanto, debemos esperar con alegría el día en que alcancemos el fin y la meta de nuestra fe

Y de manera especial, ese día glorioso en el que nos podamos aferrar a todo aquello para lo que Dios se ha posesionado de nosotros.

  1. Luchando Por Perseverar En La Santidad ¡Centrando el pensamiento¡

Es necesario que el cristiano aprenda a detener el pensamiento, evitando que los pensamientos negativos tomen el control.

Y para ello es menester, aprender a ‘centrar el pensamiento’ o cambiar la atención para dejar de lado los pensamientos negativos.

Para ello, debemos ser capaces de identificar todo sentimiento negativo y desecharlo ¿Cómo lo podemos lograr?

Es necesario preguntarnos «¿Me es útil pensar así?»  «¿Me ayudarán estos pensamientos a lograr mi objetivo?»

Filipenses 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre;

Si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

El llamado de la Escritura es a ¡Concentrarnos en todas aquellas cosas excelentes y dignas de alabanza¡

Esto significa que somos llamados hacer un inventario de todos aquellos pensamientos que poseen ese carácter de santidad

Y desechar todo aquellos que nos aleja del Señor, de la paz con Dios, del gozo de la fe y la vida de piedad.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad pensando en ¡Todo lo Verdadero¡

Debemos cautivar nuestra mente en todo lo que es genuino, en la Verdad de Dios que nunca falla, que no cambia

Porque podemos constatar que Dios siempre cumple lo que promete, conoce nuestro corazón y pensamiento y siempre nos ayuda

De manera que debemos identificar la mentira y desecharla, porque es falsa e ilusoria, no santifica, no vivifica, sino que trae desilusión, pérdida y muerte.

Por tanto, luchemos por nuestra santidad llevando cautivo nuestro pensamiento en la Verdad, afirmándonos bíblicamente, identificando nuestro verdadero propósito.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad pensando en ¡Todo lo honesto¡

¿Qué es lo honesto? Es todo aquello que inspira reverencia y nos maravilla, lo que es santo, consagrado,

Entonces, cuando estamos luchando por perseverar en nuestra santidad, es necesario que concentremos nuestro pensamiento en la dignidad de la santidad.

Es decir, aprender a desechar todas aquellas ideas y pensamientos que atentan con nuestra vida agradable a Dios

Y que por tanto, nos alejan de nuestra meta y propósito, la razón de ser de la vida cristiana, del por qué Dios nos llamo.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad pensando en ¡Todo lo justo¡

Tener un pensamiento cautivo en “Todo lo justo” significa que el creyente conoce su deber, lo asume y lo cumple

De modo que no podemos estar pensando que el placer, la comodidad y la buena vida son nuestra prioridad o el sentido de nuestra vida.

Sino por el contrario, como cristianos tendremos que concentrar nuestro pensamiento en nuestros deberes para con Dios y para con nuestros semejantes.

Y será de esa manera que podremos dejar de lado todo pensamiento ocioso e infructífero

Porque tendremos nuestra mente, manos y pies dedicados a la verdadera acción, ocupados en lo justo, en lo qué es nuestro deber

Y será esto lo que le dará propósito a nuestra vida de fe, y nos hará salir del egocentrismo y la falsedad e ilusorio del mundo.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad pensado en ¡Todo lo puro¡

¿Qué es pensar en lo puro? Significa llenar nuestra mente de todo aquello que es libre de contaminación,

De manera que debemos luchar por mantener nuestra mente libre de ese estado de confusión que ensucia todo lo que pensamos.

¿Cómo lo hacemos? Concentrando nuestro pensamiento en todo lo que es puro, en lo que no trae vergüenza ni temor a nuestro corazón

Y para ello, debemos luchar por mantener nuestros pensamientos tan limpios que pueden resistir el escrutinio de Dios.

¡Esta es una gran tarea¡ y para lograrlo No debemos olvidar que estamos delante de Dios en cada momento de nuestra vida

Y que el Dios Omnisciente discierne hasta las intenciones del corazón, conoce la palabra que diremos ¡Antes que sea pronunciada¡

Pero no desanimemos, es preciso recordar que contamos con el poder del Espíritu Santo y con la iluminación de la Palabra que nos instan a perseverar.

  • Luchando Por Perseverar En La Santidad pensando en ¡Todo lo amable¡

Hay creyentes que tienen la mente tan concentrada en el castigo y la venganza que no provocan más que amargura y miedo en otros.

Y hay algunos que tienen la mente tan programada para la crítica, el señalamiento  y la burla que no provocan más que resentimiento en los demás.

Pero no solo eso, sino que esa amargura de alma, ese resentimiento y ese constante criticar a otros, los encierra a ellos mismos en cárceles y esclavitud.

Es por ello que la mente de la persona cristiana debe esforzarse en estar concentrada en cosas amables, sensibles a los demás

Luchando por perseverar en la santidad

¿Qué pensamientos o acciones pueden considerarse amables? Son amables la simpatía, la empatía, la tolerancia, la comprensión, el perdón,

De tal manera que al practicar cada una de esas acciones, el creyente resulte amable para los demás, es decir, que seamos un cristiano fácil de amar

Cuán importante es entonces, que luchemos con nuestros pensamientos para poder someternos gozosamente a la obediencia de la Palabra.

Conclusión

Luchando Por Perseverar En La Santidad, esta ha de ser la principal característica que identifica a un verdadero cristiano

Porque es justamente la vida de santidad lo que determina el sentido, el propósito y la meta de todo creyente

Y para lograrlo es necesario que olvidemos todos nuestros logros, pesares y pecados del pasado, reconociendo que hemos sido hechos nuevas criaturas

Pero también, necesitamos extendernos hacia adelante, hacia la meta, reconociendo que no lo hemos logrado aún, sino que debemos perseverar en la santidad

Para ello, es preciso trabajar en concentrar nuestro pensamiento en todo lo que es puro, santo, bueno, justo, amable, en todo lo que es digno de alabanza.

 

 

 

[1]Epístolas de Pablo en Prisión -16- Third Millennium Ministries, Lección Cinco, Pablo y los Filipenses (www.thirdmill.org), 13.

[2]Ehlke, R. C. (2000). Prefacio Del Editor. En R. C. Ehlke, A. J. Panning, & G. J. Albrecht (Eds.), Filipenses, Colosenses, Filemón (pp. 75–76). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[3]Ehlke, R. C. (2000). Prefacio Del Editor. En R. C. Ehlke, A. J. Panning, & G. J. Albrecht (Eds.), Filipenses, Colosenses, Filemón (p. 76). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[4] Epístolas de Pablo en Prisión -16- Third Millennium Ministries, Lección Cinco, Pablo y los Filipenses (www.thirdmill.org), 16.

[5] https://universidadeuropea.com/blog/concentracion-en-deporte/