¿Por Qué Nos Enfermamos? ¿Me Hace Bien Dios A Través De La Enfermedad? El propósito es encontrar una respuesta bíblica a esta pregunta

Porque tanto en nuestras iglesias como en personas sin fe, hay muchos que padecen enfermedades y dolencias.

Y se hace necesario conocer los beneficios que produce la enfermedad y cuál debe de ser nuestra reacción bíblica a esta realidad humana

Sin olvidar que para el creyente siempre será menos doloroso el proceso de la enfermedad, en tanto que cuenta con los medios de gracia

Es decir, podemos echar mano de la meditación bíblica, la oración, los sacramentos y el poder congregarnos con nuestra familia espiritual para recibir consuelo y fortaleza

Y todo ello, siempre será mejor que quejarnos constantemente por lo que sufrimos a causa de la enfermedad.

Si usted desea profundizar un poco más sobre el valor y significado de la aflicción en la vida cristiana, por favor visite ¿Qué Aprendemos En La Aflicción?

¿Por Qué Nos Enfermamos? Hace Bien Dios En La Enfermedad?

Necesitamos partir de una realidad: ¡La enfermedad es universal y está en todos lados¡ y afecta a hombres, mujeres y niños, de modo que todos enfermamos y morimos.

También, la enfermedad se encuentra entre todas las clases, existe una gama infinita de dolencias y tienen todas las descripciones.

Entonces ¿Por qué la enfermedad es universal? La única explicación satisfactoria es la que la Biblia da.

Y la Escritura dice que algo ha entrado al mundo que ha despojado al hombre de sus privilegios originales, en una palabra: el pecado.

  1. ¿Por Qué Nos Enfermamos? ¡A causa del pecado¡

El origen primero de la enfermedad y de la muerte debe ser buscado, evidentemente, en el pecado y en la caída del hombre.

Porque recordemos que el hombre fue hecho a imagen de Dios y fue puesto en una creación perfecta,

Y este primer hombre estaba destinado a una vida venturosa y eterna, y no a los sufrimientos físicos y morales a los que hoy se halla sometido.

Por tanto, es a causa del pecado que la muerte hizo su aparición, con las enfermedades y dolencias que llevan a ella.

Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, (A)

Así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

El pecado es la causa de toda enfermedad, padecimiento, dolor y sufrimiento que prevalecen en la tierra.

Y aunque muchas veces nuestra enfermedad es a causa de nuestro propio pecado que nos lleva a estilos de vida excesivamente pecaminosos,

Lo cierto es, que la enfermedad en general es fruto del pecado de toda la humanidad, que con sus propias manos destruye la misma bendición divina

Génesis 3:17-19 Y al hombre dijo:

Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él;

Maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.

Espinos y cardos te producirá, (C) y comerás plantas del campo.

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

¡!No es culpa de Dios que enfermemos¡¡

  • ¿Por Qué Nos Enfermamos? Porque nuestro destino es la muerte física.

2 Corintios 4:16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando,

El interior no obstante se renueva de día en día.

¡La muerte es la ultima enfermedad que no será curada¡ desde el punto de vista físico, la vida es un lento e inevitable camino hacia la muerte

Pero la Escritura nos dice que No nos desanimamos, pues aunque por fuera vamos envejeciendo, por dentro nos rejuvenecemos día a día.

¿Por qué? Porque desde el punto de vista espiritual, la vida es una constante escalada de la colina que conduce a la presencia de Dios.

Por tanto, nadie tiene por qué temer a los años mayores, no debemos temer al envejecimiento

Porque mientras más avanzamos en la vida, más nos vamos acercando, ¡No a la muerte¡ sino a Dios.

Y de manera maravillosa, es nuestro mismo Creador quien nos está llevando de nuevo, a nuestro verdadero lugar, aquel del que no debimos salir nunca.

  • ¿Por Qué Nos Enfermamos? Porque olvidamos nuestra responsabilidad.

Debemos de vivir una vida responsable de cara a la presencia de Dios, sin olvidar que Él es nuestro Creador y que nosotros somos solo criaturas de Él

Eclesiastés 12:1  Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos,

Y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;

Cuando el hombre es joven no considera que un día envejecerá y que vendrán los “días malos” esos años en los que No tendrá contentamiento,

Porque olvida que los seres humanos solo somos una creación divina, que nos debemos al Creador y a sus leyes

Eclesiastés 12:2-3 antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia;

Cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes,

Y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán  los que miran por las ventanas;

Los jóvenes ignoran que un día le “temblarán los brazos”, que sus piernas se debilitarán y se encorvarán

E ignoran que llegará ese día en que sus muelas no podrán masticar bien la comida y que sus ojos tendrán una visión borrosa

¿Por qué tal grado de ignorancia? Porque los hombres pretenden vivir sin Dios, creyéndose fuertes en su propia capacidad

Porque los seres humanos piensan que No necesitan de Dios, que el mundo les pertenece y pretenden vivir la vida bajo sus propias reglas

Pero eso ¡No es así¡ las leyes de Dios siempre nos alcanzan y el precio del pecado siempre lo pagaremos

Y no podemos ignorar que el precio a pagar por el pecado es ¡La muerte¡ física y espiritual.

  1. ¿Por Qué Nos Enfermamos? Por algunas Transgresiones a la Ley de Dios que afectan la salud

Muchos solemos pensar que las leyes de Dios son aburridas, egoístas, una constante negativa a todo lo nos hace ¡felices¡

Pero No es así, Dios ha dejado sus leyes y mandamientos ¡Para que nos vaya bien en todo lo que hagamos¡

Pero eso No lo podemos entender, porque no conocemos la naturaleza Santa de Dios, porque nos negamos a vivir conforme Su perfecta Voluntad

Y es entonces cuando pagamos precios muy altos por nuestra forma de pensar, por nuestro estilo de vida y por nuestra negativa a someternos a Dios.

  • ¿Por Qué Nos Enfermamos? Por No respetar el Día de Reposo

Una de las leyes básicas de la buena salud es guardar la del Día de reposo, porque “El día de reposo fue hecho por causa del hombre”

Marcos 2:27 También les dijo:

El día de reposo[c] fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. [d]

Esto significa que nuestro cuerpo físico tanto como nuestra alma ¡Necesita el día de reposo¡

Porque el ser humano No es una máquina, y aun las maquinas necesitan un tiempo de descanso.

Y tristemente, las personas vivimos en este mundo como si fuésemos máquinas, pensando solamente en “hacer dinero”

Pero más triste aún, es que el hombre vive para “Suplir necesidades” creadas por un mundo altamente engañoso y consumista

Que pretende hacernos pensar que no podemos vivir si carecemos de esto o de aquello, negándonos el derecho al descanso

Y no solo el descanso físico, sino también el descanso de nuestra alma, que necesita ser alimentada con la Palabra de Dios

Por lo que, las demandas del mundo también nos han privado de nuestro derecho a congregarnos, a buscar reposo en nuestra iglesia.

  • ¿Por Qué Nos Enfermamos? Porque No Evitamos los afanes.

Mateo 6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Los afanes son una preocupación que perturba la mente y el alma, que no nos deja estar quietos y reposados

Así que la invitación del Señor es a No preocuparnos por lo que pasará mañana, pues ya tendremos tiempo para eso

¿Por qué no debemos afanarnos? Porque ya tenemos suficiente con los problemas de cada día, con las aflicciones del presente

Pero la aceleración de la vida moderna, nos conducen a desórdenes nerviosos que poco a poco se van complicando hasta llevarnos a las enfermedades crónicas,

Además, esos mismos afanes son los que se traducen en asesinatos y lesionados en las carreteras.

Pero Si el cristiano echara toda su ansiedad sobre el Señor, ¡Qué libre de ansiedades viviría!

1 Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él,

Porque él tiene cuidado de vosotros.

La ansiedad es una preocupación que distrae y es un aspecto de la persona atea, que no cree que el Señor tendrá cuidado de ella

Pero la Escritura dice que “Él tiene cuidado de vosotros” y esta es una expresión que describe una rutina o acciones que se repiten,

Por qué nos enfermamos?

Es decir, que ese cuidado del Señor es constante, se da siempre, llevándonos a situaciones estables y de seguridad.

Isaías 26:3  Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera;

Porque en ti ha confiado.

El Señor promete mantenernos en completa paz, con el alma sosegada, el pensamiento quieto, a todos aquellos que en Él confían, a los que se mantienen pensando en Él.

  1. ¿Cuál es nuestra responsabilidad con los hermanos que padecen enfermedad?

La enfermedad es un mal físico que nos llega a todos pero en diferentes tiempos y situaciones

Es por ello, que si alguno de nosotros se encuentra gozando de salud, es necesario que aprenda a sensibilizarse ante el que padece quebranto de salud

  • ¿Por Qué Nos Enfermamos? Porque necesitamos aprender a Orar

Necesitamos un corazón humilde para presentarnos delante del Señor y pedir sanidad y misericordia.

Y ante eso, la Escritura nos exhorta a llamar a los ancianos para que hagan oración.

Santiago 5:14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros?

Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite (F)

En el nombre del Señor.

Nuestra oración siempre ha de ser en el Nombre del Señor ¿Por qué?

Porque solamente Dios tiene el poder para cambiar las condiciones físicas de nuestro cuerpo

Y esto significa que ni el mejor medico, ni el mejor medicamento hará la diferencia en nuestra enfermedad

A menos que la sanidad se encuentre en la perfecta Voluntad del Señor, y ¿Por qué el Señor no querría sanarnos?

Porque los pensamientos del Señor son infinitamente más altos y sabios que los nuestros

Y aunque nosotros no podamos entenderlo, la enfermedad siempre lleva un propósito santificador en la vida del creyente

Por tanto, al orar, debemos aprender a pedir nuestra sanidad para ¡Gloria de Dios¡ y ¿Qué significa esto?

Significa que si el Señor nos concede salud, nuestros cuerpos y pensamientos deben ser dedicados a Él, para Su honra y servicio

Y no para nuestro deleite pecaminoso o para servir a un mundo de perversidad y vanidad.

  • ¿Por Qué Nos Enfermamos? Porque necesitamos aprender a orar con fe

Santiago 5:15 Y la oración de fe Salvará al enfermo,

Y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán  perdonados.

Wilkerson, “Healing en «The Epistle of James”,  Argumenta que el aceite era medicinal y no un procedimiento religioso.

De manera que el uso del aceite en la oración de los enfermos nos conduce al pensamiento que la iglesia debería aceptar todas las formas de curación

Esto significa, que los cristianos debemos aceptar el uso de la ciencia en los procesos de sanidad, y debe apoyarla por medio de la oración.

Es así, que en la actualidad, Dios se complace mayormente en obrar para curarnos a través de los medios comunes de la ciencia médica y sus profesionales en salud.

Esto implica que nuestro deseo debe ser siempre, querer seguir viviendo en esta vida, siempre que esa sea la voluntad de Dios,

Y al hacerlo así, el Señor mismo nos capacitará para cumplir con nuestro propósito en este mundo: ¡Proclamar el año agradable del Señor¡

  • ¿Por Qué Nos Enfermamos? Porque necesitamos sensibilizarnos con nuestro prójimo.

Santiago 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros,

Para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

La oración es el remedio de Dios para nosotros en medio de la enfermedad, dolencia, sufrimiento, trauma, tragedia y muerte.

Es por ello que debemos aprender a orar no solo por nosotros y nuestros seres amados

Sino también, orar por toda la congregación de los santos, e incluso, por aquellos que padecen enfermedad y aún no han creído

De modo que ese proceso de dolor les conduzca al Señor, a conocer su misericordia y favor inmerecido

Pero necesitamos considerar tres cosas cuando oramos pidiendo sanidad física:

Primero,

Debemos pedirle a Dios que sane la herida, enfermedad o dolencia que sufrimos,

Pero también pedir que el Señor bendiga la aplicación de los tratamientos médicos, quirúrgicos o farmacéuticos que vamos a recibir

Segundo;

Debemos pedir al Espíritu Santo que nos ayude a rehabilitarnos o mantener nuestro estado de salud con el tratamiento que se nos recete

Y pedir también que, en el proceso, la gracia del Señor nos renueve las fuerzas físicas y que podamos continuar sirviendo al Señor durante la enfermedad.

Tercero:

Debemos orar que el Espíritu Santo nos recuerde que Dios ya nos libró de nuestra aflicción y dar gracias por ello.

Recordemos que la oración es mucho más que pedirle a Dios sanidad física. Es un acto espiritual de adoración y comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo

  • ¿Por Qué Nos Enfermamos? Porque necesitamos recordar nuestra fragilidad humana

La oración en medio de la muerte mantiene nuestras esperanzas centradas en Jesús y su promesa de vida eterna

Y esto es crucial en vista de las respuestas sin esperanza que ofrece la medicina al final de la vida.

En ese sentido, la oración es el medio a través del cual reconocemos nuestra total dependencia de Dios,

Y entendemos que el Espíritu Santo que mora en nosotros nos lleva siempre a reconocer la voluntad divina y sus propósitos redentores

Y mientras tanto, ese momento final llega a nuestra vida, en la oración reconocemos que si somos restaurados ¡Nuestras vidas le pertenecen a nuestro Creador¡

  • ¿Por Qué Nos Enfermamos? Porque necesitamos aprender a cuidar unos de otros.

El Señor también demanda que los creyentes tengan cuidado de otros creyentes que padecen enfermedad a través de la visitación.

Mateo 25:34-36 Entonces el Rey dirá a los de su derecha:

Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;

Estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.

Tenemos una responsabilidad cristiana, humana con nuestro prójimo que padece enfermedad

Y esa responsabilidad se ha de manifestar en hechos que no solo implican la visita al enfermo y el orar por ellos

Sino también, llevar bendición material al que padece enfermedad, porque el Señor nos bendice para que seamos de bendición para otros.

Es así, que cada vez que lleguemos al lecho del enfermo, No debemos llegar con nuestras manos vacías.

Sino que nuestra visita se ha de acompañar de un apoyo material, sea monetario, una pequeña despensa,

O ya sea ofrecer nuestra compañía y servicio al enfermo, brindarle nuestra atención y cuidados físicos.

  1. ¿Por Qué Nos Enfermamos? ¿Estás tú preparado para la enfermedad?

¿Qué harás cuando te enfermes? ¿A qué piensas recurrir para que te reconforte? ¿En qué piensas descansar tu alma?

O más aún ¿En qué piensas basar tu esperanza? ¿De dónde obtendrás tu consolación?

Salmo 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,

No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;

Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

El día llegará cuando, luego de una larga batalla con la enfermedad, sintamos que la medicina nada más puede hacer, y que lo único que queda es morir.

Y será entonces que podremos ver a nuestro alrededor y allí estarán nuestros seres queridos sin poder ayudarnos.

Entonces comprenderemos que el tiempo es breve, que las cosas de este mundo pasan pronto, sin darnos cuenta.

Y que nos llego la hora de marchamos hacia un mundo donde nunca habrá más enfermedad, muerte, dolor, llanto ni sufrimiento.

¡Este ha de ser un momento maravilloso¡

Es por ello, que todas nuestras esperanzas, durante dure nuestro lecho de enfermedad, siempre han de estar puestas en el Señor

Porque Él es nuestro refugio seguro, nuestro destino final y Su maravillosa Palabra siempre se cumplirá.

Por tanto, cuando enfermemos no iremos a otro lugar que no sea al Señor y nuestra esperanza no estará puesta más que en Él y su Palabra

Y solamente del Señor vendrá nuestra consolación, entendiendo que su perfecta Voluntad es buena y agradable para nosotros.

  • ¿Por Qué Nos Enfermamos? Porque hay algo más que este mundo terrenal.

Apocalipsis 21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos;

Y ya no habrá muerte,(F) ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;(G)

Porque las primeras cosas pasaron.

El cielo se va llenando más cada año y la tierra se va vaciando. Los amigos que se nos adelantaron, están siendo más numerosos que los que quedan.

“Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará” y esta es la maravillosa esperanza

¡La grande e indescriptible esperanza que nos sostiene a todos los que aún caminamos nuestro peregrinaje¡

Por tanto, mantengámonos firmes en la Verdad de la Escritura porque ¡Estar en su presencia será plenitud de gozo!

¿Por qué? Porque Cristo enjugará toda lágrima de los ojos de su pueblo y no habrá más muerte ni dolor.

  1. ¿Por Qué Nos Enfermamos? Para glorificar a Dios

Aprendamos de Jesús, que nos enseña como la enfermedad siempre es “para la gloria de Dios”

Juan 11:3-4 Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús:

Señor, he aquí el que amas está enfermo.

Oyéndolo Jesús, dijo:

Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios,

Para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

La expresión de Marta es “El que amas está enfermo” es una expresión que nos muestra el dolor y la esperanza al mismo tiempo

Pero también nos deja ver que, el amor de Jesús, que es profundo y único, no nos exime de las necesidades y enfermedades comunes de la vida humana.

Porque los hombres y mujeres de Dios siguen siendo humanos que luchan con su naturaleza caída.

¿Por qué nos enfermamos?

De manera que el Pacto de Gracia que el Señor ha hecho con su iglesia, no es una carta de exención de la enfermedad, el sufrimiento o el dolor.

Juan 11:25-26  Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

Entonces ¿Cómo se manifiesta la gloria de Dios a través de la enfermedad?

Se manifiesta en la medida que el Señor se da a conocer en sus atributos: ¡Él es el camino, la resurrección y la vida¡

Y solamente aquellos que llegan a Él, por medio de la fe, podrán vivir eternamente y para siempre

Conclusión

¿Por Qué Nos Enfermamos? Porque la enfermedad es fruto del pecado, es la consecuencia de pretender vivir sin Dios y sin Ley

Pero la gracia divina es tan grande y maravillosa, que no solo nos sostiene, fortalece y sustenta en el lecho de enfermedad

Sino que además nos da una promesa segura, una esperanza que no perece ni se corroe, que es la seguridad de la Vida eterna, vida nueva

Una vida eterna en la presencia del Dios que nos creó, donde no habrá más llanto ni dolor, no habrá más enfermedad ni muerte.