Vosotros Sois La Sal De La Tierra Es la primera expresión que encontramos en el Sermón del Monte, que describe nuestra responsabilidad cristiana

¿Por qué el Señor Jesús nos manda a ser “sal del mundo”? Para entenderlo, necesitamos conocer cuál es la función de la sal

Y sabemos que la sal era el único conservante que la gente de la época de Jesús tenía para conservar los alimentos, especialmente la carne, que se podía echar a perder.

De modo que así como la sal, los cristianos servimos como conservantes en este mundo corrupto y pecador, donde Dios preserva el mundo por causa de ellos.[1]

Entonces, el Señor Jesús nos dice que los verdaderos cristianos debemos ser como “sal” en el mundo.

Ahora bien, la sal tiene un sabor muy particular, distinto de absolutamente todo, que al ser mezclada con otros alimentos, su sabor prevalece.

De modo que, cuando el cristiano se mezcla con el mundo, su testimonio ha de prevalecer, siendo de influencia para quienes le ven y oyen

Es así como el Señor Jesús nos manda a ser sal de la tierra, dándonos la tarea de preservar este mundo del pecado y de ser testimonio

Si usted desea profundizar un poco más sobre lo que representa el testimonio cristiano, por favor visite La Fe Valiente De Rahab ¡Un Gran Testimonio¡

Vosotros Sois La Sal De La Tierra.

Conociendo la función principal de la sal, que cuando se mezcla con otras sustancias, la sal las preserva de corromperse y da parte de su sabor a todo aquello con lo que se junta.

Así ha de ser la vivencia del cristiano en este mundo, reconociendo que si la sal es útil mientras conserva su sabor,

De igual forma el cristiano, ha de ser útil al reino de los cielos, solamente si conserva su carácter en medio de un mundo corrompido

Por tanto, vele preguntarnos ¿Somos auténticos cristianos? ¡Entonces reconozcamos aquí nuestro oficio y nuestros deberes![2]

Texto referencia

Mateo 5:13 Vosotros sois la sal de la tierra;

Pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?

No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

¿Quién soy yo? ¿Quiénes somos nosotros? La Escritura nos responde y nos dice “Sois la sal de la tierra”:

Y el término “Sois” es una conjugación del verbo “ser” y este verbo presente activo, se caracteriza por expresar acciones reales,

Es decir, que esta expresión “Sois” declara afirmaciones o narra sucesos del pasado, presente o futuro.

Por tanto, todos los que hemos creído en Jesucristo, desde el momento de nuestra conversión, pasamos a ser “Sal de la tierra”

Y somos sal desde ese momento pasado, hasta el presente y hasta nuestro futuro final, jamás dejaremos de ser “Sal de la tierra”

Pero también dice, que si la sal se “Desvanece”, ¡Ya no sirve de nada! Porque se hace insípida, deja de actuar,

Y esto significa, que si el cristiano deja de ser “Sal en este mundo” entonces se hace necio y su utilidad, como instrumento del Señor, se desvanece.

Por tanto, en esta metáfora, Jesús hace primero una afirmación: «Vosotros sois la sal de la tierra»

Para después hacer una advertencia: “Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.”

  1. Vosotros Sois La Sal De La Tierra significa que hay ¡Dos comunidades¡

La verdad básica que descansa detrás de estas metáforas y que es común a ambas, es que la iglesia y el mundo son comunidades diferentes.

Por una parte, existe «la tierra», y por la otra, encontramos al «vosotros» que sois la sal de la tierra.

Y definitivamente, ambas comunidades «ellos» y «vosotros» se relacionan entre sí, pero su relación depende de su distinción.

Sin embargo, es relevante que la iglesia pueda hacer esa distinción ¿Por qué? ¡Porque No todo el mundo forma parte de los hijos de Dios¡

Es decir, que no se puede borrar la distinción entre la iglesia y el mundo, y referirse indiscriminadamente a toda la humanidad como «el pueblo de Dios’

  • Vosotros Sois La Sal De La Tierra ¡Que está corrompida¡

¿Cómo está la tierra en la cual vivimos pero a la que no pertenecemos? La tierra esta ¡Corrompida¡

Y en las Escrituras se nos describe a una humanidad dominada por los impulsos no restringidos de su propia naturaleza pecaminosa:

Génesis 6:11-12 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.

Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.

Antes del diluvio, ya se podía confirmar el dominio del pecado sobre la humanidad, que cada vez más, se aleja de la comunión con Dios

Y de igual forma se experimenta esa misma realidad en los tiempos de David:

Salmo 14:2-3 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres,

 Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios.

Todos se desviaron, a una se han corrompido;

No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

Y ante ese relato, podemos confirmar que no había diferencia entre el mundo que enfrentó Noé y en el que vivió David.

Pero también, en los tiempos del profeta Isaías, se puede ver una humanidad que se rebela contra Dios

Isaías 1:5-6 ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.

Y finalmente, en los días de Pablo encontramos la misma realidad dolorosa de la humanidad alejada de su Creador.

Efesios 2:1-2 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,

En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,

Conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,

  • Vosotros Sois La Sal De La Tierra ¡Debemos ser de influencia¡

Si encontramos una tierra corrompida durante todos los tiempos de la humanidad, entonces, ¿Cuál es el remedio para esto?

Dice el Señor, que la forma de sanar la tierra, es por medio de la presencia activa de sus discípulos entre las demás gentes.

Esto significa que, el carácter y los principios de los cristianos, puestos en íntimo contacto con la humanidad,

Tienen el designio de detener la corrupción de esta humanidad y dar sabor a su insipidez. [3]

Y eso significa, que los creyentes No debemos temerle al mundo, ni negarnos a compartir con ellos,

Tal como lo hizo el Señor, que se reunía con pecadores, que les buscaba y les compartía las buenas nuevas de salvación,

De igual forma la iglesia de nuestros días, debe participar de ciertas actividades sociales a las que nos invitan los no creyentes,

Pero con el único propósito de ser testimonio delante de ellos, de mostrar al mundo que somos diferentes, que somos “Sal”  que frena la corrupción

Porque, de una u otra forma, donde está presente un creyente genuino, se limita el desenfreno del incrédulo

Es decir, el no creyente se presenta menos perverso, cuida un poco más su lenguaje y sus actitudes  son más acometidas.

  1. Vosotros Sois La Sal De La Tierra ¿Por qué sal?

Hemos visto que la sal tiene muchas propiedades que ayudan no solo a conservar los alimentos,

Sino también, la sal es muy útil como condimento y como antiséptico, por lo que es un ejemplo claro de lo que debe ser la vida cristiana.

  • Vosotros Sois La Sal De La Tierra ¡Útiles para Conservar¡

La sal detiene la corrupción, y así, los creyentes somos un freno a la corrupción del mundo,

Y si la sal provoca la sed, los cristianos auténticos deberíamos provocar sed de Dios en los que tenemos a nuestro alrededor[4]

¿Cómo podemos glorificar a Dios?

Del mismo modo que en la carne oreada o salada, la sal es frotada con la carne, para que haga su labor preservante.

Así mismo, la sola presencia del creyente debe limitar la descomposición de su entorno, sobre todo en el ámbito social.

En ese sentido, los cristianos somos la sal de la tierra, frenamos el pecado y debemos generar sed de Dios en todos aquellos que nos ven y escuchan.

  • Vosotros Sois La Sal De La Tierra ¡Damos sabor a este mundo¡

Cuando pensamos que la sal da sabor agradable a los alimentos, debemos pensar que los hijos de Dios, necesitamos tener una vida y testimonio, llenos de sabor y atractivo.

Y así como la sal penetra en los alimentos y se esparce en todo su entorno, por todos los medios,

Así también, el testimonio cristiano ha de afectar todo nuestro entorno y ha de afectar a aquel que aún no ha creído.

¿Cómo es la vida de los no cristianos? Ellos tratan de sazonar su vida de muchas maneras, pero nunca logran una verdadera satisfacción ni propósito,

¿Por qué? Porque ellos van de placer en placer, para ellos es necesario el retozo porque su vida está vacía, sin propósito ni sentido

De esa manera, el mundo busca felicidad en el fumar, beber, entregándose al sexo descontrolado,

Y en esa aparente alegría, ellos aparentan estar bien, pero en realidad su vida es una miseria espiritual, y al final de sus días están acabados y totalmente desorientados.

Por tanto, la iglesia está llamada a ser sal de la tierra, para llevar un verdadero sentido y propósito a un mundo que no conoce más que la muerte.

Entonces, vale preguntarnos ¿Hay deleite en la vida cristiana?

Salmo 16:11 Me mostrarás la senda de la vida;

 En tu presencia hay plenitud de gozo;

 Delicias a tu diestra para siempre.

¡Por supuesto que la vida cristiana es deleitosa! Llena de un gozo que permanece más allá de las circunstancias de vida

¿Por qué? Porque el Señor nos enseña a vivir sabiamente, y con Su presencia y su Palabra, somos bienaventurados.

  • Vosotros Sois La Sal De La Tierra ¡Somos medicina para un mundo enfermo¡

Cuando la sal se usa como antiséptico, al aplicarla arde, y justamente eso es lo que sucede cuando el mundo ve nuestro carácter cristiano

Y al ver nuestra paz, nuestra comunión, nuestro gozo constante, no les gusta, les molesta, y allí viene el vituperio, la opresión, la persecución.

Es por eso que la influencia moral de los creyentes debe imperar, que se vea nuestra vida de piedad, nuestras actitudes pacificadoras.

Y aquí es donde se da un choque entre las dos cosmovisiones, la cultura del mundo y la contra cultura cristiana, que presentan dos propósitos diferentes.

  1. Vosotros Sois La Sal De La Tierra ¡Que no Se desvanece¡

Cuando la sal se desvanece, pierde su sabor, pierde su poder de afectar con sus propiedades, todo el entorno en que es usada

Y de igual forma, cuando un creyente deja de ser “Sal de la tierra” su naturaleza se pierde, pierde el carácter de las bienaventuranzas, pierde su testimonio.

Pero cualquiera que sea el punto de vista que se adopte, la cualidad importante que se debe notar es que la sal debe mantener su carácter fundamental.

Porque Si la sal se desvaneciere, ya no sirve y debe desecharse[5] y esta es una realidad muy triste para la vida espiritual de un cristiano.

Esto significa que si los cristianos se ajustan social y culturalmente a los No cristianos y se contaminan con las impurezas del mundo, pierden su influencia.

Entendiendo que la influencia de los cristianos, en y sobre la sociedad, depende de que sean distintos, no idénticos.

  • Vosotros Sois La Sal De La Tierra ¡Sed útiles¡

Marcos 9:50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis?

Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.

El mandato “Tened sal en vosotros mismos” señala la necesidad de los discípulos de “tener sal” que es buena, no sin valor, dentro de sí mismos, continuamente.

Aquí la “sal” representa lo que distingue a un discípulo de uno que no lo es, y un discípulo verdadero ha de mantener su lealtad a Jesús a toda costa,

Y esa lealtad implica eliminar las influencias destructivas, impactar al mundo de pecado con un testimonio fiel a la Palabra

Lucas 14:34-35 Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará?

Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.

Significa entonces, que un cristiano insípido, cuya sal ya no es buena para salar al mundo, se convierte en:

  • Un cristiano inútil
  • Un cristiano que pierde su valor
  • Y destruye la fertilidad de las personas, se convierte en un tropiezo para los demás.

Si nosotros los cristianos no nos distinguimos de los no cristianos, no servimos para nada.

Y podemos también ser desechados como sal insípida, «echada fuera y hollada por los hombres».

Finalmente, un cristiano insípido se vuelve burla de los demás, no persevera, no se distingue de los del mundo, tiene un pie en el mundo y otro en la iglesia.

  • Vosotros Sois La Sal De La Tierra ¡Mantengamos nuestro testimonio¡

1 Tesalonicenses 5:15-18  Mirad que ninguno pague a otro mal por mal;

Antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.

Estad siempre gozosos.

Orad sin cesar.

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

La Escritura nos deja claro en qué consiste nuestro testimonio cristiano, cuáles han de ser nuestras actitudes y respuestas ante el mundo

¿Por qué? Porque haciéndolo así, entonces podremos mostrar que somos diferentes, que hay algo No humano en nosotros,

Y ese algo diferente, es el carácter de Cristo en nosotros, es el actuar del Espíritu Santo que nos da poder para luchar contra el pecado

Es por ello, que también la Escritura nos exhorta a no apagar ni entristecer al Espíritu de Dios que mora en nuestro ser

1 Tesalonicenses 5:19-22  No apaguéis al Espíritu.

No menospreciéis las profecías.

Examinadlo todo; retened lo bueno.

Absteneos de toda especie de mal.

Entristecemos al Espíritu Santo cada vez que pecamos y no nos arrepentimos, cuando dejamos que el mundo nos gobierne

Vosotros sois la sal de la tierra

Pero apagamos al Espíritu cada vez que somos mandados hacer el bien y no lo hacemos, cuando nos negamos a obedecer la Palabra

Por tanto, si queremos ser sal de esta tierra, sometámonos a la Palabra y dejemos que el Espíritu Santo nos guie a toda Verdad.

Conclusión

No podemos apartarnos del mundo, no podemos estar fuera de él, porque allí hemos sido puestos por Dios

Juan 17:15-17 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

No somos del mundo, no nos sentimos cómodos en este mundo, pero estamos en este mundo para cumplir con una misión

Y para ello, el Señor ha orado al Padre: “Santifícalos en tu verdad”, y somos apartados para un propósito, somos lavados por la Verdad, para no disfrutar el pecado,

Además,  “Como tú me enviaste al mundo, yo los he envió al mundo”, hemos sido enviados al mundo con el propósito de ser influencia e impactar

Finalmente, el Dr. Lloyd-Iones hace hincapié en esto: «La gloria del evangelio es que cuando la Iglesia es completamente distinta del mundo, nunca deja de atraerlo.

Entonces hace que el mundo escuche su mensaje, si bien al comienzo quizás lo odie»,»

¡Los cristianos somos “Sal de la tierra”¡

 

 

[1] Albrecht, G. J., & Albrecht, M. J. (2002). Mateo. (J. A. Braun, A. J. Panning, & C. A. Jahn, Eds.) (p. 65). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[2] Ryle, J. C. (2001). Meditaciones sobre los Evangelios: Mateo. (P. E. González, Trad.) (p. 54). Moral de Calatrava, Ciudad Real: Editorial Peregrino.

[3] Jamieson, R., Fausset, A. R., & Brown, D. (2002). Comentario exegético y explicativo de la Biblia – tomo 2: El Nuevo Testamento (p. 30). El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones.

[4] Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (p. 1041). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.

[5] Walvoord, J. F., &Zuck, R. B. (Eds.). (1995). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 1: San Mateo, San Marcos, San Lucas (p. 32). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.