¿Cómo Escuchar y Discernir La Voz De Dios en la realidad de la vida cotidiana? Esto se convierte en un reto cuando sabemos que hay muchas voces que nos rodean y asechan.
Texto referencia.
1 Samuel 3:1 El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí;
Y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.
Samuel ilustra el principio de escuchar y discernir la voz de Dios en la realidad de la vida cotidiana, justo en los tiempos que escasea la Palabra
La primera parte del libro de Samuel relata el nacimiento milagroso y el crecimiento del último juez de Israel (1 Samuel 7:15).
Samuel era nacido de una mujer estéril, quien prometió, si el Señor le diera un hijo, dedicarlo al servicio del Señor.
Dios contestó su oración, y la nueva madre, Ana, cumplió con su promesa. Samuel entró, pues, en el servicio del Señor.[1]
Contexto histórico religioso:
El contexto en el que se desarrolla la historia es el tiempo de los jueces, tiempos de mucha desobediencia, rebeldía e idolatría tal como lo describe el relato inicial y final del libro de jueces.
Jueces 2:16-17 Y Jehová levantó jueces que los librasen de mano de los que les despojaban;
Pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron tras dioses ajenos, a los cuales adoraron;
Se apartaron pronto del camino en que anduvieron sus padres obedeciendo a los mandamientos de Jehová; ellos no hicieron así.
¿Cómo se deja de escuchar y discernir la voz de Dios?
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Cuando vamos en pos de dioses ajenos
Cuando el pueblo decide dejar al Dios de su salvación e ir en pos de dioses ajenos, la disciplina de Dios vendrá como un acto de amor y corrección acompañado de su misericordia,
Así vemos como Él los entrego a opresión y despojo cada vez que se alejaban del camino, y es allí donde viene el gemir y clamor por liberación.
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Cuando se olvida el buen testimonio
Esta nueva generación se olvidó del ejemplo que dieron sus padres, cometieron el gravísimo error de no oír la voz de Dios por medio de los jueces.
En su misericordia Dios enviaba jueces y acontecía que al morir el juez volvían atrás y se corrompían más que sus padres.
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Cuando se deja la verdadera obediencia
La vida de Israel se convierte en obediencia por presión y no por amor y gratitud a Dios, de manera tal que el Libro de los Jueces termina con una afirmación de la condición triste de anarquía y de un pueblo ególatra e idolatra.
Jueces 21:25 En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.(A)
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Cuando el hombre pretende gobernarse a sí mismo
Jeremías 10:23 Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.
“Señor de su camino”:
Es decir, el hombre, por sí mismo, no se puede comportar ni gobernar bien y ser agradable delante de Dios,
De manera que cuando pretendemos gobernarnos solos, olvidando el señorío de Cristo, es seguro que estaremos muy lejos de escuchar y discernir la voz de Dios.
¿Cómo aprender a escuchar y discernir la voz de Dios?
Tratemos de comprenderlo, observando algunas cualidades que desarrollo Samuel.
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Escuchar y discernir la voz de Dios nos dispone a servir
Samuel de manera inmediata se muestra dispuesto a servir a Dios y su obra
1 Samuel 3:1 El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.
- Ministrar:
Sharat (שָׁרַת, H8334), que significa literalmente «servir, ministrar».
Este «servicio» era únicamente para honrar a Dios; Israel no podía ser «como las demás naciones, como las familias de los países vecinos, que vivían para servir a la madera y a la piedra» (Ezequiel 20:32)
- Escaseaba
Es una palabra que nos da la idea de algo sumamente caro o de gran precio. Algo muy apreciado que generalmente escasea porque todos lo buscan.
En los tiempos de Samuel, como en los nuestros, la Palabra es un bien muy preciado, de sumo valor, pero que muy pocos buscan de la manera correcta.
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Al escuchar y discernir la voz de Dios se responde inmediatamente
Samuel respondió prestamente con un “Heme aquí”
1 Samuel 3:4 Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí.
Este joven podría haber buscado una excusa, aun legítima: Cansancio, sueño, frío, o aun miedo a esa hora de la noche. Podría haber apelado a su juventud
Pero nada lo detuvo. Corrió a dar la nueva a Elí y se puso a su disposición. Estaba ansioso por servir.
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Escuchar y discernir la voz de Dios nos prepara para hacer su Voluntad
Así vemos a un joven Samuel dispuesto a hacer la voluntad de Dios.
Podemos escuchar la voz del apóstol Pablo cuando dice: “No fui rebelde…”
De manera que podemos aprender que la respuesta al llamado de Dios debe ser incondicional, o de lo contrario no es respuesta.
También debemos tener cuidado de no presentar una respuesta condicional en la cual digamos “Te seguiré, Señor, pero… (Lucas 9:57–62).
Problemas para escuchar y discernir la voz de Dios en nuestros días
En el contexto actual, la situación no es diferente a la que vivía Samuel y el sacerdote Elí, donde escaseaba La Palabra de Dios,
En los días antiguos, el pueblo tenía una iglesia que no enseñaba ni seguía los caminos del Señor. !De igual manera hoy¡
Tenían un pastor que se había apartado de Dios y solamente enseñaba y predicaba lo que la gente deseaba oír y creer. !No es diferente hoy en día¡
Elí tenía sus miembros favoritos, mientras que sus hijos vivían «la dolce vita», mal criados. La ofrenda era usada sin visión en el sostén de la obra del Señor.
De esa misma manera lo vemos en nuestras iglesias. Pastores que no saben gobernar su casa y por tanto, gobiernan mal la iglesia del Señor.
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La falsa doctrina no permite escuchar y discernir la voz de Dios
Las Escrituras anticiparon días así, días cuando se enseñarían doctrinas de hombres en lugar de las doctrinas y enseñanzas divinas.
1 Timoteo 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;
Justo lo tiempos que vivimos hoy. En las iglesias vemos hombres y mujeres que apostatan de la fe, y se ven envueltos en doctrinas de demonios.
2 Timoteo 4:3-4 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
Y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
Y engañados y fascinados de esa manera no están dispuestos a escuchar la Palabra de Verdad, no están dispuestos a descubrir la desnudez del pecado, no se disponen para entregar a Cristo el centro de sus vidas.
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No existe disposición para escuchar la voz de Dios
No hay disposición a escuchar a Dios. El hombre actual está centrado en sí mismo y no puede ver a nadie más que a sí mismo
A diferencia de lo que se esperaba, Samuel nos da un ejemplo maravilloso de cómo responder ante la voz de Dios
1 Samuel 3:10 Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.
- Oye: shama,
Que significa <<oír, escuchar, atender, obedecer>> Básicamente este verbo significa «escuchar» con los oídos.
Significa poner completa atención a la voz que se escucha. Y con la atención puesta, inmediatamente pasar en obediencia, al mandato escuchado.
- Tu siervo oye :
Samuel había aprendido a ser humilde. De la misma forma que se puso a disposición de Elí, ahora estaba a disposición de Jehová. Comenzaba a conocer al Señor
1 Samuel 3:7 Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada.
Pero ese comienzo con disposición y humildad, le permitió ser el siervo fiel que hasta el día de hoy admiramos y estudiamos.
Conclusión:
Terminaremos esta reflexión, haciéndonos unas preguntas que nos llevaran a evaluar nuestro corazón y nuestro actuar dentro del ministerio que el Señor nos haya entregado:
- ¿Has pensado en alguna ocasión que tal vez Dios te esté hablando de muchas maneras y no estás prestando atención para escucharle?
- ¿Te cuesta reconocer la voz de Dios en la vida cotidiana?Si tu respuesta indica que existe dificultad ¿A qué crees que es debido?
- ¿Qué cosas prácticas podrías hacer para mejorar tu capacidad de escuchar y discernir la voz de Dios? Recuerda que es un proceso que necesita tiempo y puede aprenderse.
- ¿Qué personas hay en tu entorno que podrían serte de ayuda? ¿Puedes identificar a aquellas que te sirven de tropiezo? ¿Estás dispuesto a alejarte?
[1]Introducción a la Biblia, Varios autores, Mints, pag. 34.
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