Adorando A Un Dios Que No Cambia. Este atributo de Dios lo conocemos como la Inmutabilidad de Dios

Nos presentamos delante de un Dios que no cambia, que no hay variación de sombra en Él, y esto le hace diferente a nosotros los hombres.

Un Dios que No cambia


El cambio es algo natural en la vida de las personas, todos estamos cambiando constantemente, es algo que no se detiene,

Si vemos el tiempo comprobamos como años vienen y años van, y cada tiempo trae sus beneficios, sus aflicciones y sus desafíos,

La mayoría de esos cambios son ignorados por nosotros, pues suelen ser muy  sutiles, tan silenciosos que no los podemos percibir a primera vista.

Pero podemos hablar del cambio en los siguientes términos, considerando que los cambios en el hombre presentan tres facetas:

  • Cambio para mejorar

Vamos cambiando según nuestras metas y propósitos, y al ver hacia atrás, nos damos cuenta que hoy estamos mejor que antes.

  • Cambio para empeorar.

Pese a nuestros esfuerzos y ambiciones, las circunstancias de la vida y nuestra misma naturaleza imperfecta, nos hacen empeorar

  • Cambio motivado por influencias externas.

Muchas veces cambiamos no por iniciativa propia, sino por las mismas demandas del mundo que nos llevan a vivir de determinadas maneras.

Pero estas tres cosas no afectan a Dios, Él no cambia para mejorar ni para menos, Él es perfecto,

Además, Dios no se ve afectado por la influencia de sus criaturas ni de su creación. No hay nada que Él necesite cambiar.

Versículo de referencia.

Salmos 102:25-28  Desde el principio tú fundaste la tierra,  Y los cielos son obra de tus manos.  

Ellos perecerán, mas tú permanecerás;  Y todos ellos como una vestidura se envejecerán;  Como un vestido los mudarás, y serán mudados;

Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán.(A)Los hijos de tus siervos habitarán seguros,  Y su descendencia será establecida delante de ti.

¿Cuál es el beneficio de adorar a un Dios que no cambia?

Esta es una pregunta importante, pues si no comprendemos la importancia de tener un Dios Inmutable, no podremos comprender Su grandeza

  1. Un Dios que no cambia Su Palabra

Saber que una cualidad de Dios es la Inmutabilidad, nos da la certeza que sus promesas no cambian, que permanecen firmes para nosotros,

Nos da la certeza que la Voluntad de Dios no cambia, que Su carácter es el mismo siempre, y que por tanto, todo lo que ha dicho llegará a su cumplimiento

Cuando decimos que Dios no cambia, queremos decir que Él nunca cambia Su carácter o Su voluntad.

  • La certeza de Su Palabra

Números 23:19  Dios no es hombre, para que mienta,  Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará?  Habló, ¿y no lo ejecutará? 

(DHH C* 2002*)  Dios no es como los mortales: no miente ni cambia de opinión. Cuando él dice una cosa, la realiza. Cuando hace una promesa, la cumple.

Sus promesas son firmes, seguras,  inmutables. Será que si Dios lo dijo ¿no lo hará? No hay nadie que pueda detener la mano de Dios

Y esta Verdad del carácter de Dios debe darnos la certeza, la convicción de que estamos bajo el abrigo del Altísimo Dios.

No podemos decir que oraremos para “doblarle el brazo a Dios” ¿Quiénes somos nosotros para pensar que podemos hacer tal cosa?

Si Dios estableció que hará algo en nuestra vida, sea por medio del sufrimiento, del llanto, de la persecución o de cualquier otra forma ¿no lo ejecutará?

Nuestra confianza es saber que todo lo que Dios hace es bueno, perfecto y agradable, de manera que después de cada proceso, saldremos más purificados.

  • La certeza de Su promesa

Deuteronomio 31:6  Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos,

Porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.

Deuteronomio 31:8  Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará;(C) no temas ni te intimides.

Dios ha prometido estar con nosotros siempre. Que su presencia estará con nosotros, y ante ello, se nos exhorta a no tener miedo ni intimidarnos.

¿Qué pasaría si Dios cambiara de parecer? ¿Si de pronto decidiera ya no estar con nosotros? ¡Entonces nos llenaríamos de temor y miedo¡

Gracias a que tenemos un Dios inmutable, podemos descansar en la confianza que Su presencia ira con nosotros.

Una presencia que nos fortalece, que nos guía y protege, y sabemos que Él va delante de nosotros, para que con confianza, vayamos tras de Él

  • La certeza del cumplimiento de Su promesa

Juan 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,

Para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Mateo 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;

Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Su Palabra dice que no nos ha dejado solos ni abandonados, que Él vendrá nuevamente y que encontrará en cada uno de nosotros, a otro Cristo.

Dios promete perfeccionarnos, santificarnos, transformar nuestra vida y carácter de manera que seamos cada vez más parecidos a Jesucristo.

Y será por este hombre y mujer transformados, que Cristo vendrá nuevamente y tendrá preparado un lugar para nosotros.

La certeza del cumplimiento de esta hermosa y maravillosa promesa es la que nos sostiene en este peregrinaje dentro de un mundo caído y contaminado.

  1. Un Dios que no cambia en Sus propósitos

Proverbios 19:21  Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre;  Mas el consejo de Jehová permanecerá.

(BAD)  El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor.

Como seres humanos imperfectos, nuestra cabeza se llena de muchos pensamientos e ideas, y tenemos que luchar por discernir el correcto y conveniente

Pero el pensamiento eterno de Dios No cambia, es y ha sido y será para siempre, no habrá nada que le haga pensar diferente a lo que ya dijo que hará

Ezequiel 24:14  Yo Jehová he hablado; vendrá, y yo lo haré. No me volveré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré;

Según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice Jehová el Señor.

Si Dios ha determinado salvar a sus elegidos, Él lo hará. Dios tendrá misericordia y derramará su gracia salvadora sobre quién Él quiera.

Isaías 46:9  Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí,

Que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;

Que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.

Solo existe un plan en Dios, es eterno e inmutable, no existe el plan A,B,C, etc. No podemos pensar que Dios se equivoca,

Que cuando las cosas no salen como se esperaba, entonces se echa mano de otro plan. Esto es así para nosotros, seres imperfectos con conocimiento limitado

Pero para Dios No hay imprevistos, sus planes son perfectos, por sus atributos de Omnisciencia y Omnipotencia.

3. Un Dios que no cambia es fiel a Su provisión

Gracias a la inmutabilidad de Dios, podemos descansar confiados, en que nada nos hará falta, sabemos que nuestras necesidades serán suplidas.

Santiago 1:17  Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces,

En el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

(DHH C* 2002*)  todo lo bueno y perfecto que se nos da, procede de arriba, de Dios, que creó los astros del cielo.

Dios es siempre el mismo: en él no hay cambios ni sombras.[s]

Dios nos oye en medio de nuestros problemas, extiende su mano y gozamos de su favor, de manera que cada situación vivida es de bendición.

Ese Dios que siempre provee para sus hijos, es el mismo Dios que no cambia, que ha provisto para todos los grandes hombres de la fe.

Y lo hace también para nosotros. De manera que no dudemos, aún cuando nuestra realidad nos haga ver lo contrario a esta gran Verdad.

  1. El Dios que no cambia nos transforma

Dios no cambia pero solo en Él podemos cambiar. Solo en Dios podemos ser nuevas criaturas, tener un pensamiento renovado

De manera maravillosa, milagrosa, solo en Dios podemos pasar de muerte a vida, y de vida a vida abundante.

  • Nos transforma en nueva criatura

2 Corintios 5:17  De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Cuando estamos en Cristo, ya nunca más volveremos a ser los mismos, somos ahora, una nueva creación.

Hombres y mujeres redimidos por la sangre de Cristo, que antes estábamos muertos en nuestros delitos y pecados.

Pero ahora, por el poder de Cristo, hemos nacido de nuevo, tenemos una nueva vida, y garantizada una vida eterna.

  • Transforma nuestro carácter

2 Corintios 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor,

Somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Cada día vemos la transformación de nuestro carácter, cada vez somos menos gobernados por el pecado,

Poco a poco, vamos viendo la gloria de Dios en nuestra vida, gracias a la obra maravillosa del Espíritu Santo.

  • Nos transforma para la eternidad

1 Corintios 15:51-53  He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,

En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.(K)

Porque es  necesario  que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

Gracias a ese Dios que no cambia, que es fiel a su Palabra, a su promesa, veremos la gloria venidera.

Seres transformados, donde lo corruptible se vestirá de incorrupción, y entonces gozaremos para siempre de la gloriosa presencia de nuestro Dios

Conclusión:

Saber que tenemos un Dios que no cambia, debe llenarnos de gozo, de convicción, de confianza, de saber que tenemos un Único y Verdadero Dios

La inmutabilidad de Dios lo distingue de todo, de sus criaturas y de su creación, porque todo cambia.

Todo el universo está cambiando. Las galaxias mueren y comienzan. Incluso el sol se está quemando lentamente.

Nuestro mundo está cambiando constantemente. Las estaciones cambian. Nos envejecemos y morimos, y desde el principio hasta el final, todo lo que sabemos es cambio.

Pero Dios No cambia. Él es inmutable¡! Él es «el mismo ayer y hoy y por los siglos»

Hebreos 13:8  Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.