Feliz El Justo Porque Todo Lo Que Hace Prosperará tal como lo dice el Salmo 1:3 Sabiendo que justo es aquel cuya culpa ha sido quitada y ha sido cubierto por la justicia de Cristo, cuya santidad perfecta cubre toda nuestra iniquidad

Y todo lo que hace prosperará porque todo lo que este justo haga será en respuesta a las iniciativas divinas. Es Dios tomando el control, dirigiendo nuestro caminar y haciéndonos prosperar en su voluntad perfecta.

Salmo 1:3  Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,(A) Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

Así, “todo lo que hace Nos habla de estar activo, (En clave teológica, asahse) y es una palabra que aplica a la respuesta que el cristiano da a las iniciativas divinas.

Nadie prosperará mientras no comience a hacer lo que Dios dice. Mucha gente desea los resultados prometidos sin el compromiso responsable que le acompaña. Pero ninguno de nosotros ganará algo que valga la pena instantáneamente.

No esperes que las respuestas divinas se ajusten a tu itinerario, a la urgente necesidad o a la inmediatez que rige nuestro mundo. Recuerda que sus respuestas llegan cuando pones su palabra en acción, cuando la creemos y la obedecemos.

Así como un período de intenso estudio precede a un título universitario, así también, es a través de la paciente búsqueda de su promesa que podemos esperar que la palabra de Dios madure en nuestras vidas.

Lo que debes asegurarte para ser prosperado es que lo que emprendas este en la voluntad de Dios. Cuando los justos se mantienen alejados del pecado su mente y su corazón se encuentran en una mejor claridad para entender  y cumplir con la voluntad divina,

El pecado produce oscuridad espiritual, entenebrece el entendimiento, viene a hacer un impedimento para vivir en santidad. Limita nuestra voluntad, y llega a gobernarnos de manera tal que no podemos hacer otra cosa, que pecar.

Pero así también, al tener la mente ocupada en la Palabra, y meditar en ella en nuestro corazón, va creando en nosotros un nuevo propósito, nos renueva la mente y nos lleva a tener como meta de vida, cumplir la voluntad divina.

  1. Y todo lo que hace prosperará

Prosperar significa “empujar hacia adelante”, cuando la iniciativa es tuya, solo tú empujas, y se te va a salir el corazón, te vas a ahogar, tus fuerzas se agotarán y veras que nada prospera, que nada avanza, que es inútil el esfuerzo.

Pero si es Dios el que empuja el éxito está asegurado, y entonces nos preguntamos ¿Qué es el éxito? Es bueno saber que el éxito solamente es cumplir la voluntad de Dios. Es encontrarnos haciendo lo que Dios quiere que hagamos.

No es algo automático, que podamos decir que seremos prosperados en todo cuanto hacemos. Hay personas que cuando emprenden algo no se aseguran de haber averiguado si aquello está en la voluntad divina y dicen “en el nombre de Jesús”, “por la sangre de Cristo” y nada paso, no hubo prosperidad.

Vamos a prosperar solamente en aquellos planes establecidos e iniciados por Dios, aquello que está en su voluntad. Prosperaremos haciendo aquello para lo cual hemos sido llamados, de la misma forma en que el Señor Jesús prospero en todo lo establecido en la Voluntad del Padre.

  1. “Y todo lo que hace prosperará” el caso bíblico de José

La prosperidad de José provenía de Dios, y de estar en el plan divino, aunque no parecía que fuese así. Todas las adversidades que vivimos, nos parecen que están en contra nuestra, pero sin darnos cuenta, están encaminadas en el plan divino.

Si nosotros hubiésemos sido testigos oculares de la situación puntual que a José le toco vivir hubiésemos dicho, José esta arruinado, Dios no está con él, y aunque era el más amado del padre, todo está contra él.

Veamos detenidamente todo lo que le aconteció a José, luego que sus hermanos lo vendieron:

  • José es esclavo pero todo lo que hace prosperará

Génesis 39:3  Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano.

 (Jer 1976*)  Este echó de ver que Yahveh estaba con él y que Yahveh hacía prosperar todas sus empresas.

Pero había sido maltratado por sus hermanos, echado a una cisterna, vendido a unos mercaderes, estaba lejos de su padre y su casa, ahora era un esclavo, pero vemos que “Jehová lo hacía prosperar

  • José está en la cárcel pero todo lo que hace prosperará

Pese a su fidelidad, a su buen trabajo, a su bien testimonio, a ser temeroso de Dios, ahora estaba preso, pero aún así vemos que Jehová lo prosperaba.

Génesis 39:20-23  Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel. Pero Jehová estaba con José (B) y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel.

Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía. No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.

Ante el ojo humano, toda la adversidad vivida se aprecia como desgracia, desventura, mala suerte, que todo nos sale mal. Pero ante los ojos de Dios, todo va marchando bien, y haciéndolo de esa manera, pronto seremos prosperados.

  1. ¿Cómo empiezan esas empresas dadas por Dios, donde todo lo que se hace prosperará?

Siguiendo con el ejemplo de José, podemos ver como comenzó esta empresa dada por Dios. Comenzó con un sueño, pero no fue el sueño de José, sino el sueño de Dios para José.

Génesis 37:5-8  Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía.  Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:

He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío.

Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras.

La Escrituras no dicen “oíd hermanos mí sueño” sino “oíd este sueño que he soñadoNo es el sueño de José, no es que él tuvo un sueño porque le hizo daño la cena, no es que vio las noticias y por eso soñó, no es que leyó un libro de superación personal y le apasiono

Fue Dios quien manifestó su plan a José por medio de un sueño. Hoy en día los sueños ya no funcionan igual, pues Dios nos habla directamente por medio de su Palabra como dice Hebreos 1:2-3.

Y será de esa manera, al igual que José, que nosotros lograremos entrar a los proyectos de Dios, cumpliéndolos, ajustándonos a su voluntad, caminando conforme a sus propósitos, aún cuando la realidad nos parezca que no es así

  • Cómo somos ubicados y prosperados en la voluntad de Dios hoy en día

Filipenses 2:13  porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

(DHH C* 2002*)  pues Dios es quien hace nacer en vosotros los buenos deseos y quien os ayuda a llevarlos a cabo, según su buena voluntad.

Es Dios, quien en su infinita bondad, en su soberanía, en su misericordia a nuestra vida, nos hace obrar, poniendo en nosotros ese deseo, ese propósito firme, dándonos esa determinación que impide que nos detengamos aún cuando todo parece adverso.

Él produce en nosotros esa respuesta activa, espontanea, libre y natural, fruto de la obra interior de Dios en nosotros. En ningún momento es obligada ni ciega, y todo este operar de Dios implica un propósito lleno de gracia y misericordia a nuestra vida.

  1. Y todo lo que hace prosperará: ¡Cuidado con las necedades¡

Cuidado con las necedades, Dios puede concederlas y eso es trágico. Dios puede permitir que alcancemos algo que esta fuera de su voluntad y será trágico para nosotros. Veamos la obstinación de Israel en el desierto.

Números 11:18-20  Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis.

No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días,  sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?

La necedad de este pueblo les condujo a la muerte. Tanta era su añoranza por el mundo, por “Egipto”, que Dios complace “los deseos de su corazón” de suerte tal que trae su propia destrucción.

Debemos aprender a identificar la necedad de nuestro corazón, y no imponer nuestra propia pasión a la voluntad divina. Seamos humildes, de corazón dócil y entendido para dejarnos llevar por nuestro Dios.

  1. Y será que el impío, todo lo que hace prosperará

Identificando la voluntad de Dios para nosotros, y dejándonos llevar en los proyectos de Él, viviendo tanta dificultad, que a veces nos parece, demasiada carencia que no compensa nuestro esfuerzo de obedecer esa voluntad divina.

Es una situación que nos puede llevar a ver que las circunstancias de la vida a menudo parecen injustas y nos provocan la pregunta: « ¿Por qué prospera el camino de los impíos

Jeremías 12:1 Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?

El problema es que el concepto de bendición se reduce a los bienes materiales, ellos empujaron solos y tuvieron sus propios logros, lo que les hace sentirse muy orgullosos. La vida de ellos estuvo centrada en lo terrenal y perecedero.

Y parece que todo les va bien, que no carecen de nada, que en efecto son muy prosperados. Pero los hijos de Dios, los justos somos aún más prosperados, pues atesoramos bienes que el dinero no sabe comprar, y de los que carece el impío

No se ha visto justo desamparado ni su simiente que mendigue pan” ni se ha visto justo que por falta de paz, de gozo, de serenidad, de esperanza, haya decidido perder su alma en vicios de muerte y más aún, echar mano del suicidio.

El justo, el redimido por la sangre de Cristo es bienaventurado, doblemente feliz, porque sus ojos, su mente y corazón no están cifrados en este mundo perecedero, ilusorio, contaminado y engañoso. Su esperanza esta puesta en lo eterno, en lo que nada ni nadie nos puede quitar, tenemos la mejor parte!¡

  • La senda de los malos perecerá

Veamos el corazón de Asaf, que lucha viendo a los impíos:

Salmo 73:2-5  En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies;  Por poco resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos.

Porque no tienen congojas por su muerte, Pues su vigor está entero.  No pasan trabajos como los otros mortales,  Ni son azotados como los demás hombres.

Por poco el salmista desvía su camino, al ver la prosperidad de los impíos. Él reconoce que ellos “no tienen congojas por su muertepues no piensan en la eternidad de sus almas. Sus corazones están centrados únicamente en los logros de este mundo.

Ni son azotados como los demás hombrespues no están en contra de la injusticia y de la maldad del mundo, sino que forman parte de ella, de manera tal que su vigor está enteroNo pierden el sueño pensando en su prójimo ni en las demandas divinas.

Salmo 73:6-9  Por tanto, la soberbia los corona;  Se cubren de vestido de violencia. Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón.

Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con altanería. Ponen su boca contra el cielo,  Y su lengua pasea la tierra.

Luego de ver la aparente prosperidad de los impíos, el salmista logra comprender la naturaleza de pecado que los gobierna, y con ello la destrucción que acarrean para sí mismos: “ponen su boca contra el cielo«

Y aún viendo su soberbia, su violencia, su burla y maldad, el salmista reflexiona sobre la posibilidad de obtener bendición siendo como ellos, dejando atrás su obediencia y sujeción a Dios

Salmo 73:12-15  He aquí estos impíos,  Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón,  Y lavado mis manos en inocencia;

Pues he sido azotado todo el día, Y castigado todas las mañanas.  Si dijera yo: Hablaré como ellos,  He aquí, a la generación de tus hijos engañaría

Pero lo hermoso de toda la reflexión del salmista, es poder llegar a la conclusión de quienes somos nosotros y quien es Dios. Nosotros los ignorantes, de pensamientos cortos, sin visión y Dios el sustentador de todo lo creado, nuestro refugio seguro, nuestro oportuno socorro

Salmo 73:22-24  Tan torpe era yo, que no entendía;  Era como una bestia delante de ti. Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria.

Termina su meditación reconociendo su profunda dependencia de Dios, la tremenda bendición de ser beneficiarios de su gracia, y la dolorosa desgracia que viven aquellos que no le conocen

Salmo 73:25-28  ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?  Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;  He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras.

Todos los que se alejan del conocimiento de Dios perecerán bajo la destrucción de su propio pecado. Todos aquellos que se alejan de la Palabra de Dios se perderán en su propia necedad. Todos los que se apartan de la Verdad Divina serán destruidos en su propia mentira.

!La senda de los malos perecerá¡

Conclusión.

El cristiano es como un árbol el cual ha sido plantado por Dios para dar fruto, y prosperar en todo cuanto hace y ser de bendición para los demás, para anunciar el camino que es Cristo, pero la pregunta es ¿Realmente hay delicia en la Palabra de Dios?

¿Estamos buscando y siguiendo su voluntad? ¿Podemos decir “Hágase tu voluntad y no la mía”? ¿Es la palabra divina nuestra fuente de sustento o estamos bebiendo las aguas del mundo?

 

 

Palabras y frases significativas:

Prosperara: tsaleaj (צָלֵחַ, H6743), tsalákj, empujar hacia adelante, «triunfar, prosperar». El término expresa la idea de una empresa de «éxito» (lo contrario de fallida). La fuente de tal éxito es Dios: «Mientras buscó al Señor, Dios le prosperó» (2Cr_26:5 lba ).

Produce: energéode G1756; ser activo, eficiente:- obrar, operar.

Querer: thelo (θέλω, G2309) , querer, desear, implicando volición y propósito, con frecuencia una determinación.

Hacer = Produce: la respuesta activa de los creyentes a la obra interior de Dios (Flp_2:13)

Buena voluntad: eudokia (εδοκία, G2107) ,lit: buena voluntad (eu, bien; dokeo, parecer, pensar). Implica un propósito lleno de gracia. 

Tsaleaj a veces se usa de manera que significa «triunfo»: «En tu majestad cabalga y triunfa» (Sal_45:4rva ). La traducción: «en tu gloria sé prosperado» (nrv ), no tiene la misma fuerza.