La Compasión De Jesús Por Nosotros¡!

La Compasión De Jesús Por Nosotros, cuánto la podemos necesitar cuando nos damos cuenta de nuestra profunda infidelidad al Señor

Sabemos que Juan, en su Evangelio, presenta a Jesús como el Hijo de Dios y en el capitulo 20:31 nos da a conocer el propósito del libro

Juan 20:31  Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

Al momento de este mensaje, Cristo gloriosamente ya ha resucitado, la victoria sobre el pecado y los poderes de las tinieblas ya son una realidad.

Una hermosa realidad que debe ser proclamada, de manera que los que no creen puedan creer

Pero,  para que crean tienen que haber mensajeros de esa maravillosa Verdad, tienen que haber enviados que manifiesten el Evangelio, que anuncien el Nombre de Cristo.

Romanos 10:14-15  ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?

¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?

Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!^(E)

¡No existe otra forma¡ debemos ir y proclamar las buenas nuevas de salvación.

Ahora preguntémonos ¿cuál es el contexto de sus discípulos? En qué condiciones espirituales están estos hombres, para cumplir con esa comisión

• Pedro lo negó escandalosamente:

Marcos 14:72  Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho:

Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.

Había culpa en el corazón de Pedro, se sentía indigno para cumplir con la tarea encomendada, y su fe, le había fallado.

• Los discípulos huyeron en el momento de a prueba.

Juan 16:32 He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo;

mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.

(BAD)  Mirad que la hora viene, y ya está aquí, en que seréis dispersados, y cada uno se irá a su propia casa y a mí me dejaréis solo.

Sin embargo, solo no estoy, porque el Padre está conmigo.

Cuando los discípulos comprobaron la profundidad de la adversidad que envolvía al Señor, optaron por alejarse, dejándolo solo

La fidelidad de estos hombres, hacia su maestro y Señor, había fallado, y ahora les era imposible mantener su frente en alto

• Hubo desencanto en el corazón:

Fueron muchos los seguidores de Cristo que se desencantaron cuando no sucedió lo que ellos esperaban.

Lucas 24:21  Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.

Habían cifrado sus esperanzas en el Señor, y se habían defraudado. Cristo no les había dado la libertad política que tanto anhelaban.

¡No habían comprendido cuál es la verdadera libertad que Cristo da¡

Y en esencia, todos estos seguidores del Señor eran dignos y necesitados de compasión.

La Compasión De Jesús Por Nosotros

Cuando nos damos cuenta de nuestra incapacidad para mantenernos fieles al Señor, para mantener nuestras convicciones en las pruebas,

Nuestra incapacidad para creer y permanecer en la Verdad de Cristo, entonces reconocemos cuán necesitados somos de la compasión de Jesús

Y esta compasión del Señor a nuestra vida se manifiesta en tres áreas: dándonos Su presencia, Su provisión y Su preciosa Palabra,

1. La compasión de Jesús por nosotros, expresada en su presencia.

Juan 21:1-4  Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera:

Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos.

Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada.^(A)

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús.

Nuestro Señor Jesús se manifiesta a sus discípulos, es decir, se hace notorio, se descubre delante de ellos,

Y esta manifestación tiene como propósito acompañarlos, regalarles la gracia de su presencia, para consuelo de ellos

¿Por qué era necesario el consuelo en el corazón de los discípulos? Porque ellos le habían abandonado, lo habían dejado solo

Y el abandonar a Cristo y su Obra es el mayor fracaso que podemos experimentar en esta vida.

• La compasión de Jesús ante nuestro fracaso

El retorno de cada uno de los discípulos a su antigua ocupación, ha sido un fracaso completo.

Y la primera insinuación de que las cosas no estaban del todo bien es encontrar a los discípulos, justamente en su antigua ocupación, la pesca.

¿Por qué? Porque ya no estaban en la montaña donde Jesús les había ordenado específicamente esperarle (Mateo. 28:16); sino que habían descendido al lago.

Juan 21:5  Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No.

Cuando Jesús pregunta  ¿Tenéis algo de comer? lo que les está diciendo es ¿verdad que No tenéis nada de comer?”,

Y esa pregunta tiene el propósito de llevarles a centrar su atención sobre el hecho de que, el retorno de ellos a su antigua ocupación ha sido un fracaso completo.

Dios no nos ha llamado para hacernos volver atrás ¡No¡ cuando Él nos llama, nos cambia la vida, nos transforma

Pero necesitamos la presencia de Cristo para ser confortados y renovados en nuestro entendimiento

• La compasión de Jesús ante nuestra respuesta:

Cuando los discípulos responde a la pregunta del Señor con un “No”, ellos están denotando una vida vacía, sin fruto, desgastada, frustrada y llena de muchas acusaciones.

Y al igual que ellos, nosotros, ante esas condiciones, nos encontramos intentando de todo, pero nada funciona¡ No logramos pescar nada!

Luego nos preguntamos ¿Por qué nada sale bien?, y la respuesta es sencilla, porque todo lo que intentamos está fuera de la Voluntad de Dios

Porque para Dios lo más importante es su gloria, es su Nombre, y que nuestro actuar siempre nos lleve a verle a Él

Y si fuimos rescatados de nuestra vana manera de vivir, no ha de ser para tener una vida vacía y sin fruto, frustrada y llena de culpa

1 Pedro 2:9-10  Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,(E) pueblo adquirido por Dios,(F)

para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios;

que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

El Señor muestra su compasión a nuestra vida, cuando en su propia muerte actúa  a favor nuestro.

Y nos hace su pueblo, de su propio linaje y nos permite ser abrazados por su gracia y misericordia.

No nos dejo perdidos, sino que nos encontró. No nos dejo muertos en nuestros delitos y pecados, sino que nos redimió dándonos vida nueva y eterna.

• La compasión de Jesús conduciéndonos en su plan

Los discípulos han fracasado en reconocer plenamente el plan de Dios para sus vidas, como muchas veces fracasamos nosotros

Entregarse de lleno a los asuntos de la vida y dejar de lado el plan divino es encaminarse a un inminente fracaso.

Lucas 19:10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.^(A)

No hay nada malo con la pesca, esta era una profesión respetable, como tampoco hay algo malo en lo que emprendemos que lleve provecho a nuestro hogar.

Pero el Señor no  había llamado a doce hombres para eso. Él los escogió para ser pescadores de hombres (Mateo. 4:19)

Y para que, habiendo dejado las redes, ellos lo pudieran seguir (Lucas. 9:23). Ante ese llamado no había marcha atrás.

Mateo 4:19-20  Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

(BAD)  «Venid, seguidme —les dijo Jesús—, y os haré pescadores de hombres.»

Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.

El mandato es “venid en pos de mí” esto significa que hemos sido llamados para rr detrás del Señor, para seguir su camino y seguir su ejemplo.

Lucas 9:23  Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.^(F)

Este es el perfecto plan de Dios para nuestra vida, que seamos sus discípulos, que nos neguemos a nuestra voluntad necia y caprichosa,

Para poder seguir la Voluntad perfecta de Dios, para que el carácter de Cristo sea formado en nosotros.

2. La compasión de Jesús se muestra por medio de Su Palabra.

Cuando el Señor pregunta a sus discípulos si han pescado algo, es como si les estuviera diciendo: “No habéis pescado absolutamente nada, ¿no es así?

Esa pregunta es para recordarnos que “Sin mí nada podéis hacer”. Es como si el Señor nos dijera “Por favor aprended la lección de una vez por todas”.

Y para que entendamos, ahora el Señor enseña a sus discípulos dónde deben arrojar la red para atrapar peces

Y no solo eso, sino que también  les dice “No tenéis nada para comer ¿verdad? Por eso yo he preparado el desayuno para vosotros” (cf. v. 9).[1]

• Obedeciendo la Palabra:

Somos bendecidos cuando atendemos en obediencia su Palabra.

Juan 21:6 El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis.

Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.^(B)

Cuán difícil nos resulta obedecer la Palabra de Dios, y muchas veces es así, porque confiamos más en nuestros sentidos que en la Verdad

Pero no hay duda, cuando obedecemos, aún cuando no comprendamos plenamente la Voluntad de Dios, es entonces que somos bendecidos!

• Permaneciendo en la Palabra:

La Palabra de Dios es irresistible a nuestro corazón, y tan fuerte como para atraernos a Él.

Juan 21:7  Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro,

cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar.

Cuando Pedro oye la voz del Señor, no se puede resistir, y sin pensarlo, se lanza en pos de Él. La Palabra del Señor nos seduce

Pero así como la escuchamos, que es un privilegio, pues es don de Dios el tener oídos atentos a su llamado

También, debemos esforzarnos por obedecer esa Palabra y permanecer en ella.

Y permanecer significa “quedarse quieto” no movernos de la posición en la que el Señor nos tiene

Significa esperar, perseverar, retener y vivir esa Palabra que se nos ha dado, solamente así podremos madurar espiritualmente

Juan 15:7  Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

• ¿Cuál es el beneficio de permanecer en la Palabra:

Juan 15:8  En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

Solo si permanecemos inamovibles en la Palabra de Dios, podremos ser fructíferos, y no tener vidas vacías, sin fruto, desgastadas, frustradas y llenas de muchas acusaciones

Solo la Palabra fiel nos puede hacer prosperar sobre el pecado y la incredulidad, llevándonos a vivir con gozo y esperanza

Esta capacidad de producir frutos es una característica del creyente verdadero que lo separa más claramente de los falsos.

• ¿Cómo permanecer en la Palabra?

Juan 15:9-10  Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.

Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

Permanecer en el amor de Cristo, en su acción compasiva hacia nosotros, solo es posible por medio de la obediencia a su Palabra.

De manera entonces, que para permanecer en la Palabra es necesario guardar los mandamientos y esto nos acarrea bendición abundante,

Juan 15:11  Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

Podemos guardar los mandamientos siguiendo el ejemplo perfecto del Señor Jesucristo, quien siempre obedeció al Padre

No existe un cristiano infructuoso. Si no damos frutos quizá no somos hijos de Dios. Juan el Bautista retó a sus oyentes a dar “frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo. 3:8)

Y no solo eso, sino también les advirtió que “todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego” (Mateo 3:10)

• ¿Cómo ser cristianos fructíferos?

Juan 15:4-5 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid,

así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto;

porque separados de mí nada podéis hacer.

El fruto que damos como hijos de Dios, no es nuestro, sino del Espíritu, de manera que para fructificar necesitamos permanecer en Cristo

Si anhelamos ser cristianos fructíferos, debemos anhelar conocer la Palabra de Dios, obedecerla y hacerla vida en nosotros,

Y así veremos la verdadera bendición que proviene solamente de Dios

Juan 21:8-11  Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.

Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan.

 Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar.

 Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió.

3. La compasión de Jesús expresada en su provisión:

Juan 21:12-14  Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor.

 Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado.

 Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestabaa sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.

La invitación del Señor fue un llamamiento a la comunión total con Él: “Venid, comed”.

El Señor estaba llamando a Pedro a dejar su antigua forma de vida y a comprometerse completamente con el servicio a Él

Y aún cuando estos hombres saben y sienten que han negado a Jesús y que eso es imperdonable,

Nuestro Señor no pide otra cosa que nuestro arrepentimiento y amor.

El propósito final de toda esta acción compasiva del Señor hacia los suyos, fue vencer el miedo al fracaso y la debilidad de los discípulos

Es esa acción indescriptible de nuestro Señor, que nos hace volver de nuestros viejos caminos y reencontrarnos con Él y su Verdad

Lo que el Señor hizo aquí, fue tan determinante en la mente de los apóstoles, que aceptaron el llamamiento a servir al Señor Jesucristo por el resto de sus vidas.

Y este es el mismo llamamiento que hoy nos hace a nosotros ¡No nos volvamos a nuestras antiguas vidas¡ comprometámonos con el Señor y su obra.

• ¿A quiénes usa el Señor para llevar a cabo su plan redentor?

Como siempre, el Señor usa a personas débiles y pecadoras para avanzar su reino en este mundo caído

Y lo hace así, de esa manera y con ese tipo de personas porque no hay otra clase de hombres y mujeres en esta tierra

Todos somos débiles y pecadores, sin mérito alguno para cumplir tan gran cometido!

Pero a los pecadores que Cristo llama, los limpia y purifica, les da el poder para luchar y vencer el pecado.

Isaías 6:5-7  Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios,

 y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.

Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;

 y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.

Y cuando pasamos a ser pecadores arrepentidos, y es quitada nuestra culpa, entonces nos convertimos en instrumentos útiles para el reino

Isaías 6:8  Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.

¡No nos callemos¡ prediquemos las buenas nuevas de salvación a todos los perdidos

¡Comprometámonos con la obra del Señor¡ que nuestras vidas sean transformadas para su Gloria.

Conclusión:

La compasión de Jesús por nosotros se manifiesta de diversas formas, pero de manera especial cuando hace manifiesta su presencia a nuestra vida,

Cuando la provisión divina nos conduce a una plena comunión con Cristo que nos limpia de toda culpa y acusación,

Y cuando la Palabra nos conduce a la obediencia, a la permanencia en el amor de Cristo de manera tal que llegamos a ser fructíferos.

La compasión de Jesús en nuestra vida es un constante actuar del Señor que nos va perfeccionando según Su perfecto plan para nosotros.

Palabras y frases significativas:

Permanecer: méno; quedarse (en un lugar, estado, relación o expectación dado):-  esperar, morar, durar, perseverar, persistir, posar, quedar, retener, vivir.

Separados: jorís adverbio de G5561; en un espacio, i.e. separadamente o aparte de (a menudo como preposición):- sin contar. Implica vida vacía.

[1] Comentario al evangelio de San Juan, William Hendriksen, pág. 574.