Cuando sufrimos y lloramos, habrá muchos a nuestro alrededor consolándonos, pero solo la compasión de Dios puede hacer que encontremos la paz y el verdadero consuelo que nos permita seguir avanzando en el camino de la vida.

Hablar de nuestros hijos, es hablar de cuanto les amamos, se llegan a amar tanto, que uno estaría dispuesto a dar la vida por ellos, los cuidamos, los alimentamos, los vestimos, y en cierta forma ocupamos gran parte de nuestra vida dedicada a ellos, de manera que trabajamos para formar buenos hombres y mujeres, y buenos hombres y mujeres de Dios.

Pero la adversidad puede llegar a nuestros hogares y como el caso de la viuda de Naín, la impotencia toca nuestros corazones:

  • impotencia de volver a la vida a su hijo.
  • impotencia de un cambio significativo en nuestra vida,
  • la impotencia de revivir una relación rota.
  • La impotencia de cambiar la vida de alguno de nuestros hijos.
  • Impotencia de volver a ser aquello que una vez fuiste en la vida, en la obra de Dios.
  • Impotencia de volver al primer amor.

Lucas 7:11-13  «Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.

Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto,hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.

Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.»

Esta viuda se encamina a enterrar a su hijo pero mientras va llora, y en griego significa llorar a gritos, la pregunta es ¿quién puede consolarla?, ¿quién puede tener de ella compasión?, tal vez si nosotros hubiésemos estado allí hubiéramos sentido lastima de su situación.

Había con ella mucha gente de la ciudad, muchos solidarizándose con su situación, mostrándole compañía, pero hasta allí llegamos los humanos, es todo lo que podemos hacer en momentos de mucho sufrimiento.

Entonces ante la impotencia de la muerte, Cristo es el único que puede hacer la diferencia porque como vemos en Juan 14:6  Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

No llores, Cristo es nuestro remedio, nuestro consuelo, para la muerte y para la vida.

 

Pero para avanzar con paso seguro debemos entender ¿qué es LA COMPASIÓN DE DIOS[1]? Otro importante aspecto de la bondad y amor de Dios,es su Compasión o Misericordia[2].

Si la gracia divina considera al hombre como culpable delante de Dios, y, por tanto, necesitado del perdón, la misericordia de Dios lo considera como a uno que carga las consecuencias de su pecado, en lastimosa situación, y por tanto, necesitado de la ayuda divina.

La misericordia de Dios puede definirse como la bondad o amor de Dios hacia los que se encuentran en miseria y angustia espirituales, sin tomar en cuenta que se lo merezcan.

En su misericordia Dios se revela como compasivo, que se apiada de los que se hallan en miseria, y que está visto siempre para socorrerlos en sus agonías.

Esa misericordia la manifestó el Señor en sus años de ministerio terrenal.

  • De las ovejas sin pastor.
  • De los que están enfermos.
  • Del que tiene hambre.
  • De los ciegos.
  • De los leprosos, inmundos.
  • Del padre que acude a el en ayuda de su hij@, Jairo.
  • De la madre que acaba de perder a su hijo.

Por qué el Señor tuvo compasión de esta viuda:

  1. Porque su único hijo había muerto.

Lucas 7:12  Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto[3],hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.

Tal vez, si hubiese tenido dos le habrían dicho Doña fulanita le queda uno, consuélese con eso, pero no le quedaba ni uno, su único había muerto.

  1. Porque era viuda.

Le faltaba su esposo. y aunque era muy querida en la ciudad, se había quedado totalmente sola. Sin esposo, sin hijos, y necesitaba de la compasión de quienes la rodeaban.

  1. El Señor muestra Su compasión por medio de palabra de consuelo “No llores”

Su situación no era la de un hijo enfermo, su hijo literalmente había muerto.

La palabra de consuelo de Jesús “No llores”esta fundamentada en que en Cristo podía quitar la causa del dolor de la viuda, ¿Quien puede quitar la muerte? hay esperanza Cristo es Señor de la vida y de la muerte.

Recordemos lo que Jesús le dijo a Marta y María cuando Lázaro había muerto Juan 11:25  Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

  1. En esa compasión, Jesús se acercó y toco el féretro.

Lucas 7:14  Y acercándose[4], tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.

El Señor está cerca porque sabe que somos polvo, sabe lo que nos quita el sueño.

Por iniciativa propia Jesús se acercó al féretro, nadie le llamo, nadie le pidió ayuda, ni aún ante la situación de  “muerte”; de igual forma Cristo por iniciativa propia se acercó a nosotros para darnos vida aun cuando estábamos muertos en delitos y pecados.

La compasión de Dios se manifiesta de manera plena al mandarnos a Su Hijo, a ser como nosotros pero sin pecado alguno; a morir por nosotros como sustituto en la cruz del calvario, a darnos al Espíritu Santo como nuestro paracleto, consolador divino. 

Sal 103:13  Como el padre se compadece de los hijos,

 Se compadece Jehová de los que le temen.

Sal 103:14  Porque él conoce nuestra condición;

 Se acuerda de que somos polvo.

  1. En esa misma compasión, el Señor pronunció Su palabra omnipotente.

Lucas 7:14  Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.

Veamos el contexto inmediato de este evento:

Lucas 7:7  por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero dí la palabra, y mi siervo será sano.

1 Pedro 1:23  siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

Romanos 4:17  (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes(G)) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

  1. ¿Cómo manifestó Su compasión el Señor? Lo dio a su madre.

Le devuelve a la comunión familiar, expresando Su Amor por la familia.

Lucas 7:15  Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.

Su palabra de poder significaba la victoria sobre la muerte. En este caso el joven que había estado muerto se incorporó y comenzó a hablar, mostrando que estaba real y completamente vivo.

Un regalo de Dios en medio del dolor, Cristo un regalo de Dios para nosotros en medio de nuestra impotencia. Una manifestación gloriosa de Su compasión por nosotros.

En el Antiguo Testámento tenemos un milagro muy parecido al obrado por Cristo.

1 Reyes 17:23.24  Tomando luego Elías al niño, lo trajo del aposento a la casa, y lo dio a su madre, y le dijo Elías: Mira, tu hijo vive. Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.

El muchacho: Comenzó a hablar y lo dio a su madre,

Primero, no se nos dice nada acerca del joven, pero lo cierto es que el necesitaba la salvación del Señor, a los 18 años cuantos pecados habría cometido este muchacho, tal vez ya era muy conocido por sus andanzas.

Probablemente había sido desobediente con su madre y hoy Dios lo manda al hogar, a la comunión con su madre, pero de manera especial a la comunión con su padre por medio de Cristo.

Y de manera especial, para ir y  hablar, a testificar: Quién te salvo? Cristo! Quién te dio vida? Cristo! Quién te devolvió a la comunión familiar? Cristo!

  1. Las reacciones de la multitud.
    • Tuvieron miedo.

Estaban aturdidos, al contemplar el milagro, trayendo a la vida al que estaba muerto.

Sorprendidos ante un milagro que jamás el hombre puede obrar. Ellos comprendían que esto solo era posible por medio de la compasión de Dios para su pueblo,

  • Glorificaban a Dios diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros.

Juan 1:14  Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 

  • Dios nos ha visitado. Visitar con ayuda, Acto de Dios, gracia y misericordia.

Lucas 1:68 Bendito el Señor Dios de Israel,  Que ha visitado y redimido a su pueblo,

Lucas 1:69 Y nos levantó un poderoso Salvador  En la casa de David su siervo,

Lucas 1:78 Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,  Con que nos visitó desde lo alto la aurora,

Lucas 1:79 Para dar luz a los que habitan en tinieblas(M)y en sombra de muerte;   Para encaminar nuestros pies por camino de paz.

Hebreos 2:6  pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo:

¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él,

 O el hijo del hombre, para que le visites?

 

 

 

[1]Teologiasistematica, Luis Berkof, Pag, 71.

[2]La palabra hebrea que más generalmente se usa para designarla es chesed. Sin embargo, hay otra palabra que expresa una profunda y tierna compasión, la palabra racham, bellamente traducida como «misericordia» en la Biblia castellana. La Septuaginta y el Nuevo Testamento emplean la palabra griega eleos para designar la misericordia de Dios.

[3] Diccionario VINE NT, “Enterrar a un difunto”: thnesko (θνήσκω, G2348) , morir; en tiempo perfecto, estar muerto. Se usa siempre de la muerte física, excepto en 1Ti_5:6 , donde se usa metafóricamente de la pérdida de vida espiritual.

[4]Acecarse: prosérjomai de G4314 y G2064 (incluído sus alternado); acercarse, abordar, i.e. (literalmente) acercarse, visitar