Cuán Bueno Y Cuán Delicioso Es Habitar Los Hermanos Juntos En Armonía, es la expresión del Salmo 133 que nos recuerda la bendición que Dios manda sobre la iglesia local.

En el entendido que la iglesia está formada por familias, que aunque creyentes, siempre viven situaciones que les causa una ruptura de la armonía

Ya sea entre hijos y padres, entre conyugues, entre los mismos hermanos o incluso, entre las familias que pertenecen a la congregación del Señor

Y al igual que David, muchos de nosotros podemos llegar a conocer, por experiencia propia, la amargura ocasionada por las divisiones familiares,

De modo entonces, que al estudiar el Salmo 133, podemos prepararnos para celebrar la bendición de conquistar la unidad por la que muchas veces suspiramos y anhelamos

Si usted desea profundizar un poco más sobre la armonía cristiana, por favor visite ¿Cómo Entender La Unidad De La Iglesia?

Cuán Bueno Y Cuán Delicioso Es Habitar Los Hermanos Juntos En Armonía

En este hermoso Salmo, encontramos una gran enseñanza: La bienaventuranza del amor fraternal

Salmo 133:1  ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es

Habitar los hermanos juntos en armonía!

Cuando el salmista dice ¡Cuán bueno¡ está haciendo referencia a la misma expresión que encontramos en Génesis,

Donde Dios mismo define como “bueno” todo lo que Él hace en la creación, cada etapa, cada paso, cada nuevo evento que Él crea para su propia gloria

Génesis 1:4  Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

Aunque Dios todo lo creo ¡Bueno en gran manera¡ el pecado del hombre rompió con la armonía entre Dios y el hombre, entre el hombre y su prójimo, entre el hombre y la creación,

Y a causa del pecado, todo se volvió un caos, tanto en la creación como en nuestras relaciones más vitales.

De forma que esa armonía perdida a causa de nuestro propio pecado, solo Dios puede restaurarla, no está en la potestad del hombre recuperarla.

¿Cómo es establecida nuevamente la armonía? Por medio de Jesucristo somos nuevamente reconciliados con Dios, con nuestro prójimo y con la misma naturaleza

Y es por ello que la unidad de la familia y de la iglesia no es fruto del esfuerzo humano, sino que ha sido establecida por Dios, y nuestro deber es, luchar por mantenerla

  1. Cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos

El salmista, nos exhorta a ¡Mirar¡ pero hacerlo de manera atenta, para que podamos contemplar con admiración y asombro la obra de armonía que hace Dios,

Y esta contemplación implica, el poder hacer una pausa en nuestro caminar, en nuestro diario hacer, para poder observar algo que es digno de admiración

Y ¿Qué vamos admirar tanto? Contemplaremos lo bueno y delicioso que es habitar todos juntos en armonía.

¿Por qué tanta admiración? Porque esa armonía solo Dios puede darla, solo el Señor puede mantenernos unidos como hermanos

Y solo el Espíritu Santo puede redargüirnos y llevarnos a la Verdad, de manera tal que luchemos por mantenernos unidos como una sola familia

Por tanto, no podemos menos que decir ¡cuán bueno es habitar los hermanos juntos en armonía¡

  • Cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía

¡Delicioso¡ es habitar todos juntos en armonía, sin divisiones ni contiendas, sino todos de acuerdo, en un mismo sentir

De modo que es  deleitoso estar juntos, es motivo de felicidad, es gratísimo, hermoso, y sobre todo, es verdadero el sentir.

Y ese deleite no se puede obtener viviendo en soledad e independencia de la congregación de los santos,

Es decir, No podemos vivir desconectados de la iglesia local, no podemos llevar un cristianismo sin congregación y sin comunión entre hermanos,

Porque si un creyente decide vivir en la soledad, no hay duda que el pecado puede hacerle mucho daño, trayéndole resequedad espiritual y sometiéndole a tentación

¿Por qué? Porque no hemos sido diseñados para estar solos, para vivir un Evangelio a nuestra manera, para amar y servir a Dios según nuestra propia opinión

Sino que Dios estableció la iglesia, la forma de adoración, el día de reposo como día del Señor, y nos dio lo mandamientos para obedecerlos

Por tanto, el congregarnos debe ser para todo creyente, un verdadero deleite, un motivo de felicidad y gozo que no debemos posponer ni negociar.

  • Cuán bueno y delicioso es habitar los hermanos ¡Juntos¡

Habitar significa estar de manera permanente, es morar entre los hermanos, entre la familia del Señor, significa estar reunidos en una asamblea

Entonces, “Habitar los hermanos juntos”  es una expresión que nos deja ver una familia a la que se le concede el privilegio de estar cerca unos de otros.

Pero algunos creyentes dejan de congregarse por diversos motivos, buscan excusas que justifiquen no asistir a sus iglesias locales

Porque para muchos cristianos es difícil escuchar la Palabra de Dios, porque ella corrige, exhorta, confronta el pecado y eso no les gusta,

Es más, la Palabra predicada la ven como algo ofensivo cuando en realidad es Dios teniendo misericordia del creyente al mostrarle su pecado y llevarlo al arrepentimiento.

Y cuando se niegan a escuchar esta Palabra de Verdad, corren el peligro de buscar una iglesia donde le adulen, donde le endulcen el oído, y le ensanchen el alma

Sin embargo, lo más grave de negarse asistir a la iglesia, manteniéndose fuera, es que el cristiano cae en desobediencia.

Porque el cuarto mandamiento del Señor nos ordena ¡Guardar el día del Señor¡ no dejar de congregarnos.

  • Cuán bueno y cuán delicioso es habitar juntos en ¡Armonía¡

La unidad que agrada a Dios no es meramente el unirnos para trabajar juntos, sino aquella armonía que nos lleva a trabajar juntos por la verdad.

En tanto que, la falta de armonía imposibilita llevar a cabo el propósito santo de la iglesia y de toda comunidad cristiana

De manera que, sin armonía nuestro servicio a Dios, como un genuino acto de adoración, se ve imposibilitado

De allí, que podamos comprender y experimentar ¡Cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía¡¡¡

¿Qué es la armonía? Este vocablo enfatiza la pluralidad en medio de la unidad, todos diferentes, cada uno en su vocación, pero unidos en un solo propósito

Y también, la armonía es un término utilizado para hacer referencia a la música, cuando las cuerdas de un instrumento son ordenadas para hacer una armonía;

Y así como esa armonía en los instrumentos y en la música es tan agradable, así es tan placentero vivir en acuerdo entre los santos.

Entonces, podemos prescindir de la uniformidad si poseemos la unidad de vida, de verdad y de camino; la unidad en Cristo Jesús;

Y la unidad de objeto y de espíritu hemos de poseerlas, pues de lo contrario nuestras asambleas serán sinagogas de contiendas más bien que iglesias de Cristo.

Por tanto, una iglesia unida durante años en servicio sincero al Señor es una fuente de bondad y de gozo para todos los que están a su alrededor. [1]

  • Cuán bueno y cuán deliciosos es mantener la armonía en las dificultades

Esa armonía establecida por Dios, hay que procurar mantenerla siempre, pero de manera especial ante los problemas entre hermanos.

Génesis 13:8  Entonces Abram dijo a Lot:

No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos,

Porque somos hermanos.

Siempre habrá diferencias entre nosotros, no siempre estaremos de acuerdo y muchas veces, los conflictos de intereses nos harán diferir

Sin embargo, jamás debemos olvidar ¡Que somos hermanos¡ que nos une, no nuestra sangre, sino ¡La sangre de Cristo¡

Y que por tanto, nuestra hermandad ha de primar por sobre toda diferencia, por sobre todo desacuerdo, aún cuando eso signifique, tener que ceder

Tal como lo hizo Abraham, que aún cuando en su momento pueda parecer injusto, no olvidemos que siempre el Señor está en el asunto, y la última palabra siempre la tiene Él

en la solución de problemas familiares hay que buscar la unidad

Por tanto, la armonía entre hermanos debe ser nuestra prioridad, luchar por mantenerla, porque ya el Señor nos la concedió.

  • Cuán bueno y cuán delicioso es procurar la unidad ¡Basada en la verdad¡

Efesios 4:1-2 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,

Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,(A) 

Para mantener la armonía, es necesario que seamos humildes, amables, brindándonos apoyo unos a otros, en el amor del Señor

¿Por qué? Porque es nuestro deber ¡Guardar la unidad¡ mantenernos siempre unidos como hermanos, por medio del Espíritu Santo

Sin olvidar que lo que une al cuerpo de Cristo no son cosas materiales, vanas ni perecederas, y mucho menos, esa unidad es fruto del esfuerzo y la iniciativa humana

Efesios 4: 3-6 Procurad manteneros siempre unidos, con la ayuda del Espíritu Santo y por medio de la paz que ya os une.

Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;

Un Señor, una fe, un bautismo,

Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

Por tanto, la armonía de la iglesia, de la familia cristiana, no está fundamentada en lo que nosotros tenemos como parte de nosotros mismos

Sino que esa armonía es fruto de lo que Dios Padre nos ha dado para que estemos unidos como un solo pueblo, para que convivamos juntos como hermanos

De modo, que en esa unidad Solo hay una iglesia, solo hay un Espíritu y un Dios que nos llamó a una sola esperanza de salvación en Cristojesús.

  1. Cuán bueno y cuán delicioso es habitar juntos entendido en Dos ilustraciones.

David nos invita a comprender que esa armonía de habitar juntos como hermanos es comparable a dos situaciones:

Primero, esa armonía es tan buena que se puede comparar al buen oleo con el que eran ungidos aquellos llamados a un servicio especial para Dios

Y segundo, esa armonía es tan deliciosa como el roció que desciende de los montes altos que refresca la tierra y nuestra alma.

  • Cuán bueno y cuán delicioso es experimentar la armonía ¡Como El buen oleo¡

Ese buen oleo, es el ungimiento con aceite que se hacía aquellos hombres con un llamamiento especial: sacerdotes, profetas y reyes

El sacerdote era ungido al ser llamado como un representante del pueblo ante Dios. El profeta se ungía al ser llamado, para representar a Dios delante del pueblo

Y el rey se ungía porque era llamado a gobernar al pueblo de Dios, de manera que garantizara el cumplimiento de la Voluntad divina y sus mandamientos

Salmo 133:2  Es como el buen óleo sobre la cabeza,

El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón,

Y baja hasta el borde de sus vestiduras;

La unción del sacerdote se hacía para ayudarle a cumplir el propósito de su llamado, en tanto que el servicio al Señor afecta todo el cuerpo,

Y en un sentido, el aceite de la unción representa alegría, porque es una unción que alcanza a todo el pueblo, no queda solo en el sacerdote

Porque el aceite vertido en la cabeza de Aarón descendió por su barba y hombros, llegando hasta el pectoral donde se encuentran los nombres de las 12 tribus.

Así, el aceite simbolizaba la unidad de la nación en el culto bajo la dirección de su sacerdote consagrado.

Por tanto, así como el aceite consagró a Aarón, así la unidad de los adoradores de Jerusalén consagraría a la nación a Dios.[2]

Entonces, esta comparación de la armonía con el buen oleo, muestra dos cosas:

Una: que la unidad es preciosa y que debe de llegar desde arriba hasta abajo, la comunión entre el pueblo debía de ser algo precioso y agradable,

Y dos, entendiendo que este aceite era caro, debía de conservarse, representando que esta armonía de los hermanos es un regalo de Dios, viene desde arriba.

  • Cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos ¡Es como el rocío de Hermon¡

La armonía es como el roció de Hermon, que desciende sobre el pueblo, refresca y hace fructificar

Salmo 133:3 Como el rocío de Hermón,

Que desciende sobre los montes de Sion…

El monte Hermón es uno de los montes más altos de Israel y la cumbre está cubierta de hielo, lo que hace que de allí desciende un roció muy denso que llena de fertilidad los valles,

Y este hecho natural le lleva a David, a comparar a la iglesia con el roció de Hermón, dejando ver que la armonía de la iglesia es una bendición que produce vida en tierras desérticas,

De manera que nuevamente podemos ver que esta unidad entre los hermanos viene de lo alto, y es algo que debemos conservar.

Porque la unidad que el hombre destruyo con el pecado solo Dios la puede producir y es nuestra responsabilidad luchar por mantenerla.

Pero la pregunta es ¿Por qué debemos luchar por conservar esa unión armoniosa de la iglesia y de la familia cristiana?

3. Cuan bueno  y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía             ¿Por qué?

Salmo 133:3… Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.

Es Dios quien ordena, quien envía un decreto, que es solamente en la iglesia donde se derrama la bendición

De modo que, si  en la iglesia se pierde la armonía entonces se pierde la bendición, se pierde el propósito mismo de por qué congregarnos

¿Qué es la bendición? Es un deseo, una expresión o regalo para beneficio de otro, pero en los casos de bendición divina son un acto en favor de quien está siendo bendecido.

De modo que la iglesia es el lugar donde el Señor manda bendición de vida eterna, nos protege contra las herejías, contra vanas filosofías, y los falsos valores del mundo

Y es en la iglesia que predica la sana doctrina, donde Dios nos protege de la autodestrucción de nosotros mismos al dejarnos gobernar por nuestro propio pecado.

  • Cuán bueno y cuán delicioso es habitar junto como un solo pueblo

Efesios 4:11-13  Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,

A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto,

A la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

La mayor bendición que un creyente puede obtener, es ser perfeccionado, que su carácter sea más como el de Cristo,

Y esto se logra solamente en la iglesia donde, por medio de la predicación de la Palabra, se nos enseña a conocer al Hijo de Dios y a confiar solamente en Él

Pero además, es en la iglesia donde encontramos una hermandad profunda, que es mucho mejor que cualquier cosa que ofrezca el mundo

Porque con nuestros hermanos de la fe ¡Compartimos una vida común en Dios¡ y es eso lo que hace que ir a la iglesia sea tan increíble y tan necesario

Cuán bueno y cuán delicioso es habitar juntos

De manera que la bendición y la alegría de estar en la iglesia es que este lugar está lleno de personas que comparten el vínculo común de la vida de Dios.

¿Cuál vinculo? Es esa armonía entre hermanos que tienen el mismo Espíritu, la misma justicia, el mismo perdón, el mismo gozo de una misma salvación.

Y es este vínculo común lo que hace que la adoración colectiva sea tan maravillosa, unidos como una sola familia, un solo pueblo de Dios, compartiendo la vida eterna, que es la vida de Dios.

Conclusión.

¡Cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía¡ porque sabemos que esa armonía se perdió en Edén, cuando el hombre pecó

Pero en la inmensa misericordia divina, desde el cielo descendió el Hijo de Dios para restaurar esa armonía gloriosa que nadie más podía devolvernos

Y es gracias a esa armonía que desciende de lo alto, que ahora podemos deleitarnos en la bendición grande y de vida eterna que cubre a toda la iglesia del Señor.

 

[1] C. H. Sproul

[2]  Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (2000). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Antiguo Testamento, tomo 4: Job-Cantar de los Cantares (p. 243). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.