El carácter mesiánico de Jesús lo encontramos claramente revelado en Juan 5: 24-25. Es en este Evangelio donde se puede apreciar el interés fundamental del apóstol, que hace énfasis en la Divinidad de Jesucristo. Su Deidad y Su Autoridad

Texto Base:

Juan 5: 24-25 «De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.»

En el presente trabajo pretendemos hacer un estudio, lo más detallado posible, sobare la Verdad Bíblica expresada por el mismo Señor Jesús en los versículos 24 y 25 del capítulo cinco de Juan.

El estudio adquiere relevancia en tanto que su objetivo es tratar de demostrar como esa Verdad bíblica es fundamental para determinar la persona del Señor Jesucristo en sus dos naturalezas: completamente hombre y completamente Dios.

Su igualdad con el Padre, siendo de la misma esencia e iguales en poder; donde Él hace la voluntad del Padre, y fue Él quien lo envío, reflejando con ello una subordinación económica solamente.

Estos versículos en estudio, nos dejan ver la autoridad que Jesucristo tiene sobre el hombre: la potestad de perdonar sus pecados y hacernos hijos de Dios.

Tiene autoridad sobre el destino de los hombres: puede salvarlos de la muerte y llevarles a vida eterna, o puede llevarles a condenación. Puede sacarlos de un estado de muerte y llevarlos a un estado de vida; sacarlos de la condena y llevarles a un estado de justificación.

Estas Verdades en estudio, son hermosas y son  fundamentales, para determinar nuestra verdadera fe en Jesucristo, y poder así, alejarnos de tanta herejía, que no ve en nuestro Señor  Jesús al mismo Dios. Adquiriendo con ello, un alto valor apologético.

Finalmente la enseñanza se centrara, en las tres condiciones fundamentales para “pasar de muerte a vida”, descritas por el Señor en estos mismos versículos:

  • La salvación

La salvación requiere escuchar las Palabras de Jesús “el que oye mi palabra” en el entendido de compromiso y obediencia a ella.

  • El creer

Y, “cree al que me envío”, es decir, creer que Dios envío a su Hijo Jesucristo para salvarnos y regalarnos Vida Eterna.

  • La relevancia

La relevancia de dos hechos importantes: “La hora ha llegado” en la que los muertos podrán oír la voz del Hijo de Dios; y “Ahora es” cuando esos muertos que oyen, podrán vivir!

Confiando que será el Espíritu Santo quien guiara este estudio, lo desarrollamos para que sea de bendición en las enseñanzas a impartir en nuestra congregación,

Así como para poder nosotros mismos, como líderes espirituales, interiorizar y vivir esa Verdad reveladora de nuestro Señor, como una defensa clara de Su Deidad y de Su Autoridad.

Revelación Del Carácter Mesiánico  De Jesús:

Su Deidad y Su Autoridad

En la sección del Capítulo 5: 19 – 29 de Juan, el Señor Jesús responde a la acusación de los judíos que aparece en el v. 18, donde Él se hace igual a Dios y dice que “Dios es su propio Padre”.

De manera que Jesús inicia su defensa con una afirmación fuerte “de cierto, de cierto”, que tiene la connotación de “pongan suma atención”, “es de suma importancia lo que se dirá”.

Hace un uso absoluto del título “Hijo”, dándonos a entender que Él es “Hijo del Padre en una relación sin igual, reflejando que es  una relación personal, íntima y única[1]

Y de igual manera, esa misma expresión, lleva el propósito de convencer a los judíos, que tanto Sus obras como Sus palabras, están en perfecta armonía con las de Dios y con Su Voluntad Soberana y Eterna.

De esa manera el Señor Jesús nos entrega toda una lección para aprender de Su persona en Su naturaleza humana y divina; para que le reconozcamos como el Unigénito Hijo de Dios; para que le veamos en todo Su poder y autoridad, fijando el designio final del hombre.

Para que el pueblo judío, de manera especial, las autoridades religiosas, le reconozcan como el Mesías, Él mismo que ha sido anunciado desde el Antiguo Testamento por los profetas,

Contexto Histórico:

Antes de introducirnos a los versículos de interés, 5: 24 -25 de Juan, es preciso ver el legalismo que cubre el actuar de las autoridades judías,  respecto a Jesús.

Al iniciar este capítulo 5 se nos presenta el milagro del paralitico de Betesda, que resulta en un conflicto con los líderes religiosos judíos.

El Señor Jesús ha subido a Jerusalén en un tiempo de fiesta para los judíos, es bueno aclarar que “el viaje a Jerusalén siempre era una subida, no por altura sobre el nivel del mar, sino por su importancia en la ubicación del templo y por ser la sede de la nación judía[2]

Y llega hasta la “puerta de las ovejas” ubicada en el muro cerca del templo, donde se encuentra el estanque de Betesda, “el nombre significa casa de misericordia, muy apropiado para el escenario en que Jesús mostro misericordia a un hombre físicamente impotente[3]

Este milagro el Señor lo realiza en el día de descanso lo cual se convierte en otro punto de ataque para Él.

El día sábado debía ser santificado según lo establece la Ley en Éxodo 20:8, “era el mandamiento que los fariseos agitaban como la bandera de religiosidad.

Lo que Dios dio para el bien de la humanidad, ellos lo habían convertido en una carga penosa e imposible para la persona común[4].

El conflicto el Señor lo genera en tanto que Él busca dar el correcto sentido a la interpretación de este día:

Algunos piensan que Jesús escogió este día para realizar el acto de misericordia a fin de dejar en claro hasta qué punto los fariseos habían perdido la noción del valor del hombre sobre las reglas de ellos”.[5]

Además, es de considerar que el pueblo judío es monoteísta, creen en un Dios único, y no pueden concebir una dualidad de personas en el seno de la divinidad,

Al hacerse igual a Dios, pues no solo por el contexto, sino que el adjetivo aquí usado significa verdadera igualdad, es que se decía otro Dios, y esto para los judíos era politeísmo, y hacia de esta confesión una blasfemia”[6]

Y era por esta razón y conforme a la Ley, que “buscaban con más ahínco, matarle

A partir del vv. 19 del Capítulo 5, comienza la respuesta del Señor a las acusaciones hechas.  Y el término “respondió” de este versículo es importante porque:

Esta forma del verbo se usaba en tratos judiciales con el significado de “dio contestación a una acusación” o “presento su defensa”, Jesús estaba presentando su “defensa”  ante el propósito de los fariseos de perseguirle.

 Su defensa descasa sobre su relación con el Padre y su participación en el trabajo que Él está realizando[7]

En este contexto, el Señor Jesús pasa a demostrar Su autoridad como Hijo de Dios, para lo cual se vale de argumentos que difícilmente podrían ser refutados por los fariseos y escribas.

Así, Jesús, hace referencia a su dependencia del Padre,  al amor del Padre por el Hijo, al poder del Hijo, que es exactamente igual al del Padre, a la autoridad que el Padre ha dado al Hijo, y la honra que se le debe al Hijo, que es exactamente igual a la honra que se le da al Padre.

Finalmente, en los versículos 24 y 25, del mismo capítulo, declara Su poder mesiánico, que es la esencia de este estudio.

Contexto Teológico que determina su carácter mesiánico: Deidad y  Autoridad

Estos versículos 5:24 y 25 tienen estricto énfasis en Jesucristo como Dios, reconocer Su deidad, verle como nuestro salvador, como el que tiene todo poder y Autoridad para vencer el pecado y la muerte.

Aquí el Señor Jesús busca demostrar que Él es igual a Dios, y la prueba se encuentra en Su poder sobre el destino del hombre, un poder que le puede salvar de la muerte eterna, llevándole a la vida eterna.

El Señor advierte sobre tres puntos importantes:

  1. Como se salvan los hombres
  2. Cuál es el resultado o beneficio de ser salvos
  3. Y, el significado de dos hechos importantes: la hora ha llegado y ahora es.

Al buscar hacernos saber o entender, como son salvos los hombres, el Señor nos indica el camino: somos salvos escuchando la Palabra de Jesús, pues Su Palabra es la Palabra misma de Dios, como Él mismo lo dice “el que oye MI Palabra”;

Pero además de escucharle, que lleva implícita la obediencia, es preciso “creer al que le envío”. Es decir, creer que Dios ha enviado a su Hijo Jesucristo para salvarnos de toda condenación,

Como lo dice Juan 3:16, y esta es la esencia de la cristología: Dios hombre habitando entre nosotros. Completamente Dios, completamente Hombre. Una sola persona y dos naturalezas.

Luego nos deja saber el fruto de esas dos acciones: “tiene vida eterna y no vendrá a condenación.  Esto significa que “un hombre pasa del estado de la muerte al estado de la vida, del estado de la condena al estado de la justificación.

Cuando un hombre es verdaderamente salvo, nunca es condenado a morir; es declarado justo y se le da vida eterna[8]  en las mismas palabras del Señor: “ha pasado de muerte a vida.”

Lo que significa, que el hombre sin Dios está “en un estado de muerte, esto es, que el hombre está en proceso de morirse. El hombre debe morir y morirá. El no puede detener el proceso[9]  como lo reafirma Hebreos 9:27: está establecido que los hombres mueran!

Finalmente, tenemos la forma en que el Señor describe los hechos: “de cierto, de cierto os digo, viene la hora, y  ahora es.” Es decir, viene la hora cuando los muertos espiritualmente, oirán la voz del Hijo de Dios, los muertos “podrán” oír  Su voz!

Y Ahora es, cuando esos muertos espirituales que oyen, podrán vivir! “Los que oyeren vivirán.” Así lo afirma también el apóstol Pablo en 2 Corintios 6:2porque dice: en tiempo aceptable te he oído, y  en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación[10],

Y el mismo Juan lo amplia en el capitulo 3:36: solamente el que cree en el Hijo tiene la Vida Eterna, de manera que todo aquel que no cree, tiene la ira de Dios sobre él.

En resumen, el vv.5: 25 es una demostración de que Jesús es el Hijo de Dios, es el único camino hacia Dios, y es la única fuente de  Vida Eterna y es la única Verdad que nos hace libres.

Y “hay tres lugares en el Evangelio de Juan donde Jesús se llama a sí mismo el Hijo de Dios: Juan 5;25, Juan 10:36 y Juan 11:4[11]

Donde también podemos advertir el propósito claro de  Juan “Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31)[12]

Otros Contextos en los que podemos descubrir el carácter mesiánico de Jesús:

Dentro de los versículos en estudios, 5: 24-25, se puede ver como la atención de las autoridades judías se enfoca directamente en la persona de Jesucristo y Su autoridad, tal como Él se hace llamar, Hijo de Dios.

Podemos decir que “el tema central del capítulo cinco es la autoridad divina de Jesús y se resume así: habiendo sido reclamada su autoridad en los vv. 1-9ª, es cuestionada en los vv. 9b-18 y clarificada den los vv. 19-29, para luego ser corroborada en los vv. 30-47[13]

Es al inicio de este capítulo que se encuentra “el primer ejemplo de hostilidad implacable e insistente que El Señor Jesús tuvo que enfrentar, pero de aquí en adelante ira intensificándose cada vez más, hasta la confrontación final y la cruz[14]

Se puede ver como “en ningún otro lugar en los Evangelios encontramos a Jesús haciendo una declaración tan formal, sistemática, ordenada y regular de su propia unidad con el Padre, su comisión y autoridad divinas, y las pruebas de su mesiazgo, como encontramos en este discurso[15]

Conclusión:

Podemos concluir este primer apartado, de una serie de tres estudios sobre el Capítulo 5: 24-25 de Juan, diciendo que todo el testimonio del Señor Jesucristo nos lleva a deducir Su completa y absoluta Divinidad: el Hijo es Dios mismo.

Y que al ser Dios, se reviste de todo poder y Autoridad para establecer el designio de los hombres, tanto en esta vida, como en la venidera.

En ese sentido, este pasaje busca hacer que los hombres crean que en efecto, Jesús es el Hijo de Dios, y es esto justamente lo que enardece el ánimo de las autoridades judías, tal como lo vemos en el versículo 18 de este mismo capítulo.

 

 

[1] Comentario Bíblico Mundo Hispano

[2] Ídem

[3] Ídem

[4] Ídem

[5] Ídem

[6] Biblia Comentada Profesores de Salamanca

[7] Comentario al Nuevo Testamento, William Barclay

[8] Ídem

[9] Ídem

[10] Biblia Reina Valera 1960

[11] Comentario al Nuevo Testamento, William Barclay

[12] Biblia Reina Valera 1960

[13] Comentario Bíblico Mundo Hispano

[14] Ídem

[15] Ídem