Dichoso El Que Halla Sabiduría

Dichoso El Que Halla Sabiduría, pero es necesario no confundir sabiduría con conocimiento

Porque  muchos pensamos que el hombre que conoce mucho, que tiene mucha ciencia, es un hombre sabio

Sin embargo se nos olvida que la sabiduría no es un simple conocimiento, sino que la sabiduría impacta nuestra forma de vida

De modo que si evaluamos la calidad de vida de las personas de alto conocimiento humano, la calidad de sus relaciones interpersonales y vemos que estas no son sanas

Entonces comprenderemos que se hombre o mujer de alta ciencia ¡No es una persona sabia¡ que necesita aprender a vivir

Porque es allí donde probablemente encontramos vidas destrozadas, solitarias, en abandono y sin sentido de la existencia

Por tanto, es allí donde comprendemos la bienaventuranza de encontrar y poseer sabiduría

Texto referencia

Proverbio 3:13-14 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,

 Y que obtiene la inteligencia;

Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que el oro fino.

La sabiduría es un conocimiento centrado en la Palabra de Dios, en la persona de Cristo, que es la fuente de toda habilidad para poner por obra los mandamientos divinos

De manera que es la sabiduría que nace solo de Dios, la que nos hace hábiles para vivir en este mundo y tener la relación correcta con Dios y con nuestro prójimo

Y no solo eso, sino que vivir de manera sabia nos convierte en personas útiles para la sociedad, para nuestra comunidad cristiana y para alcanzar a los que viven en confusión

Si usted desea profundizar un poco más sobre la vida sabia, por favor visite La Sabiduría Edifica, La Necedad Derriba

Dichoso el que halla sabiduría

La palabra sabiduría es muy importante en relación con la teología del Antiguo Testamento, y tiene la idea de “destreza o habilidad”,

Es decir, que la sabiduría es más que solo tener mucho conocimiento, porque podemos tener mucho conocimiento pero carecer de la habilidad de vivir conforme a ese conocimiento,

Así que el objetivo de toda la sabiduría bíblica, no es únicamente que llenemos nuestra mente con conocimiento

Sino que el propósito de hallar sabiduría, es para que sepamos cómo vivir en esta vida con destreza y habilidad,

Que es necesaria en todas las áreas de la vida humana: en el trabajo, las finanzas, nuestras relaciones interpersonales,

Y aún más allá, como ser sabios en el uso de la lengua, cómo preocuparnos por el pobre, cómo tener dominio sobre nuestros pensamientos, y mucho más

De manera entonces, que la sabiduría que Dios nos da, abarca todas las áreas de la vida del creyente

¡Cuán necesitados estamos de hallar sabiduría de lo alto¡

1. Dichoso el que halla la sabiduría de Dios

Las Escrituras aclaran que hay dos clases de sabiduría entre los hombres: la general y la especial, o de otro modo, la natural y la sobrenatural.

Pero entre ambas fuentes de sabiduría hay una gran diferencia, empezando por sus limitantes.

• La sabiduría natural

La sabiduría natural viene con la edad. Los hombres adquieren madurez a través de la experiencia y llegan a tener cierta sabiduría con respecto a la vida

Pero esa sabiduría humana falla mucho y tiene grandes limitantes, sobre todo cuando comprendemos que la experiencia humana ¡No puede conducir a Dios¡

Sino que todo conocimiento del hombre, por profundo que sea, solamente está orientado hacia las cosas de la tierra, no puede trascender

Es en ese contexto que las Escrituras nos llevan a considerar la necesidad humana de hallar una sabiduría sobrenatural.

• La sabiduría sobrenatural

Esta es la sabiduría que procede de Dios y que es exclusiva para los creyentes, solamente para aquellos cuyo entendimiento ha sido renovado por un nuevo nacimiento

Porque esta sabiduría sobrenatural solamente llega por revelación de la Palabra de Dios dada por el Espíritu Santo

1 Corintios 1:20-21 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo?

¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?(G)

Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría,

Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.

La sabiduría humana, suele hacer al hombre necio porque le hace creer que lo sabe todo y le lleva a disputar con Dios, criticando, cuestionando Sus mandamientos.

Es por ello, que al hombre sabio según el mundo ¡Le es imposible conocer a Dios¡ y más imposible ¡Obedecerlo¡ pues no pueden obedecer lo que no entienden

Así que Dios, en su sabio designio, dispuso que el mundo no lo conociera mediante la sabiduría humana,

Sino solamente ¡Mediante la locura de la predicación¡ haciendo sabios solamente a aquellos que creen en Él y Su Palabra.

• La sabiduría humana ¡Es necedad¡

1 Corintios 3:18-19 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.

Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. (F)

El hombre que se cree sabio en este mundo, al pretender saberlo todo, se niega a la enseñanza, se niega a seguir aprendiendo

De modo que se limita aún más en el conocimiento de Dios, y llega a pensar que el ser humano es ¡Más sabio que Dios¡

1 Corintios 3:19-20 Porque, para Dios, la sabiduría de este mundo es una tontería. Como dice la Biblia:

 «Dios hace que los sabios caigan en sus propias trampas».

Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.(G)

Un antiguo proverbio describe de manera muy clara lo que es la necedad del hombre, y dice:

«El que no sabe, y no sabe que no sabe, es un necio; evítale. El que no sabe, y sabe que no sabe, es un sabio; enséñale.»

Es por ello que la Escritura nos enseña que la única manera de llegar saber es reconociendo que no sabemos nada;

De modo que el único acceso al conocimiento es confesar la ignorancia, nuestra incapacidad para manejar nuestra vida y llegar a Dios

2. Dichoso el que halla sabiduría ¡Que es un regalo de Dios¡

1 Reyes 4:29 Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar.

El mayor testimonio de sabiduría humana lo encontramos en el rey Salomón ¿Por qué de él provenía? De ninguna manera, esa gran sabiduría de este hombre solo fue posible ¡Porque Dios se la concedió¡

Entonces, la sabiduría es un maravilloso e indescriptible regalo de Dios para la humanidad,

Pero este regalo que solo les es concedido a los creyentes, tiene el propósito de capacitarnos para hacer mejor la obra y desempeñar la responsabilidad que Dios nos ha dado

Y, esta sabiduría sobrenatural que viene de Dios es impartida únicamente a través de su Palabra.

Colosenses 2:3  Todas las riquezas de la sabiduría y del conocimiento se encuentran presentes en Cristo.

No podemos ser hombres y mujeres sabias, si Cristo no está en nosotros porque Él es la personificación de la sabiduría

Es solamente en Cristo donde se encuentran escondidos todos los tesoros de la sabiduría y es por medio de su Palabra, que poco a poco, el creyente va accediendo a ese bello tesoro.

• La sabiduría de Dios conduce a la obediencia de la Palabra

La sabiduría que viene de Dios no nos llega simplemente por conocer la Palabra de Dios ¡Sino por guardarla¡

Deuteronomio 4:5-6 Mirad, yo os he enseñado estatutos  y decretos, como Jehová mi Dios me mandó,

Para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella.

Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos,

Los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta.

Dios por medio de su Palabra nos da a conocer sus leyes, las normas de vida que debemos seguir, y los límites entre los cuales debemos caminar

Pero solo si los obedecemos y los ponemos en práctica seremos verdaderamente sabios, y daremos testimonio de inteligencia y sabiduría ante los incrédulos

De lo contrario, saber la Palabra y no obedecerla, solamente nos hace ¡Más necios¡ y saber hacer el bien y no hacerlo ¡Es pecado¡

• El propósito de la sabiduría de Dios

Dios a través de Moisés da al pueblo dos motivaciones para vivir sabiamente en obediencia a los mandamientos dados:

Deuteronomio 4:7 Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?

Una motivación que Dios nos da para que vivamos sabiamente según sus mandatos, es que tenemos un Dios cercano

Y tan cercano esta Dios a nosotros que siempre que clamamos por ayuda, Él siempre está dispuesto a concedernos su favor

Pero no solo eso, sino que también ese Dios cercano, por medio de su ley, trae justicia y santidad a su pueblo

Deuteronomio 4:8 Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios justos como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?

Esto quiere decir que la sabiduría consiste en algo más que conocer las realidades, tanto del mundo como las espirituales,

Sino que ese conocimiento de cercanía, justicia y santidad, solamente es posible en la medida que vivimos conforme la sabiduría de Dios, expresa en la Escritura.

3. Dichoso el que halla sabiduría y vive sabiamente

La sabiduría la alcanzamos cuando logramos aplicar las verdades de Dios a nuestras vidas.

Porque la sabiduría verdadera consiste en conocer y hacer la voluntad de Dios que es siempre perfecta, mayor y mejor que la voluntad humana, imperfecta y necia.

• La sabiduría de hacer la Voluntad de Dios

Mateo 7:24-25 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa;

Y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

La vida de todos los seres humanos en este mundo, se caracteriza por encontrarse llena de pruebas y tentaciones,

Por eso el Señor dice ¡Y vendrán lluvias y vientos¡ ataques del enemigo: el mundo, Satanás y nuestro propio pecado que nos hace caer en el engaño

Y más aún, cuando estamos tan propensos a escuchar y sentirnos atraídos por corrientes de doctrinas engañosas, humanistas, sensacionalistas que hacen de lado la Palabra

Pero nuestra casa  se conservará intacta ante la tempestad, no por el material usado en su exterior, que representa nuestra capacidad humana para resistir y hacer frente

Sino por el fundamento sobre el cual se edificó nuestra casa, que es la roca inamovible de la persona de Cristo y su Palabra

Porque en Él encontramos toda la sabiduría y los recursos que necesitamos para resistir: la paz, la paciencia, la esperanza, la convicción de esperar y ser fortalecidos.

Por tanto, ante la tempestad no desesperamos ni desmayamos, sino que confiadamente esperamos en la providencia divina y su propósito santificador.

• La Voluntad de Dios y la necedad del hombre

Mateo 7:26-27 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;

Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa;

Y cayó, y fue grande su ruina.

La vida está llena de pruebas y tentaciones, pero los hombres que oyen la Palabra de Dios pero no la obedecen, no tienen el discernimiento para hacerle frente

De manera que cuando la tempestad viene, no podemos actuar sabiamente ni con discernimiento, sino de manera necia

Porque al hacer de lado la Palabra de Dios, buscamos lo más fácil, lo que demanda menos esfuerzo, lo que nos parece más sensato a nuestro entender ¡Limitado¡

Y entonces, ante la tempestad se nos cae la casa ¡Y es grande nuestra ruina¡ y lo más triste es que pensamos, que Dios nos ha abandonado

¡No logramos ver nuestra propia necedad¡

Por tanto, ser sabio es vivir conforme a lo que se enseña, y comprender que las pruebas vienen de Dios para fortalecernos, para formar nuestro carácter cristiano

Mientras que las tentaciones vienen del enemigo para destruirnos, para hacernos caer, por lo que necesitamos tanto la sabiduría de Dios y la obediencia a la Palabra.

• Dichoso el que halla sabiduría y la hace un estilo de vida.

Para ser verdaderamente sabios, necesitamos hacer una “práctica” de nuestro cristianismo,

Y no contentarnos simplemente con oír exhortaciones a arrepentirnos, creer en Cristo y llevar una vida santa,

Sino que ¡Efectivamente lo hace¡ verdaderamente nos arrepentimos, dejamos de hacer el mal y aprendemos a hacer el bien,

Y aborrecemos todo lo que es pecado y seguimos lo bueno. Es un hacedor además de un oidor.^[1]

Entonces, la sabiduría de Dios nos enseña a vivir como pobres de espíritu, dependiendo en todo de Dios, viviendo santamente para ser luz de este mundo

Cuidando lo que vemos, cortando todo aquello que nos lleva al pecado, amando a nuestros enemigos, juzgándonos primero a nosotros mismos antes que a los demás

Sin buscar el alago del mundo porque toda exaltación proviene solo de Dios, y por tanto, cuidamos de vivir en la voluntad de Dios, confiando en su cuidado paternal

Para no afanarnos, para no desenfocarnos y desconectarnos de la comunión con el Señor, haciendo de Él nuestra prioridad.

Solamente así, podremos edificar sabiamente nuestra casa, nuestra familia, nuestro matrimonio, todas nuestras relaciones personales.

• Dichoso el halla sabiduría y se somete a Dios

Mateo 7:21-23 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,

Sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

El hombre y la mujer sabios, es aquel que hace la Voluntad de Dios, que se fundamentan en Su Palabra

De modo que no basta con pronunciar vanamente el Nombre del Señor, o con recitar la Escritura,

Sino que es preciso vivir conforme a lo que Dios en su Palabra nos establece, porque es esto lo que determina que nos mantengamos firmes ante las dificultades de la vida

Porque solamente obedeciendo la Voluntad expresa de Dios podremos llegar a vivir de manera sabia y agradable a Él

Conclusión

Dichoso el que halla sabiduría porque puede llegar al conocimiento de Dios, conocer su Voluntad y obedecerla

De modo que la persona sabia puede edificar su vida sobre un fundamento firme que es Cristo y su Palabra, que les sostendrá ante toda tempestad de la vida

Porque las pruebas y las tentaciones no derribaran la casa del hombre sabio, sino que le enseñaran que hay áreas en su vida, que deben reparar, que debe rendir delante de Dios

Pero esa restauración no se hará en nuestras propias fuerzas, sino que para ello contaremos con la ayuda del Espíritu Santo, que nos fortalecerá y nos guiara.

[1] Ryle, J. C. (2001). Meditaciones sobre los Evangelios: Mateo. (P. E. González, Trad.) (p. 91). Moral de Calatrava, Ciudad Real: Editorial Peregrino.