No hay quien pueda esconderse de Dios, Él habita en lo alto, lo profundo y lo largo de toda la creación, y Él habita en nuestro corazón. Él llena todos los espacios, está dentro y fuera de lo creado, !no hay forma de esconderse de Dios¡

 De manera  que, no puedes esconderte de Dios, ni huir de Él, Lo mejor es aprender a esconderte y refúgiate en Dios. Hoy averiguaremos como hacerlo!

Un filósofo pagano preguntó una vez: «¿Dónde está Dios?» El cristiano contestó: «Permíteme que te pregunte antes: «¿Dónde no está Dios?» John Arrowsmith[1]

Algunas veces tendemos a pensar que Dios es como nosotros en cuanto a su presencia, y podríamos pensar que porque yo estoy aquí o porque no estoy allí, también Dios está limitado por el espacio o la distancia.

Pero Dios en su divinidad tiene dos atributos de entre muchos, uno es su inmensidad que señala que el trasciende a todo lo creado tal como dice Salomón en   “1 Reyes 8:27  …He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ..”

Y el otro atributo es su omnipresencia y está relacionado con su inmanencia quiere decir que ese Dios alto y sublime se relaciona con su creación y de manera especial con su pueblo, con su iglesia.

Aunque nos cambiáramos nuestro documento de identidad, aunque te hicieras la cirugía plástica, aunque dijeras no soy yo, Dios siempre nos conoce, nos reconoce y no podemos escapar de su presencia,

El salmista dice «los ojos de Jehova están sobre los justos«,  Dios siempre dirá allí está mi hijo, de modo que lo más gracioso que podemos hacer es jugar a las escondidas con Dios. 

Texto referencia.

Salmo 139:7  ¿A dónde me iré[2] de tu Espíritu?  ¿Y a dónde huiré[3] de tu presencia[4]?

A dónde, a qué lugar me iré, caminare: nos habla que no hay ningún lugar al que podamos caminar, o actitud o comportamiento en el cual no estemos expuestos a la persona del Espíritu Santo. No hay lugar ni actitud alguna que me permita esconderme de Dios. 

  1. ¿Dónde esconderse de Dios?

El hombre imaginara las muchas formas, los muchos lugares en los cuales podrá huir de la presencia de Dios, pero el salmista nos hace ver cuán imposible es esa acción.

  • ¿Dónde esconderse de Dios? Si subiera a los cielos, allí en la eternidad, allí estas tú.

Salmo 139:8  Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.

En el cielo se encuentra la presencia plena de Dios, allí está Él manifestando su gloria, pero también se encuentra  en el Seol porque es allí donde Él esta manifestando su justicia.

No cometamos el error de pensar que en el infierno huiremos de la presencia de Dios. No hay nada creado donde la eterna, infinita, inmensa presencia de Dios no se manifieste.

  • ¿Cómo esconderse de Dios? Si viajara siguiendo el amanecer, allí me asirá tu diestra.

Salmo 139:9-10  Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Y me asirá tu diestra. Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.

(NVI 1984)  aun allí tu mano me guiaría,  ¡me sostendría tu mano derecha!

Cuando tenemos el inmenso privilegio de ser elegidos de Dios, de ser llamados sus hijos y formar parte de su gloriosa iglesia, no hay cómo huir de su hermosa e inmerecida misericordia y gracia.

Su diestra siempre nos asistirá, aún cuando nuestra naturaleza pecaminosa nos haga caer y alejarnos de Él. Su amor, su preciosa gracia y su infinita misericordia a nuestra vida, le hará extender su mano, su favor hacia los suyos,

Con su diestra nos sostendrá, nos sustentará, nos hará perseverar hasta hacernos llegar a la meta, al cumplimiento de su propósito eterno: la santificación, hacernos cada vez más parecidos a Cristo.

  • Y si quiere esconderse de Dios en lo temporal: en la noche, aun allí estas tú.

Salmo 139:11-12  Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz. 

No hay tiniebla alguna que pueda esconder la luz. Si somos hijos de Dios, entonces somos luz, y está se vera dónde sea que nos escondamos. Y como bien dice Jeremías.

Jeremías 23:23-24  ¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos?  ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?

El Dios eterno, infinito, pleno, el altísimo y sabio Dios, lo llena todo, el cielo y la tierra, de manera que no hay escondrijo alguno en el que podamos escondernos de la presencia sublime de nuestro Creador.

  • El pecado lleva al hombre a esconderse de Dios.

Génesis 3:8  Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron[5] de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

(BAD)  Cuando el día comenzó a refrescar, oyeron el hombre y la mujer que Dios andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre los árboles, para que Dios no los viera.

 

¿Porque se escondieron?

Génesis 3:10  Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 

«Oí tu  voz», oí tu palabra y he sido confrontado “¿Hiciste lo que no debías hacer? Ante la confrontación con la verdad de Dios para nuestra vida, falsamente  podemos intentar escondernos y  huir, como lo hizo Adán,

La Palabra y la presencia de Dios me hace ver mi desnudes en ciertas áreas, hábitos o conducta de nuestra vida. Su Palabra santa alumbra nuestro pecado y nos confronta. Pero Su gracia nos persigue y es allí donde tenemos que refugiarnos.

Adán ante su pecado fue vestido por Dios con túnicas de pieles, a partir de ese momento se hace presente la gracia porque el hombre delante de Dios es visto como culpable y por lo tanto necesitado del perdón de Dios, y ese perdón está en el sacrificio eficaz de Cristo en la Cruz del calvario.

¿Dónde estás tú? ¿Estas huyendo? ¿Te estas escondiendo? O estas aquí para decirle Señor he pecado necesito tu perdón.

Las formas hoy en día de huir o esconderse de Dios, son variadas. Si ha pecado piensa que ausentándose de la iglesia se esconde de Dios, si ha sido negligente piensa que haciéndose el que nadie lo ha visto  está escondiéndose de Dios,

Creemos que si no me encuentro con aquel hermano o si no me ven los hermanos estoy oculto de la presencia de Dios, se nos olvida que Dios es omnisciente, omnipresente, trascendente, justo y santo

  1. La desobediencia a la voluntad divina lleva al hombre a huir y esconderse de la presencia de Dios.

Jonas 1:3  Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis;

y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.

 

  • La presencia amorosa de Dios te alcanzara. !No hay forma de Esconderse de Él¡

Y Dios hará uso de todo recurso o método, doloroso no, para hacernos llegar a su voluntad perfecta y santa.

  1. Por medio de una tormenta.

Jonás 1:4  Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.

Puedes reflexionar sobre esa situación que ha llegado a tu vida, que te estremece y no te deja tranquilo, puede ser que Dios te este diciendo Despierta, se obediente, has mi voluntad. !no huyas¡  porque donde vayas te alcanzaré! No te escondas!!

2. Por medio de un inconverso.

Jonás 1:6  Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.

Le dijeron a una hermana que andaba huyendo de la presencia de Dios, andando en otros amores ¿Y a usted que le pasa, por qué se esta comportando de esa manera si usted es cristiana?

Y ella dijo «hasta por medio de los inconversos me habla Dios». De esa forma le sucedió a Jonás, que mientras él dormía, un gentil lo despertó para que clamara a su Dios.

3. Por medio de un amoroso pez.

Jonás 1:15  Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor.

Jonás 1:17  Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.(B

Y nosotros, que vemos de lejos la historia, podemos decir !Jonás quisiste huir pero no pudiste¡

Dios es omnipresente y soberano, lo más sano es ponerte a cuentas con Él, y dejar de contender, dejar de huir, dejar de buscar escondernos de Él.

  • Al intentar esconderse de Dios, pensemos ¿Qué es lo que se espera de nosotros?

Ese intento de escondernos acarrea muchas consecuencias negativas, de manera que al hacerlo, reflexionemos sobre la reacción que Dios espera de nosotros.

Jonás 2:7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé[6] de Jehová,

 Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.

«Cuando mi alma desfallecía», Es decir, cuando mis pensamientos, mis ánimos, la fe, aminoran y parece que casi se pierden, entonces, dice Jonás  «me acorde de Jehová»

Y es entonces cuando todo cobra vida porque Él es Dios de gracia y misericordia, cuando nos acordamos de Él la fe triunfa en medio de la adversidad

Salmo 73:26  Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

  • ¿Cómo abandonar los intentos de esconderse de Dios?
  1. No siga vanidades ilusorias. Ídolos falsos.

Jonás 2:8 Los que siguen vanidades ilusorias,  Su misericordia abandonan.

(NVI 1999)  »Los que siguen a ídolos vanos abandonan el amor de Dios.[b]

El cristiano no puede y no debe tener ídolos, porque al tenerlos los sigue y abandona a Dios¡ Es necesario buscar en nuestro corazón para discernir si este mensaje va con nosotros

Ídolos hoy en día pueden ser, don dinero “poderoso caballero es don dinero” . Vemos como por el amor al dinero se van abandonando las prioridades espirituales, la búsqueda de Dios, la comunión con Él,

Otro ídolo es la búsqueda de una vida cómoda, incluso tú mismo puedes llegar a ser tu propio ídolo en el llamado  narcicismo “Que bello soy y me voy a poner más bello”,

Podemos idolatrar nuestra propia vida pensando que  «mi vida es mía” y puedo hacer con ella lo que yo quiera. Más triste aún es cuando idolatramos a “Otra persona”, y nuestra vida y felicidad dependen de ella.

En resumen, un ídolo es todo aquello que ocupa el lugar de Dios, en cuanto a honra, tiempo, recursos, prioridades, etc.

1 Timoteo 6:10  porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

2. Alabar a Dios en gratitud

Volviendo a Jonás, analicemos cómo él reacciono ante las circunstancias que Dios le obligo a vivir por su propia desobediencia.

Jonás 2:9  Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;  Pagaré lo que prometí.  La salvación es de Jehová.  Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.

Enmendar el camino por medio de una obediencia agradecida es la mejor forma de encontrarnos nuevamente en la voluntad soberana de Dios, y esto traerá alabanza a nuestros labios y paz a nuestro corazón.

 3. Refugiarse en el amor de Cristo

En cualquier situación de vida refúgiate en el amor de Cristo. Su amor no nos abandona.

Romanos 8:35,38-39.¿Quién nos separará[7] del amor[8] de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Pablo pone en perspectiva el amor de Dios por nosotros con nuestras necesidades, lo superior con respecto a lo inferior, y esta convicción nos sostendrá  y mantendrá firmes en las más grandes aflicciones que pudieran sobrevenirnos.

La tribulación de las cosas que están pasando traen angustia al corazón y batallan por separarnos de Cristo, pero la confianza firme esta puesta en que Él determino amarnos con amor eterno, no basado en nuestras obras,

Entonces tenemos la seguridad que la persecución por causa de la Palabra no nos aparta del amor de Dios hacia nosotros, antes, en todas estas cosas somos mas que vencedores, vamos a prevalecer sobre cada una de ellas por medio de Aquel que nos amos.

Por lo cual estoy seguro, firmemente convencido, que todo aquello que sentimos no podrá separarme del amor de Dios que es en Cristo Jesús.

Romanos 8:38-39  Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir ,

Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Sabemos que nada nos separará del amor de Cristo, ni lo que estemos viviendo ahora mismo, en esta tierra pasajera, ni lo que ha de venir en el futuro. Todo está bajo el control soberano de nuestro Dios.

Conclusión.

No te escondas de Dios, escóndete en Él, Él es nuestro refugio seguro, en Él encontramos gracia, misericordia, verdad, no te escondas de hacer Su voluntad sino que con obediencia agradecida podamos decirle Señor pagare lo que prometí,

Y si hemos pecado no huyamos vengamos a sus pies en arrepentimiento, y si alguien no tiene a Cristo en su corazón y su Palabra te ha desnudado en tu condición de pecado también en su gracia nos viste.

 

 

 

[1] El tesoro de David, Charles Spurgeon, Pag. 692.

[2] Diccionario VINE AT, “Iré”: Alejarme, ir lejos, halak (הָלַךְ, H1980), «ir, andar, caminar, comportarse».

[3] Diccionario VINE AT, “Huiré”: Escapar

[4] Diccionario VINE AT, “Presencia”: cara, rostro.

[5] Diccionario VINE AT, “Esconderse”: Esconderse: esconder en secreto.

[6]Acorde: zakár raíz primaria; propiamente marcar (como para que sea reconocido), i.e de recordar; por implicación mencionar; también (como denominativo de H2145) ser varón o macho:- acordar, -se, canciller, hacer memoria,  traer a la memoria.

[7] Separar, poner aparte.

[8] Amor; Agape.