La Predicación Del Evangelio En Tiempo De Crisis. Debemos entender que el Evangelio No está en cuarentena

El mundo entero podrá estar paralizado, pero jamás la predicación de la Palabra de Dios, y aún más, cuando el alma está atribulada, desesperanzada.

Hay que saber que  en medio del caos de este mundo, la Palabra de Dios trae seguridad, esperanza, consuelo y fortaleza,

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La predicación del Evangelio ¡No está en cuarentena¡

El mundo vive en estos momentos una crisis profunda a causa de la pandemia del coronavirus,

Una crisis que ha hecho que por un tiempo estemos en cuarentena en nuestras casas, sin tener la libertad de salir y congregarnos,

Y en este aislamiento, las malas noticias llegan de todos lados, con ello llegan los temores, y los presagios son desalentadores,

Sin embargo, como Pueblo de Dios tenemos la inmensa bendición de saber que Dios es nuestro Padre y que Él sabe de qué cosas tenemos necesidad

  • La esperanza de la Palabra:

Sabemos que el Señor Jesús es nuestro Buen Pastor y como dice el Salmo 23 “nada nos faltará”,  no solo hoy en este tiempo de prueba y dificultad,

Sino también el día de mañana y en todos los tiempos que nos falte, ya sea guardados en casa, o que volvamos a normalidad del mundo

Pero también es preciso hacer memoria de las palabras de Pablo a Timoteo “pelea la buena batalla” de modo que aun en los tiempos más oscuros el Señor sostendrá a su Iglesia

Y en todos los tiempos, la Palabra de Dios, sigue y seguirá siendo la buena noticia para gozo y fortaleza de nuestra alma.

Una buena noticia que debe ser predicada todos los días, pero de manera especial, el día domingo  que es “el día del Señor”

Un día tan especial, en que el Señor hace su santa convocatoria para su pueblo se congregue físicamente en el templo,

Pero es algo que en tiempos de crisis, no podemos hacer, y no porque nos prohíban predicar la Palabra, sino, por protección nuestra y de nuestro prójimo,

Y este hecho de no congregarnos, nos da tristeza, nuestra alma se duele, y oramos a Dios porque todo vuelva a la normalidad.

Texto referencia.

Filipenses 1:12-14  Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,

de tal manera que mis prisiones(B) se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.

Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.

En este relato bíblico vemos que Pablo está en prisión ¿Por qué? por proclamar la causa de Cristo, por servirle y por seguirle,

Tal vez, muchos pensaron que habían silenciado a Pablo, ya anciano, pero como veremos “La Palabra de Dios no está presa ni en cuarentena”

  1. La predicación del Evangelio y el propósito divino:

Todas las cosas que suceden en este mundo, y que de una u otra forma nos alcanzan y nos afectan, debemos saber que ¡están en el propósito divino¡

Filipenses 1:12  Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, ….

Todo lo que está aconteciendo en la vida del apóstol Pablo, así como en la nuestra, está en el propósito divino aunque no lo entendamos,

La predicación del Evangelio en tiempos de crisis

Pero si podemos entender que todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios, aún cuando nuestra mente racional nos diga lo contrario.

Los Proverbios nos recuerdan que Dios es soberano y que Él gobierna sobre todo y sobre todos. Es decir, todo está bajo su dominio:

  • La predicación del Evangelio y la soberanía de Dios

Proverbios 19:21  Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre;

 Mas el consejo de Jehová permanecerá.

El Señor sacará adelante a su iglesia, y la iglesia prevalecerá por la gracia divina, de manera que, ni el reino de la muerte podrá detenerla,

En estos días de crisis mundial, se habla mucho de muerte, pero no podemos olvidar que en Cristo tenemos vida y la seguridad plena de la vida eterna.

Mateo 16:18  Y yo también te digo, que tú eres Pedro,[a] y sobre esta roca[b] edificaré mi iglesia;

 y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

La Palabra fiel e infalible de Dios, nos dice que el reino de la muerte No prevalecerá sobre la iglesia de Cristo

Así que, podemos descansar seguros, en que Dios nos preservará y que su Evangelio llegará a los corazones renovados para dar garantía de vida.

  1. La predicación del Evangelio sigue avanzando

Y ese avance se hace en medio de la peor de las crisis, porque nada lo puede detener¡

Filipenses 1:12  Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido,

 han redundado más bien para el progreso del evangelio

Pablo está preso físicamente, pero el Evangelio sigue avanzando, la crisis que está viviendo no ha detenido la tarea evangelizadora de este apóstol.

Al igual que Pablo, nuestros lugares de reunión temporalmente están cerrados, pero eso no detiene el avance del Evangelio,

Pablo aun ya anciano sigue escribiendo, sigue dando testimonio de Cristo aun en las peores condiciones,

Y esto nos hace reflexionar y preguntarnos ¿En medio de esta crisis de pandemia mundial, estamos participando en el progreso del Evangelio?

La pregunta más importante ¿tú y yo vamos a participar en el avance del reino, si o no? ¿Qué podemos hacer?

  1. La predicación del Evangelio y nuestra reclusión:

Según el texto bíblico, Pablo ha sido recluido en una cárcel por la causa de Cristo, y nosotros hemos sido recluidos en nuestras casas, por causa de la pandemia

Filipenses 1:13  de tal manera que mis prisiones(B) se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.

Es impresionante ver, como la condición de vida de Pablo se ha hecho notoria para todos los guardias del palacio, y para toda la gente que le conoce.

Pero lo que se ha hecho notorio, no es que Pablo sufre, que él se encuentra mal, o cualquier otra condición física y de alma, del apóstol,

Las buenas noticias No se pueden callar

Si no, que lo que se ha hecho notorio, es que esas prisiones que Pablo vive, son por causa de su amor y servicio al Señor Jesucristo

La causa de su prisión es por la Causa de Cristo, por seguir a Cristo, por servir a Cristo.

  • ¿Por qué causa tú y yo estamos hoy en cuarentena?

No hay duda que guardamos cuarentena por obediencia a las autoridades del estado, pues debemos recordar que toda autoridad ha sido puestas por Dios

Y esas autoridades han sido puestas para garantizar la seguridad de las personas y debemos obedecerlas en el temor de Dios,

Pero también, estamos guardando estas instrucciones de reclusión en nuestras casas, para proteger de contagio a nuestra familia, hijos, padres y madres, y ancianos.

Así que, No estamos en cuarentena por el pánico, ni por cobardía. No estamos recluidos en nuestras casas temerosos de la muerte,

Tampoco nos encontramos sin esperanzas, creyendo que es el final, porque en Cristo tenemos victoria sobre la muerte.

Así que nuestra reclusión No es por la causa de Cristo, no es persecución, no es que nos quieran callar y detener nuestra adoración

Pero eso no significa que nos quedemos cómodamente guardados en casa, olvidando cuál es nuestra prioridad: la predicación del Evangelio

¿De qué manera lo estamos haciendo? ¿Tenemos recursos de los cuales echar mano para proclamara la santa Palabra? ¡Claro que sí¡

  1. La predicación del Evangelio en este tiempo de crisis

Hoy es un tiempo oportuno para compartir el Evangelio, por medio de todas las formas posibles que encontremos

Filipenses 1:14  Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones,

se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.

La buena noticia se recibe mejor en medio de las malas noticias que a cada rato nos llegan, es por eso que no nos podemos callar.

En este tiempo de pánico, en que las personas sin Cristo tiemblan ante la fragilidad de la vida, crujen ante la desesperanza de ver un panorama oscuro,

Es allí donde el ambiente se hace propicio para iluminar la vida de estas personas, con la luz del Evangelio.

  • ¿Cómo comparto el Evangelio desde mi casa?

Podemos hacer muchas cosas para hablar con otros de la buenas nuevas de salvación, podemos llamar por teléfono a nuestros amigos,

Y preguntarles ¿Cómo están? y aprovechar para dar nuestro punto de vista cristiano, de cómo las promesas divinas nos consuelan y de cómo podemos escapar de la ira divina.

Aprovechemos el tiempo de reclusión para prepararnos, estudiando la Biblia, memorizando versículos. No malgastemos la vida solo viendo tv u otras cosas que no edifican.

Podemos reunirnos en familia y compartir un devocional cristiano, juntarnos alrededor de la mesa a la hora de compartir sus alimentos, y orar dando gracias a Dios por su provisión,

Hagamos memoria de que Dios siempre cuida de nuestra familia, y que, en la providencia divina no nos faltara el pan diario.

La predicación del Evangelio de Jesucristo

Este es un tiempo para aprovechar a conocernos, hablemos entre nosotros, hablando de manera personal y presencial nos vamos conociendo.

Y hagamos uso del lado bueno de las redes sociales mandando textos Bíblicos y mensajes de esperanza en Cristo a nuestros amigos y familiares.

Unámonos todos en intercesión por nuestro país, por nuestra familia, por el mundo entero para que conozcan a Cristo.

Conclusión:

La predicación del Evangelio tiene ocasión en todo tiempo y lugar, nada puede hacer que nuestra boca no proclame a Jesucristo,

Así que, aprovechemos cada ocasión que tengamos, cada medio que llegue a nuestras manos, cada idea que se nos ocurra,

Para llevar las buenas noticias de salvación y esperanza, para aquellos que aún no han llegado a los pies del Señor.

¡Que los tiempos de cuarentena No nos detengan¡ porque la predicación del Evangelio no se puede detener.