No huyas, confía en Dios. Aún cuando veas que todo esta en contra, y que nada ni nadie te puede salvar. En esos momentos que nuestra fe desmaya y nuestra confianza pierde el blanco, es momento de recordar Quién es nuestro Dios!¡

Texto referencia.

1 Reyes 19:1-4.«Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo:

Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.

Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.»

 

!No huyas¡ Confía en Dios

El drama de la vida cristiana es variado y esta muy bien ilustrado en la vida de Elías, al igual que él hay momentos en los cuales nuestro carácter es fuerte y consistente pero hay otros en los cuales se manifiesta nuestra humanidad

Y es entonces cuando vemos al hombre de Dios en una faceta que quizás no quisiéramos verlo o no pensaríamos que eso puede pasar. Lo vemos huir en lugar de buscar fortalecerse en Dios!

Pero nuestra competencia y fortaleza provienen de Dios y no de nosotros mismos y de eso tratara esta reflexión Bíblica. 

  1. Ante la amenaza del enemigo, !no Huyas! confía en Dios.

Aprendamos a no huir, a buscar la dirección en Dios y fortalecernos en el conocimiento que hayamos adquirido de Él

1 Reyes 19:1-3 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.

  Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.

 Viendo, pues, el peligro (No a Dios), se levantó y se fue para salvar su vida (Independencia de Dios), y vino a Beerseba (Alejándose del propósito de Dios),que está en Judá, y dejó allí a su criado.

Jezabel amenaza a Elías, este en vez de buscar la dirección de Dios se enfoca en el peligro y decide huir; ya no ve a Dios sino que ve el peligro, esto hace que se levante y huya alejándose del propósito de Dios para la vida del pueblo que estaba inmerso en un tiempo de gran idolatría.

¡Al igual que Elías nos pasa a nosotros! La Biblia dice que Elías era un hombre sujeto a pasiones igual que las nuestras,

Nuestro carácter también es variable, hay ocasiones en las cuales con la presencia de Dios respondemos con todo, pero hay otras en las que dejamos mucho que desear. Nos vemos cobardes, huyendo de la realidad que nos rodea.

Parecería que no somos nosotros, y en vez de enfocarnos en Dios y buscar la dirección de su Palabra nos enfocamos en el problema que amenaza nuestra vida, pudiendo ser una enfermedad, una mala situación financiera, el dolor de no ver fruto en nuestra actividad ministerial, el problema familiar o matrimonial, etc.

Aunque no culpamos a Elías por su comportamiento, si podemos decir que ante la amenaza hay que buscar la instrucción por medio de la Palabra de Dios, sabiendo que el Espíritu Santo iluminara nuestro entendimiento y podremos  comprender y ver el camino a seguir,.

Isaías 26:3  Tú guardarás[1] en completa paz[2] a aquel cuyo pensamiento[3] en ti persevera[4]; porque en ti ha confiado[5].

(Jer 1976*)  de ánimo firme y que conserva la paz, porque en ti confió.

(NVI 1984)  Al de carácter firme lo guardarás en perfecta *paz, porque en ti confía.

  • No huyas, confía en Dios: Él te guardará

Esa es nuestra seguridad, que Dios nos guardara:

Guardar  es un término militar que denota que Dios no solo nos protege  sino también nos defiende, y eso trae completa paz al corazón atribulado por las circunstancias, de modo que nuestro pensamiento no será deformado por la amenaza.

Nuestro carácter se mantendrá firme sin deformaciones y podremos mantenernos perseverando en Dios y no alejándonos de Él, porque en el está nuestro refugio y a Él corremos en todo momento y de manera especial en la angustia.

  1. No huyas confía en Dios: mantengamos la fe

Caminemos por fe y no por vista, y entonces dejaremos de huir. Caminar por fe es caminar oyendo, creyendo y poniendo por obra la Palabra de Dios.

Caminar por vista aparentemente es más fácil pero en realidad es más difícil, ya que se deja de lado la guianza y la instrucción divina y una serie de pasos en falso vendrán y por consiguiente el dolor, y la vergüenza alcanzaran la vida del creyente.

Elias se había sostenido por la fe en Dios ahora pierde de vista al Señor y únicamente estaba en su pensamiento la cruel e idolatra falsa profetiza Jezabel. Se atemorizaba y le hacia pensar solamente en huir de lo que era demasiado grande para enfrentar.

  • Ejemplo de hombres que en cierto momento caminaron por vista.
Lot:

Génesis 13:10  Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová,(A)…….

Génesis 13:12  ……..en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.

Génesis 13:13  Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.

Lot se dirigió por lo que veían sus ojos físicos, vio que aquella llanura era comparable con el huerto de Jehová, se olvidó de consultar a Dios si aquello que veían sus ojos era para bendición o para maldición.

De esa manera y de una forma descuidada fue asentándose hasta llegar a Sodoma, lo cual le llevo a un campo muy difícil de transitar para un hijo de Dios, al punto que su familia se vio muy afectada por un estilo de vida altamente inmoral.

Debemos tener cuidado con los deseos de nuestros ojos, no sea que al igual que Lot de manera lenta nos estemos alejando de la moralidad centrada en la Palabra y acercando a este mundo altamente inmoral que nos rodea. 

Pedro:

Mateo 14:30  Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!

El Señor le había dicho a Pedro “Ven”, su Palabra omnipotente había sido pronunciada, Pedro obedece y milagrosamente se encuentra caminando sobre las aguas, hasta aquí todo es maravilloso!

Pero en cierto momento quita sus ojos de Cristo y los pone en el fuerte viento, el resultado: comenzó a hundirse, esto nos indica que cada vez que Cristo es nuestro objeto de la fe, nuestro fundamento y centro de nuestra vida, no nos hundirán las circunstancias.

Pero por ser seres instintivos debemos luchar en Dios para no mirar a aquello que nos desvía del buen camino y por tanto nos hunde en el temor y en el deseo desesperante de huir. 

  • No huyas confía en Dios y testifiquemos diferente

Moisés nos da un testimonio diferente, pues ante la adversidad no huyó, sino que le hizo frente:

Hebreos 11:27  Por la fe dejó a Egipto,(S) no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.

Primero por la fe dejo la idolatría de Egipto, por la fe no tuvo temor de lo que le pudiese hacer el Faraón, porque se sostuvo como viendo al invisible, su fe estuvo centrada en Dios.

Esto le llevo a ser valiente y la fe elimino el temor, Dios era el centro de su vida y de su misión para la que fue llamado. El temor no le hizo escapar

Hoy en día necesitamos vivir por fe, sostenidos en y por la presencia de Dios, no temiendo hacer la obra a la que el nos ha mandado en medio de un mundo idolátrico.

  1. No huyas confía en Dios y fortalecete en Él

No podemos perder de vista la debilidad natural del hombre, toda fortaleza que pueda haber en nosotros, solo proviene de Dios.

1 Reyes 19:4  Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.

Podríamos decir !Elías como has llegado a ese punto¡, has perdido identidad, se desfiguro tu personalidad y si somos pastores quizás estaríamos pensando en disciplinarlo o retirarle su privilegio.

Pero como dice Artur Pink “Aunque sea un «hombre de Dios”, es un “hombre” y no un ángel, y está rodeado de flaqueza e inclinado al mal” Hagamos memoria de nuestra humanidad por medio de reflexionar en los siguientes versículos.

  • Solo somos instrumentos en las manos de Dios.

2 Corintios 4:7  Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,

Somos vasijas de barro, frágiles, imperfectas, débiles, sin mayor precio; lo glorioso en nosotros es lo que Dios en su gracia ha depositado, su presencia, su evangelio.

El fruto que ello produce es debido a la obra del Espíritu Santo y por lo tanto como dice Pablo la excelencia del poder es de Dios y no de nosotros.

De forma que en Elias se ha manifestado su humanidad, frágil, débil, imperfecta, debido a ello no podemos exaltar al siervo, ni tampoco considerarlos como súper hombres.

Al contrario, instrumentos débiles, cuya competencia y poder no proviene de si sino del Dios de ellos, que es el Dios de nosotros.

  • Sin Dios no somos nada.

1 Corintios 1:26-29 «Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; 

Y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;  y lo vil del mundo  y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.»

En algunas ocasiones de manera intencional y con un propósito disciplinador, Dios nos deja que caminemos aparentemente solos, para que nos demos cuenta de  la necedad, la debilidad, lo vil y que no somos nada sin Él! Para que haya conciencia que no podemos hacer nada sin su ayuda.

Es por esta razón que Dios permite que resalte el hecho de que los mejores hombres no son más que hombres. Ante nuestros ojos quizá admirables, pero en sus momentos de flaqueza y debilidad, son simples hombres.

Si el poder sustentador de Dios se apartara de ellos por un momento, se vería en seguida que soy: «vaso de barro”. Ningún hombre puede mantenerse por más tiempo del que la gracia divina le sostiene.[6] 

  1. No huyas confía en Dios y aprende a ver el peligro

Aprendamos a atender las señales de advertencia que Dios nos da,atendámoslas.[7 ]   Con todo, recordemos que las faltas de estos hombres no han quedado registradas en la Escritura para que nos escudemos tras ellas ni para que las usemos como excusa de nuestra infidelidad.

Por el contrario, han sido puestas ante nosotros como señales de peligro para que tomemos nota de ellas, y como avisos solemnes a los que atender.

Qué señales debemos aprender a leer:
  • Necesidad de humillarnos:

Debería humillarnos y hacernos desconfiar cada vez más de nuestras propias fuerzas.

  • Fortalecernos solo en Dios

Debería grabar en nuestros corazones el hecho de que nuestra fortaleza es sólo en el Señor, y que sin Él nada podemos hacer.

  • Orar siempre

Debería hacer brotar en nosotros una ferviente oración que humillase el orgullo y la presunción de nuestros corazones. Debería hacernos clamar constantemente: «Sostenme, y seré salvo” (Salmo 119:117).

  • Confiar solo en Dios

Debería, también, librarnos de confiar excesivamente en las criaturas y de esperar demasiado de los demás, incluso de los padres de Israel.

  • Orar por nuestro prójimo

Debería hacernos diligentes en el orar por nuestros hermanos en Cristo, especialmente por nuestros pastores, para que Dios se digne preservarles de todo lo que pueda deshonrar Su nombre y hacer que Sus enemigos se regocijen.

  1. No huyas confía en Dios y asume tu responsabilidad

Que el temor no nos haga abandonar nuestro deber, nuestra responsabilidad y el lugar donde Dos nos ha puesto, Que jamás el temor nos haga huir!¡

1 Reyes 18:46  Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.

Elías ha huido, ha abandonado el lugar donde Dios lo quería, ha dejado su responsabilidad, tu, yo, hemos sido plantados en un ministerio no puedes abandonarlo!

Has sido llamado a predicar el verdadero evangelio de Cristo no puedes quédate callado, has sido establecido en tu iglesia local y desde allí tienes que servir a Dios y a su pueblo.

Recuerda el inmenso privilegio de ser sus siervos pero tampoco olvides la gran responsabilidad que ello demanda pero aún mas importante no estás solo, Dios esta contigo.

  1. No huyas confía en Dios y dale a Él su lugar

Tengamos siempre presente que la exaltación del Yo debe ser destronada, quebrantada y aniquilada.

1 Reyes 19:3  «Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

1 Reyes 19:9-10  Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?

   El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas;

Y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.«

 

Aquí deducimos gran parte de la causa de la falta de fe de Elías: el YO. Pensar que no hay nadie como Yo, que si Yo no estoy presente las cosas no funciona, que si todos sirvieran como Yo la iglesia seria poderosa.

Y el Yo me hace amarme a mí de manera egoísta olvidándome del amor a Dios y al prójimo, evidentemente el centrar el ministerio  en el hombre hará que se desvié de Dios y de su Palabra y por lo tanto la fe severa. 

  1. No huyas confía en Dios y No dependas de las circunstancias.

La vida del cristiano no depende de las circunstancias. Las circunstancias a menudo nos son contrarias, el centrarnos en ellas llevara nuestra vida en muchas direcciones siempre gobernadas por aquello que esta sucediendo en este mundo temporal.

Y aunque las direcciones son variadas el fin siempre es el mismo “Temor”, Huir”, “Abandonar” etc.

¿Cómo avanzar más allá de las circunstancias?

Veamos algunos versículos que nos ilustran como los siervos se sobrepusieron en su fe en Dios más allá de las circunstancias adversas a causa de su testimonio como Pueblo de Dios.

  • Daniel:

Daniel en el foso de los leones (Daniel 3) Se encuentra luchando contra la Idolatría, y sus ojos se encuentran puestos en Dios, su petición es solo a Dios y no al rey

  • Sadrac, Mesac y Abegnego

Los jóvenes hebreos en el horno de fuego (Daniel 3) También luchando contra la Idolatría, la imposición de adorar la estatua que Nabucodonosor había erigido, y a pesar de la amenaza de muerte no ceden al temor.

  • Pablo y Silas

Cantaban un himno en la cárcel de filipos luego de haber sido azotados, (Hch.16.23.)

!No huyamos y fortalezcamonos en la fe¡

De forma que la fe en Dios debe ser ejercitada, ya que por ella estamos firmes.

  • Es por la fe que estamos firmes 

2 Corintios 1:24  No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.

  • Y es por fe que somos guardados por el poder de Dios para salvación

1 Pedro 1:5  que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. 

Conclusión.

!No huyas¡ Confía en Dios. No temas, cree solamente, Dios está con nosotros, Él nos guía, nos consuela, nos busca, nos vuelve siempre al buen camino, gobierna sobre nuestra vida y sobre nuestras circunstancias.

En este momento que lees esta conclusión “¿Donde estas tu?”

Si estas en el lugar equivocado, busca la guianza por medio del Espíritu Santo, por medio de la Palabra de Dio.

Recuerda por la gracia de Dios somos luz en medio de un mundo de tinieblas.

 

[1]Guardar:natsár raíz primaria; guardar, en buen sentido (proteger, mantener, obedecer, etc.)

 

[2]Completa paz: shalóm o שָׁלֹםshalóm; de H7999; seguro, i.e. (figurativamente) bien, feliz, amistoso; también (abst.) bienestar, i.e. salud, prosperidad, paz:- amigo, bien, bueno, completo, dichoso, pacíficamente, pacífico, pasto delicado, paz, propicio, prosperidad, salvo, victorioso.

 

[3]Pensamiento: yetsérde H3335; forma; figurativamente concepción (i.e. propósito):- condición, designio, intento, obra, pensamiento.

 

[4]Persevera:samák raíz primaria; apuntalar, sostener (lit. o figurativamente); refl. apoyarse en o agarrarse de (en sentido favorable o desfavorable):- afirmar, apoyar, asegurar, confianza, confiar, perseverar, peso, poner, proveer, reposar, sostener, -se, sustentar.

 

[5]Confiar:batakj raíz primaria; propiamente apresurarse a refugiarse

[6]://www.iglesiareformada.com/index.html“La vida de Elías, La huida, Artuhttp r W. Pink”

[7]://www.iglesiareformada.com/index.html“La vida de Elías, La huida, Artuhttp r W. Pink”