Un Llamado A La Integridad En La Vida Cristiana

Un llamado a la integridad en la vida cristiana, es una necesidad que No podemos obviar

La integridad pasa a ser «Un Llamado Urgente a La Integridad.» dadas las situaciones de vida que enfrenta la iglesia, la sociedad y el mundo en general

Hoy en día vivimos tiempos en los cuales la integridad casi ha desaparecido de la vida de nuestros líderes,

Porque al momento en que los lideres son probados o tentados no sostienen sus convicciones. ya que en realidad no las poseen.

Así vemos, como fácilmente ceden ante la tentación del poder, del dinero, de la fama, del sexo,

comprometiendo no solo sus vidas sino la de los demás, ya que la falta de integridad de unos de nosotros afecta a todos.

Veamos que dice la Palabra, con respecto a este problema serio de integridad:

Texto de referencia:

Hebreos 11.1-2,  “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 

Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos”

El viejo refrán dice “Todo hombre tiene su propio precio” ¿Es eso verdad?

¿Tenemos nosotros normas morales que se sostienen mientras  convenga a nuestros deseos personales?

Pero ¿si ya no conviene abandonamos nuestros valores morales?

Un llamado a la integridad en la vida cristiana

Evaluemos el costo de hacer concesiones.[1]

Hay hoy en día una falta grande de hombres y mujeres que No comprometan sus convicciones ante la tentación del poder, la fama y el dinero.

1. ¿Cuándo comprometemos la integridad en la vida cristiana?

Veamos algunos ejemplos:

• Creer en la Biblia

Personas que dicen creer en la Biblia pero asisten a iglesias donde no se enseña la Biblia.

• Castigar el pecado

Personas que están de acuerdo que el pecado debe castigarse, pero no si estos pecados son cometidos por sus hijos.

• Denunciar la corrupción:

Personas que se comprometen a la deshonestidad y corrupción hasta que deben confrontar a sus jefes y arriesgarse a perder su empleo.

• Mantener valores:

Personas que mantienen altas normas morales hasta que relaciones contrarias a la palabra de Dios encienden sus deseos.

• Luchar por la honestidad

Personas que son honestas hasta que un pequeño acto de deshonestidad les ahorrara dinero.

2. Ejemplos bíblicos de pérdida de integridad

En la Escritura encontramos ejemplos de hombres y mujeres que en cierto momento debido a la presión de vida comprometieron sus convicciones 

Sin darse cuenta o sin pensarlo mucho, comprometiendo su integridad:

• Adán

comprometió su obediencia al mandato de Dios de no comer del fruto del árbol del bien y del mal Génesis.3,

por lo cual perdió, no solo el edén sino las cuatro relaciones fundamentales en la vida del cristiano:

Con la falta de integridad, Adán afecto su relación con Dios, consigo mismo, con el prójimo, y con la creación.

• Sara

Cedió ante el deseo de ser madre y tienta a Abraham y cede ante la necesidad de un hijo heredero

con ese hecho, Sara  trae una guerra sobre Israel la cual sigue en pie hasta este día de hoy.

Génesis 16:3 «Y Saraí mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia,

al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán,

y la dio por mujer a Abram su marido.»

• Saúl

Cede ante la presión del momento y decide consultar a una adivina ante lo cual pierde su reino.

Igualmente cristianos que ceden ante la necesidad del momento y consultan a los que se dicen ser profetas

pero que en realidad están consultando a emisarios de satanás.

1 Samuel 13:13-14  «Entonces Samuel dijo a Saúl:

Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado;

pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre. 

Más ahora tu reino no será duradero.

Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo,

por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.» 

• El rey David

Cedió ante la tentación del momento y al ver a Betsabé, una mujer muy bella y codiciarla en su corazón

Cediendo a la tentación, David comprometió uno de los mandamientos de la ley moral de Dios: «No codiciaras a la mujer de tu prójimo»

Y esta violación, lo llevo a ceder ante otro mandamiento “no cometerás adulterio”

Para terminar violando un tercer mandamiento: «No matarás», pues decide asesinar a Urías, esposo de Betsabé

con toda esta infracción a la Ley de Dios, trae vergüenza y espada dentro de su misma casa: el hijo fruto del adulterio,  muere

2 Samuel 11:3-4  «Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron:

Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. 

Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella.

Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.»

• Un hombre llamado Sansón

Compromete el voto de Nazareo y pierde su cabellera, sus      fuerzas, su vista y su vida.

• El rey Salomón 

Comprometió su obediencia a a ley moral y entra en relación con mujeres extranjeras, cae en idolatría

y tristemente pierde la unidad del reino, mostrándonos cómo la idolatría trae división.

•    El apóstol Pedro

Ante la presión de la crucifixión de Cristo, no logra sostener su palabra que iría con Cristo hasta la muerte

y esta falta de integridad le hacer experimentar el dolor de la amargura.

• Y Tu y Yo

¿En que hemos cedido nuestras convicciones?

• Cediendo lo más valioso:

De lo anterior podemos resumir que el punto crítico estriba en que el hombre cede algo valioso, eterno por algo terrenal y por lo tanto temporal

Y lo temporal está marcado por un gozo efímero y un máximo de dolor, vergüenza y una relación con Dios deteriorada por el pecado.

• El verdadero punto de conflicto:

De esta manera, podemos ver que lo que siempre ha estado en el campo de la decisión es la convicción de la Palabra de Dios,

Hemos negociado la ley moral de Dios,  teniendo el hombre la responsabilidad de obedecerla para Gloria de Dios y gozo verdadero.

Ese gozo de ser sabio al ser obediente a la Palabra de Dios,

o caer en un estado de rebeldía ante Dios, creyendo que gano más haciendo a un lado mis convicciones.

Ante ello es vital levantar vidas y un estilo de liderazgo Bíblico, en el cual los llamados a enseñar la Palabra sean modelos que den ejemplo de vivir lo que predican.

Que haya integridad, congruencia entre nuestra forma de  hablar y nuestra forma de vivir.

Creciendo en integridad en la vida cristiana

¿Cómo podremos crecer en nuestra convicción? tomemos el versículo de Hebreos 11.1-2, 

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 

Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos”(DHH C 2002*)

La fe de los antepasados

Tener fe es tener la plena seguridad de recibir aquello que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos.^[a]

Y la fe está fundamentada en la Palabra de Dios

“Romanos 10:17  «Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”

Y tal como Pablo le dice a Timoteo

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 

a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.» 2 Timoteo 3:15-16.

El cristiano encuentra en la Palabra de Dios todo lo necesario y suficiente para ser renovado en su mente,

para ser corregido cuando este cediendo la verdad bíblica, ser instruido para vivir en justicia, para llegar a una madurez

donde se evidencia el fruto del Espíritu, y que lo capacita para toda buena obra.

Hagamos un procedimiento de cómo cimentarnos en la verdad divina, para mantenernos en integridad de vida.

Cómo cimentarnos en la verdad bíblica para caminar con integridad en la vida cristiana

1. Conociéndola y creyéndola. Teniendo convicción

Hechos 17:11-12 «Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica,

pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. 

Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.»

Para conocer la Palabra de Dios, debemos hacer justo lo que hacían estos hombres y mujeres de Tesalónica: escudriñar las Escrituras,

para ver si en efecto, son tal como nos las están explicando, tal como nos las están exponiendo.

En esa medida, las iremos conociendo y creyendo, para ponerlas en practica en nuestra vida cotidiana.

Iremos siendo más congruentes, más íntegros en nuestra forma de vivir.

        2. Meditando en la integridad de la Palabra de Dios 

Josue 1:8  «Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él,

para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;

porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.»

Las Escrituras son perfectas, y no hay contradicción en ellas, de manera que podemos mantenernos meditando en los mandatos divinos, de día y de noche,

pero no solo para conocerlos y utilizarlos cuando nos sea necesario.

Sino para vivir conforme está escrito, para dar testimonio con nuestra vida, que hemos conocido a Dios,

que Él nos ha transformado, y que hay en nosotros una nueva vida.

Si hablamos y actuamos conforme está escrito, entonces caminaremos en integridad.

        3. Usando bien la Palabra de verdad.

2 Timoteo 2:15  «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado,

como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.»

Esto significa no adulterar la Palabra, no enseñar ni recibir cualquier cosa como Palabra de Dios.

Nos obliga a ser celosos con lo que predicamos y aprendemos de las Escrituras.

Y somos mandados a escudriñar las Escrituras, de manera que tengamos la certeza de qué es lo que dice el Señor.

Esto también nos obliga a no acomodar el mensaje de Dios,

no podemos mantenernos predicando solo de las promesas y bendiciones divinas.

Es necesario y urgente predicar también del pecado y su destrucción, y e la demanda de Dios de ser santos porque Él es santo.

        4. Obedeciéndola.

Solo si aprendemos a poner en práctica todo cuanto aprendemos de la Palabra, podremos ser sabios a la hora de decidir y actuar,

sobre todo en momentos críticos, donde nos vemos tentados a caminos más fáciles para resolver nuestras situaciones difíciles.

        5. Defendiendo nuestra fe.

1 Pedro 3:15  «Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre

y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;»

Esto implica el no avergonzarnos de nuestra fe, y defenderla cuando nos sea necesario.

Para poder defenderla es preciso tener el conocimiento correcto de la Palabra de Dios,

pues de lo contrario nos quedaremos sin argumento

Si no conocemos correctamente las Escrituras nuestro opositor nos vera como hombres o mujeres simples, obcecados, que no sabemos ni en qué creemos.

Esto significa que debemos invertir nuestro tiempo y recursos en prepararnos en el conocimiento de la Palabra.

En capacitarnos en el estudio comprometido y sistemático de la Palabra, de manera que esto nos fortalezca la fe

y la convicción de lo que Dios es y de lo que Él demanda para todo aquel que ha de creer en Jesucristo.

        6. Viviendo en la palabra de Dios y proclamándola.

Mateo 28:19-20 «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,(B)

bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 

enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;

y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Ejemplo bíblico de integridad en la vida cristiana

Tomaremos como referencia en nuestro estudio, el ejemplo de Integridad de tres jóvenes hebreos:

Sadrac, Mesac y Abegnego, según la historia bíblica del libro de Daniel capítulo 3.

Daniel 3:3-6 «Fueron, pues, reunidos los sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias,

a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado;

y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor.  Y el pregonero anunciaba en alta voz:

Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, 

que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música,

os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; y cualquiera que no se postre y adore,

inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.»

 ¿Qué podemos aprender de estos tres jóvenes hebreos? ¿Hubo integridad en ellos?

1. La integridad en la vida cristiana es probada por  fuego.

Daniel 3:12 «Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego;

estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado.»

 Es justamente en las pruebas donde demostramos qué tan íntegros somos. Cuando somos sometidos a presión,

cuando nuestros intereses se ven afectados, cuando todo se pone en nuestra contra, es cuando demostraremos nuestra firmeza en nuestras convicciones.

2. La integridad en la vida cristiana es desafiada.

Daniel 3:6  «y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.»

La amenaza conlleva una acción contraria a la Palabra de Dios,

Esa amenaza obliga a romper los mandamientos divinos, a transgredir la Ley Moral de Dios.

Deuteronomio 4:15-17  «Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego; 

para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura,^(F) imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, 

figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire,»

Pero para obligarlos a llevar a cabo esa acción solamente es posible por medio de una amenaza que pone en riesgo sus vidas:

serían echados dentro del horno de fuego.

Hoy de igual manera sucede, el carácter del cristiano es desafiado por medio de la prueba, como por ejemplo:

• Desfaío a la valentía

Si no te tomas este trago, eres un cobarde, sabiendo que somos creyentes

• Desafío a la hombría

Si no te acostas con esta o aquella persona quizás no sos hombre.

• Desafío a la honestidad

Si no participas de esta acción te dejamos fuera del negocio. Si no hace tales o cuales concesiones no podrás ganar.

• Desafío al honor

Como estudiante podrían decirte “aquí está el examen ya sacado cópialo”

o aquí esta el ensayo de lectura o el proyecto solo cambiale el nombre, o el copy page.

La famosa presión de grupo “los satrapaz”, hace esto sino te moris.

El desafío es llevar al cristiano a actuar en contra de la voluntad de Dios, y eso implica comprometer tu fe, tu convicción

y eso lleva a algo de mayor daño: darle gloria a la criatura, a la creación y no al creador.

3.  La integridad en la vida cristiana trae persecución.

Daniel 3:12 «Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego;

estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado.»

Vendrán los señalamientos y las presiones para devolver los favores recibidos:

«mira los has puesto sobre el negocio y te deben respeto y adoración»

Son demandas que exigen sometimiento y fidelidad ciega al hombre por sobre la obediencia a Dios.

• Evidenciando el carácter:

En la persecución se evidencia el carácter, no la reputación,

si fuera la reputación estaríamos hablando de lo que la gente piense de nosotros,

pero lo que ellos quiere es que actuemos bajo principios inmorales, en el momento te podrá ir mal pero a la larga te ira bien.

Daniel  3:16-18 «Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo:

No es necesario que te respondamos sobre este asunto. 

He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 

Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.» 

Implicaciones de la integridad en la vida cristiana

Analicemos esta respuesta de estos hombres de convicción:

• He aquí:

Significa “miren”, y es una expresión que el Señor usa en la gran comisión y quiere decir “mirenme a mi”

y denota por un lado Soberanía de Dios, habla de Omnipotencia y omnisciencia, estos hombres reconocen la soberanía de Dios en los asuntos de los hombres,

Y tal como lo dijera  nuestro consiervo Job “Lo que Él determino hacer, eso hará”

o como lo dijera nuestro consiervo Pablo ¿Le dirá el barro al alfarero, que haces? Esa es la soberanía de Dios.

        2. Nuestro Dios.

Implica un conocimiento del Dios que adoramos, Nos recuerda por un lado que si Él es nuestro Dios,

no es porque yo lo haya comprado sino porque Él me compro a mí, y que estoy dentro de un pacto

en el cual Él es nuestro Dios y nosotros somos su pueblo,

Y Él es el único Dios vivo y verdadero y a nadie más puede dársele gloria, ni adoración.

Y nos trae a memoria la oración modelo del “Padre nuestro” que estas en los cielos,

pero que también moras en nuestros corazones y nos sustentas con el poder de tu Palabra

        3. A quien servimos,

“Honramos a Dios”, nuevamente ¿de qué manera? santificando su Nombre.

Cuando lo que hacemos es en nuestra voluntad agradecida hacia Él y no por presión u obligación, le honramos

porque nuestro corazón esta rendido a El y para El y para su gloria.

Cuando actuamos íntegramente No es para ser vistos, sino que  es para mostrarlo a Él a las personas que no lo conocen,

no es para nuestra alabanza, es para la alabanza de su gloria.

4. El es Rey de reyes y Señor de señores.

Daniel 3:17  «He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo;

y de tu mano, oh rey, nos librará.»

Nosotros no podemos librarnos, reconocen su incapacidad, !que bonito, que maravilloso¡, saber que yo no puedo pero Él si;

yo soy impotente pero Él es omnipotente. Dios esta sobre todo principado.

5. Hay un reconocimiento y aceptación que su voluntad es perfecta.

Daniel 3:18  «Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.»

En otras palabras, si estoy enfermo y me sana le sigo sirviendo, si no me sana también le sigo sirviendo.

En algunas ocasiones al cristiano le cuesta aceptar la voluntad de Dios

ya que se nos ha enseñado que Dios es el que esta al servicio de nosotros y que siempre va contestarnos que si.

Y si Dios dice No al favor clamado, lo explicamos diciendo que hemos perdido la fe y por eso no logramos nuestro milagro.

Allí se hace urgente un  un punto de reflexión: !Él es Inmutable¡ No cambia y no hay variación de sombra en Él y según Romanos.8.28

«Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,

esto es, a los que conforme a su propósito son llamados».

Lo mejor que podríamos hacer y lo mas bíblico es saber que en cada prueba que el permite en nuestra vida

es para formar la imagen de su Hijo en nosotros;, cada prueba es para santificación. 

Debemos mantenernos firmes en nuestro conocimiento de Dios.

        6. Sadrac, Mesac y Abegnego se sometieron a la voluntad de Dios.

Daniel 3:19-21 «Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra

Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. 

Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego,

para echarlos en el horno de fuego ardiendo. Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos,

y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo.»

Pareciera que Dios decidió no librarlos del horno de fuego, pese a su integridad.

Pero aún en esas circunstancias difíciles, estos jóvenes mantuvieron su firmeza y determinación,

decidieron No transgredir la Ley de Dios, no ceder a sus valores y principios de fe.

        7. Los que se mueren son los impíos.

Daniel 3:22  «Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho,

la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego.»

Tal como lo dice el Salmo 1.

«Porque Jehová conoce (cuida) el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.»

Mantenernos firmes en nuestras convicciones será para alabanza de la gloria de Dios y nos traerá vida a nosotros,

seremos sostenidos por la Verdad de la promesa divina, y tendremos la certeza que la bondad de Dios nos conducirá a feliz término.

8. Dios recompensa la integridad en nuestra vida cristiana, 

Y nos recompensa estando Él siempre con nosotros, no nos deja solos, no nos abandona,

y no se queda a la expectativa. Su presencia está con nosotros.

Daniel 3:23-25 «Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. 

Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo:

¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. Y él dijo:

He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño;

y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.»

• No sufrieron ningún daño.

Porque Dios mismo estuvo con ellos. Sus amarras se quemaron, pero a ellos no les paso nada,

Así es de grande la recompensa de Dios ante nuestra integridad.

• El que los protege es Dios mismo.

Pudo mandar ángeles que les ayudaran, pudo pronunciar solo una Palabra y todo hubiera acabado

!pero no¡ Él mismo estuvo con ellos!¡

        9. Cuando practicamos la integridad su nombre es alabado.

Dan 3:26-28 «Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo:

Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid.

Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. 

Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones,

Cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado;

sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. 

Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac,»

Nuestra firmeza, nuestra integridad, permite que otros conozcan a Dios y le alaben.

Ese es el poder del testimonio de vida del creyente, es de esa manera que cumplimos con la gran comisión

y exaltamos el Nombre glorioso de nuestro Señor.

        10. Como consecuencia la integridad trae ganancia

Daniel 3:28-30 «Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego,

que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey,

y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. 

Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado,

y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste.

 Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.»

Que no quede duda en nuestros corazones que la integridad en la vida cristiana tiene sus grandes consecuencias,

y el que se encarga de eso es Dios mismo.

[1] El Poder de la Integridad, John MacArthur, Pag. 28.