¡No Quebrará La Caña Cascada, Ni Apagará El Pábilo Que Humeare¡ hermoso consuelo que podemos encontrar en el nacimiento del Mesías.

Sobre todo en fechas tan especiales, donde celebramos la navidad, donde encontramos muchos hombres y mujeres que no le encuentran sentido a la vida.

Pero para eso visito Jesucristo esta tierra, para traer consuelo a todos aquellos que aún no saben que deben su vida y bienestar, al cuidado paternal de Dios

Y que el pecado, propio del corazón humano, trae enfermedad que amenaza con ser mortal y que conduce a un sufrimiento eterno.

Es por ello, que en estas fechas que celebramos el natalicio de nuestro buen Señor, debemos proclamar la misericordia del Padre

Si usted desea profundizar un poco más sobre la misión del Hijo de Dios, por favor visite Del Asombro A La Sumisión !Jesús Hecho Hombre¡

Texto de referencia:

Isaías 42:3 No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare;

Por medio de la verdad traerá justicia.

Tenemos la promesa de Dios, que vendrá un Mesías, que vendrá Emanuel y que traerá consuelo a los corazones quebrantados, heridos.

Y en esa promesa encontramos el consuelo que “No acabará de romper la caña quebrada, ni apagará la mecha que apenas arde”

Sino que el Hijo de Dios visitará a los hombres, y con fidelidad hará justicia, porque él cumplirá todas las demandas del Padre,

Tanto en una vida de santidad, como en una vida de obediencia y cumplimiento total y perfecto, a la Ley divina.

¡No Quebrará La Caña Cascada, Ni Apagará El Pábilo Que Humeare¡

Para este tiempo histórico, en el que profetizó Isaías, el pueblo de Israel vivía en plena decadencia espiritual,

Pero no solo una decadencia a nivel individual, de cada israelita, sino que era una decadencia que alcanzo todo nivel, incluso el sacerdotal

Y que viviendo de manera pagana, aún así mantenían su vida religiosa, ofreciendo sacrificios a Dios y llevando todo tipo de ofrenda

Es decir, Isaías estaba frente a un pueblo que vivía de apariencias, con una religiosidad que pretendía ocultar su propia decadencia moral y espiritual,

Sin embargo, esta realidad del pueblo de Israel, no es distante a la realidad que vive la iglesia actual,

Que pretende revestirse de santidad, centrada en formas de vestir y hablar, pero olvidando que la santidad demanda obediencia a la Palabra.

Es ´por eso que Dios nos llama al arrepentimiento, a que dejemos de hacer lo malo y que aprendamos hacer el bien.

Pero solos no podemos, necesitamos ayuda sobrenatural para poder encaminarnos a la obediencia,

Entonces, hay consuelo en la promesa de Dios, que enviará un siervo escogido, que vendrá en medio de los hombres

Y que este siervo escogido, está en condiciones de hacer todo lo que Dios ha querido y demandado a los hombres.

  • El nacimiento de un Redentor.

Isaías 7:14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal:

He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, (B) y llamará su nombre Emanuel.

Desde el Antiguo Testamento, desde la caída de Adán en el Edén, está prometido el Mesías redentor.

Y este es el verdadero concepto de la navidad, el acto sobre natural de Dios “una virgen concebirá

No dice una mujer sin pecado, pues María era tan necesitada de la gracia divina como cualquiera de nosotros,

Pero si dice “una virgen”, una mujer que no había conocido marido, de modo que se manifiesta la máxima expresión de amor de Dios por sus escogidos,

En que nacería Emanuel, Dios con nosotros, y este es el gran consuelo y la gran alegría de la navidad.

  • El nacimiento de un Siervo

Dios declara su completa complacencia en el Cristo, porque Él llevará a cabo toda justicia, toda obediencia perfecta a la ley de Dios,

Una obediencia que Dios ha exigido de sus hijos desde el principio de los tiempos.

Isaías 42:1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento;(A)

He puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.

Ningún otro siervo enviado por Dios tuvo una presentación semejante, ni Abraham, ni Moisés, ni ningún profeta antes o después de Cristo

Hoy el Padre dice “He aquí mi siervo” un siervo especial, muy valioso e importante por la misión que se le encomienda.[1]

Porque la palabra Siervo es un título que se refiere a una comisión para un servicio especial,

Donde la obediencia perfecta era un aspecto necesario para esta tarea, es por ello que el Padre dice “mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento”,

Es por ello, que hay una unción divina sobre este siervo: “He puesto sobre Él mi Espíritu” empoderándole para cumplir una gran tarea.

Donde la misión del siervo Jesucristo se extiende sobre los gentiles, llevando “Justicia a las naciones” recordando la promesa dada a Abraham

  1. No quebrará la caña cascada ¡La compasión de Cristo¡

¿Cómo cumplirá su obra el Siervo especial de Dios? No lo hará ni como Nabucodonosor ni como David.

Porque estos dos hombres poderosos, lograron grandes proezas por la fuerza.[2] Pero Jesucristo lo hará demostrando gran gracia y compasión

  • Jesucristo “No quebrará la caña cascada”

Isaías 42:3 No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare;

Por medio de la verdad traerá justicia.

La caña cascada mencionada en este texto, crece abundantemente en las orillas de los ríos de Israel.

Y se usaba para elaborar flautas y era una tarea delicada ya que al ahuecarla se podía dañar fácilmente.

Si se dañaba no servía como instrumento musical y entonces se quebraba y se tiraba al río. De todos modos, había muchas más cañas que se podían usar.

Es así, como la Palabra nos expresa la gran compasión que caracteriza el ministerio terrenal de Cristo

Porque Él “No quebrará la caña cascada” en el sentido, que las personas son, a menudo, «cañas» dañadas,

Y el ministerio de Cristo se enfocaría en hombres y mujeres dañados, con cicatrices en sus vidas, que les han doblegado y marcado.

Donde cualquier líder agresivo podría quebrar esa caña y desecharla, pero no Aquel de quien se dijo: «No quebrará la caña cascada».

Porque Jesucristo se especializa en restaurar las cañas heridas, ayudándolas a ponerse firmes bajo su paciente y amoroso cuidado.

Esa es la hermosa misión del Hijo de Dios, y su promesa segura, de dar vida, a todo lo que está muerto.

  • Jesucristo “No apagará el pabilo que humeare”

En los tiempos bíblicos los hogares israelitas se iluminaban con pequeñas lámparas de aceite.

Y esas lámparas contenían un pabilo o mecha de fibras de lino que flotaba en el aceite y daba luz a la casa.

Pero ese pabilo con el tiempo, se carbonizaba soltando un olor desagradable y debilitando la luz de la lámpara,

Por tanto, se necesitaba una limpieza periódica y un arreglo del pabilo para que la lámpara continuara alumbrando.

Entonces, ese pabilo humeante sirve para ilustrar a la persona cuyo testimonio se ha dañado o se ha perdido.

Pero que Jesucristo dice “que no apagará el pabilo humeante” sino que lo restaurará para que continúe iluminando

Y es en la Iglesia el lugar donde el Señor lleva a cabo la restauración de esas vidas que una vez tuvieron luz, pero que ahora están por apagarse.

Cristo restaura mi alma

En consecuencia, tanto la caña cascada como el pabilo humeante hacen referencia a todas aquellas personas que fácilmente son pasadas por alto en nuestras iglesias:

Los minusválidos, divorciados, separados, viudos, madres solteras, convictos, marginados sociales y otros.[3] A los que Cristo vino a restaurar.

  1. No quebrará la caña cascada: El testimonio de la mujer samaritana

El relato bíblico nos dice que a Jesús “le era necesario pasar por Samaria” porque allí había una caña cascada y un pabilo humeante que restaurar

Juan 4:4 Y le era necesario pasar por Samaria.

Significa que para el Señor, era  una necesidad urgente ir a Samaria, porque con una caña cascada restaurada, es posible llegar a muchos más.

Juan 4:6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo.

Era como la hora sexta.

Era tan grande la vergüenza de esta mujer samaritana, que buscaba agua en los momentos que nadie visitaba el pozo: las doce del mediodía.

¿Por qué? Porque ella evitaba ser vista y señalada por muchos, pero al mismo tiempo porque ella era evitada por muchos.

  • No quebrará la caña cascada ¡Encontrará la compasión de Cristo¡

Jesucristo trata a esta mujer como a alguien que importa y le ofrece agua que nunca se agotara.

Juan 4:7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.

El Señor busca un acercamiento con el pecador, y siempre encuentra el momento justo para llegar

Y esto nos confirma, que siempre es Dios el que toma la iniciativa en nuestra salvación

Juan 4:10 Respondió Jesús y le dijo:

Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber;

Tú le pedirías, y él te daría agua viva.

Jesús le deja ver a esta mujer, que hay dos cosas que el pecador necesita conocer en su plenitud: El don de Dios, y quien es el don de Dios.

Es decir, necesitamos conocer el regalo más grande que Dios ha dado a la humanidad redimida y en Quién vino ese maravilloso regalo: Jesucristo

  • No quebrará la caña cascada ¡Ni con la confrontación¡

Para ser restaurados, Dios siempre confronta amorosamente nuestro pecado.

Juan 4:15-18 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.

Jesús le dijo: Vé, llama a tu marido, y ven acá.

Respondió la mujer y dijo: No tengo marido.

Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;

Porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.

Según los conceptos del mundo esta mujer sería inútil, incapaz de satisfacer las demandas de un hombre, y con un muy mal testimonio

Pero para Cristo ella No es inútil, no es desechable y aún más importante, ella puede ser restaurada,

Es en este tipo de personas donde encontramos una clara descripción de lo que es la caña cascada y el pábilo que humea,

Y encontramos el hermoso testimonio de Cristo, que muestra su compasión al no considerarles inservibles, viles pecadores,

Sino por el contrario, Cristo los redime, les hace ver la miseria del pecado, quita su vergüenza y restaura su dignidad

De modo que encontramos en este relato un cuadro maravilloso de la gracia y compasión del Señor,

Y la experiencia de esta mujer samaritana es la misma experiencia nuestra antes de llegar al Señor,

Cuando nos vimos obligados a enfrentarnos a nosotros mismos y a vernos tal como somos, desatando una ola humillante de desprecio propio

Pero luego viene el inmenso gozo, de sabernos aceptados en Cristo, de saber que nuestra culpa es quitada, y nuestro pecado es limpiado.

Y somos hecho ¡Nuevas criaturas¡ con la dignidad de ser hecho ¡Hijos de Dios¡

  • No quebrará la caña cascada ¡Será restaurada¡

Para la restauración de una vida destruida por el pecado, lo primero que nos debe acontecer es ¡Ser encontrados por Cristo¡ y luego ¡Contar sus maravillas¡

Juan 4:28-29 Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres:

Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?

La Samaritana estaba maravillada con la habilidad que Cristo tenía para ver su interior, para conocerle tal como era

Y el primer impulso que esta mujer tuvo fue ¡Compartir su descubrimiento¡ Se sintió impulsada a hablar de Cristo a otros.

Tan lleno de gozo y gratitud estaba el corazón de la mujer samaritana, que no pudo callar, necesitaba llevar a otros al conocimiento de Cristo

Y ese gran gozo quito del corazón de la mujer, la vergüenza y el temor a ser repudiada, dejándola en ¡Libertad¡

¿Por qué? Porque la mujer samaritana ya no tenía que esconder su pecado, había sido ¡Perdonada¡

Y ahora podía ir ante todos y decir ¡Así era antes¡ pero ahora somos una nueva criatura gracias a la obra de restauración de Jesucristo.

¡Gloriosa salvación que el Padre envió¡ para bendición nuestra y gloria del Santo Nombre de Jesucristo.

  1. No quebrara la caña cascada “El testimonio del hijo prodigo”

Lucas 15:14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.

El término “prodigo” significa mal gastado, derrochador. Es decir, aquel que mal gasta su vida, su juventud, sus oportunidades, hasta llegar a la miseria.

Pero lo curioso es, la coincidencia de eventos: cuando se le acaba el dinero también vino una gran hambruna

¿Cómo una situación es agravada con otra, volviendo la vida insostenible? ¡Ese es el indescriptible amoroso actuar de Dios¡

Es decir, que en la infinita soberanía de Dios, Él usará todos los medios de su providencia, que sean necesarios ¡Para llevarnos a la reflexión¡

  • No quebrará la caña cascada ¡Aún cuando sea desechada¡

Lucas 15:15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.

Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

El hijo prodigo representa otro ejemplo de caña cascada y pabilo que humea, el ha sido un testimonio malísimo que ha deshonrado a su padre,

Y las consecuencias de sus decisiones lo han llevado a la miseria y la vergüenza, experimentado el rechazo de las demás personas,

Por tanto, este hijo tiene una necesidad grande de la compasión de Cristo, porque el Señor no quebrara la caña cascada,

Sino que, tal como ya se vio, Cristo  ha venido para salvarnos de nuestro propio pecado, para llevarnos al arrepentimiento y restaurarnos

Y toda esa obra redentora tiene el maravilloso propósito de ¡Dar Gloria al Padre¡ por el maravilloso regalo que nos ha dado.

  • El pecado confrontado.

Lucas 15:17-19 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!

Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.

Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.

Es justo en este momento de reflexión, donde caemos en la cuenta del grande desastre que han ocasionado nuestras acciones,

Donde nuestros ojos son abiertos y podemos contemplar las consecuencias de someternos a nuestra voluntad pecaminosa

Es entonces donde comienza el punto de inflexión, aquí inicia el punto de ascenso, aquí comienza la ruta de retorno, y comienza la restauración

  • No quebrara la caña cascada ¡Será restaurada¡

Lucas 15:20 Y levantándose, vino a su padre.

Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió,

Y se echó sobre su cuello, y le besó.

Una vez reconocemos nuestro pecado, nos arrepentimos y alzamos los ojos para ver a Cristo

No hay duda que el escenario de nuestra vida cambia completamente ¿Por qué?

No quebrará la caña cascada ni apagará el pábilo que humea

Porque  ya no hay vergüenza y la vida de miseria pasa a ser una fiesta, ya no somos derrochadores de nuestra vida,

Sino que ahora depositamos nuestro camino en las manos del Señor, nos sometemos a Su perfecta Voluntad y buscamos obedecer su Palabra

Entonces, somos restaurados, y hay gozo, hay reconciliación, hay perdón, hay limpieza, hay dignidad.

Que toda la gloria sea a Dios, por su infinito amor, por su gran misericordia que le llevo a darnos el más maravilloso regalo que podríamos tener ¡Jesucristo¡

Conclusión:

No quebrara la caña cascada ni el pabilo que humearé, porque el ministerio de Jesucristo es un ministerio de ¡Compasión¡

Y vino a este mundo como el más grande e inmerecido regalo del Padre, para salvar lo que se ha perdido.

Que este sea el mayor motivo que cada creyente tenga, para celebra la navidad con gozo y gratitud a Dios.

 

 

 

[1] Braun, J. A. (2003). Isaías 40–66 (p. 52). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[2] Braun, J. A. (2003). Isaías 40–66 (p. 53). Milwaukee, WI: Editorial Northwestern.

[3] https://sermons.faithlife.com/sermons/38974-cana-cascada-y-pabilo-humeante