Ve y haz tú lo mismo: Este es el Mensaje del Evangelio! Toda la misericordia recibida, toda la compasión que se nos ha sido dada, todo el perdón y el favor divino del que gozamos, es lo que tenemos que dar.

Lucas 19.10: «Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido».

 

Propósito del evangelio[1]: Un rasgo notable del Evangelio según Lucas es el énfasis sobre el hecho de que el mensaje de Cristo es para todos.

Entonces parece obvio que este mensaje sería comprendido y aceptados por todos, aunque no les era tan obvio a los primeros cristianos.

Pablo en sus cartas nos enseña que el amor de Dios se extiende tanto a los gentiles como a los judíos, tanto a los de la clase baja como a los de la clase alta y tanto a las mujeres como a los varones.

En su Evangelio Lucas también demuestra que esto era el mensaje de la vida y enseñanza deJesús. Cristo extiende su mano de amor, de perdón y de servicio hacia todos los individuos que acuden a él sin mirar su condición social, moral, religiosa o racial.

El propósito de Lucas es presentar a Cristo como el Hombre perfecto, quien trae el perdón y la salvación a todos los necesitados que, en la misericordia de Dios, disponen su corazón para recibirlo.

El Mensaje del Evangelio es: Servicio:

Un buen ejemplo de este mensaje lo encontramos en la parábola del buen samaritano: aquí encontramos el modelo  de servicio cristiano, que una vez presentado a los fariseos, el Señor les reta con un «Ve y haz tú lo mismo»

Lucas 10.37 “Él dijo: el que uso de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo, ve y haz tu lo mismo

Jesús le dijo: ¡Ve y continúa haciendo lo mismo¡ ¿Qué quiere decir? Que ese estilo de vida que Jesús nos relato en la parábola, es el estilo de vida que debemos seguir y modelar.

Y lo maravilloso de la historia, es que no importa la condición social, religiosa, moral o espiritual de la persona necesitada, nuestro llamado es ¡Servir¡, mostrar compasión, tener misericordia, dar lo que ya nosotros hemos recibido por gracia.

El Mensaje del Evangelio nos conduce a la acción:

  1. «Acercándose»:

Se allego a él. Es decir, que no solo nos quedamos mirando la necesidad ajena, con lástima pero con indiferencia.

Lucas 10:34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

De la parábola aprendemos tres principios acerca de lo que significa el amor al prójimo:

  • La carencia de amor es a menudo fácil de justificar a pesar de que nunca es buena;
  • Nuestro prójimo es cualquiera que esté en necesidad, sin importar raza, credo ni procedencia social; y
  • Amor significa hacer algo para suplir la necesidad de alguien. No importa dónde viva, hay gente necesitada a su alrededor. No hay razón justificada para negarse a brindar ayuda.

Fácilmente comprendemos que el Mensaje del Evangelio no es sentir lástima por los demás, sino, ser movidos a compasión, entendiendo que la compasión nos mueve a la acción, nos mueve a dar, tanto de lo material como de nuestro esfuerzo físico.

La compasión nos debe provocar un profundo dolor en nuestro interior, que no nos permite permanecer quietos e indiferentes ante el clamor de una humanidad que muere, que se auto destruye, que no puede entender ni ver.

Debemos ser movidos a llevar la buenas nuevas de salvación a todos aquellos que viven sin Dios y sin esperanza, con el corazón endurecido y el entendimiento entenebrecido por el pecado. Ese pecado que se disfraza de deleite y gozo, pero que en esencia es sufrimiento y angustia del alma.

  1. «Vendó sus heridas»:

Le curó echándole aceite y vino. Es decir, invirtió en él esfuerzo, conocimiento, tiempo. Manifestó compasión

Lucas 10:34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

Gálatas  6:1  Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

Alguien en algún momento acudió a nosotros cuando más lo necesitábamos, extendió su mano para ayudarnos a la restauración. Alguien nos hablo del Evangelio y gracias a ello, conocimos a Cristo, quien “vendo nuestras heridas” y nos hizo nuevas criaturas.

De esa misma forma, ahora nosotros somos mandados a ir y “haz tu lo mismoNo nos quedemos con la bendición, no atesoremos solo para nuestro provecho. Vayamos y hagamos nosotros lo mismo con otros. Este es el Mensaje del Evangelio.   

  1. «Cuidó de él»:

Le atendió y permaneció con él un tiempo mientras se restauraba.

Lucas 10:34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

El servicio al que somos llamados demanda invertir tiempo y recursos en aquellos que Dios pone bajo nuestro cuidado. No se trata solo de hablarles del Evangelio y luego dejarles que ellos caminen solos, porque ¡No podrán!

Los nuevos creyentes necesitan ser ayudados, acompañados, darles seguimiento hasta que se puedan afirmar y caminen solos. Mientras esto sucede, es nuestro deber estar con ellos.

Y de igual forma, cuando empezamos a hablar de la necesidad de Jesucristo en nuestros corazones, debemos ser pacientes e invertir mucho tiempo en nuestro oyente, invertir recursos económicos en visitarle o invitarle a tomar un café, con el fin de mantenernos hablándole del Señor.

Todo esto durara todo el tiempo que sea necesario, hasta que Dios en su misericordia, le cambie el corazón endurecido, por un corazón de carne, sensible a su Palabra y su Verdad, de manera que sus ojos sean abiertos, y reconozca su condición de necesitado.

4. «Sacó dos denarios, y los dio al mesonero»:

Gasto de sus recursos económicos en él. No escatimo aún cuando era alguien por quien ya había hecho algo, que podríamos decir que era suficiente. No! eso no basto¡ Se hizo cargo de su restauración total

Lucas 10:35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.

2 Corintios 12:15  Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.

(DHH C* 2002*)  Y de buena gana gastaré todo lo que tengo, y aun a mí mismo me gastaré en bien vuestro,[j] aunque parece que cuanto más os quiero menos me queréis vosotros.

Es hermoso ver cuando el Mensaje del Evangelio ha  sido interiorizado en el corazón del creyente, tal como lo vemos en Pablo, completamente convencido de que no hay nada más valioso, que una vida restaurada por el amor de Dios

De suerte tal, que no habrá recurso económico ni esfuerzo físico que impida que hagamos esa tarea que se nos ha encomendado: Ir y predicar el Evangelio, enseñándoles a que guarden todas las cosas que Jesucristo nos enseño.

De manera que lo que Pablo está diciendo a los corintios, es que sin ninguna duda de su parte, gastaría todo lo que posee[2]:

  • dinero,
  • recursos,
  • energía,
  • tiempo
  • y talentos por el bienestar de los corintios. Incluso, su misma vida.

Les dijo a los ancianos de Éfeso que no había deseado poseer la plata, el oro o las ropas de nadie; trabajó con sus propias manos para suplir sus necesidades y las de sus compañeros (1Tesalonicenses. 2:9).

Hechos 20:33-35  Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado.

Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido.

En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

5.  Dijo: «yo te lo pagaré»:

Todo lo que se gaste de más, Él lo pagara cuando regrese: Le prestó al Señor (Lucas 10.35)

Romanos 8:1-3  Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;

2 Corintios 5:21  Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Gálatas 3:13  Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero (G)),

Los sacerdotes y levitas no habrían fortalecido a los enfermos, ni vendado a los quebrantados, pues no había en ellos esa facultad, sino les fuera dada por Dios.

Y en la medida que el pecado alcanza y envuelve el corazón de los hombres, toda Verdad es transformada en rito y religiosidad, de suerte tal que se van convirtiendo en “sepulcros blanqueados”

De manera que Jesús a tenido que confrontar al creyente en su testimonio de vida, donde “hagamos tal como decimos” No solo que hablemos la Palabra de Verdad, sino que la vivamos, que la testifiquemos con nuestra forma de vida.

Y es aquí donde vemos el Mensaje del Evangelio, hecho vida en Jesucristo, nuestro Señor, quien sí vendó a los quebrantados de corazón (Ezequiel_34:4),

Isaías 61:1   El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos,(A) a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;

Y derramó en los espíritus heridos el bálsamo del consuelo más dulce. Todos los “padres de la iglesia antigua” comprendieron el tenue velo de ésta  noble  historia, “la Historia” de amor, y nunca se cansaban de trazar la analogía (aunque a veces muy fantásticamente). [Trench].

“El tubo hambre”, clama Gregorio Nacianceno, en el siglo cuarto, “mas dio de comer a miles; estaba cansado, mas es el descanso de los cansados; Él fue saludado como “Samaritano” y “Endemoniado”, pero salvó a aquel que “descendió de Jerusalén y cayó entre ladrones.

Conclusión:

El Señor Jesús modelo vivamente el Mensaje del Evangelio, entrego todo cuanto tenia por amor a sus elegidos, dio su propia vida para redención de su iglesia y nos dio de su espíritu para que nosotros continuemos imitándole a Él.

Nos ha mandado a servir y no a ser servidos, a dar  y no a recibir, a proclamar las buenas nuevas de salvación, a buscar a los perdidos y a entregar nuestra vida en servicio a ellos.

Aprendamos a no escatimar esfuerzos, tiempo ni recursos en aquellos que han de creer! En aquellos que han de venir a su camino y ser adoradores en espíritu y en Verdad.

 

Cuidar: epimeleomai (ἐπιμελέομαι, G1959) significa tomarse cuidado de, involucrando previsión y provisión; siendo epi indicador de la dirección de la mente al objeto hacia el que se ejerce el cuidado (Luc_10:34-35) , del cuidado del buen samaritano por el hombre malherido, y en 1Ti_3:5 , del cuidado de un obispo, o supervisor sobre una iglesia; significativa asociación de ideas.¶

Casa: Esposo, esposa hijos.

 

[1] Introducción a la Biblia, Varios autores MINTS, pag. 116.

[2] Comentario 1 Corintios, WillianHendriksen, pág. 356.