¡Yo Soy La Luz Del Mundo¡ Una Afirmación De Jesús, que nos declara quién es Él y que nos da una hermosa promesa, tan necesaria en un mundo perdido.

Porque desde la caída, la humanidad se caracteriza por la oscuridad de las tinieblas, de la maldad y del odio, todo lo cual es lo opuesto de la luz.

Pero Dios en su gracia y misericordia nunca nos ha dejado sin su luz, la cual se manifestó plenamente en Cristo para vida, a los que en Él creen,

Si desea escuchar esta enseñanza, por favor visite https://youtu.be/1cuaGOt_6WE

Pero si desea profundizar sobre el primer Yo Soy de Jesús, por favor visite Jesús Dijo: Yo Soy El Pan De Vida!¡

Texto de referencia.

Juan 8:12  Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;(B)

el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

La luz es uno de los grandes temas del Evangelio de San Juan, que utiliza la palabra Luz en veintitrés ocasiones,

Y es así, porque la luz nos habla de lo que es bueno y de lo justo, y se encuentra en contraste con la oscuridad que es símbolo de maldad.

Yo Soy la luz del mundo, una afirmación de Jesús

Recordemos nuevamente, que los siete “Yo Soy” del Señor Jesús, llevan una regla gramatical importante, que debemos considerar:

  • Primero,

Encontramos el Titulo: “Yo soy”, que es un Titulo Divino de Cristo, que nos recuerda que Cristo es Dios.

Y en el Evangelio de Juan, Jesús usa la frase «Yo soy» para describirse a sí mismo por medio de siete metáforas.

Estas declaraciones nos dejan saber lo que Jesús tiene que decirnos sobre sí mismo y lo que ha venido a ser y hacer para nosotros.

  • Segundo:

Encontramos una Afirmación: Jesús declara que Él es “La Luz del mundo”.

Y en esta afirmación, encontramos la Misión del Señor: Manifestarse personalmente como la luz del mundo a nosotros que andábamos en tinieblas,

Que estábamos muertos espiritualmente y darnos la luz de la vida, vida espiritual, vida eterna y con ello hacernos sus seguidores, discípulos de Cristo.

  • Tercero:

Con el título y la afirmación de Jesús, también viene la Explicación, que es una promesa: “El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida

  1. El contexto de la declaración de Jesús “Yo Soy la Luz del Mundo”

Esta declaración de Jesús fue realizada en el contexto de la fiesta de los tabernáculos que les recordaba el peregrinaje de Israel en el desierto

Y el objeto de esta celebración era recordar que el Señor mismo estuvo con ellos todo ese tiempo, que nunca les abandonó

Sino que se manifestó a ellos por medio de la columna de fuego para protegerles, guiarlos, y llevarlos a la tierra prometida.

  • La columna de fuego en el desierto:

Éxodo 13:21-22  Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino,

y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche.

Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego”

El pueblo siguió a Dios, manifestado en ese momento por medio  en una columna de fuego, de manera que nunca quedaron sin dirección,

Yo Soy la luz del mundo, una afirmación de Jeús

Pero hoy, Jesús es la manifestación plena de aquello que en al Antiguo Testamento aparecía en sombras,

Demostrando que toda la Escritura, da testimonio de un Cristo maravilloso, que llama a su pueblo a que le siga a Él y no seguir las tinieblas del mundo y del pecado.

  1. “Yo soy la Luz del Mundo” Una afirmación de Cristo acerca de si mismo,

Con esa afirmación, Cristo declara que Él es Dios.

Juan 8:12  Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;(B)…”

Cuando Jesús decía ser la luz del mundo, claramente afirmaba ser Dios, tal como está anunciado en el Antiguo Testamento y que tiene su cumplimiento en el Nuevo.

  • Jesús es la luz del mundo:

Salmo 27:1  Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?

      Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

La Palabra no dice que Jesús es una luz, o que el Señor trae luz o que trae salvación, sino que nos afirma, contundentemente, que Él es la luz y la salvación

¡Por tanto, Jesús es “nuestra luz” y “nuestra salvación”¡

Esto significa que Cristo ha prometido guiarnos rectamente; no sólo para mostramos el pecado, sino para libramos de él;

Cristo no sólo nos hace ver el aborrecimiento que tiene Dios al pecado y la maldición del mismo,

Sino que también, Cristo nos atrae al amor de Dios y quita de nosotros la maldición del pecado.

Y esa obra maravillosa de la luz en nuestra vida, nos permite ver a Cristo, oír su voz y acercarnos a Dios,

  • En la luz de Cristo, vemos la luz:

Salmo 36:9  Porque contigo está el manantial de la vida;

            En tu luz veremos la luz.

La vida se encuentra, solamente en Cristo, “Él es el manantial de vida”, es hasta que Él mora en nosotros, que podemos tener vida, nueva y eterna.

Y no hay otra forma de ver la luz, sino sólo por medio de Cristo, Él es la luz que ilumina nuestros ojos, nuestro entendimiento, de manera que ahora le podemos ver a Él

  • Jesús es luz:

1 Juan 1:5  Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él”

Juan dice, que este es el resumen del Evangelio: ¡Jesús es luz¡ y en Él se manifiesta el carácter de Dios: Dios es santidad plena, infinita, justicia perfecta.

Y cuando las Escrituras afirman que Jesucristo es Luz, nos están diciendo, que Él es la salvación, la Verdad, la fuente de la sabiduría, ¡Jesucristo es la vida¡

Mientras que la oscuridad es todo lo opuesto a Cristo. Las tinieblas nos hablan de pecado, de mundo, de Satanás y el engaño

Las tinieblas son la condenación de los hombres, la mentira, la ignorancia, el pecado, y con ello, la muerte.

Así que, solo en Jesucristo hay vida, solo en Él tenemos luz y dirección, solo en Cristo podemos encontrar el camino, la Verdad y la vida.

  1. Solo Cristo es Luz, no hay otra alternativa.

El texto bíblico dice “Yo soy la luz del mundo”, no dice “yo soy una luz en el mundo”,

Sino que Cristo es la única luz que puede sacar a las personas de la condenación del pecado, de la mentira, de la ignorancia, del dominio de Satanás, del mundo de tinieblas

Y  toda esa obra se realiza por medio de la predicación del Evangelio, que es un llamado a la fe en Cristo.

De manera que el destino eterno de las personas depende su reacción ante el Evangelio predicado.

  • La misión de Cristo es mostrarnos al Padre:

Juan 8:19  Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre;

si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais.

La misión de Cristo es mostrarnos el camino al Padre, y para ello, nos confronta amorosamente por medio de la Palabra

Es por eso, que Cristo mismo se define como el “Yo Soy” la luz, que muestra el camino que el hombre perdió cuando se negó obedecer y honrar a Dios,

Pero Cristo ha venido para reconciliarnos nuevamente con el Padre, y que, creyendo en el Hijo, podamos nuevamente, llegar a Dios

  • La misión de Cristo es darnos vida:

La vida o la muerte del hombre, se encuentra en, aceptar o rechazar a Jesús como la luz del mundo.

Juan 8:23-24  Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis”

El Señor dice ¡No creéis que Yo soy “Yo”¡ ¡No creen que yo soy todo lo que digo ser¡ ¿Y quién es Cristo?

Cristo es el Mesías, el enviado del Padre, el que viene de arriba, el Hijo del hombre, el unigénito Hijo de Dios, igual al Padre,

El que tiene vida en sí mismo, la esencia misma de las Escrituras, el pan de vida, la luz del mundo, etc.[1]

Y si no podemos creer eso, entonces ¡Moriremos en nuestros pecados! El pecado que condena es la incredulidad ¡Este es el pecado imperdonable¡

  • El pecado que condena:

Ante la maravillosa Verdad que Cristo revela ¿Qué hacen los hombres? ¡Prefieren las tinieblas¡ y la condenación es amar las tinieblas y rechazar la luz.

Juan 3:19  Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

El mundo de pecado aborrece la luz, y esto es aborrecer a Cristo, la Verdad y la vida, y esto los hace objeto de condenación, de juicio divino

Jesús la única fuente de vida

Y ¿Por qué rechazaron la luz? Porque sus obras eran malas, y no quieren quedar al descubierto con su pecado, de manera que odian la luz y no pueden venir a ella.

Juan 3:20  Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

Pero pese a la maldad del hombre y el dominio de las tinieblas en su corazón, Cristo, en su gracia y misericordia, sigue haciendo el llamado.

  • El llamado a creer en Cristo para ser hijos de luz:

Juan 12:35  Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz,

para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.

Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.

Este es un llamado lleno de gracia, porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va, anda perdido, sin dirección ni propósito

Pero Cristo es la luz, que le da sentido, dirección y propósito a nuestra vida. Es la luz que habita en nuestros corazones y nos da una vida nueva y transformada.

  1. “Yo Soy la luz del mundo” una maravillosa promesa

Juan 8:12… el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida

Si seguimos a Cristo, entonces seguimos la luz, y esto significa que confiamos en Él y que le podemos obedecer. Significa creer en Cristo y guardar sus mandamientos.

Recordemos que, en el desierto, los israelitas habían seguido la columna de luz, y lo conmemoraban en la fiesta de los Tabernáculos

Para hacer memoria que esta luz había sido su guía. Pero esa columna de fuego era una representación de Cristo y su obra.

De manera entonces, que si tenemos a Cristo, tenemos la luz, tenemos la vida, y podemos seguirle como sus discípulos,

¿Cómo seguimos a Cristo? Seguir a Cristo, significa una vida de obediencia y sumisión a la Palabra, de manera que demos testimonio de ser luz

  • Seguimos a Cristo por medio de su Palabra.

Salmo 119:105  Lámpara es a mis pies tu palabra,

Y lumbrera a mi camino.

La Palabra de Dios es nuestra guía, es la luz que alumbra cada paso que damos, e ilumina todo nuestro camino, de manera que no perdamos el rumbo

Y la Palabra de Dios no escasea, a menos que nos estemos dispuestos a escuchar la predicación, o leer la Biblia o escuchar el consejo divino

De lo contrario, en la Palabra de Dios encontramos toda la dirección que necesitamos, la luz que nos guía para no perder el camino

  • Seguimos a Cristo por medio de la obra del Espíritu Santo.

Juan 16:13  Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;

porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

No es posible una guianza segura sino es por medio del Espíritu Santo, que es quien continúa la obra de Cristo en nosotros.

El Espíritu Santo nos guía, va delante de nosotros y nos ayuda a entender la Voluntad del Padre

También nos ayuda a entender los tiempos que vivimos, dándonos la confianza y la convicción de avanzar hacia el final glorioso de la iglesia

De manera que nos aleja del falso profeta, de la superstición de los sueños y de todo engaño de sátanas,

Y que ya no andemos en tinieblas, no quiere decir que el creyente sea hombre y mujer, perfecto,

Sino que la luz de Cristo nos ayuda a crecer en santidad, nos perfecciona y nos lleva a ser cada vez, más parecidos a Él

  • Seguimos a Cristo por medio de la negación propia.

Lucas 9:23  Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí,

niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.(F)

Muchas personas piensan que la vida cristiana es fácil, pero no es así. Seguir a Cristo demanda mucho sacrificio y negación

Y encontramos muchos obstáculos para seguir a Cristo, como la comodidad de la vida moderna, la urgente necesidad de realización personal y la vida cotidiana.

Pero si seguimos a Cristo, en una vida de constante negación, no solo seremos esos siervos útiles para el reino de los cielos, aquí en la tierra

Sino también, seremos hombres y mujeres útiles para la sociedad, obteniendo así, una realización plena, integral.

  1. “Yo Soy la luz del mundo” ¡Un llamado a ser luz¡

Cristo nos dio su luz con un propósito: para que demos testimonio de Cristo al mundo.

Juan 1:6-8  Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.(A)

Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.

No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

Debemos tener muy claro, que nosotros no somos la luz, la luz es Cristo. Nosotros solo somos portadores de la luz de Él

Cristo nos ha hecho sal y luz del mundo, Él ha depositado su luz en nosotros para cumplir la misión de ser luz en un mundo en tinieblas

Para que demos testimonio de Cristo. No de nosotros, porque nosotros no somos la luz, pero la luz de Cristo brilla en nosotros y debemos dar testimonio de Él, al mundo.

Yo Soy la luz del mundo, una afirmación de Jesús

Conclusión.

Con la afirmación de Jesús, del “Yo Soy”, Cristo nos da testimonio que Él es Dios, y que Él es la luz del mundo,

Y con esa afirmación, también nos da a conocer su misión, que es mostrarnos al Padre, darnos la luz de la vida, sacarnos de las tinieblas a la luz admirable,

Pero de manera especial, hacernos luz para proclamar su bendito Nombre y dar testimonio de una vida nueva y transformada por la obra de Cristo.

 

[1] Comentario a evangelio “San Juan” Willian Hendriksen, pág. 247.