Amigos De Jesús, y la pregunta que nos hacemos es ¿Quiénes pueden ser los amigos de Dios?

Y sabemos que un hombre o una mujer que no conoce a Cristo, difícilmente puede amar y mostrarse amigo,

De allí, que solamente los cristianos podemos amar a Dios y su Palabra, siendo por tanto, amigos de Él,

¿Por qué podemos aseverar con tanta firmeza tal cosa? Porque solamente los que tenemos un corazón renovado por el amor transformador de Jesucristo, podemos imitar el carácter santo de Él.

Solamente aquellos que hemos creído que Jesús es el Hijo de Dios, el Señor y salvador de nuestras vidas, contamos con el poder del Espíritu Santo en nosotros.

Y es este Santo Espíritu el que nos redarguye de pecado, el que nos conduce a la Verdad y el que nos recuerda la obediencia a Cristo

Si usted desea profundizar un poco más sobre lo que Dios hace en sus hijos, puede visitar La Obra de Dios en Sus Hijos

Texto de referencia.

Juan 15:14-15  Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos,

Porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

El término “amigos” es un  adjetivo, que denota ser amado, querido, o amistoso, de modo que los creyentes no solo somos hijos de Dios, sino también sus amigos

Y al ser amigos también conocemos y compartimos el verdadero valor del amor que agrada y glorifica a Dios,

Porque el mundo imita mucho los valores cristiano, pero difícilmente con esa imitación podrá agradar a Dios

¿Por qué? Porque el mundo cambia el sentido y propósito del verdadero amor al centrarse en el placer del hombre y su propia exaltación,

Y es así como se tiene un “14 de febrero” mal llamado el día del “amor y la amistad” pero que es un día infinitamente alejado de lo que es el verdadero amor y la verdadera amistad.

Porque un amigo y alguien que ama, es aquel dispuesto a sacrificarse por alguien más que sí mismo, todos los días, buenos y malos, abundantes o escasos.

Pero solo un corazón renovado en el amor de Dios, puede disponerse a sufrir por otros, dando todo de sí, sin esperar nada a cambio.

!Amigos de Jesús.¡

En la Escritura el Señor nos llama hijos, Iglesia, ovejas, pueblo, herederos de la Promesa, entre las muchas formas en que se dirige a nosotros.

Pero encontramos en este pasaje de Juan 15, un concepto nuevo con el cual el Señor se refiere a sus hijos,

Aquí, el Señor nos llama “Amigos” y al mismo tiempo nos revela cuatro características de los amigos de Jesús:

  1. Los amigos de Jesús “Se aman unos a otros

Juan 15:12-13  Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros,(A) como yo os he amado.

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

El término “amigos” refleja un mayor grado de intimidad y nos recuerda que antes eran enemigos de Dios,

Pero ahora, gracias a la obra de Cristo en nosotros, ha desaparecido toda enemistad y ahora hay paz entre Dios y el hombre.

Y si somos amigos de Dios, también podemos ser buenos amigos de nuestro prójimo, podemos hacer feliz a otro porque ya nosotros somos felices con Cristo.

  • ¿Cuál es el fundamento del amor cristiano?

El fundamento para poder amar se encuentra en que Cristo nos amo primero.

1 Juan 4:19  Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

Si Cristo no nos hubiera amado, entonces no podríamos amar nosotros, lo que significa que Cristo es la causa del amor.

Juan 15:9  Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.

¡El amor nace de Dios¡ porque Él es la fuente de todo bien y esto es importante entenderlo porque jamás lo bueno y santo empieza en el hombre

¿Por qué? Porque el hombre nace con un corazón pecaminoso, egoísta, necio, incapacitado para amar las cosas que Dios ama

Romanos 5:5  y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Es el amor de Dios, que ha sido derramado en el corazón del creyente, lo que le capacita para amar, tanto a Dios como al prójimo.

Y esa capacidad de amar es posibilitada por la presencia del Espíritu de Dios en nosotros, que nos conduce a la obediencia a los mandamientos de Dios.

  • ¿De qué manera manifestamos el amor a Dios?

Juan 14:15  Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Si un hombre o mujer, verdaderamente ama a Dios, entonces expresará ese amor en obediencia a sus mandatos.

Juan 15:10  Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor;

así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

Amor y obediencia van de la mano, y es un amor creciente, que va en aumento en la medida que crece nuestra comunión con Dios y la meditación en la Palabra.

Lo que significa que si no obedecemos lo que Dios manda, quizá entonces No hemos conocido a Dios,

Por tanto, debe haber en el corazón del cristiano, un anhelo creciente de amar cada vez más a Dios, lo cual es posible en la medida que conocemos Quién es Dios y cuál es su obra en nosotros.

  • ¿De qué manera manifestamos el amor al prójimo?

Romanos 13:8  No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros;

porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

La Escritura nos aconseja no adquirir deudas impagables con nuestro prójimo, sino solamente, la deuda de amarle en todo tiempo y en toda situación

¿Por qué? Porque si de verdad amamos a Dios, entonces, también amaremos a nuestro hermano.

Romanos 13:9  Porque: No adulterarás,(B) no matarás,(C) no hurtarás,(D) no dirás falso testimonio,(E) no codiciarás,(F)

Y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.(G)

El amor a Dios nos lleva a no fallar a nuestro prójimo, recordando que ese prójimo es aquella persona más cercana a nosotros ¡Nuestro conyugue¡

De manera que si amamos a Dios ¡No cometeremos adulterio¡ porque esto daña a nuestro mejor amigo o amiga.

Tampoco mataremos con nuestras palabras, acciones o actitudes, y seremos felices con lo que tenemos, sin codiciar lo que tiene nuestro prójimo.

Por tanto, aprendemos que el verdadero amor consiste en ¡Cumplir la Ley de Dios¡ y eso significa ¡Obediencia a la Palabra¡

Romanos 13:10  El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.

El concepto de amor cristiano es muy distinto al concepto del amor del mundo que se gobierna por un sentimiento egoísta

Porque el amor del hombre sin Dios, se basa más en lo que “Yo” pueda lograr, en lo que “Yo” pueda ser favorecido, solamente en lo que beneficia a nuestra persona.

De manera que cuando el mundo ama, lo hace a manera de trueque “si me das yo te doy” y “si me conviene avanzamos”

¡Esto no es así en los que amamos a Dios¡

  • ¿Qué es el amor cristiano?

1 Corintios 13:4-7  El amor es sufrido, es benigno (servicial, útil); el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;

No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;

No se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor cristiano tiene características propias: es paciente, soporta mucho y tarda en responder ante la palabra áspera ¡No se enoja fácilmente¡

También, el amor cristiano siempre busca ser útil al ser amado, sin llenarse de vanagloria y orgullo altanero, no es indecoroso ni egoísta,

Sino por el contrario, el hombre y mujer que conoce a Dios, puede amar con paciencia, de manera confiada, sin perder la esperanza y dispuesta al sufrimiento

"Amor" un principio bíblico para elegir gobernantes

Por tanto, el hombre y la mujer que no ama de esta manera, es todo lo contrario al amor bíblico, es un amor egoísta, egocéntrico.

  • La máxima de ese amor es “Como yo os he amado

El amor entre los creyentes está marcado por la devoción desinteresada para satisfacer las necesidades de los demás; no es solo sentimiento o apego superficial.[1]

1 Juan 3:16  En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros;

también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

Nuestro mayor ejemplo de amor lo encontramos en Cristo, que no solo nos amo primero, siendo de Él la iniciativa, aún cuando no había nada en nosotros digno de amar,

Pero no solo eso, sino que también Cristo nos demuestra que el verdadero amor “pone su vida” por el amado

1 Juan 3:17  Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón,

¿Cómo mora el amor de Dios en él?

El amor no solo es hablar bonito y pensar que el consuelo se da solamente con palabras de ánimo y acompañamiento,

Sino que el verdadero amor a nuestro prójimo de ha de acompañar de acciones de compasión, poniendo nuestros bienes al servicio del que sufre necesidad.

1 Juan 3:18  Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

El amor entre los creyentes está marcado por la devoción desinteresada para satisfacer las necesidades de los demás; no es solo sentimiento o apego superficial.[2]

Entonces, el amor cristiano es una determinación a obedecer el mandamiento divino y poner nuestra vida al servicio de los que amamos.

  1. Los amigos de Jesús “Le obedecen

Juan 15:14  Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Si somos amigos de Jesús, entonces demostraremos nuestra amistad expresando un amor reciproco, haciendo lo que Él nos manda en su Palabra

Pero, para poder obedecer necesitamos conocer los mandamientos de Dios, de manera que podamos someter nuestra voluntad a la Voluntad perfecta de Él.

  • Los amigos de Jesús conocen sus mandamientos.

1 Samuel 15:22  Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová?

Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.

Si de verdad anhelamos agradar a Dios, entonces obedeceremos su Palabra, seremos fieles a sus mandamientos.

1 Samuel 15:23  Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación.

Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.

Y de nada sirve conocer los mandamientos de Dios sino estamos dispuestos a obedecerlos, porque si “desechamos la Palabra de Dios” entonces “Él también nos desechará

Esto nos demuestra, que hacer nuestra voluntad por sobre la Voluntad de Dios ¡Trae grandes consecuencias¡ tal como le aconteció a Saúl.

Juan 15:10  Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor;

Así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

“Permanecer” en el amor del Señor significa perseverar en su Palabra, esforzarnos en la obediencia, para lo cual contamos con el poder del Espíritu Santo en nosotros.

  1. Los amigos de Jesús “conocen la verdad divina”

Juan 15:15  Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos,

Porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

Por lo general, los esclavos no solían tener relación íntima con sus amos terrenales; normalmente, el esclavo no sabía lo que hacía su señor, no conocía sus planes.

Porque los amos no revelaban sus metas y propósitos a sus esclavos, sino solamente los instruían para que hicieran lo que ellos querían.

Y aunque es cierto que los seguidores de Jesús somos llamados “esclavos o siervos”, este calificativo no es suficiente para transmitir por completo nuestra relación con el Señor.

Es por ello, que de manera maravillosa, también se nos llama “amigos de Dios” que es un título más elevado aún que “discípulos”.

Y en el Antiguo Testamento, solo Abraham tuvo el privilegio de ser llamado el amigo de Dios, pero ahora es un privilegio ¡Para todos nosotros¡ los que hemos creído.

  • El honor de ser “Amigos de Jesús”

Una costumbre de los tiempos bíblicos arroja luz sobre el gran honor que tenían los creyentes al ser amigos de Jesucristo. [3]

Génesis 18:17  Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,

El Señor nos llama “sus amigos” porque nos da a conocer los planes de Dios para su pueblo

Y aunque esos planes no los conocemos de manera específica, sí conocemos el propósito santo y eterno de la redención.

Santiago 2:23  Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia,(E) y fue llamado amigo de Dios

En ese sentido, no solo tenemos el inmenso honor de ser amigos de Dios, sino también, que gracias a esa amistad, formamos parte del plan eterno de redención divina.

Juan 15:26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre,

el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.

Es el Espíritu Santo quien nos ilumina el plan redentor del Padre, llevándonos a Cristo, haciéndonos ver el pecado y moviéndonos al arrepentimiento.

De esa manera “los amigos de Jesús” conocemos la Verdad, que es Cristo mismo, y llegamos al camino que nos conduce a vida eterna.

  1. Los amigos de Jesús han sido escogidos especialmente por el Señor.

Juan 15:16  No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros,

Y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca;

Para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

Es el Señor Jesús es quien escoge a sus amigos, lo que nos deja ver era imposible que nosotros lo eligiéramos a Él,

Porque a causa de la rebeldía del hombre, producto del dominio del pecado en el corazón humano, es imposible buscar a Dios y acercarnos a Él por iniciativa propia.

Pero Él Señor nos elige como sus amigos y lo hace con un propósito santo “para que vayamos y llevemos fruto”

¿De qué manera podemos dar fruto?

  • Los amigos de Jesús permanecen en Él y llevan fruto:

Llevar Fruto significa trabajar en el reino de Dios para traer nuevos convertidos, para alcanzar a todos aquellos que han de creer.

Y para ello, el Señor nos da la hermosa seguridad de la oración para el evangelismo: “Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, Él os dará”

Pero para ello, es necesario permanecer en el Señor y en su Palabra.

Juan 15:7  Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

No podemos dar fruto por nosotros mismos, sino que es necesario nacer en Cristo, tener nueva vida y permanecer unidos a Cristo,

Entonces, el creyente dará un fruto espiritual como consecuencia de permanecer en la Palabra y vivir en obediencia a ella.

Esto significa que la gente en el mundo, verá en nosotros ese fruto, verá una vida transformada, diferente, que edifica y es sensible a las necesidades de otros,

Y entonces, conocerán al Jesús que nos amó y nos llamó a su reino, y que es capaz de cambiar hasta la vida más miserable,

Por tanto, el creyente debe aprovechar cada oportunidad que se le presente, para influir, con su testimonio de vida nueva, en ese mundo de tiniebla.

¡Si la gente No ve un cambio en nosotros, la gente No creerá en Jesús¡ Nuestro mayor fruto es llevar a la gente a los pies de Jesús.

  1. Los amigos de Jesús No son amigos del mundo

La Escritura nos presenta un contraste entre quienes son amigos de Dios y quienes son amigos del mundo.

Santiago 4:4  ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?

Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

Adulterio es una relación ilícita de un esposo o esposa con otra mujer u otro hombre, y este adulterio también aplica a nivel espiritual, en nuestra relación con Dios.

O ¿Cuál piensa usted que será la reacción de Dios cuando un creyente se enamora del mundo?

!Amigos de Jesús¡

Para responder, es necesario que no olvidemos que Dios es un Dios celoso (Éxodo 20:5 tercer mandamiento), lo que significa que Él No tolera la amistad con el mundo.

Y si desobedecemos a ese mandamiento, teniendo amistad con el mundo, entonces nos convertimos en ¡Enemigo de Dios¡ lo que es fatal.

Ante esta Verdad, el gran teólogo de la reforma John Knox, dijo: “Un hombre con Dios a su lado siempre está en la mayoría”.

Pero la persona que se encuentra con Dios como enemigo está sola ya que el mundo no puede ayudarlo ¡Una triste realidad que muy pocos pueden ver¡

  1. Un amigo de Jesús trabaja por los incrédulos.

La gran pregunta que siempre nos surge es ¿Y qué hacemos con los inconversos? ¿Cómo llegamos a ellos?

Mateo 11:19  Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen:

He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.

Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.

Necesitamos “comer y beber” con aquellos que aún no creen, pero no para hacer lo que ellos hacen, y menos para compartir sus valores

Sino para influir y que ellos hagan lo que nosotros hacemos, lo que sí es válido cuando  nosotros reflejamos frutos del Espíritu, cuando reflejamos el carácter de Cristo

Entonces, no huyamos de los incrédulos, sino que acerquémonos a ellos con amor y en el poder del Espíritu, para dar a conocer ¡Cuán grandes cosas ha hecho Dios en nosotros¡

Conclusión:

Los amigos de Dios somos todos aquellos que tenemos el privilegio, el gran honor de haber sido escogidos por Dios para llevar ese hermoso título,

Y al ser constituidos amigos de Dios también compartimos los valores del reino, la Verdad de la Palabra y la misión de la iglesia, amándonos unos a otros, como Cristo nos amó.

Pero todo eso es posible, solamente cuando, por la obra de gracia, somos renovados en Cristo, adquiriendo la capacidad de amarle, obedecerle y servirle.

 

[1] Comentario Macarthur NT: Juan, pag.171.

[2] Comentario Macarthur NT: Juan, pag.171.

[3] Ibi, pág. 674.