¿Con Qué Ojos Miramos Nuestra Realidad?

¿Con Qué Ojos Miramos Nuestra Realidad? Sepamos que nuestra realidad no depende de lo que vemos, sino de Dios y su Palabra.

Es así como, la realidad en la vida del creyente no se limita a lo que captamos con nuestros sentidos,

O solamente a aquello que en algún momento podamos explicar en base a la razón y a la lógica humana,

Como tampoco podemos decir que nuestra experiencia en alguna situación define siempre lo que es real.

Sino que la realidad  o la verdad de las cosas para el creyente, no la dicta lo que vemos o lo que pensamos de manera natural, sino de lo que Dios es y lo que Él dice en su Palabra.

De manera que  nuestra realidad cristiana está estrechamente vinculada  con Dios y con su verdad divina.

Si usted desea escuchar esta enseñanza, por favor visite https://youtu.be/XaN1xIi11RU

Pero si desea profundizar sobre la obra de Dios en el hombre, por favor visite Una Piedra De Tropiezo Llamada Orgullo

Texto de referencia:

2 Reyes 6:17  Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea.

Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

En este texto encontramos una enseñanza grande: cómo dos hombres reaccionan de manera diferente ante una misma circunstancia.

Y esa reacción depende de cómo cada uno ve la realidad que tenemos frente, si lo hacemos con los ojos humanos o con los ojos de Dios.

¿Con Qué Ojos Miramos Nuestra Realidad?

Si nuestra realidad la estamos contemplando solamente con los ojos humanos, sepamos que lo único que percibiremos es peligro,

Pero si aprendemos a ver nuestras circunstancias con los ojos de la fe, nos daremos cuenta que Dios está en control de nuestro enemigo y a favor nuestro.

1. ¿Con qué ojos miramos nuestra realidad? Fe o temor

2 Reyes 6:15-16  Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros.

Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?

Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

Tenemos aquí a dos personas que ante un mismo acontecimiento, pero que reaccionan de manera diferente.

• ¿Con qué ojos miramos nuestra realidad? ¿Cómo el siervo de Eliseo?

Como hijos de Adán, con una naturaleza centrada en nuestra propia humanidad, solamente podemos ver lo que ve el hombre en su estado natural,

Solo podemos ver nuestros problemas y adversidades, las calamidades y los peligros, los cuales son reales en algunos casos, pero en otros casos, son imaginarios

Y cuando nuestros ojos se quedan centrados en lo que vemos, entonces nos llenamos de espanto y probablemente sintamos ganas de huir, o de rendirnos ante el enemigo.

Pero debemos saber que Dios permite este tipo de situaciones para probar nuestra fe, tal como lo hizo con sus discípulos en el milagro de la alimentación de los cinco mil

Juan 6:5-7  Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe:

¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?

Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.

Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.

Maravilloso Dios que nos pone frente a la situación difícil, para ver cómo vamos a reaccionar,

Si es que nos quedaremos viendo únicamente la dificultad y al enemigo que tenemos delante de nuestros ojos llenándonos de temor, pensado que estamos derrotados

O vamos a poner nuestros ojos en Jesús, reconociendo que Él es nuestro refugio seguro, nuestra única y verdadera respuesta.

• ¿Con qué ojos miramos nuestra realidad? ¿Cómo Eliseo el Siervo de Dios?

2 Reyes 6:17  Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea.

Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

Eliseo no se quedó contemplando su realidad con los ojos naturales, sino que pensó en Dios, puso sus ojos en Él y oró

Es así como Eliseo supo, que sus circunstancias eran reales, que había peligro de muerte, y que estaba frente a muchos enemigos,

Pero vio su realidad con los ojos de la fe y contempló a un Dios todopoderoso que estaba a su favor y que intervendría en esa realidad difícil.

2. ¿Con qué ojos miramos nuestra realidad? ¡Como hijos de Dios¡

No podemos olvidar que somos hijos de Dios, y como tal, debemos desarrollar características que encontramos en Eliseo:

• Eliseo era un “varón de Dios”.

Eliseo era un hombre, que por la gracia divina, fue llamado para desarrollar un oficio para Dios,

Esto hace que la vida de Eliseo esté gobernada por la Palabra de Dios y que actúe de acuerdo a la voluntad divina y No de acuerdo a su propia opinión.

Entonces ¿Quién es un varón de Dios? Un hombre o una mujer llamados, no por sus méritos, sino por la gracia divina,

Pero que ese llamado tiene un propósito, y es el de desempeñar una función dentro de la obra de Dios, en medio de un mundo caído, en ruinas y de mucha incredulidad.

Y para poder cumplir con ese cometido, se hace necesario que seamos hombres y mujeres gobernados por la Palabra de Dios para poder actuar dentro de la voluntad divina

Proverbios 3:5  Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.

Necesitamos confiar en el Señor de todo nuestro corazón, y no apoyarnos en nuestras fuerzas, en nuestra inteligencia o astucia.

• Eliseo era un hombre sabio:

Un hombre o mujer de Dios siempre tendrá el discernimiento necesario para saber cuándo es sabio huir y cuándo es sabio enfrentar,

Y con esa sabiduría que solo proviene de Dios, siempre podremos hacer lo recto delante de los ojos de Dios.

• Eliseo era un hombre de convicción:

Necesitamos ser hombres y mujeres de convicción en la Palabra de Dios, de manera que no permitamos que nuestros sentidos nos traicionen.

2 Reyes 6:16  El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

“No tengas miedo” es la misma frase que el Señor usa muchas veces en los Evangelios cuando se dirige a sus discípulos

Así sabemos que la expresión “No temáis” es la respuesta al miedo, no algo de lo cual avergonzarse.

Es una invitación al coraje —a acercarse a la presencia de Dios o enfrentar el mundo con la confianza de que Dios está con nosotros.[1]

Es decir, que el miedo en nuestro corazón es algo natural, sentirlo es natural, pero ante ese temor, hay una invitación a acercarnos a Dios

Sabiendo que la presencia de Dios siempre está con nosotros y que por tanto, nuestra confianza debe estar puesta en Él

3. ¿Con qué ojos miramos nuestra realidad? ¡Con la certeza que Dios está con nosotros!

El testimonio de Eliseo aparece a lo largo de toda la Escritura, y el salmista da testimonio de esta verdad acerca de Dios para nosotros,

Salmo 46:7  Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah

Se dice que este era el Salmo de Lutero, porque asegura que suceda lo que suceda, el pueblo de Dios es dichoso y está seguro; ésta es la doctrina del Salmo. (C.H.S.)

De manera que por difícil que sea la situación que estemos viviendo, debemos hacer memoria que Dios ha prometido estar con cada uno de nosotros ¡siempre¡

• Pablo da testimonio de la presencia de Dios con nosotros:

Romanos 8:31  ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

El apóstol Pablo dice que el único apoyo que tenemos y que nos permite mantenernos totalmente firmes en toda circunstancia difícil

Es ¡que Dios es con nosotros¡ Él está con y por nosotros, aún cuando todas las cosas nos sean contrarias, y es esa Verdad la que nos permite permanecer confiados.

Pero saber que contamos con el favor de Dios, no solamente es un consuelo suficiente para nuestra aflicción

Sino que también, saber que tenemos el favor de Dios, nos permite afirmar la convicción de que Dios es un defensor todopoderoso

Y que no hay tempestad que sea mayor al poder de Dios, de manera que podemos enfrentar la adversidad de manera valiente y segura.

Salmo 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo”

En resumen, la intención del Apóstol es que el corazón del creyente permanezca firme por el testimonio interior del Espíritu Santo, y no depender de las cosas externas.[2]

• Juan da testimonio de la presencia de Dios con nosotros:

1 Juan 4:4  Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido;

porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.

Encontramos en este versículo tres verdades importantes en nuestras batallas diarias contra el diablo y su mentira, contra la falsa doctrina.

Primero, es necesario que no olvidemos que el creyente le pertenece a Dios, que esa pertenencia nos garantiza la victoria porque Dios es todopoderoso

Segundo, debemos saber que los creyentes han vencido a los falsos profetas, porque la Verdad de Dios siempre prevalece sobre la oscuridad de la mentira.

¿Cómo se obtiene esta victoria? “porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”.

En ese sentido, Juan nos está recordando que el Señor es mucho más poderoso que Satanás, y  aquí tenemos una gran verdad que nos lleva a cambiar nuestra  apreciación de la realidad

De manera que No contemos que tantas son nuestras adversidades, ni nuestros enemigos, sino que contemos Quién es el que está con nosotros.

4. ¿Con qué ojos vemos nuestra realidad? ¡Fortalecidos con la oración¡

Eliseo era un hombre de oración “rogo al Señor”, para que su criado percibiera la realidad completa.

2 Reyes 6:17  Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea.

Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

Un hombre y una mujer de Dios, ruegan a Dios, no le ordenan a Dios, no dicen “declaro que tus ojos sean abiertos”

Porque el abrir los ojos solo es potestad de Dios y de su Evangelio, y por medio de la oración podemos llegar a ver la realidad completa según Dios

Por tanto, seamos humildes y oremos para que sean abiertos nuestros ojos y podamos reconocer Quién es Dios y rogar para que su favor esté con nosotros.

• Oremos para que nuestros ojos sean abiertos:

La Verdad bíblica, nos invita a orar para que Dios abra los ojos nuestros y de los demás, a la maravillosa realidad espiritual de su Palabra.

Salmo 119:18  Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.

Aquí encontramos al Salmista que no pide ninguna nueva revelación divina, ni está imponiendo su voluntad humana.

De manera que comprendamos, que la petición no es para conseguir más de lo que ya tenemos, sino para que podamos emplear bien lo que ya se posee,

Vemos que el Salmista no pide ninguna facultad nueva. Los ojos ya están allí, y sólo es menester que se abran. (C. H. S.)

Y orar para ver las maravillas de la Ley divina,  indica orar por todo lo que está más allá de lo natural o lo que uno naturalmente esperaría.

Porque sabemos que solamente si Dios “abre los ojos” para poder ver las riquezas de la Palabra de Dios, creer en ellas y obedecerlas.

Por tanto, si no hemos visto las maravillas de Dios, es tiempo de rogar para que Él nos permita ver y contemplar al Dios de las Escrituras y sus promesas

• Oremos para que los ojos de otros sean abiertos:

Nosotros somos mandados a predicar a Cristo y su Evangelio para que los ojos de muchos sean abiertos.

Hechos 26:18  para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios;

para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

No podemos estar callados, si ya conocemos las maravillas de Dios y su Palabra, no es para que se quede en nosotros,

Sino para que la llevemos a todos aquellos que aún están cegados y apartados de la gracia divina.

5. ¿Con qué ojos vemos nuestra realidad? Conozcamos la respuesta de Dios.

2 Reyes 6:17… Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo,

y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

Ante la oración de Eliseo, la gracia divina permitió que el siervo pudiera contemplar que el Señor estaba en perfecto control de todas las circunstancias,

Y ante la posibilidad de ver, la fe del siervo de Eliseo fue fortalecida y la confianza sustituyo el temor.

Es así como necesitamos hacer una oración confiada para poder contemplar que no estamos solos, sino que tenemos a un Dios soberano que está en control de nuestra realidad,

Y que podemos enfrentar con confianza, toda adversidad que se nos presente, haciendo memoria del Dios que tenemos.

Conclusión.

¿Con qué ojos miramos nuestra realidad? Si lo estamos haciendo con los ojos humanos, no hay duda que nuestro corazón se llenará de temor e inseguridad,

Pero si lo hacemos con los ojos de la fe, podremos llenarnos de confianza, de convicción que la presencia de Dios está con nosotros,

Y que estamos en manos de un Dios soberano que está en control absoluto de la realidad que cada uno de nosotros viva.

Palabras y frases significativas:

Apoyar: viene de sha’an,  que significa «sostenerse a través de»

Mas: «muchos; grande; prestigioso, poderoso», «jefe» Este vocablo indica un «rango militar» semejante al de un «general»

Maravillas: palá, separar, i.e. distinguir,  maravilloso.

[1] https://www.encontacto.org/lea/revista/destacados/no-temais

[2] Ibi.