La Amenaza Se Vence Con Oración. Comprendiendo que la oración es poder de Dios, manifiesto en su respuesta ante nuestro clamor

La oración desempeña un papel significativo en la historia y vida de la Iglesia según se registra en el Libro de los Hechos.

Los creyentes oraban pidiendo dirección para tomar decisiones (Hechos 1:15–26), y oraban por valor para testificar de Cristo (Hechos 4:23–31).

Es más, la oración era una parte normal e indispensable en la vida diaria de la iglesia antigua y esta es, una buena lección para la iglesia de hoy.

La oración es a la vez el termómetro y el termostato de la iglesia local; porque la temperatura espiritual o sube o baja dependiendo de las oraciones del pueblo de Dios.

Juan Bunyan, autor de El Progreso del Peregrino dijo:

“La oración es un escudo del alma, un sacrificio a Dios, y un azote para Satanás”. La verdadera oración nos da poder para el servicio y la batalla.[1]

  • ¿Cuál era la amenaza?

Hechos 4:18-20  Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.

Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios;

porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

Los apóstoles fueron “intimados” es decir, fueron amenazados, se les dio una orden y ante esa amenaza Pedro y Juan responden valientemente

Estos hombres no podían dejar de decir lo que habían visto y oído” ¿Y qué era lo que habían visto? Ellos eran testigos del ministerio de Cristo y constataron su resurrección

¿Qué habían oído? Escucharon por largos tres años, toda la enseñanza del Mesías esperado, del libertador de los pecados de su pueblo

Y ante la amenaza de silencio que recibieron, Pedro y Juan  buscaron el compañerismo de la iglesia,

Ellos vinieron a los suyos y les contaron todo lo que había sucedido. Vemos cómo la iglesia se reúne y busca la ayuda de Dios por medio de la oración

Para escuchar esta enseñanza que empieza a leer, usted puede visitar https://youtu.be/mlKLd6bMeCg

Si desea profundizar sobre la oración incesante, visite ¿A Quienes Debemos Incluir En Nuestras Oraciones?

Texto de referencia.

Hechos 4:23-24  Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.

Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron:

Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;(B)

La amenaza se vence con oración

Cuando los hijos de Dios, y la iglesia en general, es amenazada, es preciso que, como cuerpo de Cristo, nos unamos en oración

Pero una oración que sea levantada con un propósito específico: que Dios nos dé el poder para que su Palabra se siga predicando

No nos unimos en oración pidiendo a Dios que nos salve del sufrimiento, o que detenga al enemigo o que nos haga más fácil la vida

Debemos unirnos como iglesia para orar y pedir valentía, que el Señor nos dé el poder para avanzar con su obra.

  1. La amenaza se vence con oración:

Ante una amenaza, la oración debe unirnos en un mismo propósito, de manera que podamos estar juntos unánimes.

Hechos 4:24  Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, ….

Cuando la amenaza llega, todos debemos unirnos y pelear, pero una batalla que se debe librar buscando la ayuda de Dios

Y esa ayuda divina se busca apoyándonos en el cuerpo de Cristo y por medio de la oración,

Solo así se puede contar con el poder para vencer toda amenaza que venga sobre la iglesia y que no se detenga la predicación del Evangelio.

  • Alzar unánimes la voz:

Es decir, que el pueblo del Señor se unió y oraron todos juntos a Dios, esta no es una tarea solo de una persona es tarea de toda la iglesia,

No es que unos oran y otros  no, sino que todos debemos unirnos en oración bajo un mismo propósito: pedir fortaleza

Una fortaleza necesaria para seguir con esta obra maravillosa que es la proclamación del evangelio de Jesucristo,

Pero también “alzar unánimes la voz” significa levantar anclas e izar velas, unánimes de común acuerdo,

Esto significa que la amenaza No nos mantendrá anclados, limitados, detenidos, sino que prevalecerá una iglesia viva,

Una iglesia que tiene la Palabra y la oración como medios de gracia para la lucha y que se une como un solo cuerpo,

La amenaza se vence con oración

Así que, ante la crisis ¡levantemos anclas¡ y que sea el Espíritu Santo que nos guie, que nos dirija ante toda amenaza que estemos viviendo.

  • Soberano Señor:

Hechos 4: 24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron:

Soberano Señor,

El pueblo, en su oración, se dirigió a Dios como “soberano Señor”, un hermoso e irrefutable atributo de Dios

Eso quiere decir que ellos tenían la convicción, la certeza, la firme seguridad que Dios está en control de todas las cosas, que nada escapa del gobierno divino

Pero algunas veces nosotros pensamos que Dios no tiene el control y sentimos la necesidad de decir “Señor toma el control

¡Eso es incredulidad¡ Nuestra oración debería de ser “Señor tú tienes el perfecto control de todas las cosas, tu plan es perfecto, por lo tanto, ¡hágase tu voluntad¡

Es así como nos lo enseña el mismo Señor en la oración del Padre Nuestro. Esta es una oración que nos enseña a reconocer, aceptar y someternos a la perfecta voluntad divina.

Soberano quiere decir que Dios está en perfecto control de todas las cosas, que a Él nada se le ha salido de las manos,

Pero en esa soberanía divina, Ud. y yo tenemos una gran responsabilidad personal y colectiva de “orar”

Y que a la vez, esa libertad de orar es un gran privilegio porque podemos dirigirnos al Padre en el Nombre de su Hijo Unigénito,

En Cristo, tenemos un camino vivo y nuevo por medio del cual podemos llegar con nuestra oración hasta el trono de la gracia

¿Para qué? para encontrar gracia y misericordia para el oportuno socorro, que es, lo que más necesitamos en tiempos de amenaza y angustia.

  • Dios creador:

Hechos 4:24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron:

Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;(B)

Se dirigieron a Dios como Creador, y si nuestro Padre es el creador del cielo y la tierra ¿Cuál es tu temor?

La Biblia comienza con la doctrina de Dios creador del cielo y la tierra y y termina con Dios creador de cielos nuevos y tierra nueva.

Entonces, la iglesia debe regresar al concepto del Dios creador, que hemos olvidado o ignorado

Debemos hacer memoria, que tenemos un Dios cuya Palabra tiene poder, que con su Palabra poderosa ha creado todo cuanto existe ¡Y lo creo de la nada¡

Así que, mientras Dios crea esos cielos y tierra nueva, peleemos la batalla, orando, y creyendo que tenemos un Dios, que con solo pronunciar una Palabra, las cosas son hechas.

  1. La amenaza se vence con oración y Palabra

La oración y la Palabra siempre deben de ir juntas, son inseparables.

Hechos 4:25-26  que por boca de David tu siervo dijiste:

 ¿Por qué se amotinan las gentes,  Y los pueblos piensan cosas vanas?

Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno  Contra el Señor, y contra su Cristo.(C)

En esta oración, la iglesia antigua hace memoria del Salmo 2, recordándonos la unión que debe haber entre Palabra y oración

¿Por qué debe de ir juntas?  Porque la Palabra contiene la voluntad de Dios para nuestra vida

Y nuestra oración debe de ir orientada en esa perfecta voluntad de Dios y someterme gozosamente y humildemente a ella.

Es a través de su Palabra que Dios nos habla y nos manifiesta lo que quiere que hagamos. En la oración hablamos con Dios y nos ponemos a su disposición para cumplir su voluntad.

  • Propósito de la oración:

La verdadera oración no es decir a Dios lo que debe hacer, sino pedirle que Él haga su voluntad en y por medio de nosotros[2]

1 Juan 5:14-15  Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Nuestra oración debe tener como propósito discernir la buena voluntad de Dios para nuestra vida, de manera tal, que nuestro clamor sea escuchado

La verdadera oración

Porque todo aquello que Dios nos conceda, será para nuestro bien, y esto solo es posible, si está en su voluntad para nuestra vida.

  • ¿Qué pedir en oración?

La iglesia congregada en el Libro de los Hechos, no pedía protección; ellos pidieron poder para predicar su Palabra y sanidad para los enfermos.

Hechos 4:29-30  Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,

mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.

Esta iglesia pedía ¡Denuedo¡ Estaban pidiendo osadía para hablar, libertad para hablar con franqueza y sin reserva la Palabra de Dios,

La iglesia antigua oraba para que el Señor les concediera un valor entusiasta, todo lo opuesto a la cobardía, timidez o temor.

Ellos No pidieron fuego del cielo que consumiera a sus enemigos, No oraron para que sus circunstancias cambiaran,

Sino que, pidieron a Dios que les diera poder, valentía para aprovechar las circunstancias que Dios ya había determinado que sucedieran, y predicar su Palabra.

Pidieron la capacitación divina, y no algún escape; y Dios les dio el poder que necesitaban.

Pero también pidieron para que la mano de misericordia de Dios, sea extendida a la iglesia: sanando a los enfermos

Porque un pueblo con salud, es un pueblo fuerte, que batalla y no se detiene en la gran comisión asignada.

Es por ello que no podemos dejar de orar para se sigan haciendo milagros mediante el nombre de Jesús.

  • Propósito de la crisis y la amenaza:

Toda prueba y amenaza que llega a nuestra vida nos perfecciona, genera dependencia, humildad, comunión con nuestro Señor.

“No oren por vidas fáciles”, escribió Phillips Brooks. “Oren para llegar a ser hombres y mujeres más fuertes.

Así es como los creyentes de la iglesia antigua oraron, y así es como el pueblo de Dios debe orar hoy en día,

En nuestros tiempos, cuando hay una tendencia bien marcada a lo fácil, a la vida cristiana sin sacrificios.

  1. La amenaza se vence con oración respondida

Cuando la iglesia se une como un solo cuerpo y ora, la respuesta de Dios siempre viene

Hechos 4:31  Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló;

y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.

Todos fueron llenos del Espíritu Santo, esto significa, que fueron capacitados para ser testigos ante la amenaza presente

Y ante la amenaza que venía hacia la iglesia por medio de variadas y crueles persecuciones donde muchos murieron en los circos romanos y ante el embate de las fieras

Pero por dura que pudiera haber sido la realidad de la iglesia antigua, nunca dejaron de proclamar el Nombre de Cristo, nunca le negaron.

¡Cuánto debemos aprender de esta iglesia¡

  • ¿Cuándo es que la iglesia pierde poder?

Cuando la iglesia deja que su corazón se llene de miedo ante la amenaza y deja que el temor y la incredulidad la domine, es entonces, que deja de tener poder de Dios

Y cuando la iglesia no aprovecha las circunstancias para predicar la Palabra de Dios y deja de orar al Dios soberano.

En la medida que divorciamos la oración de la Palabra de Dios y como iglesia nos negamos a someternos a la voluntad de Dios expresada en su Palabra.

O cuando oramos pero por las cosas equivocadas, solo pidiendo lo material, con nuestros ojos puestos en este mundo pasajero y perecedero,

Es entonces, cuando la iglesia pierde todo el poder divino con que ha sido revestida, para dar gloria al Dios que la ha llamado.

La amenaza se vence con oración

Conclusión.

Dios está dispuesto a contestar nuestra oración, en su gracia y bondad, está dispuesto a suplir nuestra necesidad de ayuda en toda crisis vivida

Pero la gran pregunta es ¿Estamos orando? ¿Cómo estamos orando? ¿Estamos reconociendo al verdadero Dios?

¿Estamos aprovechando cada oportunidad para interceder por nuestros hermanos y por aquellos que aún no conocen de Dios?

No olvidemos ¡El cuerpo de Cristo No puede vivir sin orar¡

 

[1] Estudio Expositivo del Libro de los Hechos, Warren W. Wiersbe, pág. 13.

 

[2] Estudio Expositivo del Libro de los Hechos, Warren W. Wiersbe, pág. 33.